jueves, 30 de junio de 2011

CÓRDOBA 2016

Escucho el torpe parloteo de la ministra Aguilar que imita a Lord Byron en el vestir pero con estilo chocarrero. Usa mucho la palabra mesa; poner sobre la mesa, tener sobre la mesa, dialogar en la mesa de negociaciones. Pero para muchos españoles el término mesa se asocia con el buen beber y el mejor yantar, algo que desde que gobiernan los socialistas ha quedado en quimera. También fue quimérico el intento de convertir a Córdoba en capital de la cultura europea en 2016 con alusiones a un pasado glorioso que ya nunca tornará, obviando su presente cicatero. Estaban tan convencidos de ganar que ni siquiera han reparado en que la ciudad de la mezquita no superó ni el primer corte en la votación de esta semana. Segovia, por poner un ejemplo, obtuvo más votos que la candidatura cordobesa. Los datos fríos no parecen importarles y toda la ciudad anda en pie de guerra contra San Sebastián. Ciudad gobernada por los amigos del tiro en la nuca. Zaragoza, que tampoco recabó muchos votos y es regida por el hombre que capturó a Roldán, también ha acusado al jurado que tomó la injusta decisión de actuar por motivos políticos. Puede que tengan algo de razón, no en vano muchos europeos septentrionales siguen viendo a España como un estado represor de vascos y catalanes. De ahí el apoyo a la ciudad vasca. Gentes que prefieren el pensamiento totalitario de Sabino Arana a la sabiduría de Séneca. Empero, habría que mirar hacia adentro y recordar aquella frase del filósofo cordobés.” La mayor rémora de la vida es la espera del mañana y la pérdida del día de hoy”. Y eso suele ocurrir mucho en las tierras del sur, por eso Córdoba ha perdido una oportunidad única de potenciar la cultura con mayúsculas. Recuerden como la noche en blanco se anunciaba con un cartel de una película de Esteso y Pajares. Ahora reaccionan con ira que es un acido que puede hacer más daño al recipiente en la que se almacena que en cualquier cosa sobre la que se vierte. Harían mejor, por tanto en leer y cultivarse más. Porque siempre hay una segunda oportunidad y Córdoba lo merece. Espero que recuerden que los manjares de la mesa alimentan el cuerpo, y los encantos de su ciudad sustentan el alma. Solo hay que volver a llenar las bibliotecas para que todo cuadre. El escenario es perfecto pero fallan los actores principales y los guionistas. Una pena.



Sergio Calle Llorens

martes, 28 de junio de 2011

LOS 400 EUROS

La Junta de Andalucía ha decidido conceder 400 euros mensuales para jóvenes parados que quieran volver a estudiar. El anuncio lo ha hecho Mar Moreno con su particular forma de destrozar la sintaxis y la lógica. Porque convendrán conmigo que es ciertamente ilógico, pero muy ilustrativo, el hecho de que se premie con efectos retardados a aquellos que decidieron abandonar los estudios, mientras los buenos estudiantes y los investigadores malviven con unas becas miserables. Gente brillante, óiganme, que han hecho del esfuerzo y la dedicación sus mejores cartas de presentación, a pesar del poco apoyo que reciben del ente autonómico responsable de que Andalucía sea la región con mayor tasa de fracaso escolar de la Unión Europea. Lo lógico, sin duda alguna, sería apoyar a esos profesores y alumnos que se dedican con gran trabajo a enseñar y a aprender, en vez de realizar una educación a la inversa donde se conceden becas y ayudas a los que prefirieron meterse a albañiles o a gañanes de barrio. El problema es que este tipo de políticas equivocadas termina saliendo por un huevo de pato al contribuyente que casi nunca entiende las decisiones de los del capullo andaluz. Al fin y al cabo, nunca se dio aquello de tener un futuro brillante con un pasado tan oscuro. Y es en esa oscuridad donde habita Andalucía de forma perenne y lo que te rondaré morena.




Los educadores no tienen autoridad alguna y los que se apilan en las primeras filas, ávidos de conocimiento son maltratados y vilipendiados por la masa inculta que se jacta de serlo. Paquirrín, Belén Estebán y los del Río son los héroes del populacho y ganan tres veces más un cardiólogo infantil o un investigador contra el cáncer, cuyos logros nunca aparecen en la televisión. Aquí tras 30 años de régimen, la región sigue estando a la cola de todo lo bueno y a la cabeza de todo lo malo. Para salir del túnel negro de la ignorancia, hemos de hacer mucha pedagogía social. A nuestros escolares hay que contarles que para llegar a triunfar hay que pagar un precio, que dios suele bendecir a los valientes y a los que se arriesgan, que la cultura es el único vehículo que te permite abandonar las últimas posiciones del pelotón. De esta manera podremos conseguir que los que vienen detrás sean más que simples servidores de turistas barrigones. Ciudadanos que con su talento y su dedicación harían de esta tierra un lugar mejor y más habitable. Desgraciadamente, eso no será posible con las políticas siempre equivocadas de la Junta de Andalucía, políticas destinadas a que sigamos jugando en la tercera división de los tuercebotas como Griñán, Chaves y compañía. Yo propongo en cambio un cambio sustancial de mentalidad, de tácticas de juego, de trabajo en equipo para poder ir ascendiendo de categoría y llegar a jugar un día la liga de campeones con opciones de ganarla. Yo he visto mucho talento en las tierras del sur y gente muy trabajadora. Se trata en definitiva de apoyar a los mejores y de mandar a hacer puñetas a los cenutrios que siguen empeñados en hacernos creer que la culpa del retraso educativo la tiene la guerra civil, la crisis de 1898 o la serie de televisión Marco que traumatizó a toda una generación, o casi. Cualquier excusa es buena para no reconocer que la responsabilidad es de la Alí Baba y sus 4000 ladrones verdiblancos- en Andalucía los chorizos siempre doblan su número- es decir de todos ellos.


