jueves, 28 de junio de 2012

JACK THE RIPPER

It was dark in London when I decided to participate in the Jack the Ripper’s tour. As the night sets in and the long shadows fall, we delve into the crooked, cobbled alleyways of Whitechapel to follow the Ripper’s bloodstain of terror. I have to confess that I felt that spine- chilling of horror. I guess that my fascination for the murders committed at the end of the nineteenth century started when I was just a boy, and I was there with a group of tourist joining the Victorian police as they hunt the Ripper through a warren of crumbling backstreets. So you can imagine my excitement. The guide names all the suspects, the victims at that time called “Whitechapel murders”. Among the victims, my favourite one was, of course, Mary Kelly. Please read “The seduction of Mary Kelly” and you will understand it. But let’s focus on the crimes; I guess that the London metropolitan Police did not understand that the murders were being committed by individual such as themselves. So the crimes were not solved because of the incompetence of the detectives.

What sort of person was it that could move about at night without the suspicion of his own household or of other people that he might have met? Who could walk through the streets in blood stained clothing without arousing too much comment? Who would have had the elementary knowledge and skill to have committed the mutilations? At first glance, the solution would seem to be a policeman, or somebody wearing a police uniform. However, the right answer could be a woman. Unless is what a English author, John Morris, is claiming that after some research, he believes that the notorious but unsolved Whitechapel murders were committed by a woman named Lizzie Williams. Mrs Williams was a suspect buy ignored by the police. Its not the first one to claim that Jack was a woman. Actually William Stewart choice was such a woman who had been a midwife. Anyway, a woman would have had the theoretical knowledge for committing the mutilations. She could have moved about the streets at night without arousing suspicion, and she would have had the confidence of her victims.

 John Morris says the wife of royal physician Sir John Williams, who ran abortion clinics in London East End, butchered five prostitutes because she could no have children. He argues he sifted through thousands of documents to find clues that prove Elizabeth Williams, from Wales, was the murderer. The hand of a woman highlight claims females clothes were found near the bodies. There is no doubt it was a woman but because everyone believes it was a man, evidence has been ignored.

 Another surprising announcement was given by the Metropolitan Police when they denied files about the case to be made public, because they claim the files include names of long-dead Victorian super grasses. The files includes the names of four new Jack the Ripper suspects, which could help solve the 123 year old mystery.

 I was thinking about that possibility through the streets of London when the crimes were committed. I recalled the personal items were laid out at the victim Annie Chapman in a typically feminine manner. I also recalled the three small buttons from a woman’s boot were found in blood near victim Catherine Eddowes. The husky voice of our guide said we were on the spot where Mary Kelly was murdered on the morning of 9 November 1888. Kelly landlord John McCarthy sent his assistant, ex soldier Thomas Bowyer, to collect the rent. Kelly was six weeks behind her payments, owing 29 shillings. Shortly after 10:45 a.m. Bowyer knocked on her door but received no response. He reached through the crack in the window, pushed aside a coat being used as a curtain and peered inside- discovering Kelly’s horribly mutilated corpse lying on the bed. Remnants of women’s clothing including a cape, skirt and hat, were found in the ashes of Mary Kelly’s face which did not belong to the victim. Kelly was known as Fair Emma for the colour of her hair. When drunk, Kelly would be heard singing Irish songs. Unfortunately, she found a horrible death in Whitechapel. Now an actress sang a song for us, a very old Irish tune and I felt sorry for Mary Kelly.

 Maybe one day, we will find the real identity of the murderer, or maybe not. But one thing is for sure, nobody can stop the legend of Jack the Ripper. But in my case, nobody will stop the fascination I feel for Mary Kelly, the real reason of my participation in the tour.


Sergio Calle Llorens

miércoles, 27 de junio de 2012

TERRITORIOS LIBRES

Sabido es que a quien madruga Dios le ayuda, pero las demandas de los ciudadanos honrados a la Junta de Andalucía, son como pedir una beca al mismísimo Lucifer. Y es que ya no queda nada en las arcas públicas, porque se lo gastaron todo en familiares, polvos, también blancos, canales abyectos, publicidad institucional y obras faraónicas. Las casualidades andaluzas no son las cicatrices del destino, porque no hay casualidades. Somos títeres de nuestra inconciencia por haber dejado que nos gobierne tres décadas, ese plantel de damas con la virtud en alquiler llamado PSOE. Yo advertí al personal del peligro, pero convencerles es tan difícil que evangelizar a los monos de Gibraltar. Por eso, decidí poner distancia física y psíquica con esas tierras del sur.

 Después de todo, Andalucía no es una región, sino una enfermedad incurable. Una decepción que no honra a quien la inspira. Una cárcel que encierra a las mentes brillantes. Un lugar donde no hay segundas oportunidades, excepto para el remordimiento y los enchufados de carnet. Un odio común a la palabra dada. Un no conseguir eterno por no intentarlo. En definitiva, la taifa andaluza es el paraíso de los sinvergüenzas y el infierno de los emprendedores.

 Cada mañana me desayuno con las noticias de la prensa digital y aunque cada decisión del gobierno regional me inspira una crítica, ya no siento la misma necesidad de plasmarlo sobre el papel. Es más, las miradas de alcantarilla y los animales rosados que nos dirigen, han pasado a un segundo plano en mis pensamientos. Ya no me importa tanto que el sur viva envuelto en un manto de oscuridad perpetuo. Solo que a veces, el cuerpo me pide tirar alpiste, en vez de arroz, en la boda andaluza para que el asunto termine como “Los Pájaros ” de Hitchcock.

 La espera es el óxido del alma, y yo no quería seguir aguardando. El destino suele estar siempre a la vuelta de la esquina. Como si fuese una pata de jamón, una zorra o un billete de lotería: sus tres representaciones más recurrentes, pero lo que no hace es visitas a domicilio. Hay que ir a por él, algo que el andaluz medio no parece comprender. Por eso entiendo que estos artículos son el mejor par de guantes que jamás se le haya regalado a un manco, perdonen mi falta de modestia. Incluso, hasta donde me llega la perspicacia, pueden servir de guía a otros desencantados, pero no por ello pienso ligar mi destino a esa taifa sin esperanza.

