El ex presidente de Invercaria, socialista por supuesto,
gastó hasta 3200 € al mes en restaurantes. A una media de 190 € por
factura, el señor Pérez Sauquillo utilizó la tarjeta Visa de la Junta para pagar hasta 127
comidas en 2009. El defensor de la igualdad comía a cuerpo de rey, un día sí y
otro también. Interesante cadencia a la hora de yantar fuera de casa. Y todo en
restaurantes carísimos de nuestra geografía; El Frontón III, El Higuerón, El
Espigón, Casa Robles, El Telégrafo y un largo etcétera. Incluso comió en cuatro
ocasiones en el restaurante Puerta 57 del estadio Santiago Bernabeu. Su gula
ascendió al máximo en septiembre de 2009, cargando a la Visa un total de 3269,10
eurillos de nada. Se desconoce si el socialista, al que sucedió en Invercaria la prenda de Laura Gómiz, comía sólo o en compañía de otros, como dice la
sentencia del crimen de los Urquijo. Fuentes de la oposición apuntan a que el
señor glotón hacía tantas visitas a los restaurantes porque trabajaba en
secreto para la Guía Michelín.
Lo único claro, a estas alturas del negocio, es que después de tanto tragar, debe
parecerse mucho al simpático muñequito.
Rumasa tenía en nómina a Amparo Rubiales, presidente del
PSOE andaluz, y a Javier Pérez Royo. Ambas cobraban unos 6000 euros mensuales
durante el ejercicio 2009 y parte del 2010. Eso es lo que se desprende de la
contabilidad B de Rumasa donde aparecen pagos a la sociedad Estudio Jurídico Itálica,
vinculada a la trama de Iván Chaves, el famoso comisionista vástago del ex
presidente de la Junta. Este
bufete de abogados tenía un acuerdo con Iván Chaves para repartirse las
comisiones que lograban para conseguir contratos o subvenciones de la taifa
andaluza.
Los pagos recibidos por estos socialistas ya se encuentran
en poder de la Audiencia Nacional
que investiga el fraude de las emisiones de los pagarés de la familia Ruiz
Mateos. Ya veremos en que queda la investigación. Sin embargo, es bastante
sospechoso que después de que la
Junta de Andalucía concediese una subvención de 2,2 millones
de euros a la fábrica Dhul en Jaén, Rubiales y Pérez Arroyo comenzaran a
recibir dinero negro de Ruiz Mateos. Repito, pasta tan negra como el carbón.
Tras conocer la trama socialista de corrupción, nepotismo y
enchufismo, no somos pocos los que llamamos al desgobierno regional la zorra de
Andalucía. Un raposo que hemos metido entre todos en el corral y, como saben,
no hay forma de echarlo de allí. No queremos matar al animalito aunque se come
todos los huevos, pero al menos, deseamos que se vaya a otro territorio. Es
momento de recordar que aquí las personas normales aspiramos a ser príncipes porque zorras sobran. Especialmente las andaluzas.
Sergio Calle Llorens
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