jueves, 30 de abril de 2015

PERDEDORES


Mientras el ideal político de la taifa del sur se base en el tarado de Blas Infante, la región seguirá siendo el hazmerreír de España. Mientras la secta del capullo siga a la cabeza iremos siempre de culo.  Mientras continúe el pueblo empecinado apostando por el latrocinio institucionalizado, no habrá solución posible a la vista.
Los sureños no entienden que la historia la escriben siempre los vencedores y, ellos, aunque no lo sepan, están  siempre del lado de los derrotados que los condena a la miseria y a las colas del paro.  Si hay algo que comparten los andaluces con los catalanes es su apego a la derrota. Si hay algo que los diferencia es que los primeros sufrieron el franquismo y, los segundos aprovecharon el régimen para hacer pasta.  Los catalanistas entendieron que Franco era mucho mejor para sus negocios que echarse en brazos de los comunistas. Los andalucistas nunca entendieron nada de nada.
El drama catalán tiene su origen en una gran manipulación de su historia. La tragedia andaluza se basa en la poca capacidad de discernir que el sur sigue siendo un decorado en cartón piedra para mayor gloria del cine franquista. Ese Nodo que tiene a Canal Sur como gran heredero.
La muchachada independentista no necesita que el Estado mande ningún tanque, la derrota les viene siempre porque sus padres y abuelos siempre han preferido los negocios de la familia. Los andaluces tampoco precisan hacer nada extraordinario para su vencimiento. Les basta con ser andaluces del régimen y fardar de ello. Gobernará Susana Díaz porque se saben parias de la España autonómica y les encanta esa condición.
Andaluces y catalanes viven inmersos en esa gran derrota a la que tanto aman. Viven de las ilusiones que venden sus respectivos canales autonómicos sin saber, pobre de ellos, que hasta las muñecas hinchables de los Sex Shops son más realistas por aquello de que siempre dicen que “por el culo no”.
Yo no quiero tener razón, quiero ganar. Sentarme a la derecha del padre y tener piedad cristiana con los vencidos. Ya tendré tiempo de sentarme a escribir la historia cuan Julio Cesar con su Bellum Gallicum.  De momento, me conformo con una visión mágica desde la sinuosidad de la playa cuyas olas en primavera no hacen tiritar a los marineros.  La noche, muy pronto, se va a poblar de estrellas como brillantes salpicaduras. A veces, lo juro, parecen reírse de todos los perdedores.

Sergio Calle Llorens

sábado, 25 de abril de 2015

HAN CAÍDO LOS DOS


Imagino a Pepe Griñán en la noche madrileña diciendo aquello de; “he dejado la presidencia, el parlamento andaluz, el senado ¿Qué más quieren que haga?  Y la respuesta es muy tan simple como demoledora; queremos que devuelva todo el dinero de los ERE, que vaya a la cárcel y que desmonte la agencia de colocación de amiguetes en la que han convertido a la Junta de Andalucía. Aquí, recordémoslo, los únicos que hemos renunciado a cosas hemos sido los ciudadanos honrados.
Sueno a Griñán, el hijo del escolta de Franco, sentado en casa buscando consuelo a la derrota preguntando a su señora esposa; ¿Qué te apetece ver, el porno o El Padrino IV? Y su compañera respondiendo con un contundente; el porno que hacer de mafioso ya se te da muy bien. Ahora toca que La Garduña sea dirigida por otra y que los negocios de familia sigan adelante. De eso, y de nada más, va la investidura de Susana Díaz.
Los padrinos de la secta del capullo han contado con tres herramientas fundamentales para dirigir la organización y, con ella, el destino de millones de personas; la omertá de todos aquellos que, de alguna u otra manera, hacen negocio con el hampa del sur. La segunda es el escaso nivel cultural que impide la creación de una sociedad civil crítica con las actividades del régimen. Y sin sociedad civil puede haber evolución, pero nunca progreso. La tercera es la tremenda estupidez de la oposición incapaz de construir una alternativa decente. Como en Vandalia la mafia no ha podido hacer saltar por los aires a Alaya- aunque fuera de forma figurada- como si hicieron con Falcone sus hermanos transalpinos, el descabezamiento de la organización ha desembocado en un nuevo liderazgo para estos tiempos convulsos.
Griñán, de alguna manera, ha sido una prolongación de Chaves pero sin tantos familiares a los que colocar. También ha resultado ser un imitador de todas las políticas fracasadas de los socialistas durante más de treinta años, y todavía tiene el morro de preguntar ¿Qué queremos que haga?