 Mi futuro es un territorio libre, donde pueda ejercer la crítica sin que mi apellido catalán suponga un problema. Un lugar en el que por defender a España no constituya la acusación de fascista por parte de los tasadores de fachas oficiales, o el que publique mis trabajos en un diario digital de Sevilla no sea considerado un acto de lesa traición para con Málaga. Algo que, por cierto, me ha supuesto en el último año insultos variopintos. Por eso, empujo mi nave hacia la mar buscando la paz y el sosiego. Un mar mediterráneo con miles de tonalidades turquesas en cuyas aguas puedo leer mi destino; territorios libres.

Sergio Calle Llorens

lunes, 25 de junio de 2012

¡ESA MUJER!

Aquella mujer, valga el símil cárnico, estaba como un pollo en salsa, per a xuplarse els dits, y yo, a mis veinte primaveras, me dejaba guiar mucho por el músculo inferior. Sobre todo con mujeres que, pensaba, existían solo en el mismo plano que la virgen de Lourdes. Así que tomé su presencia como una aparición del cielo. Rebosaba pasión, y no disimulaba por ocultarlo. Algo inusual porque mi experiencia con féminas, me han llevado a la conclusión siguiente; los hombres somos bombillas que pueden encenderse o apagarse pulsando únicamente un botón, mientras ellas se calientan, poco a poco, como una plancha. Nos amparaba la noche y, también, el hecho de que su marido estuviese de maniobras. Las campanadas de la catedral repicando la medianoche anunciando una pasión desbordada que, afortunadamente, consumamos durante un largo año.

 Hay pocas cosas que engañen más que los recuerdos, pero si no me falla la memoria, una ligera caricia o un susurro bastaban para encenderla. La pobre se justificaba diciendo que su legítimo no tenía mucho arte para el asunto de la jodienda, y yo, ya les digo, en aquellos años, era como un cine, con pases de mañana, tarde y noche. Es decir, que la madre naturaleza se había comportado como una auténtica furcia con el cornudo, cuyo único ardor, por lo visto, lo dedicaba a la vida militar, y yo siempre le estaré agradecido por ello.

 Me viene a la memoria cuando lo hacíamos, ella iba directa al piano, donde desnuda y reluciente de sudor, humillaba a Chopin a pesar de los años de práctica. En esos momentos, tuve la certeza de que hablar es de necios pero escuchar tampoco es de sabios. Empero, como uno siempre ha tenido cierto arte para la poesía ocurrente, le componía, entusiasmado, pareados dedicados a sus nalgas prietas. También recuerdo el rumor de la fuente junto a la entrada de La Encarnación, y esa mirada triste, a media bandera como si supiera que su vida se arrastrara perezosa entre tinieblas, a pesar de la luz mediterránea de Málaga.

 Tras nuestro último día de maratón sexual, ocupamos la tarde paseando por los rincones de mi ciudad favorita. Era otoño, cuando la Málaga liberal le sale el alma de poeta. Buscaba solaz a su tormento de tener que buscarse un nuevo amante en otra parte. Alguien con el que esconder la terrible soledad de su alma. Por supuesto, ella nunca me hablaba de ello, pero había aprendido a interpretar sus silencios, o al menos eso pienso ahora. Traté de animarla pero mis chascarrillos, a tenor de los resultados, padecían de anemia. Las nubes comenzaron a corresponder al estado de ánimo general, uniéndose al funeral. Allí atrapados entre una luna de montañas y un mar de lluvia, ella derramó unas lágrimas. Intenté forzar una frase de aliento pero sus dedos taparon mi boca de la que, a pesar de mi talento para el aforismo ocurrente, no salió nada. Me dio las gracias y se marchó en busca de su marido. La observé alejarse, bajo la lluvia, sola, con el alma en pena. Por un momento pensé que se volvería a echarme una última mirada, pero no lo hizo. Lo que si hizo, para mi sorpresa, fue despojarse de los zapatos para que sus pies sintieran el elemento líquido. Su imagen se perdía en la lejanía y, por razones que desconozco, no me atreví a ir tras ella. Un relámpago iluminó la vía, su imagen era la viva estampa de una diosa. Estaba bellísima con su cuerpo empapado y su pelo suelto pidiendo a gritos ser amada. Sentí pena por ella y, también, asco por todos aquellos cabrones que no se dan cuenta de todo el amor y pasión que guardan sus mujeres en el pecho. Las que languidecen de aburrimiento ante el patetismo de sus machos de pacotilla.

Sergio Calle Llorens

sábado, 23 de junio de 2012

TRINIDAD Y ANDALUCÍA TECH

Trinidad Jiménez acaba de aparecer de nuevo en Málaga con la convicción del ignorante. Reclama dinero contante y sonante para el campus de excelencia Andalucía Tech que, increíblemente, une a la universidad de Málaga con la de Sevilla. Un proyecto novedoso que se ha quedado sin financiación en los presupuestos generales del año 2012. Una inversión que, según la enemiga del pueblo saharaui, “es la base para que Málaga ponga en marcha un potencial de conocimiento que ya existe y que solo hace falta impulsar”. No seré yo quien se oponga a este proyecto, pero claro no de la mano de la ex ministra cuyo estado de imbecilidad ya superó a la babosa aquella del pleistoceno.

 Verán, Doña Trinidad no tuvo reparo alguno en conceder un día después de perder las elecciones a varios proyectos de cooperación, algunos tan peregrinos como los destinados a los honrados comealmohadas y a las feministas de Mali, por valor de unos 500.000 euros de nada. Tal vez algún día, en época de vacas gordas, alguien me subvencione mi asociación “enamorados de las pelirrojas”, porque todo es cuestión de manipular a la opinión pública y, a su vez, encontrar a alguien como que tenga menos sentido común que un lactante. Estilo Trinidad, vaya. Pero no perdamos el hilo de mi exposición. Les recordaba esas últimas subvenciones que firmó su manita, entre las que destaca “la resolución de conflictos con los hipopótamos en Guinea Bissau, dotada de unos 300.000 euros de nada. Así que no es difícil comprender que el gobierno de España no tenga un duro ni para Andalucía Tech, ni para pipas, debido al despilfarro del gobierno anterior.

