martes, 30 de mayo de 2017

ISLAMÓFOBOS

Hay gente que piensa que si las mujeres se hacen la permanente, los hombres nos hacemos transitorios.  Hay multitud que cree que si el avión llega con retraso, al piloto le persigue la inteligencia pero él es siempre mucho más rápido. Hay parentela que afirma que cuando un abogado se vuelve loco, ha perdido el juicio. Hay concurrencia que defiende,  tras sufrir a la injusticia española, que el turno de oficio es al oficio de tuno. Hay feministas suecas que para atacar el patriarcado marchan al galope de forma descabellada. Incluso hay un gentío que defiende que los ataques terroristas islámicos no guardan relación con el islam. Éstos últimos llegan incluso  a afirmar que el islam no tiene nada que ver con el islam,  acusando de islamófobos a todo a aquel que se atreva a llevarles la contraria. En un mundo en el que siempre es mucho más importante hacernos las preguntas correctas antes que hallar las respuestas, dos cuestiones se me antojan obligadas:

·         ¿Son la mayoría de musulmanes moderados?

·         ¿Somos la mayoría de occidentales islamófobos?

Para responder a la primera pregunta, hemos de tornar nuestros ojos a los estudios de opinión realizados por prestigiosas universidades árabes como la de El Cairo y también por el New Research Center. Los resultados no dejan lugar a dudas:

·          El 88% de la población musulmana de Egipto, el 62% que profesa esa religión en Pakistán y el 86% de los jordanos apoya el asesinato cuando un individuo abandona el Islam.

·         El porcentaje es muy similar en los países mencionados cuando se trata de apoyar la ejecución de homosexuales o cortarle la mano a los ladrones.

·         Un 70% de musulmanes en todo el mundo- y eso incluye a los que viven en países occidentales- comparte la opinión que el retraso del mundo islámico comenzó cuando los musulmanes dejaron de conquistar otras tierras para convertir a los infieles.

·         Un 84% del sudeste asiático, un 64% del África subsahariana y un 77% del Magreb apoya el código penal islámico conocido como la Sharia.

·         El 65% de mujeres musulmanas ve normal que sus maridos las peguen de vez en cuando. El porcentaje se eleva a un contundente 80% por parte de los hombres cuando se trata de tolerar la violencia machista en el seno del hogar.

·         Un 51% de nigerianos musulmanes apoya la lapidación de las mujeres adulteras mientras que  un 88% de egipcios está de acuerdo con esta salvaje práctica.

Por todo lo expuesto, afirmar a día de hoy que los musulmanes son moderados no se sostiene en ningún caso. Dicho de otro modo; los políticos occidentales mienten a sus ciudadanos porque ni ha existido, ni de momento existe, una corriente de pensamiento mayoritaria en el mundo musulmán que pueda llamarse tolerante. Una opinión que incluya, y en todos los casos, respeto por los tres pilares fundamentales de las democracias liberales occidentales en el siglo XXI:

a-      Libertad de expresión
b-      Libertad de opinión
c-       Libertad religiosa

En cuanto a la cuestión de si somos islamófobos, la respuesta es un rotundo sí. Y es que tener miedo o antipatía por aquellos que lapidan a las mujeres adúlteras, obligan a casar a niñas con ancianos, visten a sus mujeres con un saco, justifican los ataques terroristas cometidos en Israel, rebanan las manos de los chorizos o cuelgan a los homosexuales de las grúas, lejos de ser algo negativo debe comenzar a ser visto como una actitud de obligado cumplimiento.

Oponerse al islam hoy es como refutar las ideas racistas de Hitler en el pasado. Contraponer los valores de respeto frente a las ideas del analfabeto nacido en la Meca en el año 570 es como resistir al comunismo que ha llevado a la tumba a cien millones de seres humanos. Negar estas evidencias no cambia esta realidad inquietante: los musulmanes ni son moderados, ni se les espera. Yo, en cambio, espero que usted cambie de actitud cuando le pregunten: “¿Es usted islamófobo?” y responda: Sí, a mucha honra.

Sergio Calle Llorens


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