Recuerdo que había llegado la otoñada con sus tonos ocres que competían con el azul del mediterráneo cuando afirmé que llegaría un día que Chaves y Griñán probarían el amargo néctar de la derrota. Deje escrito que pasarían muchas lunas pero que, al final, más dura sería la caída de los dos. Hoy abandonados por todos porque, diga lo que diga la injusticia española todo Cristo sabe que son culpables, una señorita bolivariana baila sevillanas protestas para celebrar la dimisión en diferido de ambos señoritos. La realidad es, como bien saben los amigos que me han acompañado en esta lucha feroz, es bien distinta y, recuerda a esa vieja canción de Radio Futura; “Han caído los dos cual soldados fulminados al suelo, y ahora están atrapados los dos en la misma prisión, vigilados por el ojo incansable del deseo voraz, sometidos a una insoportable tensión de silencio”. Y ha sido tanta la tensión para dejar paso al nuevo padrino, que los viejos capos no han podido soportarlo más.  Lloran como plañideras y, lo único que nos queda por escuchar es a Manolito Chaves diciendo que se va a casa para poder preparar, con mucho tiempo, la asistencia a la romería de su Virgen; la de la Cabeza. En fin.

Sergio Calle Llorens

jueves, 23 de abril de 2015

ANDALUCÍA ES UN BURDEL


Cuenta la historia que cuando el General O`Donnell acudió a palacio a despedirse de la Reina Isabel II, antes de partir a la guerra de África en 1860, la mujer, muy emocionada ,le dijo; -“Si yo fuera hombre te acompañaría”. Francisco de Asís su marido, del cual decía usaba más encajes que ella, añadió; -“Lo mismo te digo O`Donnell, lo mismo te digo”. Valga la anécdota histórica para retratar  al pueblo andaluz en vez de luchar por su futuro, siempre acude a su poca hombría para justificar su desapego a la acción.
Andalucía es un inmenso burdel cuyos clientes habituales padecen de Alzheimer y, tras convenientemente jodidos, olvidan que han de pagar por los servicios.  Su indignación es  real cuando descubre que la agencia de estadísticas comunitaria Eurostat señala a la taifa del sur como la comunidad que registró la mayor tasa de paro regional de la UE en 2014, pero nunca hace nada por remediarlo. La agencia, que debe ser de la oposición, también destaca que el desempleo juvenil andaluz es de 61,53%, sólo superado por Canarias, Ceuta y la griega Iperios. Ya les digo, en el sur te joden mejor que en ningún sitio.

Canal Sur, por su parte, ha decidido ponerle hilo musical al lupanar andaluz a través de internet con la elección de 500 sevillanas para bailar en todas las ferias de Vandalia. Joaquín Durán lo explica afirmando que es un servicio más a los andaluces en torno a un hecho tan popular y masivo como nuestras ferias.  Y el cliente de esta asquerosa mancebía aplaudiendo con las orejas. Llegado a este punto hay que destacar como la Feria de Sevilla paraliza una comunidad entera por aquello, siento escribirlo, de que algunos se consideran descendientes directos de Jesucristo y María Magdalena. Hoy, hasta la investidura de Susana Díaz está en suspenso mientras se negocia, o eso dicen, tomando vinitos. En verdad, a nadie debería extrañar cuando en Málaga la gente ha terminado escondiendo el trapo andaluz y, en Almería lo queman directamente. Además, nadie en su sano juicio querría acudir a una celebración donde te puedes encontrar con los siguientes personajes; María del Monte, Falete, Paquirrín, Lopera, el hijo de Del Nido, los Morancos, Griñán, los Chaves,  María del Monte, Chabelita y otros papanatas tan poco recomendables como los anteriores.

No sé si el consumo masivo de ácido lisérgico puede llegar a explicar la conducta de los andaluces en la casa de lenocinio. Lo que es claro y diáfano es que a los de la secta del capullo les encantan las pilinguis y las drogas. Así parece atestiguarlo la renuncia del candidato del PSOE a la Alcaldía de Cantoria- Almería después de que la Guardia Civil le requisara cocaína en las proximidades de una casa de citas situada a las afueras del pueblo. Lo que no está completamente claro es si fue pillado antes o después de salir del prostíbulo. Bien pensado puede existir otra explicación; el socialista, en su inmenso amor por las mujeres de vida alegre, fue a contarles que en las oposiciones al SAS en caso de empate entre dos candidatos, la Junta optará por la mujer.