 Por supuesto, la petición de la ex ministra, ha sido recibida muy bien por aquellos que viven en un estado de  idiocia permanente, porque una cosa es pertenecer a un partido como el PSOE andaluz, último reducto tribal del gremialismo simiesco, y otra bien distinta es no saber ni en que país se vive. No hay dinero, las cajas están con telarañas porque el socialismo fracasa cuando, como decía Thatcher, se termina el dinero de los demás. Solo una persona más ignorante que un zote, no se ha dado cuenta de que el país está en bancarrota por culpa de personas como Trinidad Jiménez.

 Hubiera estado bien que la paisana hubiera pedido también para el metro malagueño, para el tren litoral o para el saneamiento integral de la Costa del Sol, pero eso hubiera supuesto un enfrentamiento con Griñán y compañía. Y es que Trinidad nunca se ha caracterizado por su valentía, recuerden como no fue capaz de dar un puñetazo en la mesa cuando los marroquíes mataron a un saharaui con pasaporte español en las calles de la ex colonia. Lo suyo, claro está, es la resolución de conflictos con los hipopótamos. Una visión del mundo que me lleva a pensar que Darwin era un soñador, seguro, pues la evolución en Andalucía jamás tuvo lugar. Es más, escuchando el parloteo de la señora Jiménez, me hace concluir que mujeres como ella no vienen del mono, sino de la gallina. A ellas, y a todos los que la pusieron en sus puestos, habría que preguntarles por la etimología de la palabra capullo. ¿Andalucía Tech? LOS COJONES.


Sergio Calle Llorens

viernes, 22 de junio de 2012

EL IDIOMA DE MARÍA GÁMEZ

El arquitecto Carlos Hernández Pezzi medita si seguir o no en la primera línea de la política, tras un año como vocero del grupo municipal socialista en el ayuntamiento de la capital de la Costa del Sol. Un tiempo en el que ha sido la mano derecha y la izquierda también, de la hija del farero con menos luces que un barco pirata, también conocida como “la traidora”. Los rumores apuntan a que ya ha iniciado las conversaciones para retornar a su puesto, y  de paso volver a la cordura, como arquitecto de la Diputación Provincial. El motivo que se alude para dejar tirada al recorte de chalaura es el cansancio acumulado. Y es que la mitad de los concejales socialistas en el ayuntamiento malagueño no tienen dedicación exclusiva, es decir que cobran para no hacer nada, y utilizan su tiempo para otro tipo de actividades más lúdicas. Socialismo andaluz en estado puro.

 Tampoco el Alcalde malagueño del PP tiene su cabeza al cien por cien en el ayuntamiento, pues ha de acudir a su puesto de senador en la capital del Reino. En Málaga parece que nadie entiende que los asuntos municipales requieren, como el alcohol, dedicación exclusiva. El caso es que el escudero de la patética Gámez está hasta el gorro de acudir a las comisiones de diferentes áreas y empresas que se organizan cada mes. Harto de predicar en el desierto con sus propuestas y agotado del poco interés de sus correligionarios, el arquitecto quiere colgar las botas, que no la bota. A su manera, claro, porque aunque la prensa local afirma que la decisión no está tomada, ya les adelanto yo que Hernández Pezzi abandonará la primera línea política sin renunciar, ojo al doto, a su acta de concejal.

 En consecuencia, María Gámez que, aunque se deja ver por el consistorio, sigue de baja por maternidad, a tenor de su poca actividad, volverá a torturar al personal para que la gente adopte a los socialistas como animales de compañía. Tarea difícil si pensamos que para el malagueño medio, el PSOE es una marca electoral extranjera en la Costa del Sol. Lo único claro es que a cada ocurrencia de Gámez, las palomas del parque levantarán el vuelo, los productos de primera necesidad se encarecerán y los asistentes a los plenos disimularán, en lo posible, las carcajadas.

 De todo, podemos sacar conclusiones evidentes: La primera es que el PP, a pesar de lo mal que lo está haciendo en la capital, sin ningún proyecto interesante, tiene enfrente a una oposición incapaz de fiscalizar sus actos. La segunda camina de la mano de la crisis, porque la socialdemocracia a la andaluza requiere a personas sin talento ninguno con la única aspiración de seguir viviendo a costa de todos nosotros. Y la última, pero no menos importante, es que Hernández Pezzi y el resto de malagueños, seguirán sin entender como alguien como Gámez, con el coeficiente intelectual de una luciérnaga, y cuya luz sólo sirve para colocar en la administración a todos sus familiares, haya podido sentar su hediondo trasero en nuestro sagrado ayuntamiento.

 Coda: Ármense de paciencia y pidan a Gámez y a los suyos que hablen despacito, al fin y al cabo, ustedes no hablan muy bien en idiota.

Sergio Calle Llorens

AMIGOS Y MUJERES

Es cierto, a veces el desconocido perro de la felicidad me lame la rodilla y yo no tengo la correa. Mi dicha, en cualquier caso, ha tenido que ver con los amigos y con las mujeres. En el tema de la amistad, me gusta recordar al Conde de Montecristo, cuando Maximiliano dice, los amigos que perdemos están sepultados en nuestro corazón, y es Dios quien lo ha querido así para que siempre nos acompañen. Yo tengo dos amigos que me acompañan siempre también. El uno es el que me ha dado la vida, el otro es el que me ha dado la inteligencia. El espíritu de los dos vive en mí. Les consulto mis dudas, y si hago algún bien, a sus consejos les debo. Consultad la voz de vuestro corazón, Morrel, e inquirid de ella si debéis continuar poniendo tan mal semblante. A pesar de la cita de la genial obra de Dumas, yo no he tenido mucha suerte con el tema de la amistad. Quiero decir que soy hombre de pocos amigos, y soy, seguramente, el único a culpar.

 La causa es mi manía de ser sincero cuando la gente pregunta mi opinión sobre un tema que les afecta personalmente. Mis honradas respuestas, pardiez, suelen dejar a mis interlocutores tan pálidos como las nalgas de una monja de clausura. Por eso, no me extraña que en los últimos diez años sólo haya recibido una llamada de un amigo para felicitarme el cumpleaños. A veces, he imaginado si un día dejara de abrir los ojos, Dios no lo quiera, la reacción de la gente que una vez me conoció. Y la conclusión que saco es que de igual forma que no saben si padezco o gozo, la mayoría no me dedicaría ni un pensamiento agradable.

