lunes, 25 de mayo de 2015

AUTODESTRUCCIÓN

Las urnas en las elecciones españolas son siempre funerarias. Un heraldo de miseria y oscuridad porque la turba elige lo peor de cada casa. Ganó el PP pero sin mayorías y, en casi todos sitios gobernará la ultraizquierda. Creo que esta vieja patria, herida ya de muerte, merece todo lo pero que pueda pasarle. Sus nacionales han demostrado que aman al padre estado pero odian a la nación. Y eso somos, un estado si nación.

El PP es un partido alejado del pensamiento liberal que nos ha destrozado a impuestos. Por ello, los socialistas y comunistas deberían ponerle un monumento a Rajoy que, además, gobierna como Franco; dejando que los problemas se eternicen. En la taifa del sur, apenas ya resiste Málaga como una isla alejada de los aires mortales que amenazan a  sus vecinas.

 Ya le adelanté a un senador del PP los resultados electorales y, como casi todos a los que expongo frente al espejo, me tildó de tremendista. Los patéticos populares son incapaces de entender que la secta del capullo no puede perder jamás Andalucía porque el pueblo, sí el andaluz, participa en un gran porcentaje de esa corrupción. En Valencia la corrupción ha sido grande pero pertenece a los constructores y grandes dirigentes del PP y, el populacho no se beneficia tanto de ella.

Lo de Barcelona y Madrid no lo adelantó nadie pero, con toda seguridad, muestran el retraso de una clase obrera que quiere vivir sin dar palo al agua. Los palos, como ya avanzan algunos, los guardan para los disidentes. La consecuencia de lo que se ha votado es clara; Barcelona se va a convertir en la capital mundial del perroflautismo. El lugar ideal del movimiento ocupa- y lo escribo así porque sencillamente no me da la gana ponerlo con k- con su manía antiglobalizadora y sus taras mentales. Madrid, por su parte, sabrá salir adelante porque si ha podido sobrevivir a Gallardón y a a Botella, nada podrá tumbarla jamás.

Deberíamos convertir a España en un país bolivariano y marcharnos todos a vivir al extranjero. Y cuando digo todos, me refiero a los liberales que de veras amamos ese bien supremo. Antes hemos de votar por Podemos, en cualquiera de sus formas. Luego podremos sentarnos a ver en la distancia  como convierten a Celtiberia en un verdadero infierno. Arderán iglesias de nuevo. Comenzarán los paseíllos. Aplicarán, a fin de cuentas, esa guerra civil que lleva esa gentuza en la cabeza. No sé los demás, pero yo no pienso mover un dedo ni para escribir una línea al respecto. Y el resto del mundo, con toda seguridad,  tampoco.


Sergio Calle Llorens

2 comentarios:

  1. Gracias por tu valentía en ponerle nombre a las cosas. Por mi parte, y a mis años, ya no se me ocurre otra cosa que exiliarme y adquirir una nueva nacionalidad que me permitan olvidarme y renegar de este país, no de lo que fué hace cientos de años, sino de lo que se ha convertido.

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    1. España no tiene solución porque es morada de cabreros que nos llevan al vertedero de la historia. Siento una pena absoluta que se mezcla con un asco infinito. Un abrazo

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