martes, 28 de diciembre de 2021

¡LA TABERNA DEL SACRISTÁN!

 


 Nos acercamos a Frigiliana en un atardecer cárdeno. Pareció, por un instante, que el vermut malagueño era el complemento perfecto para contemplar el ingreso voluntario del sol en la mar. Un instante detenido en el tiempo. Un brindis por la luna que se avecinaba para llegar a la conclusión de que la forma de vivir en el Mediterráneo es uno de los misterios de la cultura de mi país; sin prisas, sin ataduras, sin más dudas que las que acercan las olas. Brindamos, en efecto, por la vida, por las cosas que dejamos atrás y por los que nos dejaron. Brindamos, a sabiendas, de que para llegar al paraíso no hace falta morir, porque esta comarca malagueña es el elíseo que todos anhelan. Y llega la noche tras las últimas horas que pertenecieron a la ponientada.

Frigiliana luce bella con su alumbrado navideño en sus calles escarpadas. Es una iluminación nada recargada como la de esa mujer a la que bastan dos gotas de perfume para lucir linda toda la noche. Llegamos a la Fuente Vieja y pasamos por el callejón del Inquisidor hasta llegar a la Taberna del Sacristán en la Plaza de la Iglesia. Al cruzarla, oímos a varias pastorales con sus villancicos. Cánticos al niño Jesús y a la Virgen María. Pero soy un hombre corrompido por las comodidades de la cocina local por lo que me adentro en el establecimiento y me olvido de la fanfarria. Trato cordial y perfecto. Servicio impecable que nos trae unos langostinos y un rape con salsa de puerros. Un homenaje a la cocina marinera de Málaga. Un tributo a los productos de la tierra. Y todo culmina con una deliciosa tarta de queso. Comemos entusiasmados porque la comida se mezcla con el silencio y las coquetas vistas. Todo es perfecto e idílico en el restaurante que abandonamos para darnos una nueva caminata agarrados del brazo hasta llegar, tras varias paradas forzosas, a un mágico mirador donde el levante levanta su falda dejando al descubierto un mundo de sensualidad por descubrir. La noche es joven, la luna es de plata y yo, que soy más pecador que un sacristán, sonrío al pensar que son muchos los desgraciados que no ven lo sensual que es ver a una mujer con ganas de comer. Y hasta ahí puedo contar.

Sergio Calle Llorens

lunes, 20 de diciembre de 2021

JAL

 ´


El entrenador del Málaga, JAL, se fue del campo tras la derrota contra el Leganés con dos minutos de adelanto porque parece tener un retraso. Retraso para ser técnico porque antes trabajaba en Ikea. Retraso para tomar las decisiones tácticas que arreglen sus delirantes planteamientos. Retraso porque es incapaz de ponerse una ropa que le quede bien con esa bartola inmensa que siempre queda al descubierto. ¿Pero a qué espera su mujer para ponerle a régimen? Curiosamente, el mayor logro deportivo de José Alberto fue la décima posición del Mirandés en la segunda división española en la temporada 2020-2021. Y con este pobre bagaje, Manolo Gaspar, otro que tampoco ha destacado jamás por ser el más listo de la clases, lo fichó para pelear por el ascenso.  Y con más fichas y, sobre todo, con más pasta, sus números no mejoran los de Pellicer del año pasado.

Los gurús del fútbol en la región de Málaga me dijeron de todo cuando señalé, y en pretemporada, que con JAL nos íbamos a dar una castaña descomunal. El tiempo, desgraciadamente, ha terminado por darme la razón y el club lo fía todo a los fichajes del mercado invernal. En verdad, fue verlo en la presentación de las camisetas en los Baños del Carmen y sentir un malestar general, como cuando ves el logo de la Junta de Andalucía y te entran unas ganas terribles de vomitar. Pero si el ex del Covadonga parecía más despistado que un testigo de Jehová en la mansión de Play Boy. Y entonces me tragué sus bodrios de partidos y el caso estaba visto para sentencia: JAL nos lleva al desastre. Luego llegaron las derrotas fuera de casa porque lejos de La Rosaleda hace mucho frío y la dolorosísima debacle en copa contra el Majadahonda. Una humillación que hizo declarar al asturiano que el equipo había sido poco contundente en las dos áreas cuando, en realidad, el primer tiro a puerta por parte de los malaguistas no llegó hasta el minuto 75. Del lateral que puso en el centro del campo no quiso decir nada.