Sergio Calle Llorens

LA MORENO


El nivel intelectual de los políticos españoles en general, y de los andaluces en particular es para echarse a temblar, aunque bien es justo reconocer que hay contadas excepciones como Joaquín Leguina y Dolores de Cospedal que te alegran el día. Es un gusto escucharlos hablar y debatir. El primero es un buen socialista que le cabe el estado en la cabeza cuyos logros nada tienen que ver con el crepuscular PSOE de la actualidad. La segunda es una mujer ciertamente preparada y un animal político de primera a años luz de la merdellona de Celia Villalobos, de cuya boca no salió nunca nada inteligente. Una muestra de esa clase política abyecta son los socialistas andaluces con Mario Jiménez, Susana Díaz- pazguata donde las haya- o Mar Moreno. De esta última les dejo una perla: “La opacidad con la que se suele trabajar el Partido Popular se extiende por 80.000 metros cuadrados más de nuestro país”. Supongo que a la pobre pensaba en alguna finca privada propiedad de algunos de sus camaradas cuando dio la cifra. Porque el número exacto era 80.000 kilómetros cuadrados que es algo más grande que la cantidad aportada por la inútil consejera. De cualquier forma, la socialista trataba de advertir a los andaluces de que si la derecha gana en Andalucía, nos quedaremos sin defensor del pueblo, sin Cámara de Cuentas, sin Consejo Económico y Social, como ha pasado en Castilla la Mancha. Coño, y dónde hay que firmar, porque si suprimen todos esos organismos que ya existen a nivel nacional, nos ahorraríamos una pasta gansa. Yo, de cualquier forma, les propondría a todos los Presidentes autonómicos suprimir el 90% de televisiones regionales- a excepción de las que tienen una segunda lengua- observatorios como el del flamenco o el prepucio colorado, mancomunidades, cargos de confianza, oficinas extraterritoriales, Delegaciones provinciales, teléfonos, parque móvil etc. etc. etc. Así que a la consejera de los ojos grandes que no teme realmente que supriman organismos, sino que hagan lo propio con ella, sólo le diría lo del cuervo Rockefeller: “Toma Moreno”. Pues eso.


Sergio Calle Llorens

martes, 21 de junio de 2011

CERRAR CANAL SUR

Desde hace un lustro defiendo el cierre de Canal Sur. Una postura que me ha granjeado innumerables críticas de saludados y conocidos. Gente que piensa que el PSOE tiene el derecho natural y eterno de gobernar en Andalucía, y por eso tocar el ente autonómico supone un atentado contra ese derecho inalienable. Sin embargo como buen liberal, admito la posibilidad de estar equivocado y de que el contrario tenga razón. Por esta causa, decidí darme un paseo guiado por los programas de la televisión autonómica. Quería, de alguna manera, que me convencieran. Y esto es un resumen de lo que tuve la desgracia de contemplar:


Desde Menuda noche pasando por el nuevo programa de María del Monte, girando a la izquierda por la retransmisión del Rocío, todo, absolutamente todo me recordaba a la propaganda franquista de los años 50. Bailes, copla, pobreza, cante, estulticia, catetismo y provincianismo que parecían sacados de la filmografía de Cifesa. Un nodo andaluz donde el ser imbécil constituye condición sine qua non para aparecer en pantalla. Por no hablar de la música basura y de los manipulados informativos del ente. Una televisión, sin duda, hecha por y para oligofrénicos profundos que supone un atentado contra el sentido común y el progreso. Y no debemos olvidar que la televisión nació para mejorar el nivel cultural de la turba andalusí. Así que al no haber cumplido los objetivos por los que se creó este adefesio cultural, debemos cerrarlo con un candado para poner fin a tal estropicio, que encima nos sale por un ojo de la cara.


De todo lo que observé, me llamaron la atención el grado de subnormalidad profunda en algunos programas como el del Rocío, donde una señora decía que “En Almonte no somos violentos, pero la virgen es tabú”. Es decir que si alguien se le ocurre nombrar o criticar a la virgen más fea de España, los pacíficos habitantes de esa localidad no dudarían en volverse fanáticos violentos dispuestos a cobrarse la afrenta. Algo así como los pacíficos habitantes de Alabama con los negritos. Ya saben, gente temerosa de dios que no dudaba en atacar a la población de color si a esta se le ocurría- que cosas tenían- luchar por los derechos civiles. Y lo hacían disfrazados de fantoches, con capuchas y quemando cruces, más o menos con la misma radicalidad que un rociero andaluz en la actualidad. Pacíficos hasta que la tocan lo más sagrado. Una virgen, una estúpida teoría racial, un equipo de futbol, el pedófilo de Mahoma o vaya usted a saber qué lo que provoca a la chusma. Otro programa que me llamó la atención fue el de Menuda Noche donde los niños tratan de satisfacer las patéticas vanidades de sus puñeteros padres. Allí una inocente niña decía que sus progenitores le habían dicho: “Te imaginas que estás en tu casa, cantas y te dan dinero”. A renglón seguido nos mostraron a los papas que sonreían orgullosos los muy hideputas. Y en estas que Juan y Medio, sacerdote de viejas calentonas, miraba a todos extasiados. Es decir que en la tierra de Rinconete y Cortadillo, a los padres no les importa explotar a sus hijos con tal de no dar golpe en su puñetera vida. En resumen, el viejo sueño del socialismo andaluz de vivir del sudor del de enfrente hecho realidad a costa de inocentes criaturas.



En fin que mi paseo por Canal sur ha hecho más fuerte mis convicciones de que hay que cerrar ese antro de mala vida e ideas siempre equivocadas. Una televisión que merece el calificativo de mierda empecinada donde Andalucía huele a pocilga y a incultura sevillana. De cualquier forma, me parece muy bien que los zangolotinos sigan con pasión esta bazofia televisiva. Al fin y al cabo, uno es libre de hacer lo que le venga en gana, pero siempre me asaltan las mismas dudas; ¿Cuánto dinero nos ahorraríamos si cerráramos el canal hortera? ¿Cuántos hospitales y centros educativos podríamos construir con el dinero ahorrado? Las respuestas a estos interrogantes las dejo para los demás. Pero les diré una cosa, la próxima vez que alguien en Andalucía se queje de que una televisión extranjera, un medio nacional o el que fuere hace una parodia de los andaluces, yo mismo le voy a regalar cien horas de vídeo con programas de su abyecta tele. Espero que con el presente, esas mentes simples terminen por convencerse de una puñetera vez de que canal sur es tan nocivo para la mente como ZP para la economía.