Probablemente yo podría exigir a ese pueblo que se divierte en la Feria de abril que se rebelara contra la corrupción y paro en Andalucía. Incluso debería demandar al resto de partidos políticos algo de coraje para recurrir las oposiciones al SAS por inconstitucionales pero, como pasa siempre en el burdel sureño, están más callados que una puta. Por otra parte, tendría que exigir a los responsables el cese  inmediato de las emisiones de la programación de Canal Sur, no vaya a ser que a los extraterrestres les entren unas ganas locas de exterminarnos. Empero, aunque lo hiciera, la gran mayoría de andaluces preferiría el sosiego de su querido lupanar antes de mancharse las manos en una guerra. La repuesta, en todo caso,  sería  igual que la de Francisco de Asís; - “Lo mismo te digo O`Donnel, lo mismo te digo”.

 Sergio Calle Llorens

domingo, 19 de abril de 2015

CRY FOR ME BABY


Debe de ser cierto que no hay nada mejor en la vida que hacer aquello que decían que no podrías hacer. Nada comparable al placer de ver como se abren los ojos de aquellos que nunca se atrevieron a soñar. Nada mejor que  contemplar a las hormigas mientras uno vuela en el cielo. Vivir con amor en nuestros corazones porque el afecto nunca se malgasta en un corazón valiente, aunque nunca nos lo devuelvan en la misma medida que creemos merecer. Después de todo, los corazones protegidos acaban convertidos en piedra.
Abraza la noche en la madrugada y pienso en las veces que me he bebido la vida. En cómo he disfrutado. Hasta la última gota de rocío mañanero me produce un placer inmenso.  Suena el “ cry for me baby” y un aroma acaramelado me invade el alma. Otro momento de oscuridad endulzado por esa bendita música que eleva el espíritu que se arrastraba por el sótano. Una serpiente oscura que me hace visitas a domicilio sin que jamás haya sido invitada.
 Pienso en esos códigos vitales bañados en canciones de Doo Wop que siempre acuden al rompeolas donde hallo mis recuerdos; Teddy girls y millones de litros de cervezas ingeridos. En las risas que hemos provocado. En esas chupas de cuero y en esos códigos rockers que señorean a esta orilla del mediterráneo. No puedo alejar de mi boca esa balada en la voz de Erich Bergen; "Well you knew it from the start, somedoy You`d break my heart now we`re all through, so cry, cry for me, won`t you cry for me baby, just the way I cried for you, won`t you cry for me baby". De pronto me he sentido mucho más joven al recordar. De súbito he comprendido que me esperan los mejores años de mi existencia. De improviso la magia ha vuelto y el swing, que es como yo llama al toque mágico, no volverá a marcharse de mi lado. Pueden llorar por mí pero ya lo único que importa es que voy ingerir esa droga vital que se llama vida.
Abandono las tinieblas cantando Gee I love to see you looking swell baby, diamonds bracelets woolwort`s doesn`t sell baby. Y en la recerca de la nit, como diría uno de mis antepasados, sé que hoy es el primer día del resto de mi vida. I`m back.

Sergio Calle Llorens

viernes, 17 de abril de 2015

DON RODRIGO


Los españoles decidieron hace mucho tiempo jugar en segunda división. La primera consecuencia de esta desacertada resolución es un desprecio por la historia que, en cualquier caso posible, sólo se usa para darle en la cabeza al rival ideológico. Esa repulsa por los que llevaron el nombre de España por el mundo se extiende a todos aquellos que han triunfado en sus vidas personales.
Rodrigo Rato ha sido, sin ningún género de dudas, el mejor Ministro de economía  que hemos tenido en los últimos cien años. Que la turba no lo sepa, no quiero decir que no sea  cierto. Un ganador cuyos posibles errores le pueden llevar a prisión. Ya tendrá tiempo la justicia de pronunciarse. De momento, el envidioso pueblo español ya ha dictado sentencia; “Rato es culpable”. Faltaría más. Un banquero. Alguien a quien se le daba tratamiento de Jefe de Estado cuando lideraba el FMI.  Eso no lo tolera la chusma que, un día sí y otro también, hace todo lo posible por no pagar el IVA y defraudar hasta el último céntimo. Son los mismos que hoy exigen saber los nombres y apellidos de aquellos que se acogieron a la amnistía fiscal del gobierno de Rajoy.  Ganar dinero, sin que medien unos presupuestos, es inaceptable para la cofradía de los zangolotinos patrios.