 Ya les digo, no sufro por ello, aunque con los años he desarrollado una capacidad para mantener la boca sellada. Mi método consiste en recordar episodios pasados que me complicaron ciertamente la existencia. Uno de ellos fue cuando en un hospital, uno de mis familiares acababa de traer una criatura al mundo. Allí, viendo el rostro del recién nacido, una pandilla de descerebrados les sacaba todo tipo de parecidos; “tiene la orejitas del abuelo, el culete de la madre y los ojos del padre”, pero coño si los tenía cerrados. Hasta que, claro, llegó mi turno. Tragué saliva y tras ver como aquella cosa tenía más vello facial que el mono del zoológico de Fuengirola, disparé; “pues ni a papa, ni al abuelo, ni mucho menos a la madre, el bambino se parece a un chimpancé, y acabo de ver a un equipo del National Geographic entrando al hospital para grabarlo”. Huelga decir que aquello fue el final de una bella amistad. De cualquier forma, aunque uso este método que yo he bautizado como de recuerdos negativos, no sé a que viene que los amigos te pregunten cosas cuando existe el riesgo de sufrir un ataque de sinceridad. Collons, es como si no me conocieran. De cualquier forma, he de decir que en el azaroso mar de la vida perdemos a gente, y nos perdemos a nosotros mismos. Algunos quedaron tirados en alguna cuneta y otros vuelven cuando nuestra cuenta corriente engorda. Aunque, justo es reconocerlo, siempre hay alguna contada excepción. Pero todos los que alguna vez compartieron amistad con un servidor, me han dado más de lo que me quitaron, y como les decía, a ellos les debo muchos momentos de felicidad.

 En cuanto a las mujeres de las que ni Freud, ni ellas mismas saben demasiado, he de decir que las admiro profundamente por su inteligencia y arrojo. Son buenas amantes, excelentes madres, arpías profesionales, grandes compañeras y sí, muy complicadas. De muchas de ellas he aprendido algunos trucos que aplico en la vida. Y luego, claro está, he de destacar su belleza, pero cuando no la tienen, un caballero como el que aquí suscribe, falta a la verdad por costumbre. Yo, lo reconozco, presumo de no haber dicho jamás la verdad a una dona. Hacerlo sería contraproducente pues siempre se corre el riesgo de sufrir una somanta de palos. Además, no ando muy descaminado al afirmar que todas viven creyéndose princesas de su propio cuento, y uno no es nadie para quitarles la ilusión. Si ellas dicen que sus ojos son de esmeralda y zafiro, pues uno se olvida de que existe el color verde, y si están horribles con esos kilos sobresaliendo por debajo de la camiseta, pues tampoco se gana nada recordando que esas carnes no son tocinito de cielo.

 En conclusión, soy el hombre que vive en las sombras en cuyo corazón estallan miles de violines. Un ser envuelto e vahos de penumbra azul y púrpura. Alguien fuera de tiempo y de lugar. Una mancha negra en la paleta del creador que ha tenido en la vida más de lo que realmente merecía. Por eso, ahora que la lluvia es una mortaja de vapor sobre el condado de Wicklow quiero agradecerles a todos los buenos momentos que compartimos, porque como a Maximiliano, los amigos y las mujeres del pasado me acompañan en mi soledad.


Sergio Calle Llorens

jueves, 21 de junio de 2012

MI PADRINO

La lluvia caía finísima en el corazón del barrio de la Victoria. Un trueno rugió como un dragón en la bahía malagueña y sentí el suelo vibrar bajo mis pies. En las aceras empapadas, las farolas dibujaban una escena fantasmagórica extendiendo una tenue luz sobre los tejados. Rebusqué en mi abrigo las llaves de mi padrino, que, desgraciadamente, acababa de fallecer en el hospital. Entré en el edificio para darme de bruces con la portera que, dicho sea de paso, me caía tan bien como un piano de cola cayendo en mi cabeza desde un sexto piso. Inventé una excusa para no darle explicaciones sobre la muerte de mi familiar, y subí apresuradamente las escaleras.

 Una vez dentro, encendí las luces como temiendo encontrarme con su espectro. Deseché el pensamiento pero mis ojos buscaron su presencia. Se me hacía raro no verle allí, sentado, esperándome, para jugar al ajedrez y contarme las historias de su vida. Manolo Ramírez Palomo fue el soldado que mayor tiempo sirvió a la república española y, el día que se licenciaba comenzó la guerra incivil. Fue hecho prisionero en el frente por las tropas nacionales y cuando iban a darle matarile, le ofrecieron pasarse al lado de los rebeldes, lo que hizo gustoso por aquello de salvar el pellejo. Posteriormente, unos comunistas trataron de mandarlo al otro barrio pero escapó saltando por una azotea. Aquellas historias de la guerra me conmovían, y aún hoy, me hacen reír con ganas. En sus palabras, no había ni un ápice de rencor, ni un reproche a nada ni a nadie, a pesar de que había sufrido lo suyo. De sus relatos, me quedo con aquella que afirmaba haber estado a punto de cortar el árbol de Guernica, y lo hubieran conseguido si no hubiera sido por los requetés. La anécdota siempre me pareció de su invención, hasta que investigando a su regimiento, descubrí que aquello, lejos de ser una ensoñación, era tan real como el afecto que yo le tenía.

 Recordaba su memoria cuando un nuevo trueno sacudió al barrio y un apagón cubrió de negrura el apartamento. La luz de mi linterna alumbró viejas fotos familiares, de otro tiempo, y de otros lugares. En una de ellas, aparecía con un mono pequeño con el que convivió en los años 50 a pesar de las protestas de mi madrina. Ni siquiera su muerte, me impedía que siguiera sonriendo. Seguí sacando del ático de mi memoria los momentos que compartí con él. De pronto, recordé que tenía que llevarme los libros que él me había legado. Tomé un libro de Dostoievsky en mis manos y comencé a leer en voz alta. Intenté imaginar lo que él estaba pensando el día en el que leyó esas páginas por primera vez, porque soy de los que piensa que cada vez que un libro cambia de manos, la mirada y el alma del anterior propietario pasan, de alguna manera, al nuevo dueño.