Sergio Calle Llorens

lunes, 20 de junio de 2011

CAROD ROVIRA

Carod Rovira ha vuelto a demostrar que en cuestiones de geografía es tan docto como Belén Estebán. El político republicano, sin embargo, no sufre ninguna enfermedad mental extraña que le impida ver que Cataluña es parte de España. Como diría un amigo, la realidad es aquello que ocurre por la falta de alcohol, y en Cataluña lo que pasa por la ausencia de cerebros amueblados. Los mismos que escriben textos donde se enseña que las islas baleares, el Roselló, el Alguer y la comunidad valenciana son parte de un imperio catalán. De ahí que el tiempo en TV3 la palabra España sea sustituida por la de península, y los territorios aludidos sean parte de una entidad política llamada Paisos Catalans . Por eso a nadie debe asombrar cuando Carod acusa a los que les insultaban a las puertas del Parlament, de ser gente de otro país que no tiene ni idea de geografía. Como vemos, este señor confunde sus deseos con la realidad, igual que muchos otros españoles consideran el catalán un dialecto- sic- que hay que prohibir. Al fin y al cabo, estas tierras estuvieron siempre repletas de separadores y separatistas. Gentes que tienen como animal de compañía a la polilla de la ignorancia. Yo oponiéndome a todos ellos, me declaro amante de España y de ese trozo de tierra llamado Cataluña. Y expreso ese amor en la lengua de Cervantes o en la preciosa parla catalana.



Por todo ello, quiero contarles una anécdota ocurrida en Méjico en una extraña noche de verano, cuando la luna, oculta tras las nubes, cruzaba el cielo en cuarto menguante. Sería medianoche, cuando un empresario catalán arribó al aeropuerto de ciudad de Méjico. Allí un agente de aduanas le preguntó por su nacionalidad, a lo que éste respondió con un sonoro “nacionalidad catalana”. El educado mejicano, que no sabía poner en el mapa a Cataluña, le tomó el pasaporte y viendo que la nacionalidad no correspondía con lo que decía aquel documento, decidió llevarlo detenido a una sala anexa. Allí lo dejaron un par de horas, hasta terminar con las interminables colas de extranjeros que había en el aeródromo. Una vez, reunidos con el “extraño tipo”, éste dijo que el pasaporte era de España, pero que él era catalán. Así estuvo el hombre hasta que los “manitos” tomaron al tipo por la solapa de la chaqueta y le espetaron: “Mire señor, estos papeles están en regla, pero si usted continua declarando que tiene otra nacionalidad diferente a la del pasaporte, nos veremos obligados a detenerle. Así que le invito a dejar de tocarnos las pelotas, si quiere que les dejemos marchar. ¿Me sigue cuate? El empresario catalán asustado, tragó saliva y dijo:” De acuerdo, reconozco que soy español”. Los mejicanos que estaban locos por perder de vista al "hijo de la chingada", le dejaron marchar, no sin decirle que debía haber empezado por ahí para ahorrarse y ahorrar problemas. Nosotros, queridos amigos, también podríamos haber empezado por ahí, es decir, por no dejar la educación en manos de cenutrios dispuestos a manipular la historia y los mapas cuan Hitler cualquiera.



Sergio Calle Llorens

viernes, 17 de junio de 2011

LA ROSA DE LOS VIENTOS

Era una noche y ventosa y fría cuando la otoñada buscaba el invierno. Recuerdo el ulular del viento y la lluvia chocando contra los cristales de mi habitación. En aquel momento di gracias por estar bajo las mantas y no en una fría carretera aguantando la tormenta. Entonces, oí la voz de un hombre que se colaba por las ondas. Yo no le había invitado a entrar, pero nunca le pedí que se fuera. Se trataba de Juan Antonio Cebrián, el creador del programa mítico “La Rosa de los Vientos”. Estaba narrando la batalla de Waterloo con suma maestría. La alineación de los soldados, las tácticas, Napoleón y el Duque de Wellington frente a frente. Cada cañonazo, cada bala, cada movimiento eran revelados por el locutor como si realmente hubiera sido testigo en el campo de batalla. Desde aquel momento, supe que había encontrado a alguien que era capaz de llevar la historia a su máxima expresión. Luego vinieron sus secciones de misterio, su ecologismo racional, los adelantos científicos. Así que cada madrugada oía al bueno de Cebrián, tan contento y feliz como una lombriz, tratando de enigmas arcanos, y todo con la mágica madrugad de testigo. Noches junto a una selecta audiencia en la que nos desvelaba los misterios del mundo mientras el resto de la humanidad duerme. Cebrián con su voz aterciopelada, su fino sentido del humor era capaz junto a sus colaboradores de llegar a la perfección de la comunicación con suma sencillez. Todo parecía una ceremonia iniciática hacia la excelencia.Puedo confesar que por su culpa, pasé muchas horas de sueño en mis interminables jornadas laborales. Tal era mi adicción al programa que incluso cuando vivía fuera de España, hacía todo lo posible por escucharlo: Los crímenes, la historia, los secretos del mundo del espionaje con el gran Fernando Rueda, en su materia reservada; o el mismísimo Carlos Canales, la reencarnación del Conde de Saint Germain. El hombre que todo lo sabe cuyo cerebro es lo más parecido a una potente computadora de última generación. Pero aquella escuela druídica sufrió un revés duro cuando el generoso capitán de aquella nave se paró una tarde, haciendo bueno aquella canción de Billy Joel: “Only the good die young”. Caprichos del destino. Entonces, el barco de la Rosa de los Vientos comenzó a ser capitaneada por alguien, que en mi modesta opinión, no está a la altura del programa. Su nombre, Bruno Cardeñosa.



