miércoles, 4 de diciembre de 2013

EXPLICANDO CATALUÑA

Para explicar la Cataluña nacionalista apenas se necesita recordar esta anécdota; un catalán de Gerona es preguntado sobre su nacionalidad en un aeropuerto mejicano. El tipo, algo orondo y desagradable, responde que catalana. Un país, continúa, que se encuentra entre Francia  y España. Aquello, por supuesto, mosquea al manito que decide encerrarlo en una celda hasta que le pueda aclarar como usa un pasaporte español y afirma ser de una nacionalidad distinta. Finalmente Jaume accede a declararse español tras varias horas retenido en el aeropuerto.

El nacionalista catalán es víctima de sus propias ensoñaciones históricas tras años de manipulación educativa. No sabe que Cataluña no ha existido jamás como nación independiente. Tampoco conoce que la guerra de Secesión fue, en realidad, de Sucesión. Y que la guerra civil española no fue un conflicto territorial contra Cataluña. Por lo tanto, no podemos pedirle que sepa tampoco que los suyos han transformado a un patriota español como Casanova en un ferviente nacionalista catalán. Todo es un despropósito, pero explica el cuento que han montado los independentistas a costa del contribuyente.

El decreto de Nueva Planta supuso terminar con el anquilosado sistema de privilegios y  fueros de los condes feudales. Esos que siguen querer mandando 300 años después. Pero para conseguirlo, intentan reescribir una historia acorde a sus fantasías. La Generalitat, en cualquier caso, tenía históricamente la misión de recaudar impuestos y nada más. 

El acta notarial del compromiso de Caspe lo deja claro; Corone Aragonum y, jamás, Confederación catalano-aragonesa. Pero cualquier documento histórico que demuestra la españolidad de Cataluña, es presentado como obra de historiadores fascistas. Pero esos libros no han sido manipulados  y recogen, y muy bien por cierto, que fue Bernadi Marimón quien creó el cuerpo de élite que debía proteger a Felipe V. Todos catalanes por si alguien lo dudaba. También eran catalanes los miembros del Regimiento de Dragones que salvaron al Rey en caer en manos de los soldados del Rey de los Austrias.

La propia ciudad de Barcelona es testigo de estas querencias por el Rey Borbón. Rincones botiflers como el Palau Asó o St Pere Mes Baix. No es extraño porque fue “el pérfido Felipe V” el que creó la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona cuya misión era difundir la historia de Cataluña, la literatura y el idioma.

Todo es falso en la historia que han montado los secesionistas catalanes. Mentiras protegidas por el oasis catalán que creo Pujol que se han convertido en una pesadilla para todo aquel que decide plantar cara a los nacionalistas.

Cuando un nacionalista catalán sale de Cataluña, comienza a darse cuenta de que fuera de sus fronteras imaginarias, nadie, con un poquito de cultura, admite que Cataluña haya sido nación en algún momento de su historia. Gente que conoce a Ramón de Berenguer I Conde de Barcelona,como apoderador de España  y Marqués por la Marca Hispánica. Por  no hablar de la senyera como símbolo de una familia real, la aragonesa, y no de unos territorios.

Algunos lo saben tan bien que ni siquiera admiten que en un aeropuerto, un indigente intelectual les complique el trabajo. Cataluña es España y en ese territorio no hay dos culturas, sino una misma cultura expresada en dos idiomas, si obviamos por un momento la lengua aranesa. El problema es que todo el derecho a decidir está basado en un monumental engaño. No es algo nuevo que quieran salgan al exterior buscando comprensión y apoyo contra España. Ya lo hacían los miembros de la Liga regionalista en el pasado. Y, como ahora, no eran recibidos por nadie. Saberse que no eres nada. Comprender al fin que todo ha sido fruto de una mente calenturienta, produce una gran sensación de frustración. Y lo que les queda. Artúr Mas escucha voces que le marcan el camino a la independencia. Entonces, una nueva palabra se añade a la de manipulación para explicar la Cataluña nacionalista;  la esquizofrenia.

Sergio Calle Llorens

4 comentarios:

  1. Perfecta descripción del regionalismo malagueño. Ahora explica el nacionalismo catalán en condiciones...

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    1. Ya lo he hecho. El regionalismo malagueño no tiene nada que ver que con un sentimiento diferente que, por cierto, ha colocado a Málaga a la cabeza de todo lo bueno en Andalucía. Sé que os duele pero......

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  2. No me duele nada. Soy malagueño. Me avergüenzo de la Junta de Andalucía. Hay un agravio evidente. El centralismo es innegable. Sevilla es, en buena parte, una ciudad mantenida por los poderes públicos. De ahí a esas ideas sobre Málaga no andaluza, por cultura, historia e identidad, hay un trecho que no comparten los malagueños.

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    1. Pues hay malagueños que no piensan que Andalucía sea andaluza. Yo, en cambio, defiendo la segregación contra el abuso permanente de la Junta de Andalucía y nunca he apoyado tesis histórica sobre orígenes diferentes de Málaga. Sencillamente defiendo su mediterraneidad. Te has equivocado de persona.

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