 Deambulé por el piso buscando vaya usted a saber qué. Tal vez anhelando su presencia o sus consejos de los que me había quedado huérfano. Me faltaba algo, y solo en esos libros cubiertos de polvo. Abrí uno que sobresalía de un estante, y entonces una vieja fotografía cayó a mis pies; y allí estaba él, vestido de uniforme con una sonrisa de oreja a oreja, con un hacha en la mano junto al árbol sagrado de los vascos. Le acompañaban en la foto, dos soldados andaluces, tan risueños como mi padrino. Luego aquellos hombres compartirían bandera con gudaris que, tras traicionar a la república, fueron destinados a banderas de los nacionales donde servían esos mismos andaluces. Cosas de la historia.

 Me alejé de la casa hacia la plaza de la Victoria. Seguía lloviendo, las piedras del Santuario permanecían oscuras, llorando de pena por los que nos habían dejado. El barrio estaba casi desierto y pensé en las almas que jamás volverían a pasear por sus calles. Sombras de un tiempo, voces de un pasado que solo existen en nuestros recuerdos. Era curioso, pensé, que alguien que ha sobrevivido a tiempos de guerra, muriese en la placidez de una cama. A pesar de mis pensamientos lúgubres por su muerte, la primera que realmente me tocaba de cerca, de alguna manera estaba feliz, porque había tenido la inmensa fortuna de conocerle y de ser partícipe de su vida. Me lo dio todo a cambio de muy poco. Y aún hoy, aquel soldado al que fusilaron dos veces e intentó serrar el árbol de Guernica, suele acudir a mi encuentro cuando las sombras se alargan y crece la inquietud en mi interior. Desde aquel lejano día en el que un millón de nubes vomitando electricidad cabalgaban desde el mar para tomar la ciudad, he sentido la presencia del único héroe que he conocido en mi vida. Vaya desde aquí un recuerdo por su memoria.

Sergio Calle Llorens

martes, 19 de junio de 2012

EL DEDO DE ADELAIDA

Recientemente la rectora de la Universidad de Málaga protagonizó un curioso suceso en la Capital del Reino, presentándose en coche oficial para plantar, después, al ministro de educación José Ignacio Wert. Aquella broma nos costó a todos los contribuyentes un pico que, dicho sea de paso, todavía está por cuantificar.

 No creo revelar ningún secreto al escribir que Adelaida es una persona muy próxima al PSOE, sin embargo, si ustedes siguen leyendo hasta el final, les revelaré algo sobre la rectora de la UMA. Pero sigamos recordando al personal que la señora de la Calle cobra 4038€ mensuales, y es de las que más cobra. También he de señalarles que la universidad malagueña junto con el parque tecnológico, es una institución que los dos partidos mayoritarios quieren controlar. Es más, hasta última hora, el PP estuvo buscando a un candidato alternativo para el actual cargo que ostenta la madrileña. Huelga decir que los populares no encontraron a nadie que contara con el apoyo de la comunidad universitaria.

 El caso es que desde que la rectora y presidenta de la CRUE,-la conferencia de rectores de España- volviera a arrasar en las urnas, no ha dejado de escapar oportunidad alguna para protestar contra los recortes. Incluso llegó a denunciar al actual gobierno por intromisión en la autonomía universitaria, aunque lo mejor estaba por llegar con su participación en los diez minutos de concentración que la UMA celebró a la entrada de la Facultad de Derecho. En la misma jornada, sibilinamente, informó al claustro de que los presupuestos universitarios se reducirán nada menos que unos 20 millones de euros. Lo que no dijo es como iba a llevar a buen puerto el III plan estratégico de la UMA, con esos recortes.


 En resumidas cuentas, que el dedo que Adelaida  levanta acusador para señalar al gobierno central, suele esconderlo cuando se trata de indicar las propias miserias que nos traen sus recortes. Sin ir más lejos, la rectora plantea una reducción de sueldos del personal universitario y paralizará las obras del Campus que no estén financiadas por los fondos FEDER, ya que si lo hiciera, tendrían que devolver el dinero. El resto sufrirá, según sus propias palabras, una reprogramación, que en Román Paladino viene a ser una paralización de las obras. También de la Calle no levanta un solo dedo para que Zafar Khan neurólogo e investigador estadounidense de raíces indias, tenga el par de investigadores que ha pedido. El científico que dejó Yale por Málaga también sigue esperando que los deditos de algún inútil de la Junta de Andalucía, le dote de más fondos para monos, ya que tras descubrir la proteína RGS14 que potencia la memoria, necesita ensayar  la proteína con esos simpáticos animales. 


 Tristemente la rectora de la UMA piensa que nos chupamos todos el dedo, pero se equivoca, porque algunos sabemos que mientras ella se hace la ofendida, es de las que más recorta, y luego el dinero que rebaja a los trabajadores e investigadores lo usa para, colocar con su dedito, a su yerno, Felipe Almansa  para llevar algunos asuntillos económicos de la universidad, donde campean a sus anchas cientos de enchufados que yo voy a señalar en este humilde blog. Y lo hago porque creo firmemente que el favoritismo nos grava más pesadamente que muchos millones de deuda. La universidad, después de todo, tiene que estar pensada para los mejores de nuestra sociedad, y no para los colocados a dedo. Un lugar que funcione como incubadora de mentes brillantes, las que crearan los puestos de trabajo del futuro.


 Puede que Adelaida se sienta cómoda como la mano que mece la cuna de la universidad, mientras repite una pérfida letanía de recortes ajenos, y, al mismo tiempo contrata a familiares. Yo la señalo hoy como representante de uno de los males que nos aquejan hoy, el nepotismo. Ese cáncer que nos ha abocado al desastre. Los ciudadanos tenemos que luchar contra esta plaga de enchufismo. No hemos de ser como aquel chico que no reconoció su condición de gay hasta que, siendo doctor, le hizo un reconocimiento médico a un amigo. Reconozcamos, por tanto, que nos equivocamos eligiendo a esos trileros. Sí estamos a un dedo de distancia de reenviar esta noticia a todo el mundo. Luego, si lo desean, pueden levantar el dedo corazón y saludar a la rectora de la UMA. Se lo ha ganado a pulso; por déspota, por farsante, por fomentar el nepotismo y por tomarnos a todos por idiotas.