Con un verbo difícil y enmarañado, Cardeñosa ha tratado de ser fiel al programa pero le ha dado un toque muy personalista. Sus diatribas ideológicas no son ya el guante de seda de Cebrián, sino un puño de hierro que golpea el oído y la inteligencia de los oyentes. Las madrugadas no son un continuo desfile de sabios, sino un paseo por las paranoias del conductor del programa. Todo en consonancia con todos los conspiranoicos del mundo. Y no es que yo no crea en conspiraciones, pero lo suyo conecta perfectamente con la patética teoría franquista del plan judeo-masónico para destruir España, sólo que su pie cojea de ideología crepuscular. Por eso, no me extraña su atrevimiento al afirmar que Venezuela es un ejemplo de democracia. Hoy, ya no tiene a Carlos Canales a su lado para que ilumine el paso, aunque bien pensado, a Cardeñosa le gusta caminar por las oscuras cloacas del poder que dice conocer también. Experto en Wikileaks, ha sido capaz de escribir un libro- al que le da publicidad todo el tiempo- de un fenómeno tan reciente. Un trabajo que en ningún caso viene a demostrar nada de interés, únicamente un gusto por aquellos que puerilmente piensan que los gobiernos no deben tener secretos, y todo, absolutamente todo ha de estar expuesto a la luz pública. Desgraciadamente, la rosa de los vientos ha dejado de ser el programa que un día fue. Algo normal, si tenemos en cuenta que el gran Capitán Cebrián era un experto navegante que conducía su nao por los siete mares, y la rosa de los vientos es mucho barco para el marinerito de agua dulce que responde al nombre de Cardeñosa. Una pena, una auténtica pena.


Sergio Calle Llorens

jueves, 16 de junio de 2011

DECLARO LA GUERRA A LOS INDIGNADOS

Los indignados han cruzado la línea roja con sus agresiones a políticos en Madrid y Barcelona. Lo de la ciudad condal fue de traca al impedir la turba exaltada el acceso de los parlamentarios a la asamblea regional. El propio Mas tuvo que acceder al parlamento en helicóptero. Muchos se preguntan cómo hemos podido llegar a este caos, a esta zozobra nacional que amenaza la esencia de la democracia. Por eso, ahora que la prensa de todo el mundo se hace eco de la noticia y miles de tertulianos agudizan el ingenio para dar respuesta a la cuestión de los indignados que indignan, yo les voy a dar mi modesta opinión:



La crisis de España no es sólo política, sino moral. De la primera terminaremos saliendo seguro, porque en peores nos las hemos visto los españoles. De la segunda, lo dudo. Porque, el movimiento del 15-M y sus ataques a la democracia se deben a una sociedad donde toda una generación se ha acostumbrado a tener todos los derechos y ninguna obligación. Una percepción juvenil que procede de una educación donde no se prima el esfuerzo, ni la excelencia y donde la autoridad del profesor es pisoteada a diario por niñatos malcriados. Y todo con la colaboración de Papi y Mami, que no permiten que a sus hijos les tosa nadie. De esos polvos vienen estos lodos. En definitiva, les hablo de una generación jaleada por una clase política insufrible- a diestra y a siniestra- y demagógica cuyo único interés es repartirse el botín. De personas que creen que todo les va a salir gratis y que para llegar a la cima no tienen que pagar un precio. Crecieron en un país donde los policías van con el rostro tapado y los terroristas a cara descubierta. Una nación donde cualquier ocupa te echa la puerta abajo y se cuela en tu casa, y ni la justicia, ni la policía podrán hacer nada para ayudarte. Una sociedad envilecida y embrutecida en la que se puede abortar con 16 años sin consentimiento del padre, pero que no admite responsabilidad penal alguna si con la misma edad se comete un delito criminal. En definitiva una jungla en la que únicamente se respeta la ley y el orden, si están de tu parte. En conclusión, vivimos instaurados en la dictadura de los idiotas y los incompetentes. Por eso, el 15-M, sus propuestas delirantes y sus aplaudidores.



Los socialistas tenían como única esperanza electoral al 15-M, cuyo movimiento no fue organizado por ellos, pero han intentado sacar provecho de él desde el principio. De ahí que Rubalcaba filtrara a su radio amiga que simpatizaba con los del movimiento y ZP afirmara que si tuviese 20 años, probablemente estaría con ellos. Y ese es el problema, que la izquierda, con el presidente al frente, tiene la edad mental de esos jóvenes descerebrados que no entienden el significado de la palabra democracia. En el fondo, se identifican con los violentos- porque es violencia usurpar un espacio público- por ser un instrumento útil con el que azuzar a sus enemigos políticos. De esta misma fascinación, de este entusiasmo nacieron el fascismo y el comunismo. Ayer una masa atocinada llámense las Camisas Negras de Mussolini o los bolcheviques de Lenin frente a los parlamentos elegidos democráticamente, hoy una turba piojosa aclamada por la izquierda, con su buenismo y sus sandeces. Movimientos que siempre se presentan como regeneradores de la vida pública, cuando en realidad son únicamente una pandilla de degenerados.

Yo les declaro la guerra a todos por ser enemigos de la democracia.



