¡JESSICA!

 

Hemos perdido la fe en la magia. El personal parece haber olvidado al ratoncito Pérez y al Rey Baltasar. Nadie cree ya en la independencia del sistema judicial ni piensa que  los jueces sean seres de luz que no se equivocan nunca, Tampoco encontramos a criatura alguna que ponga la mano en el fuego por Ábalos. Hay gente que afirma que el ex ministro, que parece sacado de Torrente Cuatro, metió, además de todo lo que pudo, la pata con el asunto de su amante. Esa chica que recibió más de 80.000 euros en concepto de alquiler. Un dinero que pagó, según la UCO, la trama de Víctor Aldama. El amigo de Begoña Gómez está ya en prisión.  Del paradero de Jessica, antes sobrina, y hoy ex amante del todavía diputado, se sabe muy poco. Lo que sí sabemos, y no porque lo haya revelado El País,  es que ya ha dejado de percibir los 1500 euros que cobraba por cada día que acompañaba al ex titular de la cartera de transporte. Sin embargo, la estudiante de odontología comenzó a quejarse porque luego esta asignación fue bajando.  Hay quien dice que ha vuelto a vivir con sus padres, aunque hay quien sostiene que está preparando su asalto televisivo. Todos son conjeturas a cual más alejada del duende de la Navidad.

Para muchos españoles la actividad de Jessica con la otrora mano derecha de Pedro Sánchez tiene un nombre. Sin embargo, no podemos caer en conclusiones precipitadas. Además, en estas tierras ibéricas la gente tiene la lengua muy larga y la mente tan corta como las falditas de la muchacha en cuestión. Puede ser que la rubia cayese enamorada por la belleza sin igual del valenciano. Ese socialista amante de las causas justas, del jamón de jabugo y de las mujeres jamonas. Sosiego. Mucho sosiego.

Insisto; todo puede ser el resultado de una casualidad. También es una coincidencia que el ex ministro de transporte se alojara en una villa de lujo en Marbella situada justo al lado del prostíbulo Milady Palace. Les concedo que los lupanares parecen ejercer un magnetismo especial sobre los varones del PSOE . Sin embargo, podría ser que esta querencia arrabalera por las señoras raposas tenga un origen desconocido a nuestros ojos. Habrá que estudiarlo con mucho detenimiento y con los ojos inocentes de un niño.

Tal vez usted sea un alma cándida que todavía cree en la justicia o en el encanto de los Reyes Magos. Quizá su merced siga depositando su confianza en Ábalos cuyo corazón, como todos sabemos, no le cabe en el pecho y por eso le concedió a la buena de Jessica todos sus caprichitos.  Todo puede ser. Incluso no descartemos que la estudiante sepa ganarse la confianza de su futura familia política alegando que, en realidad, fue contratada para eliminar cualquier sospecha sobre la falta de hombría del personaje hoy imputado.

¡Confianza!

Sergio Calle Llorens