El problema del Málaga actual es que fue Fernando Hierro el último que alzó la voz para defender al club en los despachos. El inconveniente es tener a una afición que no tiene memoria anterior a la llegada del farsante del jeque. Por eso no recuerda que fue en una delegación andaluza de Hacienda donde se fraguó el golpe para quitarle la plaza europea a nuestro equipo. Ocurrió en la misma provincia que obligó al Málaga a tener a un estadio de segunda para no tener que competir por eventos deportivos de renombre. El contratiempo es dejar el club en manos de gente tan mediocre como JAL. Un tipo que parece sacado de la película Cateto a babor  porque siempre anda presto a llevar a las ovejas a pastar . Ahora el personal ya sabe lo que este humilde escritor sabía a principios de temporada: que JAL debe volver a Ikea a montar muebles antes de que los malaguistas le montemos un pollo de los buenos.

Sergio Calle Llorens

viernes, 17 de diciembre de 2021

¡ LO DEL CATALÁN!

 


Cada época tiene sus atracadores y forajidos: Al Capone, Baby Face Nelson, Machine Gun Kelly, John Dillinger, Alvin Karpis y la banda del Psoe de Andalucía. El público en general siente fascinación por los malos al punto de dedicarle calles y avenidas. Como la esperanza del perdón alienta al pillo y al ladrón, los robos van a seguir aumentando. No hay nada que podamos hacer al respecto. Incluso el Tribunal Supremo sigue sin ratificar la sentencia a los miembros de la secta del capullo condenados por el tema de los ERE.  Hay gente que afirma que no hay ladrón sin encubridor. Yo, en cambio, pienso que los jueces son seres de luz que no se equivocan nunca. Así que habrá que seguir esperando hasta el año 5893 para que Griñán y sus compinches entren en prisión. Pensemos que los magistrados, criaturas de criterio infalible, están muy atareados. Tranquilidad.

Otros que están muy ocupados son los que piden apedrear la casa de un niño por pedir clases en español. Curiosa forma de defender la lengua de Verdaguer. El catalán, lengua que domino razonablemente bien, es un idioma empastado con cierto aire de misterio. Una parla que adoro en los textos de Josep Pla.  Sin embargo, este idioma está muriendo a pesar de la inmersión lingüística y de décadas de matraca identitaria. En la actualidad sólo el 32,4 de los catalanes lo usa a diario. Esta cifra supone medio millón de hablantes menos que en el año 2005. Incluso en el ámbito educativo el número de usuarios de la lengua no llega ni al 40 por ciento cuando están en el patio.  En 2018 supimos que apenas el 19,6 por ciento de los barceloneses entre 15 y 29 años reconocía hablarlo. Y la cosa ha ido a peor. La globalización y el hecho de que el catalán sea una lengua con la misma importancia internacional que la fabla aragonesa lo llevan a ser algo residual. Pero no es España la que le roba el futuro a esta lengua sino el mundo en el que vivimos. Y mucho me temo que subvencionar series en las otras lenguas cooficiales tiene el mismo futuro negro que un concierto de Falete en Cincinnati. Porque cuando una lengua la hablan menos del 30 por ciento de la comunidad, la suerte está echada.

Para revertir esta situación el Estado, y eso incluye a la Generalitat, debería comenzar una política para cortejar al resto de españoles para que estudiasen catalán. No es de recibo que sólo se escuche este idioma en la boca de personas que nos insultan a diario. Sencillamente no puede ser. El nacionalismo nos ha vendido que España ha intentado   exterminar el catalán cuando desde los años cincuenta de la pasada centuria se daban premios en esa lengua. Ahí tienen el Premio Mercé Rodadera desde 1954, el Premio Lletra D`Or que se entrega desde 1956 o los Premios Prudenci Bertrana y Josep Pla que se otorgan desde 1968. Pero si hasta en la visita de Franco a Cataluña en 1952 se inauguró la cátedra Milá I Fontanals para el estudio científico de ese idioma. ¡Vaya forma tan extraña de eliminar el catalán! Nadie quiere recordar tampoco que en Francia,  donde también se hablan vasco y catalán, la lengua vehicular de la educación es el francés. Tal vez sea momento de echarle cojones y plantar cara en Perpiñán.  ¿No te animas, Rufián?