Sergio Calle Llorens

miércoles, 15 de junio de 2011

DE ENTRE LOS MUERTOS

Tuve el place de leer en francés la novela De entre los Muertos de Boileaur y Narcejac. La obra fue llevada al cine por el maestro del suspende Alfred Hitchcock en 1958. Protagonizada por James Stewart y Kim Novak cuenta la historia de un detective retirado aquejado de vértigo que es contratado por un viejo amigo para que vigile discretamente a su mujer quien dice estar poseída por un espíritu. La cinta, que ganó dos Oscars, está llena de alusiones sexuales. En la segunda escena, un diálogo larguísimo en el piso de Midge- Barbara Bel Geddes-, el protagonista masculino maneja un bastón sin saber muy bien que hacer con él, mientras la chica habla de su corto noviazgo. Todo apunta a que el bueno de Sctottie era impotente. El bastón es un sustitutivo de su pene, el mismo que no sabe usar con una mujer en el tálamo. En otra escena, Madeleine, después de su ensayo de suicido viene a darle las gracias a Scottie. Entonces las olas rompen en la playa sugiriendo que se acostaron juntos. Scottie está convencido de que Madeleine es la reencarnación de Carlota- bisabuela de Madelaine- objeto de su obsesión. Por lo tanto, el protagonista de la cinta se ha acostado con una muerta porque es incapaz de mantener relaciones normales con una mujer viva. Justo lo que le pasa a los socialistas en España. Como todos los miembros de su ejecutivo son impotentes para arreglar los problemas de los de este lado, se centran en los acompañantes de Caronte. Y eso les vuelve cachondos Porque no hay nada que les ponga más que hablar de los muertos. Lo último que ha provocado la erección en sus capullos, es el intento de sacar el cadáver de Franco del valle de los caídos. Aquí podemos hacer un paralelismo entre el bastón de Scottie y la vara de mando de ZP y los suyos, que no saben muy bien que hacer con ella. Únicamente usan sus miembros cuando se trata de muertos. Como Scottie, que mantiene una relación sexual con Judy sólo después de haberla trasformado en Madeleine, es igual que ZP incapaz de disfrutar con los vivos. Solo llegan al orgasmo con personas que vagan en el valle de las sombras. La España necrófila. Del brazo incorrupto de Santa Teresa al que se agarraba el dictador Franco, hasta la calavera del gallego a la que se aferra la izquierda cuando las cosas fallan. Fallecidos, que en algunos casos, costó mucho llevarlos a la tumba. Puede que la necrofilia sea del gusto de algunos, incluidas las hijas góticas del presidente. Pero me da en la nariz que es mucho mejor ocuparse de las necesidades de los vivos para que dejemos de acordarnos de todos sus muertos.


Sergio Calle Llorens

EL PARAÍSO COMUNISTA

Conocí “el paraíso comunista” en 1989 en una gira por la Europa del Este, cuando las dictaduras comunistas daban sus últimos coletazos. Guardo en algún rincón de mi memoria las imágenes de los supermercados vacíos y de la miseria en los rostros de todos esos desgraciados. Personas que hablaban con terror de las autoridades. La verdad es que aprendí mucho de aquella gente hasta que tuve que salir por piernas de Rumania porque al dictador bermejo Ceaucescu- gran amigo de Carrillo- lo acababan de asesinar en compañía de su esposa. Algún día les contaré los detalles de mi huida que terminó con mi arribada a tierras suecas. Ahora que echo la vista atrás tengo la sensación de que el bloque del este era una gran cárcel que guardaba a millones de seres que hablaban y se movían como zombis. Incluso hoy pensar en la URSS o en la RDA me producen escalofríos. Asimismo sigo sin entender como la izquierda de entonces daba su apoyo a un régimen cuyos ciudadanos querían abandonarlo. Pues si era tan bueno el sistema, cómo se explicaba que nadie quisiera vivir bajo la hoz y el martillo. Al margen de los 100 millones de muertos causados por el comunismo en todo el mundo, los descendientes de Marx no veían ninguna contradicción moral en la creación de una sociedad similar a un campo de concentración. Una sociedad en la que las autoridades les decían lo que tenían que pensar y como debían de actuar. Todo aquel que seguía las directrices del partido comunista era un héroe, y los que no proscritos o encarcelados. Curiosa forma de entender la democracia. Sí el viejo sueño comunista era un camelo, un engaño, una historia falsa de principio a fin. Yo fui testigo de aquello. Lo sentí, lo viví y he luchado contra su ideología con todas mis fuerzas. Creo en la democracia, con sus imperfecciones, y pienso defenderla. Porque como decía Churchill: “ Me repugnan sus ideas pero daría mi vida para que usted pudiera seguir defendiéndolas”. Pues eso.


Sergio Calle Llorens

martes, 14 de junio de 2011

LOS AÑOS DE ZP

Platón dijo que los sabios hablan porque tienen algo que decir. Los tontos porque tienen que decir algo. Zapatero que pertenece al grupo de los segundos, no ha parado de hablar en estas dos legislaturas, aunque ahora lleva unas semanas calladito. Quien le ha visto y quien le ve. Sin embargo, yo todavía le recuerdo- con su incotinencia verbal- el primer día que llegó a la Moncloa dedicando un mensaje a los suyos; “escuchad a la gente”. Les venía a decir que no perdieran el pulso de la calle para no fallarle al pueblo español Hoy, muchas lunas más tarde, el pueblo que se siente traicionado, ha hablado y ha dicho que los del capullo deberían marcharse antes de que el verano doble las esquinas en el calendario. Pero como no caerá la breva, y los socialistas tienen el mismo oído para la política que Van Gogh para la música, hoy les voy a hacer un resumen suscinto de los patéticos años zapateriles.




Comenzó sacando las tropas de Irak sin encomendarse a dios ni al diablo. Cumplía así con su promesa electoral, pero dejó a nuestros aliados con la sensación de que España no era un socio fiable. Luego, como el cantamañanas leonés no habla idiomas, se acercó peligrosamente a países en los que se farfulla intolerancia, y donde la democracia se estudia dentro de la parasicología, porque según los bolivarianos y comunistas, no es de este mundo. Su política exterior apoyada en la doctrina Moratinos- ya saben el que fuera presidente de honor de payasos sin fronteras- ha supuesto que España haya perdido poder y prestigio en el mundo. Además, la conexión interplanetaria que anunció Pajín cuando la presidencia de Obama coincidiera con la presidencia española de la Unión Europea, no se ha producido. De hecho, Obama no ha tenido bien visitar nuestro país ni una puñetera vez, y eso que es donde cuenta con más simpatías en Europa. En cuanto a la política interior, ETA y su cacareada paz han supuesto una vuelta de los terroristas a las instituciones por gracia de un tribunal constitucional muy próximo al de León. Bildu no será ETA pero se asemeja la hostia, o a Donostia. Por no hablar de los nuevos estatutos de autonomía, del plan E, con e de engaño y con sus políticas sociales para hacer ricos a los sindicatos y a sus allegados. Hoy España, por su culpa, es un país empobrecido, cuasi intervenido y con menos futuro que Trinidad Jiménez en un congreso de mentes brillantes. Eso sí, los honrados come-almohadas se pueden casar- y yo me alegro- y cualquier persona con menos talento que Paquirrín puede aspirar al latrocinio institucionalizado y alcanzar el paraíso socialista; vivir del sudor del de enfrente. Estoy convencido que la historia juzgará duramente a Rodríguez Zapatero, porque sus años serán recordados como una pesadilla elevada a la novena potencia. Ni los suyos defenderán su legado, aunque siempre tendrá a algún Zerolo para recordarle lo de los orgasmos democráticos. Al fin y al cabo, el canario siempre ha visto al presidente como la reencarnación de Marlon Brando en aquella película de un tranvía llamado deseo, con vaselina incluida. Yo, en cambio, siempre he imaginado a ZP como Harpo, el hermano mudo de los hermanos Marx: Con su peluca naranja, su gabardina con sus bolsillos llenos de objetos y tocando el harpa. Porque mientras toca el harpa, deja de tocarnos los cojones. ¡Que ya va siendo hora!