El éxito en España no se tolera y todos aquellos que ganan grandes cantidades de dinero son culpables, cuando menos, de usureros.  El populacho siempre quiere sangre y si pudiera, comenzaría a quemar personas en la plaza pública. Lo mismo se puede decir de los socialistas que aplicaron tres amnistías fiscales cuando tenían al inútil de Solchaga de Ministro de Economía. Podrían, digo yo, pedir a Chaves Griñán y Zarrías sus actas antes de solicitar dimisiones ajenas.

La diferencia entre Rato y  esos andaluces que urdieron los ERE es simple; el asturiano es un hombre brillante y los de la secta del capullo una pandilla incapaz de solucionar ningún problema económico porque son parte del problema. El ex Ministro de Aznar hizo grandes servicios a España y, los socialistas con sus empresarios amigos llevan aplicando tres décadas el latrocinio institucionalizado. Otra disparidad en ambos casos es que el popular- no me creo que no tenga que ver con el partido- habría cometido delitos usando su dinero, no el de todos los andaluces. La diferencia es abismal.
Creo que hoy es un buen momento para adoptar la misma estrategia en defender a Don Rodrigo; “todo fue culpa de los interventores que no informaron adecuadamente”.  Y es que sea culpable o no de los delitos que se le imputan, el señor Rato ha sido clave en la economía española. Algo que no se puede aplicar en el caso de los socialistas de la taifa del sur.

Si yo tuviera que elegir hoy entre confiar mi dinero al señor Rato o a cualquier socialista, la elección sería simple; el ex director del FMI. Faltaría más. Y si pudiera le protegería de toda esa pandilla de incapaces que hoy le insultan pero callan como putas cuando se encuentran con Chaves por las calles de Sevilla. Cobardes que no son capaces ni de mirar a los ojos al otrora Virrey de Andalucía.
 
En consecuencia, quiero declararme el único amigo oficial de Rodrigo Rato. Estoy convencido de que ambos compartimos el gusto por el lujo; beber champán francés, los hoteles suntuosos, las bellas mujeres y volar siempre en primera clase. Dejemos al vulgo con sus taras psicológicas y su odio africano. Don Rodrigo: una copa de Vega Sicilia. Va por usted.

Sergio Calle Llorens

jueves, 16 de abril de 2015

JUEGO DE TRONOS


Pablo Iglesias le regaló las cuatro temporadas de Juego de Tronos a Felipe VI. Lo hizo llevando una ropa arrugada y la cabeza llena de caspa. Podría haber contraatacado el Borbón con una lista de todos los asesinados por el Régimen de Maduro que, al parecer, ha financiado la marca bolivariana de Podemos. Sin embargo, tenemos un Rey muy educado. De haber estado yo en su lugar, le habría llevado un carro a Pablete con todas las denuncias del Human Rights Watch sobre la violación de los derechos humanos en ese país tan cochambroso que comanda Maduro y, para rematar el envite, el libro negro del comunismo; un paseo guiado por el infierno de la ideología que más muerto ha causado en la historia de la humanidad.
Gracias a mis conocimientos de esa corriente que huele a gulag y a sangre inocente, puedo hacerme un juicio honrado acerca del regalo envenenado. Por un lado, trata de  aplacar a los republicanos que viven anclados en 1931 a los que ha dejado tirados en la conmemoración de su derrota. Por otro,  intenta aparentar que puede ser un hombre de Estado. Empero, lo único que ha logrado es una inmensa frustración en las bases de su formación política.

Lo más delirante de todo el asunto es que aquellos que siguen teniendo una guerra civil en sus cabezas, lo toman como un acto de rebeldía contra la monarquía. En realidad, con payasadas como las que protagonizó ayer el dictatorial Iglesias, la institución real tiene una gran vida por delante. Dejemos pues que sigan sacando sus banderas tricolores, sus taras y su mala leche a pasear cada vez que les venga en gana. Felipe VI va a tener un reinado tranquilo y sin mayores complicaciones.