Sergio Calle Llorens

lunes, 18 de junio de 2012

LA MUÑECA

Siendo un niño, le levanté la falda a una muñeca para toparme con el primer fraude de mi vida, pues la moña no tenía nada entre las piernas. Supongo que la falta de rajita me hizo, obviamente, comenzar a rajar de todo y de todos. Eso sumado a muchas lecturas guiadas por personas fundamentales en mi vida, me empujaron a manejar la pluma como empuño la espada.  Por eso, llevo años combatiendo a la Andalucía soez y chabacana que nos han impuesto por pelotas, cuyos puñales son poderosos pero que no resisten el choque de aceros. Sobre todo cuando se tiene delante un mano firme y un corazón de soldado viejo.

 Sé que me asiste la razón cuando denuncio los abusos del gobierno regional más lerdo que jamás pariera madre. He señalado con el dedo, aportando pruebas, a gentuza como los Gámez y a otros miembros del partido del capullo. Y lo voy a seguir haciendo, con la convicción de que hago un servicio a mis conciudadanos. Como lo hacen otros medios publicando que la Juez Ayala y la Guardia Civil han implicado a 16 cargos políticos en la trama de los ERE. Incluso el último atestado advierte que se continúa investigando la participación concreta del titular de la Consejería de Economía en la trama. En relación a Manuel Chaves, los agentes de la UCO se detienen especialmente en él al afirmar que “los miembros del Consejo de Gobierno sí conocerían el sistema utilizado, participando en mecanismos que lo harían viable”. Más claro agua.

 España necesita soltar lastre y acabar con esta casta política corrupta que domina en todos los partidos políticos, a diestra y a la siniestra. Un cálculo reciente afirma que en nuestro país debe de haber unos 200.000 políticos, de los cuales sobran 100.000. La fusión de municipios de menos de 20.000 habitantes, nos ahorraría unos 16.000 millones de euros, Y si suprimiéramos autonomías, mancomunidades, o Diputaciones, el ahorro sería mayúsculo. Creo, por tanto, llegado el momento de que los españoles lleguemos a un acuerdo nacional para suprimir entes políticos. Es más, hemos de exigir a nuestros representantes públicos que dejen de colocar a sus familiares, pues se calcular que hay más de 230.000 enchufados en la administración. No es de recibo que la factura de este guirigay autonómico la paguemos los ciudadanos honrados y no quienes nos han llevado al desastre.

 Fusión de ayuntamientos, mandar al paro a los enchufados, racionalizar el gasto y evitar duplicidades deben ser moneda común en la presente legislatura. No podemos seguir reproduciendo el yerro de alimentar una administración mastodóntica. La fiesta, sencillamente, se ha terminado. Como un servidor hace años con la bambola, ya son muchos los españoles que conocen que la muñeca autonómica tiene un negocio fraudulento y caro entre las piernas. Una rajita por donde colocar nuestras monedas que, a cambio de nuestra generosidad, no reparte caricias sino guantazos.


Sergio Calle Llorens

lunes, 11 de junio de 2012

LA CONTRA ARMADA INGLESA

Hoy que visita Gibraltar un primo del orejas, he decidido recordarles un episodio silenciado por los hijos de su graciosa majestad, casi tanto como la humillación de Cartagena de Indias, donde un puñado de españoles liderados por Blas de Lezo, y que los tenían bien puestos, demostraron a la pérfida Albión que en asuntos de batalla, los españoles han sido siempre sus peores enemigos.

 Ocurrió justo después del asunto de la “Armada Invencible”, cuando los británicos fueron enviados por su reina a asestar un golpe de gracia al imperio español. Sin embargo, Drake fue rechazado en La Coruña- no escribo A Coruña porque no me sale de los cojones- con la participación de María Pitá en la defensa de la ciudad gallega. Allá en Galicia, los ingleses perdieron unos 2000 hombres, y no tuvieron más remedio que buscar gloria en Lisboa, no sin antes hacer literalmente el ridículo en Vigo, donde llegaron a incendiar unas casitas. Luego en Portugal se percataron que las murallas de la ciudad eran más altas de lo que esperaban, o decían sus informes. Lo más graves es que Drake y sus incompetentes colaboradores no obedecieron las órdenes de atacar la armada española anclada en Santander. La razón que explica esta desobediencia hay que hallarla en el deseo confesado de librar a Portugal del dominio español y, de paso, obtener concesiones comerciales.

 La Contra Armada inglesa  de 1589 vació las arcas de Isabel I, y las bajas británicas ascendieron a más de 18000, como muy bien recuerda Fernando Martínez Laínez, en su libro titulado “Pisando Fuerte”, trabajo que les recomiendo efusivamente. Martínez no se limita a copiar a otros, sino que ha ido directamente a las fuentes, especialmente a las inglesas, para recuperar un pedazo de nuestra historia, de un tiempo en el que el mundo nos temía. Aquel olvidado asunto de la Contra Armada inglesa que llegó a reunir los mejores buques ingleses terminó en victoria hispana. Para el pirata, la aventura española supuso que el propio Drake cayera en desgracia en la corte inglesa, para recuperar el favor real, el inglés puso rumbo a los dominios españoles en America.

 Drake organizó una expedición de veintisiete buques y dos mil quinientos marineros con vocación de rufianes. La armada zarpó de Plymouth para arribar a las Islas Canarias poco después, la presencia de una flota española que con la que entabla combate, por lo que se baten de nuevo en retirada. La siguiente arribada fue la Isla Guadalupe donde perdieron una nave. Los españoles les tomaron muchos prisioneros contra los que descargaron toda su furia. Finalmente, Drake llegó a Puerto Rico donde fue vencido para siempre. Cuenta la historia que el gobernador de la plaza mandó reforzar las defensas. Una vez avistada la armada inglesa, las fortalezas del Morro y San Cristóbal empezaron a escupir hierro; una de las balas atravesó la cámara de la capitana, matando a varios oficiales y alcanzando a Hawkins, que murió poco después a resultas de la herida. El viejo contrabandista y negrero, por fin, acudió a su cita con su viejo amigo el diablo.