Sergio Calle Llorens

lunes, 13 de junio de 2011

¿LA TERCERA REPÚBLICA?

Yo no soy ni monárquico ni republicano, sino todo lo contrario. Para mí, es más importante el contenido que el continente. Vaya que prefiero antes la república de Austria a la monarquía del Sátrapa marroquí. Quiero decir, que el envoltorio me trae sin cuidado mientras la libertad se señoree a gusto. Sin embargo, convencido de que no hay color entre las casa reinantes en Dinamarca y España con el patetismo de la república bolivariana de Hugo Chaves, no hago cuenta a los de la tricolor española. Por ello, pienso que la gran mayoría de ciudadanos no apoyaríamos hoy una nueva república, y menos de la mano de personas de ideología bermeja cuyo ídolo sigue siendo Fidel Castro. Parece, de cualquier forma, como si los supuestos amantes de la libertad no hubiesen tenido bastante con las dos anteriores; La primera que duró un año y miedo tuvo espacio para cuatro presidentes, tres guerras civiles, la sublevación cantonal y la guerra de los diez años de Cuba. La segunda que fue absorbida por aquellos que la consideraban como un paso hacia la dictadura del proletariado y que terminó en guerra civil Un régimen que sucumbió porque en la España de entonces no había republicanos. A pesar del buen cartel que tiene todavía la II república entre algunos, la mejor definición de aquel régimen la dio el propio Azaña: “Rodeado de imbéciles, gobierne usted si puede”. Y claro, no pudieron.



España, políticamente hablando, es un país con querencia al sectarismo que avanza por la avenida de la intransigencia y que hace esquina con la plaza del odio. Por eso, un país con esos ingredientes necesita un árbitro de la política con un silbato respetable y respetado como el que utiliza Don Juan Carlos I. Un rey sin poder, pero con la autoridad moral para buscar el consenso. Algo que sería ciertamente imposible en una república, porque una parte de los españoles vería al presidente republicano con ojos de Caín. Puede que la cosa sea diferente en dos siglos, pero no ahora. Sin embargo, el movimiento por la III república sigue intentando crecer acusando a la monarquía de ser una institución anacrónica que nos sale por un ojo de la cara a todos. Puede que tengan algo de razón, no obstante les recuerdo que para anacronismos el régimen criminal cubano. En cuanto al coste que tiene la monarquía para los españoles, decirles que la gran mayoría de repúblicas europeas salen más cara. Y ahí están los datos oficiales. Asimismo, los sindicatos y las diferentes autonomías nos cuestan un huevo de pato y otro de pavo. Por no hablar de los observatorios y embajadas autonómicas. Finalmente recordarles que mientras los políticos socialistas como Chaves, Griñán y Rubalcaba- por poner tres ejemplos recientes- viajan en aviones militares Falcon para acudir a mítines de su partido, la Reina de España, Doña Sofía, viaja con Iberia o con Ryanair cuando se trata de un asunto privado que nada tienen que ver con los intereses del reino. A eso lo llama yo ser una gran reina y una gran señora. Una mujer que ejerce de soberana junto a su rey. Una gran embajadora y una excelente profesional. Por eso entre tener como presidente de la república a un botarate como Chaves, o a un descerebrado como Cayo Lara, yo prefiero depositar mi confianza- porque se la han ganado- en la familia real española. Todo con tal de que España siga siendo la octava potencia mundial y no la decimocuarta impotencia mundial. ¿Queda claro?



Sergio Calle Llorens

jueves, 9 de junio de 2011

EL FINAL DE LA ACAMPADA

“Cristina cierra el coño, y de Canovas a Sagasta y de Sagasta a Canovas”. Con esta frase el Rey pretendía mantener la alternancia política para que nada cambiara sustancialmente en la España de entonces. Algo que sería mortal para un régimen moribundo. Aquella certeza de que gobernara quien gobernara las cosas no iban a variar sustancialmente, es compartida por millones de españoles en la actualidad. De esa fuerte convicción nacen los desapegos hacia el sistema político actual en el que solo PP y PSOE tienen opciones de arribar al poder. Por si fuera poco, el drama del paro y la situación económica llevan a la desesperación más absoluta y a la indignación. Algunos de esos indignados se han organizado en el movimiento 15- M acampando en nuestras plazas y lanzando una serie de propuestas. Algunas de ellas, todo hay que decirlo, ciertamente delirantes y muy próximas a ideologías afortunadamente superadas.



