jueves, 25 de octubre de 2012

ORGASMOS MÚLTIPLES



Mi difunta tía, para paliar la soledad, crió muchos gatos. A todos ellos les legó su herencia, y éstos, cuando murió, en agradecimiento, se la terminaron comiendo. Era una mujer extraña que jamás vio bondad en ningún ser que no fuera felino. En la familia, corría el rumor de que su falta de empatía  con el ser humano y, su permanente mala leche, se debían a la ausencia de vida sexual. Vaya que en vida, la pobre, folló menos que los Teletubbies. Siempre  la recuerdo caminando lentamente, como los caracoles, animales que copulan una vez en su vida, pero ¡que copula oigan!  Nada menos que12 horas de orgasmo.

Aquel rumor de su falta de actividad sexual fue motivo de muchas discusiones familiares. Había algunos, los menos, que apuntaban como origen de su desgracia, a un noviete de joven que la solía poner mirando a Baracaldo a la hora del Rosario. Hombre que la habría dejado camino del altar ¡Vaya usted a saber si es cierto! De aquellas charlas, me viene la preocupación por aquellos que tienen una pobre vida sexual, sobre todo después de oír al veterinario decir que algunos animales hembra se vuelven locos si pasan por la vida sin la alegre jodienda. Y es que, por lo visto, existen siete orgasmos femeninos y hay mujeres, como mi tía, a la que no le presentaron, siempre según los rumores, ninguno. De ahí su personalidad agria.

También en los animales hay diferentes tipos de orgasmo. Los chimpancés, por ejemplo, disfrutan del orgasmo más corto entre los mamíferos. Concretamente dura tres miserables segundos. Tampoco es que entre los humanos la cosa se alargue mucho y, digo yo, que si Dios nos hizo a su imagen y semejanza, ya se podría haber estirado un poquito. ¡Vaya tela! Qué el cerdo, otro animal sorprendente, llega a alcanzar un clímax de 30 minutos y nosotros, los hombres, de 6 a 8 segundos de mierda. Las mujeres, en cambio, pueden tener una descarga final de 24 segundos.

Estoy convencido de que una vida sin sexo es como una noche sin estrellas. Nadie en su sano juicio querría pasar por este barrio de sufrimiento sin experimentar los placeres de la carne. Que además de ser algo maravilloso, es algo natural. Sin el sexo, somos más infelices y nuestra salud se deteriora. Huelga decir que es algo tan corriente como la corrupción en el PSOE. Por eso, fomentaría la práctica del sexo responsable entre la población, para que, si se puede, ninguna persona se quedara sin él.

El caso es que debe de haber algo de verdad en la afirmación de que las personas enloquecen, si no copulan en mucho tiempo. Es el arma que tiene la naturaleza de recordarnos que hemos de perpetuar la especie en el ratillo que estamos aquí. Eso lo saben todas las especies del planeta, incluido el pulpo. Un animal con el que identifico, ya que mis dos brazos palpan lo mismo que sus ocho tentáculos. Además es un ser inteligente y muy morboso, capaz de usar los patitas para sacar el cangrejo que hay dentro de una botella. Como de pequeño follan poco, de adulto están todo el día dale que te pego y me recuerdan, perdonen la licencia, a los años en los que yo hacía como El Molino; Pases de mañana, tarde y noche. El pulpo, aunque no me crean, es un animal muy romántico y, no se crean que se va con la primera que pasa por su lado. Nada de eso. En verdad, elige bien, con su vista de lince, para más tarde cortejar a su dama, meterle el tercer tentáculo y preñarla como es debido. Aquí no hay ninguna que se meta a gallega cantando aquella famosa muñeira:  

                                    A mi casa no quiero que vengas
                                    Siempre me follas
                                     Nunca me preñas.

 Incluso llega a enfadarse con cualquier otro macho que intente levantarle a la liebre, bueno al pulpo hembra. Ha habido casos de celos tan grandes, que algún Valentino de ocho patas ha terminado sus días víctima de un crimen pasional. Lo que los biólogos no han aclarado es cual es el tiempo que dura el orgasmo del pulpo. A lo más que han llegado, es a saber que el cefalópodo es capaz de predecir los resultados de los partidos del mundial. Ya quisieran los patéticos presentadores de Punto y Pelota. Pero la sabiduría de estos simpáticos animales, no se queda en el terreno futbolístico, pues entienden incluso de hembras. No les digo que son unos linces. Si a los humanos machos nos gustan de curvas generosas y poderosas delanteras, a ellos, créanme, les van las hembras voluminosas. Lo que en Málaga, llamamos una gachi. Tan bien es difícil engañarles, pues hay algunos sarasas pulpos que nadan como las hembras para tener relaciones homosexuales, pero salvo alguno con el coeficiente intelectual de Mariló Montero, la cosa no pasa a mayores.

El caso es que mi tía, y muchas como ellas, jamás tuvieron una vida sexual plena. La única cola que vieron era de felino, que nunca se puede comparar a la de su propia especie. Tampoco supo nunca a relacionarse con los varones. Desgraciadamente, también hay muchos hombres y mujeres que, aunque conocen los secretos del tálamo, no se puede decir que sean unos expertos en la materia. Ya saben, no hay mujeres frígidas sino amantes inexpertos. Yo creo que debería ser una cuestión prioritaria satisfacer a la pareja, pues no hay nada más personal que luchar por su orgasmo. Porque ir solo a la feria  para ver los fuegos artificiales, es la cosa más triste del mundo. Seamos pulpos, seamos cerdos, seamos caracoles y así, seremos mucho más felices en este valle de lágrimas. 

Sergio Calle Llorens

2 comentarios:

  1. La verdad es que tienes más razón que un santo. ¿Para qué nos dió Dios la colita si no sabemos usarla ni para darle ni para recibirla? Una buena reflexión que pone, todo sea dicho, en mejor posición al pulpo, que al hombre.

    Un saludazo.

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    1. El pulpo es un gran animal y tiene una excelente vida sexual.

      Saludos

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