jueves, 13 de noviembre de 2025

MIX TAPE: LA NOSTALGIA CONVERTIDA EN ARTE!


 


Mix Tape es un cohete supersónico británico que acaba de aterrizar en tierras españolas. Una serie que viene a decirnos que los viejos amores, ni las canciones que los acompañaron, nunca mueren. A veces solo se necesita estar en el lugar correcto y en la década adecuada para crear las escenas perfectas. Los ochenta fueron un vergel creativo que murió en la orilla de los infumables años noventa.

Daniel y Alison, que lo compartieron todo a los 16 años, ya no comparten ni espacio; ella vive en Sídney y él en Sheffield, que —para los no iniciados— es un shithole sin parangón. Pero los miles de kilómetros de distancia no son suficientes para mantener los recuerdos alejados. Ali se fue dejando un pozo de misterio en cuya oscuridad no llegaba nunca la luz de las respuestas.

Daniel sigue bebiendo sus pintas en el pub mientras trabaja como periodista freelance en la revista Rolling Stone. Su profesión también lo iguala a su antigua novia, porque ella es una escritora de renombre. Ambos están casados y con hijos que vuelan lejos o a están a  punto de abandonar el nido. Es ahora o nunca, o eso parece. Después de todo, lo que el ritmo de las guitarras unió no puede separarlo nadie.

Veinte años no son nada —que dice la canción— y tal vez no lo sean en esta miniserie: temas y acordes que arañan el alma, como ese Love Will Tear Us Apart de Joy Division que me sigue haciendo sangrar el corazón. Doscientos cuarenta meses parecen mucho o nada —esto no lo dice ningún cagalástimas de cantautor, sino un servidor— para que la pareja comience a recordar aquella gran historia de amor inacabada, hasta que, al final de la serie, que tan solo tiene cuatro impresionantes capítulos —lo bueno, si breve, dos veces bueno—, suene el Lovesong de la banda The Cure.

Un guiño para los ochenteros que suspiramos con la forma en que Daniel mira a Alison y ella le devuelve, embelesada, la mirada. En verdad no sé si los actores jóvenes que los interpretan o los adultos son más convincentes en la interpretación. Tal vez todos lo estén, en esta serie basada en la novela homónima de Jane Sanderson y adaptada por Jo Spain de forma sobresaliente.

Mix Tape combina nostalgia y pasión para hacernos reflexionar sobre las decisiones vitales que tomamos. Una invitación a comprar el ticket de ese tren llamado ilusión, que tal vez esta vez pase de largo por la triste estación del desamor, mientras habla ese personaje que es la música, que rodea esta historia de ida y vuelta.

Personalmente, esta historia —que, por cierto, se puede ver en Movistar Plus+— me ha llegado al alma por razones personales, pero también porque, gracias a que el puente aéreo Málaga-Londres siempre ha funcionado muy bien, los acordes de esas guitarras en Mix Tape me han hecho sentir joven otra vez. Y eso es muy grande, teniendo en cuenta que entro definitivamente en el otoño de mi vida.

Así que espero que me hagan caso por esta vez; porque ya que ni me compran los libros ni me escuchan en la radio, al menos, y sin que sirva de precedente, vean la serie, que es mitad irlandesa y mitad australiana. Porque tal vez decidan descolgar el teléfono para llamar a aquel antiguo amor de instituto. Después de todo, la vida es demasiado corta para malgastarla. Don’t you think?

Sergio Calle Llorens


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