 Drake sabía que no podía volver a Inglaterra vestido de fracaso, y decidió probar suerte una vez más. Pero la flota de Cartagena de Indias había sido alertada. Allí se entabló el último combate del pirata. La flota inglesa estaba hecha un desastre; velas destrozadas, arboladuras quebradas y, para colmo, cundió la disentería entre los marineros. Drake cayendo enfermo, muriendo en alta mar, frente a Portobello. Sí, creo que es conveniente que empecemos a recordar estos episodios, organizar congresos, levantar monumentos, dar publicidad a los libros que se escriban sobre el tema, y a los Gibraltareños, esos cangrejos que son ciudadanos de tercera categoría del Reino Unido, recordarles que o bien son españoles, o sus apellidos demuestran que sus bisabuelas eran unas putas de mucho cuidado.


Sergio Calle Llorens

jueves, 7 de junio de 2012

TORTURA ANDALUZA

La Junta de Andalucía ha ideado una nueva forma de torturar a los malagueños; se trata de las obras del metro. Zanjas abiertas, negocios arruinados, calles con polvo y sin aceras, y lo más grave, la luz al final del túnel, no es un tren que viene a llevarles al centro, sino una estafa tan grande como la cabeza de Manolito Chaves. Ese señor que se fotografiaba muy ufano junto a la primera valla del suburbano prometiendo que todo estaría concluido en febrero del 2009. Pero el rey del paro no cumplió con lo prometido. Nada nuevo si tenemos en cuenta que el malagueño sólo puedo confiar en su miembro, que será el único que nunca le dará por detrás. Y es que Chaves, enemigo declarado de la oratoria, estaba más pendiente, como todos los socialistas, de colocar a sus hijos y de anticipar un préstamo a una empresa antes de que se concediesen las subvenciones. Un hecho que tuvo lugar en la sesión en el consejo de gobierno de la Junta de Andalucía, en su sesión del 9 de noviembre de 1999. Ya ha llovido desde entonces, como también han caído sobre Málaga chuzos de punta en formas de medidas andaluzas para seguir castigando al motor de Andalucía.

 La actitud de la Junta para con este rincón del mediterráneo, me recuerda a ese grupo catalanista que fue a Ibiza a decirles que eran tan catalanes como ellos, y claro, los orgullosos lugareños los corrieron a gorrazos. Y es que los independentistas tienen claro que sin la despensa valenciana y el turismo balear, el Catalonia is not Spain se convierte en Catalonia is just another part of Spain. De igual forma, en Málaga los agentes del régimen se empeñan en que abracemos la bandera del Betis colocada en los ayuntamientos, y que peregrinemos al Rocío a comportarnos como dementes, destruyendo, de paso, un parque nacional en cuyas entrañas viven seres mucho más inteligente que cualquier parlamentario andaluz.

 En mi opinión, y lo que es más importante, en la opinión de grandes pensadores, Andalucía está como una cabra por su manía de hacer verosímil lo absurdo, en un intento de superar en imbecilidad a cualquier pueblo del planeta tierra. En ese contexto, se explican las chapuzas de los metros, el fracaso escolar, el paro y los asuntos de los ERE. Ante estos despropósitos, la prensa orientada según los principios de la Junta, sigue mirando para otro lado. Y es que nadie se ha demostrado más genuflexo ante los socialistas que esos medios de comunicación. Por eso, cuando el ceutí afirma que él no tiene nada que ver ni con la corrupción, ni con las ayudas destinadas a la empresa de su hija, ni con las comisiones de su hijo, ni con las falsas jubilaciones, éste cronista le grita desde su atalaya: ¡Tú sí que Chaves!

Sergio Calle Llorens

martes, 5 de junio de 2012

LA GUARDIA CIVIL Y LOS SOCIALISTAS

Ya ni la prensa amiga puede seguir mirando para otro lado. Ya, hasta la cadena ser, el País y Canal Sur hablan de ello. Incluso llegan a citar la UCO cuando afirma que la Sierra Norte de Sevilla, con una población de 30.000 habitantes recibió unos 50 millones de euros, el 70€ de las ayudas directas a empresas concedidas en la república bananera de Andalucía. Dinero que estaba destinado a más de ocho millones de andaluces. Las conclusiones que se sacan de estas informaciones son claras y diáfanas; El PSOE andaluz es una formación podrida y corrupta hasta las trancas, y Sevilla ha sido la gran beneficiada del invento autonómico.

 Ante esta realidad, el PSOE acusa a la Guardia Civil de ser nada menos que el diablo. Intentan, en vano, ponerse la careta de Federico García Lorca, frente a una Benemérita maligna. Y no se les cae la cara de vergüenza. Deberían recordar que no hay pueblo andaluz que no tenga a un tricornio muerto por la serpiente de ETA. Ni uno solo. Agentes que aún siendo mal pagados, soportan una presión intolerable, sin apenas derechos, dejándose la piel por todos nosotros. Les deberían de hacer un monumento en cada barrio, y besar el suelo por donde pisan esos hombres y mujeres de verde.

 Pero lejos de acobardarse, la Guardia Civl sigue adelante con las pesquisas. Ya hablan del descontrol de las ayudas que comenzaron con Francisco Javier Guerrero, director general de trabajo entre 1999 y 2008 y encarcelado desde marzo pasado. Afirman que sus decisiones discrecionales tenían que ver con sus propios intereses personales. De Guerrero a Barberá, consciente también de la tramitación y gestión irregular, pero que no trasladaron los hechos al juzgado ni a la fiscalía a pesar de su gravedad.

 Los valientes agentes van más lejos al afirmar que durante el fin de semana del 20 y 21 de noviembre de 2010, una vez conocida la investigación, se reunieron en la dirección de Trabajo siete personas con el otrora director, Alberto Rivera, para revisar los expedientes. La Guardia Civil sospecha que no destruyeron documentos, pero sí que los ocultaron. La hipótesis que ven más plausible apunta a una financiación ilegal de los sindicatos.

 Mientras el escándalo adquiere dimensiones descomunales, los socialistas miran al Tribunal Supremo como la única vía de escape para Griñán y los suyos, ya que la vinculación directa del diputado José Antonio Viera con la trama de los ERE podría hacer que la juez perdiera el caso. La clave del caso, apunta el confidencial, pasaría por conocer hasta que punto Alaya podría separar la pieza judicial de Viera de todo el caso de los ERES falsos y quedarse con la instrucción del resto de investigados, en los que debemos incluir al actual presidente de la taifa andaluza, a Chaves y a Gaspar Zarrías. La tensión es máxima en la formación del capullo.

