lunes, 20 de diciembre de 2021

JAL

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El entrenador del Málaga, JAL, se fue del campo tras la derrota contra el Leganés con dos minutos de adelanto porque parece tener un retraso. Retraso para ser técnico porque antes trabajaba en Ikea. Retraso para tomar las decisiones tácticas que arreglen sus delirantes planteamientos. Retraso porque es incapaz de ponerse una ropa que le quede bien con esa bartola inmensa que siempre queda al descubierto. ¿Pero a qué espera su mujer para ponerle a régimen? Curiosamente, el mayor logro deportivo de José Alberto fue la décima posición del Mirandés en la segunda división española en la temporada 2020-2021. Y con este pobre bagaje, Manolo Gaspar, otro que tampoco ha destacado jamás por ser el más listo de la clases, lo fichó para pelear por el ascenso.  Y con más fichas y, sobre todo, con más pasta, sus números no mejoran los de Pellicer del año pasado.

Los gurús del fútbol en la región de Málaga me dijeron de todo cuando señalé, y en pretemporada, que con JAL nos íbamos a dar una castaña descomunal. El tiempo, desgraciadamente, ha terminado por darme la razón y el club lo fía todo a los fichajes del mercado invernal. En verdad, fue verlo en la presentación de las camisetas en los Baños del Carmen y sentir un malestar general, como cuando ves el logo de la Junta de Andalucía y te entran unas ganas terribles de vomitar. Pero si el ex del Covadonga parecía más despistado que un testigo de Jehová en la mansión de Play Boy. Y entonces me tragué sus bodrios de partidos y el caso estaba visto para sentencia: JAL nos lleva al desastre. Luego llegaron las derrotas fuera de casa porque lejos de La Rosaleda hace mucho frío y la dolorosísima debacle en copa contra el Majadahonda. Una humillación que hizo declarar al asturiano que el equipo había sido poco contundente en las dos áreas cuando, en realidad, el primer tiro a puerta por parte de los malaguistas no llegó hasta el minuto 75. Del lateral que puso en el centro del campo no quiso decir nada.

El problema del Málaga actual es que fue Fernando Hierro el último que alzó la voz para defender al club en los despachos. El inconveniente es tener a una afición que no tiene memoria anterior a la llegada del farsante del jeque. Por eso no recuerda que fue en una delegación andaluza de Hacienda donde se fraguó el golpe para quitarle la plaza europea a nuestro equipo. Ocurrió en la misma provincia que obligó al Málaga a tener a un estadio de segunda para no tener que competir por eventos deportivos de renombre. El contratiempo es dejar el club en manos de gente tan mediocre como JAL. Un tipo que parece sacado de la película Cateto a babor  porque siempre anda presto a llevar a las ovejas a pastar . Ahora el personal ya sabe lo que este humilde escritor sabía a principios de temporada: que JAL debe volver a Ikea a montar muebles antes de que los malaguistas le montemos un pollo de los buenos.

Sergio Calle Llorens

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