viernes, 12 de abril de 2013

MELODÍA BOLIVARIANA


La libertad es siempre la libertad de pensar de forma distinta. Un asunto que en los regímenes socialistas no suele gustar demasiado. Tampoco en la izquierda española cuando sus partidos se ven, de pronto, en la oposición. Entonces comienzan las protestas, las manifestaciones y los acosos para demostrar, que los gobiernos liberales son enemigos del pueblo al que, por lo visto, sólo ellos pueden representar. Y si toman el poder frecuentemente por la fuerza, establecen un sistema en nombre de la libertad para negarla con letras grandes; Cuba, Venezuela, Corea del Norte, Unión Soviética.

Nunca me ha gustado la gente que me dice como debo vestir o de que forma determinada he de pensar. Y cuando uno, obviamente, no les hace ni puñetero caso, te tachan de fascista o algo peor. Este tipo de pensamiento llevó a la Alemania comunista a espantosos ridículos como en el tema de los DJ’S. Éstos tenían que pasar un examen  para ejercer su profesión. Los S eran los mejores y podían trabajar en todo el país, con la condición de que respetasen las cuotas del partido; el 60 % de la música alemana del este o del bloque comunista y el 40% de música no socialista. Fíjense en el esperpento de que alguien te diga que canciones puedes pinchar o no. Pero es que esa es la izquierda totalitaria que siempre encuentra hueco en el mundo, y España, por supuesto, no es una excepción.

La izquierda andaluza a la que aludo, en Andalucía, es muy minoritaria. Aquí, hasta hace un cuarto de hora, hemos tenido a un PSOE lleno de señoritos andaluces y descamisados que llevan mangando desde 1978. Un partido de castas para que su gente robe y acceda a la administración por enchufe en nombre de un progreso que huele a naftalina y a nodo. IU, por tanto, es una agrupación que ha subido por las décadas de desgaste en el poder de la secta de la rosa. Por eso, aunque el PSOE andaluz necesite el apoyo comunista para gobernar, no hay peligro de que Valderas intente crear un penal de Honenschöhausen, que era la más importante de la policía secreta de la Stasi en la RDA. Y mucho menos, que Valderas se convirtiera en un Erich Honecker. El vicepresidente de la Junta no podrá ser como esos carcamales comunistas que sólo abandonaban el poder por una purga interna, o por deceso.

La Andalucía bolivariana es un bluff, mucho envase y poco contenido. Incluso las medidas para expropiar casas se quedarán, como siempre, en fuegos de artificio. Recordemos que la Junta en conjunto, es nada; cenizas, ilusiones y sombras. No creo que haya que recordar los sueldos a las amas de casa o la región del pleno empleo para mostrarles la impostura de esta gentuza. Tampoco podrán multar a los que tienen pisos vacíos y, mucho menos, establecer el bipartito el precio de los alquileres sociales, porque, precisamente no son nadie para hacerlo. Y será materialmente expropiar  a los bancos, a los que deben millones de euros, las viviendas que tienen. Todo ha sido maquinado en la cocina de Griñán al que la Juez Alaya le estrecha el cerco. Obviamente ha contado con la colaboración de la señora Cortés, descerebrada como pocas, lanzando una idea celebrada en los medios afines como la Sexta, Cuatro o canal Sur. Sin embargo, nadie ha podido explicar como la misma mujer que firma echar a la calle a muchas criaturitas cada semana pase como la panacea para el tema de los desahucios. Es más, nadie quiere caer en la cuenta de los 142 avisos de desahucios a familias andaluzas.

La música de esta gente es una melodía interpretada por pueriles colegiales de uniforme. Cuando la oigo, en mi rostro se dibuja una sonrisa sardónica y pienso, ¿cómo puede haber tanto tonto suelto que crea las patrañas de un tipo como Valderas y su consejera de vivienda? Personajillos que si pudieran nos metían en campos de concentración soviético al grito de. “Tavarichi, davai, davai, rabotai”, que viene a decir Camarada, venga, venga, a trabajar. Una actividad desconocida para estas lumbreras de media neurona. ¡Qué se regulen lo de decir tonterías y se vayan con la música a otra parte!

Sergio Calle Llorens


2 comentarios:

  1. Sugerencia de re-edición: "Es más, nadie quiere caer en la cuenta de los 142 avisos de deshaucios a las familias andaluzas que ella misma ha firmado".

    Por lo demás, de acuerdo como casi siempre, tocayo.

    Un abrazo.

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  2. Esta gente nos bloquea buena parte de Ciudad Aeroportuaria porque hay iniciativa privada y jalea su niña bonita de Aerópolis. Huele muuy mal

    http://www.laopiniondemalaga.es/municipios/2013/04/08/ayuntamiento-aeropuerto-ciedes-apoyan-ciudad-aeroportuaria-alhaurin/579541.html

    Alhaurino

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