La fuerza granítica de la izquierda radical, típica de las cabezas de chorlito, seguirá  con la carraca de lo anacrónico de la institución cuando ellos, precisamente ellos, apoyan a Corea del Norte, a Venezuela, a Irán, a Bolivia y a todo lo que huela a dictadura. Por eso volverán a perder como hicieron en el pasado. La razón es muy simple;  Su odio, fíjense en la mirada de Pablo Iglesias y su ex, nunca podrá superar nuestro gigantesco amor por la democracia y la inteligencia. Felipe VI es hoy un hombre que ya vislumbra a Leonor con la Corona. No será un juego de tronos, sino un paseo porque los truenos republicanos no llegan ni a relámpagos.

Sergio Calle Llorens

miércoles, 15 de abril de 2015

EL PUENTE


La serie El Puente- Broen- es una coproducción sueco danesa que comienza cuando un cuerpo es descubierto en la línea del puente que separa ambos países. Plataforma que, por cierto, fue construida por una empresa española. Ese elemento fuerza a la policía de ambos lados de la frontera a trabajar juntos; de Copenhague tenemos a Martin Rohde y de Malmö a Saga Norén. Sofia Helin borda el papel de la agente sueca.
El Puente va ya por la tercera temporada-lástima del abandono de Martin Rohde- y lo mejor de ella, en mi modesta opinión, es la relación entre ambos policías. Creo que es la primera vez que el hombre es el más sensible de los protagonistas mientras, quien lo diría, Saga demuestra las escasas habilidades sociales que tiene a pesar de sus grandes encantos femeninos. Es la heroína la que va en busca de sexo sin compromiso. La que desarma a los hombres. La que es capaz de decir lo que realmente piensa. La única a la que no le importa lo que piensen de ella porque, según su propia escala de valores, lo único relevante es hacer bien su trabajo y encontrar a ese asesino que está poniendo en jaque a las fuerzas de seguridad. Inolvidable esa escena en la que le dice a su compañero que tiene un novio que es muy bueno en la cama porque hace todo lo que ella le manda.

Otro aspecto relevante es que la serie está grabada en sueco y en danés y, muy probablemente, no sea valorada por el público español acostumbrado a esos doblajes infames. Para todos esos que jamás se atrevan a verla en el original,  decirles que no se arrepentirán. El sueco es una lengua cantarina y muy bella. El danés es mucho más gutural y tan plano como el país que acoge a esa lengua de la que me encantan las palabras skumfidus, javist y kaeft. 

Al margen de todos los elementos grandiosos de la serie, me quedo con la forma que tienen los nórdicos de trabajar donde el mamoneo no es jamás una opción. Nada de peloteos en una sociedad muy jerarquizada en la que se valora la faena bien hecha. Imaginar a Saga Noren en la asquerosa taifa del sur me produce una intensa hilaridad.

El Puente muestra también el infierno escandinavo pero, también el paraíso nórdico que asombra al mundo. En realidad, creo que nunca me arrepentiré de haberme pasado, y definitivamente, a las series europeas. Un gozo.

Sergio Calle Llorens

martes, 14 de abril de 2015

¡AL ASALTO!


Ver al inenarrable Manolito Chaves entrando a declarar como imputado en el Tribunal Supremo y pensar; con esa barba parece el Lute y apenas le faltan los dos picoletos agarrándole de los brazos. Su Vía Crucis personal comenzó muy de temprano y un servidor se acordaba del famoso bandolero Tempranillo. Una instantánea que recoge las tres décadas de latrocinio institucionalizado. Al aspirante a la Alcaldía de Madrid habría que meterle en la cárcel por afirmar que “los socialistas son los padres de la honradez y la dignidad” cuando, en verdad, los de la secta del capullo son hijos de grandes furcias. Por cierto, siento una gran voluptuosidad al ver esas dos palabras juntas como origen de los que nos gobiernan hoy la república bananera.
Una semana antes de que declarara el marqués de la dislexia, Griñán desmontaba la defensa socialista en el caso de los ERE afirmando, que ya es mucho afirmar, que “no había un gran plan pero sin un gran fraude”. Lo de cuatro golfos ya queda muy atrás. Sin embargo, creo que es buen momento para recordar a todos aquellos que, incluso hoy, le siguen defendiendo a capa y espada. Ese celo hagiográfico de los numerosos aduladores que ofrecen sus plumas para sus artículos. Esa prosa tejida alrededor de la Andalucía oficial coronada por una gigantesca biznaga. Periodistas, o eso dicen ser, que se dejaron comprar para crear y fortalecer el mito de lo necesidad de contar con una autonomía para el bienestar de los ciudadanos.