Insisto, llevo años insistiendo, el bilingüismo es un regalo de los Dioses. Además es una maravilla que en ciudades como Gerona, Lérida o Barcelona el personal pueda hablar en dos lenguas españolas. Y entiendo que los separadores odien el catalán y los separatistas el español porque, como sabemos, el nutriente que les mantiene con vida es la ojeriza hacia el otro. Pero, o el gobierno catalán da un golpe de timón y comienza a camelarse a su propia población y al resto de españoles para que usen y aprendan catalán respectivamente, o este tesoro nuestro va a desaparecer. Y cuando lo haga, habrá un sonriente niño de cinco años de Canet de Mar viendo una serie de Netflix en las lenguas más habladas del mundo.  Háganme en caso, aunque sólo sea por una vez, y paren esta locura.

¡Bona Nit!

Sergio Calle Llorens

jueves, 16 de diciembre de 2021

¡EL FANTASMA DEL SUIZO!

 


Cuenta la leyenda que Antonio de la Nari, suizo y ex miembro de la guardia suiza del rey Carlos IV, murió en 1847 buscando el tesoro almorávide en la Cueva del Higueron.  Había pasado más de treinta años cavando pozos y abriendo galerías. El helvético era, como todos los de esa nación, un tipo obstinado cuya búsqueda terminó por una carga de dinamita. Desde entonces, o eso nos dicen los lugareños, el fantasma de este buscador de tesoros se manifiesta en la gruta. Curiosamente hace cinco años una pareja de británicos entró en la Cueva del Tesoro sin pagar aprovechando un despiste de los responsables. El caso es que la gruta cerró y los primos de Drake se quedaron a oscuras. Parece que, en la zona de los lagos, no muy lejos de donde el protagonista de nuestra historia ascendió a los cielos, el espectro de Don Antonio hizo acto de aparición y les gritó: Raus, que en lengua tudesca quiere decir fuera. Presos del pánico la parejita salió escaleras arriba. Conozco la historia de primera mano porque yo fui el que tuvo que llamar para que los sacaran de allí.

A pesar del tiempo trascurrido el fantasma del suizo no parece haberse eclipsado y son muchos los testigos que afirman haberle visto. Yo, que vivo a apenas dos moscateles de distancia de la única gruta marina del mundo que se puede visitar, ando tras su busca. Anoche me mantuve alerta entre la errabunda luz de la luna y el perfume delicioso de los pinos, pero ni siquiera bajo las sombras de las ramas sentí presencia alguna. En el lugar reinaba un ligero viento que iba corriendo al abrigo de la Cala del Moral. El sonido sordo del Mediterráneo me hizo recordar que hay rinconeros que aseguran que existe una conexión entre la cueva y el mar.  Yo no he participado nunca del torrente de optimismo local sobre esa ruta secreta. Así que seguí caminando. De pronto un susurro en la madrugada. Al volverme a mirar, sólo alcancé a ver el vuelo de un búho cuya silueta se recorta en una casita blanca iluminada, a su vez, por la tímida luz de las farolas.  El nocturno pareció querer decirme que Don Antonio se quedó con nosotros porque, hombre de buen gusto, es incapaz de renunciar a tanta belleza.

Sergio Calle Llorens

martes, 14 de diciembre de 2021

¡SOY FORDIANO!

 


El mar parece haber quedado enjabonado tras el paso de la niebla vespertina. Las olas vienen ahora calmadas y llenas de misterio. El momento perfecto para escribir porque todo lo que tiene que ver con este oficio requiere sosiego y silencio. Escribo recordando mi identificación con el cine de John Ford: esa desilusión ante la vida, el tema recurrente del amor perdido, la convicción de que lo mejor de contar una historia es no contarla con palabras sino con hechos, el sacrificio para alcanzar la redención, la nostalgia por los tiempos perdidos, la querencia por una Irlanda idealizada, la poesía de los paisajes y la camaradería con los amigos.

 Soy fordiano porque cabalgo en solitario por las praderas de la existencia esperando alumbrar un nuevo ser.  Pertenezco al clan del irlandés porque no creo en las rendiciones como el protagonista en The Searchers.  Juego en el equipo de John por  mi defensa de  las causas justas que a casi nadie importan y, también, por haberme convertido en un tipo fronterizo que jamás se adapta al mundo de lo políticamente correcto. 

Porque sólo al final de la vida todas las piezas encajan. Porque sólo en el epílogo el sacrificio del héroe tiene sentido. Pero para entonces, mi barco será una sombra en el fondo de la mar, y no hay sombra más negra que la situada en medio de aguas cambiante, en una paz de muerte y de silencio. Relampagueará el cielo tras haber sorprendido con algún latigazo eléctrico.

