martes, 30 de agosto de 2011

CONSEJOS CONTRA LA CRISIS


Mi profesor de latín, experto en lenguas muertas y en mujeres vivas, solía repetir aquello de Einstein; “En las grandes crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento. Y para salir de esta recesión la creatividad y la iniciativa constituyen elementos imprescindibles. Así que si usted se encuentra en situación desesperada, no se apure. Piense que con las grandes depresiones económicas vienen las grandes oportunidades. Por eso, hoy yo me he tomado la libertad de lanzar al hiperespacio algunas ideas que espero le sean de su ayuda.


Monte usted una ONG a estilo de la UGT, ya sabe Unión de Granujas y Trincadores. A coste cero, oiga. Luego haga un plan de negocios. Organice unos cursos de algo. No importa el contenido. Y luego vaya directo a la administración para que le subvencionen. Sí, ya sé que ahora no hay un duro, pero cualquier ocurrencia por más estúpida que sea tiene acomodo en la España de hoy. Sobre todo aquellas relacionadas con la memoria histérica, el lenguaje de género o la solidaridad planetaria. Cursos que aunque no tenga la suerte de trincar del dinero público, siempre podrá obtener alguna aula por el morro. Allí, dedicará el tiempo a impartir cursos y a montar grupos fuertemente ideologizados. Verá usted como en poco tiempo, se convierte en alguien con parné en el bolsillo. Y todo con la cercanía de la mano que mece la cuna y el estipendio. Con todo lo que eso significa. Ya me entiende. Eso sí, le adelanto que lo peor que le puede pasar es que saque de todo esto sea unas vacaciones pagadas a Cuba o a Venezuela. Paraísos todos ellos de la libertad con minúsculas.


Si por el contrario, a usted no le va la política, ni hacer mapas clitorianos estilo Aído para su ministerio. No se preocupe, tengo algo mejor. Ofrézcase a un medio de comunicación deportivo. Pongamos “Punto Pelota”, espacio para tocar- literalmente- las pelotas a los azulgranas. Allí podrá hablar de cómo los colegiados ayudan a los catalanes. Digamos que puede empezar por los supuestos penaltys y ayudas del Barça. No se preocupe usted por las formas. A más radicalidad y a más violencia verbal con los contrarios, mejor. Florentino y la central lechera no olvidan nunca a una cara amiga- Y por supuesto no tema convertirse en un Roncero cualquiera. Sí, ya sé que el periodismo o es independiente o es una farsa, pero a estas alturas nadie se va a llevar las manos a la cabeza. Ni siquiera si actúa como ese francés que responde al nombre de Hermel, colaborador del programa cuyos gestos recuerdan a sus compatriotas tirando la fruta española en la frontera. El objetivo, recuérdelo, es siempre demostrar que el madridismo no es una religión, sino una enfermedad mental incurable. Le aseguro que es más fácil de lo que parece.


Pero si no quiere perder el traserillo en el apasionante mundo de la televisión, tampoco ha de preocuparse pues tengo una nueva opción. La publicación de libros. No se me asuste, porque si Ana Rosa Quintana ha podido unir palabras y divulgarlas, usted y cualquiera puede hacerlo mucho mejor. Faltaría más. Además olvídese de si lo que escribe va a gustar o no. No se trata de eso. El asunto, no se me pierda, va de escribir lo que los otros quieren leer. Además si Eduardo Mendicutti garabatea libros y artículos pese a que la tortura está prohibida por la convención de Ginebra, su señoría tiene el campo abierto. Pero aunque no le vaya la literatura, dedíquese a la divulgación. Le dejo dos retazos; pruebe a escribir la historia de los valientes Gudaris vascos. Sí, ya sé que eran una panda de cobardes que había que encadenarlos a las ametralladoras en la guerra incivil española para que no salieran corriendo, pero a quién carajo le importa. Además no es la verdad lo que viaja por el mundo, sino la opinión como dijo Sir Walter Raleigh. Lo dicho, no se apure. Mentira bien inventada vale mucho y no cuesta nada. Y hablando de mentiras, publique una biografía sobre el demente de Sabino Arana como ejemplo de pensamiento avanzado de occidente. O de Blas Infante, el fantoche de la morería. Sí, ya sé que sus ideas no merecen ni media línea, pero el caso es ganarse la vida en esta España analfabeta, inculta y maleducada.



Coda
: Si después de leer todos estos consejos, todavía no vislumbra la solución a tu problema. No tema. Siempre podrá sacarse el carnet del PSOE. Después de todo, los españoles a diferencias de los británicos, sabemos que una lengua sirve para algo más que hablar. Fíjese en los 30.000 enchufados de la administración andaluza y en su capacidad para tragar. Ya me entiende.

Suerte.


Sergio Calle Llorens

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