El resultado es un fraude sin parangón en la historia de occidente. Una región que tiene una enfermiza propensión a olvidar sus errores y a hacer que los demás carguen con la responsabilidad de sus faltas. Andalucía es mentira y, sus embustes se convierten en veracidades alimentadas por las coartadas para justificar todos los robos cometidos por La Garduña socialista.

EL credo de esta gente se parece mucho al fariseísmo que apuntalan carteras bien rellenas de billetes por la mano que mece la cuna. De esta manera tan simple se explica que la corrupción socialista sean siempre ocultada por su corte o, milagrosamente minimizada.  A todos ellos hay que recordarles que había un déficit de 100 millones de euros anuales por un sistema bien orquestado desde arriba.

Deberíamos forzar la suerte. Provocarla, hacerla salir de la espesura y asaltar el Palacio de San Telmo con todos sus ocupantes dentro.  Y es que en  la taifa del sur no hay democracia sino un simulacro. Necesitamos gavilanes en una tierra donde abundan las gallinas. De momento, me conformo, que no es poco, con comparar mis artículos escritos hace un lustro con los de los periodistas del régimen. Les juro que me estoy viniendo arriba.

Sergio Calle Llorens

miércoles, 8 de abril de 2015

NESSIE


Cuenta la leyenda que el  amigo Luiggi tomaba cada año un avión  rumbo a Inverness siete días antes de semana santa. Desde allí conducía un coche con destino al lago Ness  donde se sentaba a la espera de que saliera alguna criatura de aquel charco inmenso. Con mucha paciencia, doy fe que tenía gran temple, capturaba un par de monstruos y, tras alguna resistencia por parte de los engendros, se los traía a Málaga. Es más,   puedo asegurar que llegué a tomar copas en el mítico Ruta 69 en compañía de la mismísima Nessie.  Lo que pasa es que mi conocido negaba la mayor y nos aseguraba que aquellos esperpentos eran naturales de la provincia de Jaén.  Algunos miembros de la Orden de los Gorriones Fornicantes afirmaban que las naturales de esa provincia eran singularmente horripilantes. Yo, lo juro, no estoy convencido de tal aseveración.
Lo peor de aquellos espantos femeninos no eran lo mal terminadas que estaban sino el escaso talento que tenían para el chascarrillo ocurrente. Vaya que no habían sido tocadas por la varita de la comedia. Y fíjense que las feas son siempre mujeres agradabilísimas. Tal vez fuera el prolongado espacio que pasaban bajo agua o, que realmente eran nacidas en esa provincia tan castellana, diga lo que diga la propaganda oficial de Canal Sur. Llegado a este punto he de destacar que desde hace algún tiempo llamo a mi tele la caja lista porque, sin que yo se lo haya mandado, me ha desconectado los canales de ese cochambroso medio. Se lo comentaba yo el otro día a mi amiga la monja, a la que llamo cariñosamente Sor Citroën por su manía de conducir mirando siempre hacia atrás.  Puedo asegurar, y aseguro, que es la hermana de cualquier congregación religiosa que más ángeles de la guarda tiene a su disposición. Millones de espíritus celestes siempre dispuestos a que salga viva de esas carreteras que inventaron los hombres a los que, ya saben, no nos importan que ellas sean feas si tienen  algo de gracia.

Las aberraciones de las que les hablo, que habrían sido la delicia de cualquier amante de la criptozoología, se sentaban a nuestra mesa a cuatro cañas de la mar y hablaban sin decir nada. Mi amigo, que todo hay que decirlo, disfrutaba de la compañía de lo que fueran aquellas cosas. Por mi parte, siempre encontraba una excusa para ir a cantar al rompeolas aunque fuese con la única compañía de mi respiración profunda. Tal vez hoy esté recordando todas aquellas risas que nos echábamos apostando por el tipo de monstruo que, con toda seguridad, iba a traer el bueno de Luiggi, porque esa ola gigantesca llamada depresión me ha golpeado muy fuerte.  Es una onda marina mortal. Un maretazo peor que un tsunami que empuja a mi velero contra las rocas. Es un hundimiento total que ni siquiera me deja ver la silueta de  mi amada Isla de los Naufragios donde he de morir.  Al menos, espero hacerlo con una sonrisa en los labios y con la dignidad de un marino.

