martes, 25 de septiembre de 2012

¡LOS TURCOS VISITAN EL METRO!


Hay veces en las que pienso que la vida nos da a los socialistas para que la muerte no nos resulte tan deprimente. No hay nada mejor para un moribundo que marcharse al otro barrio sabiendo, que allí no habrá ningún socialista para amargarle la existencia. También es cierto que a veces, los chicos y chicas del PSOE pueden endulzarnos el camino con sus cosillas. Recuerden que en Europa nació la democracia y con ella el progreso, y en nuestro país, la España autonómica dio paso al circo progresista.

En esta ocasión ha sido algún plumilla socialista que trabaja en la web de metro  Málaga. Ya saben, uno de esos vendidos que sufre el síndrome Chus Heredia, periodista que tiene las rodillas desgastadas de tanto  hacer lo mejor que sabe. El caso es que la página oficial del suburbano malagueño publicaba que una Delegación de la empresa pública de transporte Istanbul Ulasim, de Turquía, realizó una visita a metro Málaga para conocer las características técnicas de la infraestructura. La escala en la capital malagueña, explica," se produce tras la visita que han realizado previamente a los metros de Madrid y Barcelona, ya en funcionamiento". ¡ Collons! El de la capital del Reino se inauguró el 17 de octubre de 1917, y tuvo como protagonista al rey Alfonso XIII. Era la línea 1 que iba de Sol a Cuatro Caminos Y el de la capital catalana empezó a circular el 30 de diciembre de 1924, cuando Fernando de Baviera en representación del mismo rey, inauguró el primer tramo desde Lesseps hasta la Plaza de Cataluña. Hay que tener el cerebro de una cucaracha de Madagascar para pensar que desconocemos que los suburbanos de las dos ciudades más importantes de España están en funcionamiento.

Sigo; después de aleccionar a los turcos sobre el sistema de señalización y circulación del metro malagueño, éstos se interesaron por la solución C plus que permitirá un trasbordo entre ambas líneas con los servicios ferroviarios de la estación María Zambrano. Parece que ese fue el momento en el que el coordinador de la delegación, Mehmet Tarik, “valoró la accesibilidad con las que contarán las estaciones de la red de metro”. Lo que no aclara el plumilla es si la valoración fue positiva o negativa, aunque deja cae que le agradó la amplitud de las mismas.

Lo que sí dice es que la visita comenzó en la estación de El Perchel, lugar donde confluyen las dos líneas y donde estará ubicado el intercambiador. En este punto, quiero hacer memoria porque el suburbano tenía el 11 del 11 del 2011 como fecha de inauguración, por lo que queda claro que el anuncio del inútil del señor Salvo, ex director de El Metro y hoy colocado, imagino, en alguna agencia de la Junta, existía en el mismo plano que los reyes magos. Una vez en la Estación Puerta Blanca , pueden reír si quieren, a los turcos les mostraron la ubicación y disposición de las escaleras , de los ascensores, el vestíbulo de acceso y la zona donde estarán colocadas las maquinas expendedoras y la línea de máquinas canceladoras. Dicho en Román Paladino; ni el intercambiador está hecho, ni todas las escaleras mecánicas colocadas, y mucho menos las maquinas que venden los billetes. Nada extraño si nos detenemos en el hecho singular de que el ex Director del Metro, cesado recientemente, tenía como especialidad la biología, materia importantísima a la hora de construir con éxito un metro.

La visita concluyó en el recinto de mando y control, “lugar estratégico desde donde se supervisará la explotación y la zona donde estarán colocadas las maquinas expendedoras y la línea de máquinas canceladoras”. Oigan, y el plumilla que ha redactado la nota se queda descansando unos segundos tras la obvia señalización del lugar estratégico, y vuelve a la carga, alabando la obra y las virtudes del suburbano que “impulsa” la Junta de Andalucía. Oigan, ni el General Patton era tan bueno en el tema de la estrategia, ni Goebbels en el mundo de la propaganda.

Ahora comienzo a entender la razón por la que el metro no me permite visitar las obras, aunque la ausencia de fotos sobre el progreso del metro malagueño ya me hacía sospechar en esa dirección. Lo único claro en todo este asunto, es que los turcos se vuelven a casa con la certeza de que los dirigentes andaluces y sus obras son el claro ejemplo de unos pésimos gobernantes. Total, viajar a Málaga para ver unos túneles a medio hacer, y unos ascensores que pueden contemplarse en cualquier parte del mundo. También es comprensible que muchos, tras años de sufrir las obras del metro, quieran imitar al rey Enrique VIII cuyos retratos de sus mujeres no justifican pero sí explican que el monarca tuviera tanta prisa por suprimirlas. Y es que las cabezas de los junteros son, además de horrorosas, completamente prescindibles.

Sergio Calle Llorens







No hay comentarios:

Publicar un comentario