A todos ellos quiero decirles que comparto su nivel de indignación por la actitud de los bancos, por el caso Gürtel, por la corrupción y latrocinio generalizado en Andalucía, por el bipartidismo etc. Sin embargo, no estoy de acuerdo con sus formas. Amigos, para cambiar el mundo hay que dejar de quejarse y ponerse a trabajar. Que yo sepa ningún mortal alteró jamás nada haciendo una acampada o fumando porros. Con vuestra actitud lo único que habéis conseguido es tener vuestros minutitos de gloria y perjudicar a los honrados comerciantes a los que habéis arruinado las ventas. Aparte, claro está, de que habéis dejado las calles con más mierda que la boca de María Antonia Iglesias. La dignidad, queridos compatriotas, no está reñida con la higiene, más bien al contrario. Entiendo que os sentís poderosos por la atención de unos medios y unos políticos cada vez más demagogos, en un país donde se acepta pulpo como animal de compañía- por aquello de la no discriminación- y se bautiza un satélite de defensa con el nombre de Paz. Es hora, por tanto, de que levantéis el campamento y penséis fríamente las próximas acciones para que España mejore en el futuro. Prometo apoyaros en toda y cada una de esas medidas inteligentes. Si eso es posible en vuestro caso. Pero os recuerdo que la democracia, la real, no aquella que nace en pintorescas asambleas, surge de la voluntad popular del pueblo español. Así que no sé que cojones hacíais desafiando al congreso ayer. Al fin y al cabo hablamos del templo de la palabra donde se expresa España. La misma nación que votó hace cuatro años a Zapatero, de forma equivocada sí, pero eso no da a pie a que mil de los vuestros traten de imponerse al resto de los españoles. Y eso lo dice alguien que no le votó y que piensa que es el peor presidente en la historia de España. Pero hasta el último día de la legislatura, Zapatero y el resto de señorías son los padres de la patria. Eso se llama democracia. A ver si lo vamos entendiendo. Parafraseando al Rey os diría, chicos cerrad la boca y de un libro a otro, de otro al uno hasta que aprendáis mil veces y dejéis de decir sandeces.


Sergio Calle Llorens

miércoles, 8 de junio de 2011

ESPAÑA LES IMPORTA UN PEPINO

A pesar de la culpabilidad alemana en la crisis de los pepinos, Bruselas se va a limitar a compensar a todos los agricultores afectados de la Unión con 150 millones de euros. Cantidad obviamente insuficiente para un sector que ha sido herido de muerte. En resumen, ni habrá grandes compensaciones ni pedirán perdón a los nuestros. Una vez más se demuestra que España está completamente sola. Ya nos pasó cuando la crisis de Perejil en la que Francia se puso de lado de Marruecos. Parece que desde Lepanto hasta ahora, los españoles no contamos con el apoyo de nuestros hermanos centroeuropeos. Mucho menos por los británicos y de los escandinavos ni les cuento. Vaya que España les importa un pepino por no decir otra cosa. De cualquier forma, a nadie le debe extrañar esa falta de apoyo a todo lo que huele a España en esos territorios. No en vano hasta hace muy poco, muchos países europeos acogían con gusto a los criminales etarras. Existe todavía una idea despectiva sobre nuestro país en muchos puntos de Europa. Aman España, su sol, sus playas y su vino pero del resto no quieren saber nada.



España de alguna manera tiene que hacerse respetar, porque solo aquellos que se respetan pueden exigir el mismo tratamiento a las demás naciones. Algo que ahora no ocurre con el gobierno socialista. Un ejecutivo que agacha la cabeza cuando Marruecos mata- como en la última revuelta en el Sahara- a españoles; o que deja que humillen a las patrulleras de la Guardia Civil en las aguas españolas de Gibraltar, por no hablar de las españoles expropiados por el gobierno del mono corroncho de Hugo Chaves. Y es que todas las afrentas salen gratis a los afrentadores. Hoy día, podemos decir sin temor a equivocarnos que no tenemos quien nos defienda en un mundo en el que el honor solo llega a quien honor merece.



En estos momentos de zozobra para todos quiero traerles a la memoria la figura de Enrique de Guzmán y Ribera, II conde de Olivares que fue embajador de España en el Vaticano allá por el año 1582. Fue en el papado de Sixto V cuando se produjo un hecho ciertamente sorprendente. En el estado del Vaticano los cardenales tenían el privilegio de llamar a sus criados con una campaña. Cada toque diferente de campana se correspondía con un Cardenal de la corte papal. Nuestro embajador decidió por su cuenta hacer lo mismo. Raudo y veloz el papa, que odiaba al segundo de nuestros Felipes, envió a su sobrino para mostrarle la indignación del santo Padre. Molesto nuestro diplomático, acudió a ver a Sixto para recordarle que su Rey era el mayor príncipe del Orbe y que aportaba más dinero a las arcas papales que nadie. El Papa no aceptó las explicaciones y exigió que el episodio de la campanilla no volviera a producirse jamás. El español aguantó el chaparrón y volvió por donde había venido. Al día siguiente cumplió las órdenes y no volvió a llamar a los criados con la campanilla dichosa. Para tal fin, comenzó a avisarles a cañonazos. Ante el estruendo y el pánico que se vivió en Roma, su santidad volvió a llamar al embajador español para comentarle lo siguiente: “A partir de ahora llamar a los criados con campana será privilegio de los cardenales de Roma y del Embajador de España”. ¿Entienden? El mundo es de aquellos que luchan por colocarse en una posición de predominio. Para ello, hay que pagar un precio; luchar por ser los mejores y los más grandes. Únicamente de esta forma podremos volver a llamar a cañonazos a “nuestros amigos”.

Sergio Calle Llorens

martes, 7 de junio de 2011

MINISTRAS

Desde hace años defiendo la idea de que en España la mujer que vale se mete a empresaria y la que no se saca el carnet del PSOE o se hace sindicalista. Aunque también es cierto que los otros partidos también tienen su cuota de atocinadas. Eso explicaría que indigentes intelectuales como Leyre Pajín, Carmen Calvo- que no tenía un pelo de lista- o la mismísima Bibiana Aído lleguen a ser ministras. Imagino que en la izquierda española contar con semejantes personajes se debe al hecho de que son una agencia de colocación de petardas que fuera del paraguas del partido, no llegarían ni a jefas de negociado en una empresa. Señoras, todas ellas, apegadas a ideas crepusculares que ya son parte de la historia de los horrores del siglo XX. Dicho lo cual, no me extraña nada ver a Carme Chacón haciendo pucheros: “ Mama que no me dejan jugar en las primarias”. Tampoco me sorprende el continuo ridículo en exteriores de Trinidad Jiménez. Ni mucho menos observar la tibia reacción de la chocarrera Rosa Aguilar en la crisis de los pepinos. La culpa, queridos amigos, debe ser compartida con aquel leonés que afirmó que el mundo era del viento. El mismo que empujará su nombre al ático de nuestra memoria donde guardamos los malos recuerdos.



