LA JUNTA ATACA A MÁLAGA

Desde hace años defiendo la tesis de que la mujer andaluza que vale se mete a empresaria y la que no, se dedica a la política o se hace sindicalista. Un repaso por las hazañas de Celia Villalobos, Magdalena Álvarez, Carmen Calvo-que no tiene ni un pelo de lista- enlazan muy bien con las propuestas de la hija de farero con menos luces que un barco pirata cuyo cerebro no superará jamás al de la babosa aquella del pleistoceno. Mujeres, todas ellas, que a mayor estupidez, mayor es el rango que ostentan en sus partidos. Sin embargo, hasta ahora yo pensaba que las citadas, junto a las desnortadas sindicalistas, no podían ser superadas en idiocia, pero claro, me equivocaba por aquello que se decía en la vieja Roma; “Stultorum infinitus est numerus”.  Sí, ya sé que algunos dirán que soy un machista por hacer estos comentarios, pero vayamos a las pruebas.

La Consejera de Presidencia e igualdad de los socialistas de carnet y sus allegados justifica el drecretazo del litoral que paralizará la construcción de 10.000 viviendas en Málaga de una forma sorprendente: “Si los ayuntamientos costasoleños hubieran hecho sus deberes y hubieran aplicado el POTA de 2006 ahora no estarían en esta situación. En Andalucía tenemos que rechazar un modelo dañino como el de los Algarrobicos”. Sólo una indigente intelectual con muy mala leche, Susana Díaz disfruta de las dos cosas, podría obviar el hecho de que fue el PSOE andaluz el que impulso el proyecto del Algarrobico. De hecho, tanto el proyecto como el alcalde que lo promovió eran socialistas y, para más INRI, contó con el beneplácito de la inútil Junta de Andalucía llegando a subvencionar Manuel Chaves “el delito ecológico” a pesar de que el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Parque de Cabo de Gáta-Níjar calificó los terrenos como protegidos desde 1994. Por entonces ni al hijo del militar franquista, ni al alcalde socialista Cristóbal Fernández les importó un comino aquella aberración. Así que las cosas claras y el chocolate espeso.

Pero si nuestras representantes públicas son lerdas de solemnidad, qué podríamos decir de sus compañeros masculinos. No se salva ni uno. Los de IU que han reinventado la pinza para ponérsela en la nariz y no oler la podrida corrupción en los chicos del PSOE andaluz, y a los del PP, se les fue la pinza con el nombramiento de Zoido como líder. Una decisión equiparable a la elevación de Falete como símbolo erótico del nuevo milenio.

Recordemos que la Junta de Andalucía tiene las competencias exclusivas para la ordenación del territorio. Y así nos ha ido de mal. El POTA, o el vómito de la ínclita Susanita sólo tiene un tornillo, es responsabilidad del Partido sevillano oligárquico y de enchufados que, por cierto, es como se le conoce al PSOE en la provincia de Málaga. La agrupación que prometió el tercer hospital, el parque de los cuentos, el tren litoral de la Costa del Sol viene ahora con la monserga del desarrollo sostenible. Su decretazo revestido de ecologismo coñazo revela un intento de poner, otra vez, contra las cuerdas el desarrollo de la provincia que le paga sus cuentas. Desarrollo sostenible sí, y el de su inteligencia también. 

Sergio Calle Llorens