viernes, 19 de mayo de 2023

¡GUARDIOLA LO VUELVE A HACER!

 


El Real Madrid es el cómo el PSOE haciendo trampas en el solitario. De hecho sigue siendo el equipo con más penaltis a favor a final de cada temporada. Griñán, por su parte, continua sin entrar en prisión. ¿De qué equipo es el presidente de la liga? Pues eso. ¿De quién depende la fiscalía? Pues también. Es de justicia combatir esta maldad y conmueve hasta la lágrima ver a los equipos de Guardiola ganar, golear y humillar a los blancos. Da igual cuando lean esto.

Pep es como Ayuso vestida de gala fustigando a progresistas en bragas. El catalán es nuestro violinista en el tejado. Sus escuadras salen a vencer y convencen dando espectáculo. Sus equipos son de autor y siempre reconocibles; el buen gusto por tener la pelota y a nadie deja indiferente. El Madrid de Florentino es Salieri y Guardiola es Mozart.

La temporada pasada el City le pudo meter siete chicharros al Madrid, y esta también, aunque al final sólo cayeron cuatro que suponen una humillación histórica para los madridistas.  El meneo del pasado miércoles en Manchester fue pura poesía en movimiento. Una goleada que oscurece las portadas de la prensa como esta: “El Madrid enseña a Guardiola cómo ganar la Champions y Guardiola se traga la pizarra”. Pero los Rodri, Grealish, Walker y De Bruyn tenían la lección bien aprendida y salieron a morder. Los extremos de los Citizens hicieron un partido sublime dando estructura definida de juego, abriendo pasillos interiores. Un espectáculo glorioso. El Real tenía miedo a que le filtraran balones a la espalda y decidió conceder otros espacios, y ahí estaban los chicos de Pep para descubrirlos.

El planteamiento fue una delicia para los amantes del fútbol con mayúsculas; conducciones que fijan y abren espacios, pases de seguridad, paredes y la regla mágica de los quince pases de Pep y el equipo rival se mueve hasta caer fusilado. Los goles eran una cuestión de tiempo. Un paseo militar para el City y una tortura china para los de Ancelotti. Elegancia frente a vulgaridad.

 Al final del partido todos tuvimos un poco de miedo al imaginar a Valverde o al mismísimo Yabusele, los merengues tienen muy mal perder, repartiendo castañas en el aparcamiento del Eithad Stadium tras la disputa de las semifinales de champions. Afortunadamente no llegó la sangre al río.

Fue una noche gloriosa en la que Guardiola volvió a recordarnos que quería al Madrid en semifinales porque nada ni nadie se la pone tan dura que ganar a este equipo. Venció otra vez y lo hizo por todos nosotros. Sólo nos queda decirles: “tócala otra vez, Pep”.

¡Hey jude!

Sergio Calle Llorens

 


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