martes, 5 de agosto de 2014

PALESTINA

Es cierto aquello de que si los españoles hablaran sólo aquello de lo que saben, habría un gran silencio. Hablando de la luna o de Palestina. De lo primero quiero decirles que deben obviar a aquellos que ven películas en las que sus protagonistas caminan en el satélite de espaldas al sol. Lo digo porque nuestro querido astro está lleno de cráteres y si pasearan así, el Lorenzo proyectaría unas sombras gigantescas que impediría a los astronautas ver por donde pisan, e indefectiblemente acabarían mal. Del tema de Oriente Próximo les recomiendo el libro de Carlos Canales y Miguel del Rey; “David y Goliat”. Un trabajo que les ayudará a desmontar todas las tonterías que suele rebuznar el personal cuando se trata de Israel. Mientras ustedes deciden si compran el libro, o no, voy a compartir algunas reflexiones.

La verdad es que los únicos palestinos que gozan de educación, servicios de primera, derechos y libertades- incluidos los homosexuales- son los que se hicieron ciudadanos de Israel. Gente que ya no sufre a los gobiernos palestinos tiránicos, incompetentes, corruptos e ineficaces. Harían bien, por tanto, en aceptar a Israel como una madre y  dejar de sufrir a manos de sus hermanos árabes. Viviendo en Tel Avit los palestinos ya no tendrán que ocultar más su condición sexual. Tampoco deberán temer los crímenes de honor- como matar a tu hija si ésta ha sido violada- que son perfectamente legales bajo la autoridad palestina que ni es autoridad, ni es nada bueno.

Los palestinos, como casi todos los árabes, viven en la edad media y, su atraso proviene del hecho de que nunca han sido capaces de separar iglesia y estado. No es que no hayan tenido un Concilio Vaticano II, es que no han llegado ni al de Trento. Su forma de vida, sus costumbres y sus locuras nada tienen que ver con la Princesa Europa. Su única dialéctica es el de los puños. Su característica más acusada es la falta de respeto por las ideas religiosas de los demás.

Los judíos, en cambio, poseen una clave pedagógica del pensamiento que es el pilbul; un ejercicio dialéctico, modelo de discusión talmúdica en el que se confrontan declaraciones de autoridades en busca de contradicciones o afinidades para arribar a nuevos conceptos. También la causística cristiana responde a este modelo de pensamiento. Se trata de intentar mejorar cada día. De buscar la excelencia. Un modelo que bien podrían aplicar territorios tan atrasados como Irán o Palestina.

De todas formas, no es de extrañar que los tarados profundos como Diego Valderas o José Luis Centella se decanten por la causa palestina. El cordobés que dejo pasmado al parlamento cuando preguntó lo siguiente tras la instalación de un puesto de helados en un aeródromo andaluz: “¿Piensa el Gobierno continuar la atención al turista en el Aeropuerto de Almería  con la colocación de un puesto de castañas en el otoño y de un puesto de mantecados en el invierno? Y es que para el comunista la atención al forastero pasa por ofrecer esos productos autóctonos. Ya les digo, el turista de Liverpool agradecería, y mucho, que le metieran un mantecado en la boca a su llegada a España. Vaya, no piensa en otra cosa. En realidad, si dejamos en manos de estos cretinos la defensa de las libertades, muy pronto los nietos de Mahoma van a ponernos mirando a la luna de Valencia.

Sergio Calle Llorens

6 comentarios:

  1. ¿Todo esto justifican las acciones de Israel? En su caso, justifican la omisión. Empieza bien diciendo "Es cierto aquello de que si los españoles hablaran sólo aquello de lo que saben, habría un gran silencio".

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    1. No pienso perder el tiempo con personas que llegaron tarde a la entrega de cerebros. Hágase un favor; lea el libro que he recomendado. Aprenda árabe y hebreo. Luego viaje a la zona. Posteriormente hablamos piltrafilla.;-)

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  2. Con tu cara de moro, sorprende cómo escupes hacia tus orígenes

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    1. Qué Dios le conserve el oído porque la vista la tiene perdida. Soy de origen judío por parte materna y paterna. Mis familiares llegaron a Málaga para echar a los moriscos y, desde entonces nos place joderos por todos lados.:-)

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  3. Sergio tú no eres judío,te gustaría serlo porque los judios tienen mucho poder y dinero.Eres musulman, como la mayoría de Andaluces.También eres extremadamente racista y muy de derechas.

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    1. Por alusiones:

      1- No me tutee. Al parecer, digo al parecer, no nos conocemos de nada. Y si nos conocemos, es usted un cobarde por insultar escondido en las redes sociales. Como no tiene nombre, me voy a dirigir a su persona como Adolfito Hitler. También le comento que no pienso publicar ningún comentario más que venga de un anónimo.

      2- Es exclusividad de los cretinos afirmar cosas que se desconocen. Pues mire Adolfito Hitler, tengo ascendencia judía porque me lo ha demostrado un análisis genético. Algo que viene a corroborar los antecedentes familiares. De cualquier forma, no tiene demasiada importancia.

      3- Lleva toda la semana mandado mensajes en los que desea exterminar a los judíos. Su nazismo galopante no se lo curará en la vida. Consecuencia de que los tontos con los años se perfeccionan y, al final son mucho más tontos. Usted, Adolfito Hitler va a ir a peor.

      4- No soy racista, ni lo he sido nunca. Simplemente constato el hecho de que los musulmanes viven en la edad media. En cuanto a lo de derechas, veo que no ha entendido nada de nada. No le culpo, de tener otro cerebro, seguramente no pensaría con el que tiene.

      5- Le voy a dejar un comentario del profesor Juan Eslava Galán cuya tesis doctoral sobre Historia Medieval le recomiendo encarecidamente.

      " En la transición surgió cierto movimiento autonomista en el sur que reivindicaba como seña de identidad el origen árabe de los andaluces. Aquella majadería está hoy casi olvidada, aunque florezcan grupúsculos de neomusulmanes que trocan sus nombres de pila, Sebastián, José por Mohomed o Aixa.

      En realidada, los andaluces tienen de moros tanto como los gallegos, los catalanes, o los vallisoletanos. Además la ley islámica prohíbe el enlace de musulmana con cristiano bajo pena de muerte, así que el proceso inverso se produjo muy raramente.

      Los barrios moros que Fernando III dejó atrás eran insignificantes. De los pocos que quedaron en el sur, Alfonso X expulsó a muchos tras la rebelión de 1264.

      Los del antiguo Reino de Granada se rebelaron en 1568. Felipe II sopesó su expulsión. Finalmente fue Felipe III expulsó su expulsión y los del resto de España."

      Finalmente, quiero decirle Adolfito Hitler que este es un blog para gente inteligente y preparada. Por ello, le recomiendo unas lecturas más de su patético nivel intelectual como la cartilla Palau. Ahora dedíquese a la poda de árboles frutales o tírese de un puente. Le aseguro que la humanidad entera lo agradecerá.

      Ciao

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