La epopeya de Ford es el bueno aparentemente malo que deja un mundo mucho mejor que el que le vio nacer. Una hazaña por la que ser recordado tras caminar por las angosturas de los peligrosos desfiladeros de la vida.

¡Valió la pena!

Sergio Calle Llorens

lunes, 6 de diciembre de 2021

¡LA PURA VERDAD!

 


A día de hoy, los habitantes del planeta son, en mayor o menor grado, europeos por su manera de pensar, de vestir, por sus gustos musicales y hasta por la ideología. Pueden ser salvajemente antieuropeos como el patético presidente de Méjico, pero desde la ciencia, pasando por la guerra, todo, absolutamente todo lo importante, se concibe y se escribe en idiomas europeos. Incluso la China comunista, régimen criminal donde los haya, construye su modelo económico basándose en las finanzas del viejo continente.  Es el llamado modo mercantil.

Todo comenzó con el descubrimiento de América que llevó a una auténtica revolución científica. Con la conquista, los españoles fueron reuniendo una gran cantidad de datos sobre la geografía, la flora, el clima. Y todo porque el conocimiento es poder. Los aztecas y los incas tuvieron miles de años para subyugar a todo un continente, pero no lo hicieron porque nunca les preocupó ir más allá. Creo que me entienden. Fíjense como en un espacio muy corto de años, los españoles conquistaron todo lo que esos pueblos, hoy considerados de luz por la izquierda europea, no pudieron. Una hazaña en toda regla.

Napoleón se acompañó de una gran expedición científica en su conquista de Egipto.  De hecho, los franceses crearon una nueva ciencia: la egiptología. Los británicos hicieron lo propio en Australia. Este fue la llave que abría la puerta tras la que se escondía el futuro. Allí se hallaba el crédito que financiaba las expediciones que terminaban, en algunos casos, en grandes descubrimientos que se transformaban en colonias. Y con la confianza de los nuevos pobladores llegó más crédito. Este fue el círculo en el que se basó el éxito europeo.

Hay que recordar que en el siglo XVIII Asia era el motor económico del mundo, lo que significa que tenía mucho capital para invertir. Sin embargo, ni los chinos, ni los indios, ni los musulmanes salieron a descubrir el mundo. Por eso Filipinas era española, pero Cornualles no era china.

También es evidente que España e Inglaterra son los dos países que más influencia han tenido en el mundo, tanto para bien como para mal. La nación española construyó además 27 universidades en el nuevo mundo- Portugal no construyó ninguna- y realizó la primera vacunación masiva de la historia con la expedición de Balmis para salvar a toda la América hispana de la viruela, incluyendo en la misión a Filipinas.

 El submarino, el helicóptero, el primer traje espacial, la jeringuilla desechable, la calculadora digital, el teleférico, la grapadora, la silla de ruedas y hasta la fregona son inventos españoles. También es español el segundo libro más traducido de la historia; Don Quijote. Incluso el primer ferrocarril que inauguró España fue la línea La Habana- Güines. Valga como dato que en el siglo XIX los españoles habían construido miles y miles de kilómetros de tren, mientras que  Persia tenía unos escasos 2500 km en 1950, un país del tamaño de Gran Bretaña.  Es necesario recordar que la arquitectura que llevaron “ los conquistadores” al Nuevo Mundo y el modelo educativo son herederos de Roma y de Grecia.  ¿Cómo se puede odiar la base de la civilización occidental que trajo los derechos humanos, la democracia, la ilustración y el progreso?

Los imperios europeos crearon nuestro mundo, incluidas las ideologías que utilizan los odiadores para juzgarlos. Pero que lo tengan claro: si hoy tenemos vacunas contra el coronavirus es porque se sigue aplicando el modelo del viejo mundo cuya idea es simple pero efectiva. Se basa en esta hipótesis; si admitimos nuestra ignorancia e invertimos recursos en la investigación, las cosas pueden mejorar. Europa mejoró porque hizo girar las ruedas del progreso en beneficio de la humanidad.

Este método nuestro podría estar al alcance de todas las inteligencias, incluso de las más primarias, pero el bobo americano seguirá llamando al hechicero para que le resuelva todos los problemas. La culpa de todo no la tiene Europa, ni mucho menos España, sino la ideología zafia a la que se entregan. ¡Alguien tenía que decirlo!

Sergio Calle Llorens

jueves, 2 de diciembre de 2021

¡UN PASEO LONDINENSE!

