Ayer la Ministra de Defensa Carme Chacón hizo un anuncio peculiar. Dijo que no iba a presentarse a las primarias del PSOE. Lo cual constituye un acto sin precedentes, pues ella nunca había anunciado, al menos públicamente, que fuese a concurrir a las mismas. Cariacontecida, triste y casi llorosa, la Ministra de pensamiento chiripitifláutico nos vino a decir que ella trataba de evitar que su partido se rompiese. Para ser más exactos, afirmó que daba un pasito para atrás, con objeto de que el PSOE- o lo que queda de él- diese un paso hacia delante. A mí, aquello me recordó a la vieja canción de la Yenka: “Izquierda, izquierda, derecha, derecha, adelante, detrás, un, dos, tres. Sin el cuatro y sin el cinco, que son los millones de personas que con los socialistas se han ido al paro. Millones a los que les importa un cojón de pato si hay primarias o un congreso para elegir el sustituto de ZP.
De cualquier forma, la Ministra de Defensa ha hecho lo habitual en ella y su gobierno; retirarse. Ahora, no me extrañaría nada verla acampando en la plaza de Cataluña junto al resto de indignados. Que para indignada ella, que encima de verse obligada a abandonar la carrera presidencial, ve como unos cacos le roban su coche de su domicilio barcelonés. La pobre Valentina dulce y fina como una mandarina, dejó el auto con las llaves puestas. En fin, hay días en los que es mejor no levantarse. Al menos eso es lo que piensa una gran mayoría de españoles, hartos de esta panda de cenutrios. Gente honrada que es incapaz de ver la luz al final del túnel. Ciudadanos que tienen claro que los socialistas no son la solución al problema, sino parte del problema. Un convencimiento que se acentúa al ver como Carme Chacón, como en su día Moratinos, lloran por perder un cargo o por no poder optar a él. Se preguntan qué no llorarían si estuviesen viviendo el drama del paro, en el que cada mañana los hijos ven como sus padres se quedan en casa sin futuro, sin esperanza y con la cara que les llega al suelo de la vergüenza. La misma que no tienen estos socialistas. Si la tuvieran, hace tiempo que se habrían marchado a freír monas antes de que las monas les frían a ellos.
Sergio Calle Llorens
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