domingo, 15 de abril de 2012

¿VILLARATO?


Desde que un pastor lusitano llamado Mourinho se hizo cargo del Real Madrid, el madridismo ya no es una religión sino una enfermedad mental incurable. Una forma de ir por el mundo exigiendo respeto, mientras tus jugadores pisan a los rivales, escupen a la cara de los periodistas y arremeten contra todo aquel que no comulga con su teoría del Villarato. Es aquí donde el equipo blanco vuelve a converger con Francisco Franco, promoviendo una nueva conspiración Judeo-masónico, sólo que esta vez viste de azulgrana. Desmontar las acusaciones de que la liga está apañada por la connivencia del club catalán con el presidente de la FEF, José María Villar, es tan fácil como derrotar dialécticamente a Manolito Chaves.


Para destruir la teoría del villarato sólo hay que acudir a los datos estadísticos, y es que desde abril de 2011, el colegiado valenciano Ayza Gámez sancionó al Real con un penalty ante el Zaragoza en el Benrnabéu, lker Casillas no había mirado a los ojos a la pena máxima. Una estadística que un árbitro valiente rompió hace unas horas en el encuentro contra el Sporting, señalando los once metros. Algo intolerable en la mente de los seguidores merengues. Es meritorio, por tanto, destacar la actuación del trencilla de ayer pues sus colegas dejaron de señalar la friolera de once penaltys contra el Real Madrid en la presente temporada. Por el contrario, los blancos llevan ya 12 penaltys a favor. En conclusión, podemos afirmar que el Madrid es el equipo que más veces va a los once metros y al que menos penas máximas le señalan, pero no de España, sino de todo el mundo. Recordar, también, que el Madrid ha jugado 1284 partidos en la historia de la liga en campo propio y jamás, le han pitado dos penaltis en contra en un mismo partido, algo que sí le ha ocurrido al Barça en cinco. La última, esta campaña: ante el Granada en el Camp Nou.


Sin embargo, si nos atenemos a las frías estadísticas, podemos llegar a la conclusión de que todos los colegiados son unos corruptos que sólo favorecen al Real. Y eso es tan falso como injusto. Verán, lo que pasa es mucho más simple de entender. Piensen que el Real Madrid es el club español que cuenta con mayor número de seguidores. Y cuando la institución va bien y consigue títulos, los grandes medios de comunicación ganan más dinero con las audiencias radiofónicas y televisivas, y mucho más con la venta de sus diarios. De tal forma, que el periodismo deportivo se hace con bufanda presionando a los árbitros para que el Real Madrid salga vencedor de todas las competiciones que disputa. Todo es un negocio, su negocio. Por eso, los homicidios voluntarios de Pepe, las artimañas sucias y las agresiones de los blancos están justificados por la caverna mediática. Todo vale con tal de desbancar al Barcelona. Piensen que ya no tienen al General Moscardó para intimidad con una pistola a la directiva del F. C. Barcelona para que la estrella de turno cambie de club. Véase el caso Di Stefano. Sin embargo, sí tienen al grupo Prisa, a Intereconomía, a Onda Cero, a la Sexta- dirigida por un ex payaso, a El Mundo, a ABC, a La Razón e incluso a Televisión española. Ya no pueden nacionalizar a los jugadores americanos por la vía de urgencia como hacían antaño en el baloncesto y así poder ganar los títulos, por eso ahora tiran de poder mediático e influir en los resultados. Las victorias del Real Madrid, sencillamente, equivalen a incrementar los ceros de las cuentas corrientes de esos medios.


Un aspecto sorprendente es que cualquier periodista o ex futbolista que aspire a trabajar en un medio de comunicación nacional, ha de aprenderse varias coletillas como aquella que afirma que el Real Madrid es el mejor club del mundo. Algo que hasta hace veinte años era rigurosamente cierto, pero que ha dejado de serlo por la pujanza y acierto del F. C. Barcelona. Un club que ha ganado 13 Copas de Europa en sus tres secciones más importantes, Por si fuera poco, es el club con más títulos europeos y el único de España que ha logrado alzarse con todos los campeonatos disputados en una temporada. Por no hablar de que el Barça es el club español que más títulos ha ganado en este país; 114, superando al todopoderoso Real Madrid. Y lo ha hecho con una mezcla de clase, apoyado en jugadores de la casa y en figuras foráneas, lo que le ha llevado a ser considerado por toda la prensa internacional como el mejor club de la historia del Futbol. Algo intolerable para aquellos que viven de los éxitos de la Casa Blanca. Pero si intolerable es el reconocimiento internacional a las formas y éxitos del Barça, mucho más es que haya dado glorias al deporte español como los hermanos Gasol, Navarro, Masip, Barrufet, Xavi, Iniesta, Guardiola, Epi. Profesionales que lo han dado todo por el deporte nacional y que han sido incluso acusados de dopaje. Sin importarles que muchos de esos jugadores habían conquistado campeonatos de Europa o del mundo con España. Para esa gente que, incluso, ha llegado a borrar de la imagen a jugadores para demostrar que el Barcelona había marcado un gol en fuera de juego- que pena de Diario As- los catalanes se han convertido en un grano en el culo que hay que eliminar cuanto antes. Como también hay que hacer lo propio con cualquier club que pueda competir con ellos. Véase el Málaga y los constantes ataques que sufre por parte de la prensa madrileña, que, no tolera a nadie que pueda sacar los pies del tiesto. La teoría del villarato trata de justificar que en 20 años hayan ganado tan sólo una copa del rey, con eliminaciones ante escuadras tan poderosas como el Toledo, el Real Unión o el Alcorcón.


El madridismo, en mi modesta opinión, es Raúl deseando lo mejor al Barça en la copa de Europa, tras caer humillado 2 a 6, y en su estadio. Del Bosque, un gran técnico sin una mala palabra y con una maravillosa educación. Un club que competía y que daba la mano, y no la pisa como Pepe a Messi. El que por cierto, no fue sancionado porque no logró “arrancársela al argentino”, según la explicación que nos dio el comité de competición. Pero eso era antes, cuando ganaban sin oposición, que cuando comenzaron a palmar, mostraron su peor cara. Por eso, Mou ha sido como el maná llovido del cielo. Agua de mayo con la que justificar que los de Barcelona son la admiración del mundo. Así que no importa si el Madrid gana o no la liga, porque lo verdadero importante es que podrá vencer pero jamás convencerá. Y mucho menos haciendo cortes de manga a los contrarios. Haría bien el Real Madrid en desmarcarse de la vía lusitana, si no quieren ser abandonada como una vieja ramera. Porque sí, la gente empieza a darse cuenta de que el Madrid es una puta fea de cojones.



Sergio Calle Llorens

1 comentario:

  1. Verdades como puños amigo. Me quito el sombrero una vez más. Saludos

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