martes, 9 de diciembre de 2025

¡ACOSOS, BRAGUETAS Y SILENCIOS!

 



Del “Iré depilado por si tienes un desliz”,  que le escribía el concejal socialista de Torremolinos Antonio Navarro a una compañera, a los paseos de macho ibérico de Francisco Salazar por Moncloa con la bragueta abierta para que sus subordinadas le vieran el paquetillo. Intentos de empotramiento, baboseo, conductas obscenas y grave acoso sexual han tenido una misma respuesta en Pedro Sánchez: “Tranquilas, yo estoy bien y ya he comido”.

Hasta ahora todos habían estado callados como puertas, y he escrito puertas y no putas, no vaya a ser que, con la querencia que tienen los de la secta del capullo por las meretrices, terminen pasándoselas por la piedra a cargo de los presupuestos. Ya saben, queridos muñequitos del andamio, su modus operandi habitual. Toda precaución es poca con esta gente que, siendo feos y repugnantes de cojones, ligaban menos que los Teletubbies en su juventud y ahora usan su poder político para pillar cacho. Por eso, si usted tiene, además de querencia por este blog, un negocio entre las piernas, cósase la raja mientras uno raja del hecho, por otra parte indiscutible, de que esta gente es feminista cuando le interesa, ya que los acusados de actos poco decorosos sólo han sido apartados cuando las denuncias han llegado a la Fiscalía. Ese feo de Sevilla representando actos sexuales en el lugar de trabajo. Ese león de Borsalino acosando telefónicamente a una compañera. Y nadie ha dicho “yo sí te creo, hermana”.

La segunda respuesta ante el escándalo, tardía por supuesto, ha sido fiscalizar las redes sociales para que el malvado patriarcado no use términos como Charos o planchabragas. A eso lo llamo yo matar moscas a cañonazos, aunque con estas mosquitas muertas nunca se sabe, y puede que algún día despierten del sueño y vean que la única mujer a salvo con los miembros masculinos del PSOE es la imputada Begoña Gómez. Menos mal que se autodenominan feministas; si no, andarían todo el día como sátiros por ahí con la picha al aire.

Visto lo visto, habría que considerar crear puntos violetas seguros para las militantes socialistas y, ya de paso, facilitarles (no importa lo feas que sean) sprays de gas pimienta para repeler a los babosos de turno. También podríamos incluir en el kit antiacosadores el bromuro para que el chorra de Eduardo Casanova no le toque la churra a Broncano en horario de máxima audiencia.

¡Algo habrá que hacer!

Sergio Calle Llorens

No hay comentarios:

Publicar un comentario