 


Pasear por Londres es un recorrido nostálgico por las arterias en las que corría la sangre de la aventura; el barrio de Notting Hill donde fabricamos a nuestro primer hijo, aquel trabajo de guía turístico junto a la estación de Paddington, el Convent Garden, las largas caminatas por Hyde Park, el lujo de Chelsea, las fiestas en los barcos del Támesis, the Tube con sus prisas, las mañanas de sábado futbolero en Stamford Bridge, las borracheras en el New Porchester Hotel, los paseos nocturnos junto al río donde me topé con aquel extraño museo de la tortura y hasta con la tumba de Chaucer, el museo de Madame Tussaud, las investigaciones sobre Jack the Ripper en Whitechapel, los pubs, el sexo sin límite, las dulces librerías, el festival de cine, mis amigos de Australia, los vendedores de prensa gritando Evening Standard y hasta la casa de Sherlock Holmes.

 Pasear por Londres es, en efecto, rozar los pliegues de la añoranza y, como solía decir uno de mi familia: quan un home comença a embolicarse está perdut. Así que tomo la Bakerloo Line- la línea marrón del metro- hasta Warwick avenue. Luego son cinco minutos para arribar a Little Venice- el barrio más pijo de la ciudad Una zona residencial llena de puentes, canales y sugerentes mansiones donde se ocultan estrellas de todo tipo. En uno de los barquitos que me llevó hasta allí, conocí a una linda pelirroja- una belleza con la que solía cruzarme, y miren que es difícil en una ciudad de tantos habitantes, por Regent Park. La primera vez me quedé prendado de su belleza, ella no me miró, pero al girarme, allí estaba ella mirándome de vuelta. Fue un desmayo de carmín que aún guardo en algún rincón del ático de mi memoria. Dos días más tarde fuimos a visitar juntos la tumba de Mary Jane Kelly y luego a tomar algo a Candem Town.  Este barrio es la cuna de Amy Winehouse y de todos los movimientos alternativos de esta urbe. Destacan sus fachadas de colores y su pintoresco mercado de Stables. Pero dejo el pasado y me planto en el embarcadero de Camden Lock. Disparo mi cámara en el mismo lugar y en el mismo sitio donde empezó el resto de mi vida.

Camino por Londres sin rumbo fijo, pero no me guían mis pies, ni siquiera mi cabeza, sino el corazón. Pero llego a tiempo para entrar en mi pub favorito en el que suena la banda The Clash y en la mesa, tal como entonces, dos efectivas pintas de cerveza que brillan como sus ojos.

Should I stay or should I go?

Sergio Calle Llorens

miércoles, 1 de diciembre de 2021

¡ELEGANCIA!

 


Aprovechando que el puente aéreo Málaga-Londres funciona, como saben, estupendamente, llego a la capital británica a tiempo de tomar el tren que me lleva a Brighton. El viaje dura menos de una hora.  Una ventaja que aprovechan miles de personas para trabajar en Londres, y vivir en el sur. No es que haya una gran diferencia en el coste de la vida entre ambas ciudades, pero Brighton tiene el encanto del mar. En consecuencia, el paraíso está siempre cerca de las olas. Todo lo que estoy diciendo es de una exactitud incuestionable. Aunque no es menos cierto que el que está cansado de Londres, está cansado de vivir. Pero esta vez le pongo los cuernos a Carnaby Street  con Jump the Gun; el verdadero paraíso de los mods.

 En este templo de la moda me hago con un traje estilo Sixty que me queda de vicio. No puedo dejar de mirarme en el espejo. Estoy encantado porque el secreto está en la elegancia. Y la mía no consiste tanto en el traje sino en la forma de llevarlo.  Luego compro una Harrington de color oliva y una camiseta blanca de Oxford. Termino con un jersey de Gabicci. La ropa perfecta para combinarla con mis Jam stage shoes. Contemplando lo bien que me queda todo, pienso en aquello de que la elegancia no es hacerse notar, sino en ser recordado.  Y, las cosas como son, no hay mujer que haya podido olvidarme. Es cuestión de estilo porque la verdadera distinción  no reside en  aquello que nos ponemos nos mejore, sino en mejorar aquello que nos ponemos. Y esta ropa, sin duda, es mejor colgada de mi percha. Finalmente saludo al dueño que, tras despedirme efusivamente, exclama en inglés: “Pareces un verdadero mod, aunque siempre me dices que eres un Mocker”.  Salgo a Gardner Street con una sonrisa dibujada en los labios. Elegante, siempre elegante.

Sergio Calle Llorens