Los socialistas han montado sobre la cloaca andaluza un
edificio tétrico y lúgubre en donde planificar sus latrocinios. A veces ponen
de excusa la igualdad, la memoria histórica o la ayuda a los parados, pero
el resultado es que al otorgar
subvenciones a cargo del contribuyente, el dinero se queda en los bolsillos de
los miembros de la secta del capullo. El último caso que ha salido a la luz
ocurrió en Carmona. Allí, la entonces Consejería de Empleo, hoy fusionada con
la de Economía, concedió durante años subvenciones para programas a beneficio
de enfermos mentales sin control alguno. De hecho, se entregaba el dinero sin
asegurarse de su destino y, lo más grave, sin importar si el beneficiario cumplía
los requisitos o no. Para el juez que lleva el caso, podríamos estar ante un
nuevo y masivo fraude constitutivo de un delito de prevaricación, otro de
malversación de caudales públicos y un tercero de fraude de subvenciones.
Si ya es grave robar a los parados, usar a los enfermos
mentales para saquear la caja de caudales y llevárselo calentito, constituye
una canallada sin parangón en el mundo de la corrupción mundial. El socialismo
patrio parece empeñado en aplicar aquel viejo dicho catalán; “Pardal que vola a
la cassola”, pues cualquier pájaro es bueno para cometer la fechoría. Apenas basta una mirada circundante a la realidad de
la república bananera de Andalucía para comprobar la obsesión hurtadora de
estos mangantes de izquierda. Apostaría un huevo y parte del otro a que parte
de todas las ayudas y subvenciones que ha concedido la Junta en los últimos tiempos
están marcadas por la corrupción.
Tiemblo sólo de pensar en las manos que mecen
la cuna cuyo único talento es para el autobombo. Andalucía es mediocre,
corrosiva y peligrosa para los ciudadanos honrados. Los únicos lugares que se
me ocurren para escapar de la
Junta son mi playa con un mar turquesa queriendo huir de la
tierra y debajo de la cama, de noche, siempre y cuando no se tenga veleidades
lectoras.
Sergio Calle Llorens
Claro, pero que podemos hacer los ciudadanos honrados? Esto es una dictadura silenciosa, afortunados los que tenemos playas y paisajes para podernos olvidar por unos momentos de tanta m....
ResponderEliminarrazón tienes pero a veces ni el Mediterráneo sirve,
EliminarPara estar tan preocupado por los enfermos mentales, en uno de tus artículos, a una pobre enferma y enamorada fans tuya la vapuleas sin piedad y la insultas. No tienes ninguna coherencia. Esa pobre mujer podría suicidarse por tu culpa. Si está tan enamorada de tí por tu inteligencia y por tu belleza, deberías de tratarla de otro modo,
ResponderEliminarEste tipo de enfermos son muy inteligente, y guardan pruebas de todo y es más las llevan ante notario, por si les ocurre algo. Si del trabajo la han echado como bien dices, seguramente tiene documentos muy importantes en su poder y estaran en manos de abogado y fiscal. Saludos y cuidate.
Petri busca un psiquiatra urgentemente y deja de molestar.
Eliminar