viernes, 11 de octubre de 2013

LA TURBA

Los andaluces tienen el mismo oído para la política que Van Gogh para la música. De ahí que no muevan un dedo ante el latrocinio protagonizado por la izquierda plural andaluza. Un asalto a las cuentas públicas que, al parecer no va con los sureños. La turba andaluza reúne todos los vicios que detesto en un ser humano. En realidad, el andaluz es un ser dañino contra el progreso de la sociedad.

Ver a esa turba insultando a la Juez Alaya usando calificativos machistas y pensar que Andalucía no merece ni autogobierno sino una plaga bíblica. Esas caras llenas de rabia porque alguien les quiere tirar el chiringuito a las organizaciones sindicales, más conocidas como La Garduña, provocan desasosiego en cualquier mente lúcida.

El silencio de las mujeres progresistas ante los ataques a la Juez sevillana permite concluir lo inútil que es subvencionar a estas señoras con menos talento que la babosa aquella del pleistoceno. No me extrañaría que los científicos concluyeran que el componente principal de la cara de las feministas es el cemento armado. Con la de los sindicalistas, ya es un hecho científicamente demostrado.

La turba lo contamina todo en la república bananera de Andalucía y, todo lo domina. Se trata de vaciar cualquier cuenta pública para regocijo de los familiares y allegados de la secta del capullo con sus múltiples sucursales. Nadie debe osar ponerse entre la pasta y ellos. La turba es consciente de que son una pandilla de papanatas pero que lejos de la política tendrían que empezar a sudar. Esa idea les empuja a destrozar la reputación de cualquiera que les ponga ante el espejo.


La pandilla de cretinos que dirige los destinos de la región más patética de España se sabe inferior, y actúa en consecuencia. La solución pasa por una intervención directa del gobierno central por razones obvias. A los andaluces hay que salvarles de ellos mismos, de su estúpido sentido de la vida, de sus razonamientos equivocados y, muy especialmente, de su cobardía. Algún día, alguien, en algún lugar, tendrá que asesinar al monstruo andaluz que tanto daño nos ha hecho a todos. Lo repito una vez más; ellos o nosotros.

Sergio Calle Llorens

3 comentarios:

  1. Sorprendente Rebelde del sur, hay varias afirmaciones en esta entrada con las que no estoy de acuerdo. Aseveras que los andaluces no movemos un dedo ante el latrocinio protagonizado por la Izquierda plural andaluza; que el andaluz es un ser dañino contra el progreso de la sociedad; que Andalucía merece una plaga bíblica; que Andalucía es una república bananera; que es la región más patética de España y que los andaluces somos cobardes y tenemos un sentido estúpido de la vida.
    Te hubiera contestado a cada una de esas afirmaciones, si no fuera por las últimas palabras de tu artículo: “Lo repito una vez más; ellos o nosotros”. Interpreto de ellas que tú mismo te sientes incluido en el colectivo de andaluces que no formamos parte de lo que llamas “turba”, y quizás tus inoportunas afirmaciones se refieran a ti mismo, a tu carácter, a tus actitudes personales y a tu calidad humana.
    De cualquier forma, si el sentido de tu escrito es mover conciencias para potenciar la lucha por una Andalucía más moderna y más consecuente, cuenta con mi simpatía.

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    1. Da igual, Andalucia no tiene solución. La única solución es abandonar el Reino de la chalaura. El andaluz, insisto, es un ser que queda muy bien como súbdito pero nunca como ciudadano crítico. Sin cultura, ahí tienes el informe pisa, no hay sociedad civil crítica.

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    2. Que los andaluces son cobardes no lo Sudan nadie. Yo soy de Huelva y doy fe. En vez de insultar al mensajero, lucha y deja de decir memeces. Señorito Rafael.

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