Sergio Calle Llorens

martes, 7 de abril de 2015

LÓPEZ AGUILAR


Desconozco si la imputación al ex ministro de justicia por malos tratos es veraz.  Ignoro si los vecinos, familiares-incluidos los niños- y la mismísima mujer dicen la verdad sobre el asunto. Lo que sí sé es que este señorito fue el impulsor de la mayor aberración jurídica de las últimas décadas. Con ella, los hombres, al ser denunciados por una dama, no gozamos de presunción de inocencia y somos considerados culpables hasta que no demostremos lo contrario. En ese período de tiempo `podemos pasar un infierno hasta que un juez- eso incluye a los miles de zumbados que pululan en las instancias judiciales- decidan sobre nuestro destino. Se trata de una venganza feminista avalada por los perversos ministros del zote de Zapatero.
Hoy es un buen día para que el canario, al que acusan de machacar a su mujer, recuerde a todos esos hombres acusados injustamente. Esas pobres criaturas que durmieron en calabozos con el corazón en la boca. Gente que no había hecho nada para merecer tal tratamiento. Estamos ante un caso de justicia poética porque, sea declarado culpable o no, lo cierto es que el patético socialista está experimentado en carne propia todo el daño que ha causado. Lo único que lamento es que su aforamiento le haya impedido pisar esas frías celdas. Estoy convencido de que todos esos  varones que perdieron hasta la camisa por esas denuncias falsas han disfrutado con la imputación. Por cierto, ha habido hasta suicidios.

No seré yo quien rompa una lanza por López Aguilar. No seré yo quien ponga la mano en el fuego por este impresentable. Merece lo que le está pasando, y más. No hay que ser licenciado en óptica para ver que se esconde ante esa comprensión compasiva por la situación del canario. Son los mismos que de haber sido Aznar el imputado estarían rodeando la sede del partido en Génova. Nada nuevo si tenemos en cuenta que gran parte de España prefiere lamentar el sacrificio de un perro que los asesinatos de cristianos a manos de musulmanes.

La violencia contra las mujeres existe, en parte, por una educación machista terrible y, por políticos palurdos como López Aguilar cuyo rostro, por cierto,  siempre me ha parecido inquietante.  Las féminas necesitan protección de todos esos malnacidos que las maltratan.  Demos un paso al frente para defenderlas mientras luchamos para erradicar de España todo aquello que nos legó Rodríguez Zapatero.

Sergio Calle Llorens

lunes, 6 de abril de 2015

MUERTES ESTÚPIDAS


Ayer contemplé una luna anaranjada casi rojiza cuya visión me vale para exclamar que la vida me ha valido la pena. Estaba reflejada en un mediterráneo tranquilo y esa Diosa, como tantas otras veces, me abrigó el alma. La vida, queridos amigos, es un suspiro. Un paseo corto y mágico que no importa el final sino el camino que tomamos cada día. Somos, por decirlo de alguna manera, como ese corredor de fondo que se queda vacío cuando llega a la meta. Es en ese momento cuando se conoce el secreto de la existencia. La prueba del algodón. El descubrimiento de si hemos vivido o si hemos estado muertos en vida. Los momentos anteriores a la muerte son como un post orgasmo en el que nuestra mente nos dice si la aventura ha tenido saldo positivo.
La vida es un milagro. La existencia un auténtico regalo. Desgraciadamente son demasiados los que viven pensando que son inmortales o, peor aún, que nada podrá dañarles nunca. Ahí tienen a esos espeleólogos que han muerto en el vecino del sur. Les ha faltado tiempo a los amigos para culpar a los gobiernos de España y Marruecos. Habría que recordarles que nadie les puso una pistola para ir adonde fueron. Habría que decirles que los deportes de riesgo son eso precisamente; de riesgo. Murieron haciendo lo que más les gustaba y, son ellos los únicos responsables del desaguisado. España, me consta, ofreció ayuda pero no quiso importunar al orgulloso Mohamed VI no fuera a provocar otra crisis diplomática. Tal vez los marroquíes pudieron darse más prisa y, también, tal vez los finados podrían haber pensado del riesgo que corrían practicando ese deporte en un país del tercer mundo.

