Sin embargo, cuando aciertan hay que decirlo, y en voz alta.
Esa España sentada en el Consejo de Seguridad de la ONU es un grandísimo éxito de
nuestra diplomacia. Margallo y su gente se han cubierto de gloria muy a pesar
de los reventadores oficiales que pululan por la vieja piel de toro. Y la
elección de nuestro país no es como la de Venezuela, seleccionada por turno y, ya
saben, por pertenecer al tercer mundo. La consecuencia es la que los españoles
podremos contribuir a lucha, entre otras cosas, contra la amenaza del
fundamentalismo islámico en el mundo.
España es un puente entre oriente y occidente. Una pasarela
mágica que conecta las Américas con Europa. Una conexión entre árabes y judíos.
Una mano, si quisiera, entre la Unión
Europea y África. Así que nadie mejor que esta nación para
entender a medio mundo porque, como saben los cultos, hemos estado en todas
partes. Nada mejor que un español para entender las sensibilidades de cada
cual. Podríamos hacerles ver a los norteamericanos que ellos son los padres de
Ben Laden y del IS. Un monstruo que crearon unos catetos de Arkansas incapaces
de ver más allá de sus narices a pesar de haber estudiado en las mejores
universidades del mundo.
Yo sé que muchos están más pendientes de que dejemos de ser
que en reconocer que somos. Gentes de mal vivir y peor pensar, cuya única
lectura ha sido la guía de IKEA. Esa turba empeñada en seguir ahondando en la
herida de las taifas. Por ello, creo que ha llegado el momento de hacer más
España y abandonar a los payasos tan obsesionados con la identidad de la tribu.
Necesitamos recuperar la vieja ideal liberal de que todos los españoles seamos
iguales ante la ley. Nada de privilegios. Sólo así, podremos los ciudadanos de
la nación moderna más antigua de Europa tener una voz fuerte en un mundo cada
vez más globalizado. De lo contrario, el futuro podría ser un pasaporte andaluz
con la foto de Gordillo como símbolo nacional y, obviamente, el agente de
aduanas partiéndose de la risa a nuestra costa.
Sergio Calle Llorens
España geopolíticamente es un país crucial para Europa y Estados Unidos. Hasta ahí estamos de acuerdo. Pero creo que debería ser más prioritario que dejen que Turquía entre en la UE. Ese país va a ser clave.
ResponderEliminarLas posibilidades de que Turquía entre en la UE no existen. No hay nadie que apoye un país musulmán, y con la que está cayendo, en la Unión. Saludos
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