 Independientemente de cómo terminé el escándalo, hemos de dar gracias por haber contado con una mujer valiente, capacitada y honrada que ha puesto a los socialistas de rodillas. Una jueza incorruptible que, además, no ha hecho más que cumplir con su deber. También hemos de reconocer el trabajo oscuro de esos agentes anónimos que, sin importarles cuan poderosos son los políticos, persiguen sus delitos por donde quiera que vayan. De toda esta historia, podemos extraer una nueva conclusión arrolladora; Los sindicalistas, el PSOE y sus cómplices han llevado a Andalucía al desastre. Corresponde a la Guardia Civil hacer un último servicio a la patria como reza su divisa, y conducirlos a todos a prisión. Allí ya están preparando una gran pancarta para recibirles como merecen: “WELCOME BACK”.

 Sergio Calle Llorens

domingo, 3 de junio de 2012

CONFIDENCIAL I

Desde que nacemos, la vida es un continuo elegir. A veces acertamos en las elecciones, y la mayoría no. Tengo un amigo al que siempre le han encantado las mujeres y el whiskey, aunque si tiene que elegir, se queda con el agua de fuego, porque dice, faltaría plus, que el líquido elemento nunca envejece más de 20 años, mientras que a las féminas les da, con los años, por adquirir arrugas. Desconoce, el muy tonto, que ellas son muchos mejores cuando sus cuerpos y sus almas sienten caer las hojas del calendario. Tampoco sabe que el hombre que comparte sólo los placeres con una mujer, más no sus penas, perderá la llave de una de las sietes puertas del paraíso. Como ven, las elecciones son siempre algo personal que nos pueden alejar del edén que, aunque parezca lejano, se encuentra a un paso de la descubierta.

 Decidir siempre es difícil, incluso, cuando acertamos de pleno, podemos perder la protección de los dioses y, lo que es peor, acabar nuestros días durmiendo al raso. En mi caso, y como siempre suelo comentar a mis amigos irlandeses; my good fortune is being one of the few exceptions continues to amaze me. Sin embargo, esa buena fortuna siempre acaba cuando me relaciono con algo relacionado con la región más pobre de España, que ha pasado de la Andalucía imparable, a la Andalucía impagable. Una tierra que no es ni madre, ni madrastra, sino las perras hermanastras de Cenicienta. Esas que, por cojones, trataban de colocarse el zapatito de cristal. Fuera de los límites de ese territorio, mi vida es buena, porque en el resto de Europa se aplica la máxima de que el destino es el que baraja las cartas, pero somos nosotros los que jugamos. Y yo soy muy bueno con los naipes.

 Los andaluces son como ese amigo mío amante del Whiskey porque desconocen lo más elemental de la vida. De hecho, tomaron el camino equivocado, como siempre, y emprendieron una huida hacia delante para no abandonar jamás su condición de súbditos. Después de todo, jamás han conocido ser ciudadanos de verdad. De ahí que sigan sin saber que está pasando en las cloacas del poder andaluz. Por eso, desde mi exilio les voy a dar algunas noticias confidenciales que la prensa andaluza les lleva ocultando en las últimas semanas.

 José Antonio Griñán está acorralado tras ver como el informe de la Guardia Civl sobre el fondo de reptiles le colocaba en el papel de Cocodrilo Dundee. Un informe encargado por la maravillosa Ayala en el que la UCO advierte de que el informe del interventor que detectó el uso ilegal de los fondos públicos debería ser conocido por el propio consejero. Estamos ante un documento que tiene 300 páginas y 50 anexos en los que se explica con todo lujo de detalles la participación en el fraude. A pesar de lo obvio, IU ha aplazado la petición de comisión de investigación sobre el escándalo. La decisión fue adoptada en una reunión secreta que tuvo lugar en Sevilla, en la que la formación de izquierdas llegó a la conclusión de que Griñán y Chaves son los máximos responsables del escándalo de los ERE.

 Mi fuente también me desveló las grandes preocupaciones de IU; Para empezar, existe un desasosiego por haber entrado en el gobierno regional y haber vendido su alma al diablo. Recordemos como los de Valderas pidieron en las negociaciones las consejerías de medio ambiente, salud y educación. Finalmente, se quedaron con obras públicas y turismo, además de la vicepresidencia para su líder, loco por tocar poder. Sin embargo, ha sido tomar posesión de esas carteras para darse cuenta que los socialistas van a seguir mandando porque tienen a cientos de personas con contratos blindados en esas mismas consejerías en las que supuestamente mandan. La pesadumbre es total en el equipo del consejero Rodríguez. Atado de pies y manos, empiezan a asumir que hubiera sido mejor aceptar aquella propuesta por la cual deberían haber dejado gobernar al partido ganador de las elecciones, para que éste se quemara con el tema de los recortes. Porque a veces, cuando se pierde se gana, y viceversa.

 Otro tema confidencial que preocupa a IU, y de que manera, es el asunto del metro de Málaga. La propia consejera de obras públicas es consciente de que ha incumplido su palabra inicial de ponerlo en marcha en 2013. Ahora, ya sabe que no hay dinero para terminar los trabajos y los comerciantes afectados en la ciudad, están en pie de guerra. Los socios del PSOE han optado por no ir a la ciudad rebelde para no dar explicaciones, pero cuando lo hagan será para anunciar lo siguiente; una inyección económica para el tramo hasta el Guadalmedina, y la realización en superficie el último tramo hasta el barrio de la malagueta. Tal vez no sea la mejor opción, pero es la única posible si nos atenemos a las telarañas de la caja.

 Les aseguro que las primicias que aquí les dejo son desconocidas por el gran público. Mi decisión ha sido compartirlas con todos ustedes, como también ha sido elección de IU perder credibilidad al darle la mano al partido más corrupto en la historia de España. Toda elección tiene un precio, y los militantes de la formación saben cual es el suyo. Una pena porque Andalucía y el resto del país, merecen tener una formación de izquierdas honrada y moderna, pero como dijo Benito Pérez Galdós, España está loca por su manía de hacer verosímil lo absurdo, y en Andalucía hace tiempo que lo irracional, lo descabellado y lo disparatado tiene rango de oficialidad. Un asunto que se explica por el hecho consumado de haber elegido seguir siendo analfabetos funcionales en compañía de Canal Sur. Sí, así se explica Andalucía.

 Sergio Calle Llorens