Las muertes humanas siempre son para lamentar pero, creo, no todas los decesos son iguales.  Hace unos días un hombre murió aplastado mientras limpiaba la lápida de su suegra. En verdad, no se me ocurre una muerte más estúpida. Me pregunto si el tipo no tendría nada mejor que hacer un domingo por la mañana. Además, hay suegras tan malas que no descansan ni después de muertas con tal de joder a los yernos.  Debe ser duro para los familiares del aplastado confesar que su consanguíneo murió de una forma tan delirante. En cualquier caso, cada persona es libre de tomar sus decisiones, siempre y cuando no seamos los demás los que paguemos con la factura que, dicho sea de paso,  asciende a un pico en el caso de los espeleólogos españoles en Marruecos. Ahora tocan los lamentos por unas muertes que sólo se explican por la estupidez de los fallecidos.

Sergio Calle Llorens

sábado, 4 de abril de 2015

CATALUÑA NO EXISTE


Por una vez, y sin que sirva de precedentes, estoy de acuerdo con Carod Rovira; “Cataluña no existe. No es ningún Estado. No sale en ningún mapa. Sus autoridades no llegan al lugar del siniestro con un avión de las fuerzas aéreas nacionales, sino como pasajeros de otro ejército. Las banderas del país inexistente no ondean al viento y en el monumento que se alza en tierra occitana, la inscripción está escrita en francés, alemán, español e inglés pero no en catalán, porque no hay ningún Estado de la Unión  Europea que tenga esta lengua como oficial”.
Ni siquiera yo podría haberlo expresado mejor. El problema de Carod, como el de todos los nacionalistas catalanes, es que lejos de los límites mentales de TV3, Cataluña es una región más de España. Nada más y nada menos. Por eso cuando hay una tragedia aérea en un país como Francia y asisten representantes regionales españoles, éstos son colocados junto a las autoridades regionales de ese país; alcaldes y prefectos. Ocurrió igual con la tragedia del Charlie Hebdo a pesar de los desesperados intentos de Mas de sentarse junto a los presidentes o primeros ministros europeos.  En esos actos solemnes e institucionales no hay banderas catalanas porque Cataluña, como nación, no existe. Ya era hora de que lo entendiera Carod y, ya va siendo hora de que lo entienda la muchachada independentista. Rajoy, por su parte, demostró cuan cruel es haciendo viajar al honorable en un avión del ejército español al lugar de la tragedia. Algo que habría hecho igual con cualquier presidente de una Diputación española.

Cataluña no es un país milenario, ni puede acceder a una autodeterminación porque nunca ha sido colonia de nadie. La palabra país, según el diccionario de la Real Academia Española de la lengua, es nación, región, provincia o  territorio. El propio Josep Pla aludía a territorios catalanes como país, de la misma manera que los italianos usan el término paese para referirse a sus dominios más pequeños. Ahora bien, el concepto nación para Cataluña no es válido porque históricamente nunca lo ha sido. El tener una lengua propia no es razón suficiente para llamar nación a una extensión geográfica. Tampoco el tener supuestos hechos diferenciales avala la existencia de una nación. Si así fuera, en la Axarquía malagueña donde contamos con nuestra propia moneda, nadie ha reivindicado, de momento, la nación malagueña como representante permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Incluso habiendo quedado claro que Cataluña no es nadie en el contexto internacional, cabe explicar, por si todavía hay alguien despistadillo, lo que es la región española con capital en Barcelona para la gran mayoría de los mortales. Para ello, voy a tomar prestada la historia de José Alberto, un argentino de 58 años que murió teniendo sexo con un espantapájaros al que había disfrazado de mujer. Puede que al pibe, al que llamaban el solitario, el muñeco de paja al que le pintó unos labios de mujer le pareciera una hembra. Les aseguro que no lo era. Pues eso es Cataluña, un espantapájaros a los que los nacionalistas la ponen cada vez más feas y de la que huyen inversores y gente cabal. Que sigan pues con su espantajo mientras los demás continuamos amando a personas de carne y hueso.  ¿Lo pillan?

Sergio Calle Llorens