Sin embargo, hay dos mujeres en el gobierno a las que admiro profundamente: González Sinde y Cristina Garmendia. Féminas inteligentes, extremadamente preparadas cuyos logros en sus ministerios son ciertamente elocuentes. Especialmente relevante es el caso de la ministra de Ciencias. Ayer mismo los españoles desayunábamos con la noticia de que científicos de este país han descubierto los cuatro genes de la leucemia. Algo que también ha sido posible por el apoyo de esta gran ministra. El hallazgo ha sido publicado en la revista Nature. Hablamos de un descubrimiento que abre la puerta a nuevos tratamientos que salven millones de vida en el futuro. En mi opinión, la noticia nos debe servir a todos como un faro luminoso al que agarrarnos para que la nave España salga de esta terrible tempestad a la que llaman crisis. Quiero decir, que sólo si contamos con los mejores será posible evitar el naufragio de la nao. Así con ministras como Sinde o Garmendia es mucho más fácil luchar contra la tempestad de la incompetencia. Porque España debe luchar por ser la primera en todo. Para ello, hemos de dotarnos además de nuevo de un sistema basado en la meritocracia, en la excelencia y en el trabajo. Y solo cuando el sistema apoya la excelencia termina triunfando. Hay que contar con los mejores y alejarnos del intervencionismo económico que fomenta la pobreza y el fraude de las prestaciones sociales. Un camelo en toda regla, un fraude sin paliativos que tenemos que acotar. Porque sencillamente es imposible tener un futuro brillante con un pasado tan negro. Garmendia y Sinde, a pesar de pertenecer al gobierno más lerdo de la historia, constituyen estrellas luminosas en el oscuro firmamento socialista. Sigámoslas.


Sergio Calle Llorens

jueves, 2 de junio de 2011

ESPAÑA Y LOS ALEMANES

He sido profesor de lenguas durante más de diez años y la gran mayoría de mis estudiantes fueron alemanes, además de algunos de mis mejores compañeros de trabajo. A lo largo del tiempo que pasé entre ellos, aprendí a valorar su cultura, su trabajo y sus ideas. Podría decir que la mayoría de esos germanos me enseñaron muchas cosas de su peculiar forma de ver el mundo, y les doy gracias por ello. Les hablo, como no podía ser de otra manera, de gente con cierta cultura, que habla idiomas y que ha visto mundo. Sin embargo, un porcentaje muy elevado de alemanes tiene grandes prejuicios en lo que se refiere a España y a los españoles. Gente que suele pensar que los hispanos somos un pueblo vago cuya divisa fundamental es el mañana de las acciones demoradas. En mi caso era muy hiriente porque me veían trabajar diez horas al día por un sueldo mísero. Siempre sonriente y dispuesto a ayudarles. Pero reconozco que nunca fue suficiente. Quiero decir que durante una década traté de venderles la marca España; su historia, los logros, los fracasos, la cultura pero de nada sirvió. Probablemente porque como dijo una vez Walter Raleigh, no es la verdad lo que viaja por el mundo, sino la opinión. Así que con los años, abandoné mi inútil intento de tratar de hacerles pensar de otra manera. Siglos de propaganda protestante antiespañola es un lastre pesado contra el que es imposible luchar. Por eso, en los últimos años cada vez que un estudiante germano mencionaba la vagancia española, a mi padre lo convertía en director de una escuela para vagos y a mi madre en Catedrática de siestas. Quiero decir que usaba la ironía cuando perdía la paciencia ante las barbaridades que escuchaba cada semana.




La actitud condescendiente y la mala opinión sobre España no son exclusivas de los alemanes, pues el resto de europeos no les van a la saga. Recuerdo una vez que un profesor danés de Universidad me dijo que Chile había mejorado mucho su economía gracias a los descendientes de alemanes. Por supuesto, para el ínclito profesor los hispanos somos incapaces de sacar adelante un país. No importan nuestros avances científicos, o que España haya ganado copas del mundo en fútbol, tenis, balonmano o baloncesto. Para ellos, siempre seremos un pueblo holgazán y prescindible. No es de extrañar que ante cualquier alarma o problema, los habitantes del norte de Europa miren hacia el sur como su mejor chivo expiatorio. Alguien al que echarle la culpa de todas sus miserias. De hecho, esta semana incluso diarios serios como Der Spiegel han acusado a España de ser la responsable de todos los muertos que ha causado la Cepa E. Coli. Ni se les pasó por la cabeza que todos los infectados y muertos han contraído el virus en Alemania, y más concretamente en la zona de Hamburgo para culparse ellos. Y es que esos periodistas cultos y viajados padecen un virus mucho más peligroso: El de la xenofobia. Como el de la consejera de salud de Hamburgo cuya salud mental deja mucho que desear. Todo antes que reconocer que la culpa es suya, y sólo suya.



La crisis de los pepinos ha llevado al paro a 10.000 personas en todo el sector. Dinamarca, Inglaterra, Holanda, República Checa, Austria, Francia y por supuesto Alemania han vetado a nuestros productos en una guerra comercial encubierta. Por si fuera poco el desaguisado, los alemanes ni han pedido perdón ni se les espera. Es más, siguen insultando a España y a sus productos sin importarles las pérdidas millonarias que están causando. Su falta de empatía para con el pueblo español es muy dolorosa para los que nos consideramos sus amigos. Finalmente, podríamos decir que España antes de unirse a estos pueblos, era un pueblo incompleto, ahora con la unión, es un pueblo acabado. Porque con estos aliados y amigos, España no necesita enemigos.


Sergio Calle Llorens