domingo, 25 de marzo de 2012

LA MUERTE DEL REBELDE DEL SUR


Una vez Groucho Marx afirmó que nunca iba a películas donde el pecho del héroe era más grande que el de la heroína, y que razón tenía. En mi casa, no suelo ir a unas elecciones para votar a los que tienen una cartera más grande que la de los narcotraficantes. Por eso jamás optaría por un partido como el PSOE, que es, me cuesta escribirlo, el verdadero ganador moral de estas elecciones. No importa que haya vencido el PP, partido que no es santo de mi devoción, porque aquí lo único verdaderamente relevante es que los comunistas y los socialistas volverán a editar el Frente Popular para terminar de liquidar Andalucía. El pueblo andaluz lejos de ser sabio ha optado por dejar gobernar a los que se llevaron el dinero de los parados, al PER, a los bobalicones de canal sur y a toda la miseria que tanto defienden.


Cuando uno camina por el peligroso desfiladero de la crítica, tiene que ser buen encajador. Creo que lo he sido, a pesar de las amenazas, insultos de los que viven de los presupuestos. Ahí, queridos amigos, es donde radica el problema. Yo no quiero que mi dinero sirva para financiar a esa gentuza por lo que he decidido abandonarme a mi destino. He intentado aportar lo mejor de mi mismo a esta sociedad con mis escritos críticos, con mi seriedad en el trabajo, pero ni el PSOE ni la Junta de Andalucía quieren ciudadanos como yo, sino a súbditos acríticos que aplaudan con las orejas cada uno de sus actos.


Escribo estas últimas líneas cuando la medianoche comienza a tocar una madrugada tan oscura como el futuro del pueblo andaluz, pero ya nada importa porque todo está perdido. He enfundado mi espada para dejarme caer en la silla. La luz mortecina del farolillo proyecta sombras inquietantes en mi estudio. Mis recuerdos reptan desde los soportales y callejones más estrechos de mi memoria. En mi cabeza suenan las voces de unas plañideras espectrales que doblan las campanas por los que se fueron para siempre. Abro una botella y vierto el vino en dos copas. Una es para mí y la otra por mis padres. El líquido fosco no favorece más de lo necesario. Tan sólo el silencio me ayuda a rescatar mi alicaído espíritu. Puestos a juzgar la escena, creo que soy la imagen viva de la derrota más dolorosa. Por un momento y mientras voy terminando el último artículo, intento encontrar algún consuelo. Pero ya no me queda nada por lo que afilar el colmillo. Por perder, hasta he extraviado la sonrisa irónica y el brillo en mis ojos. Tengo la certeza de haber perdido dos años de mi vida en una guerra que ni era mía, ni me iba a reportar beneficio alguno. De pronto, el teléfono suena de madrugada pero la llamada no me aleja de mis pensamientos lúgubres. Opto por la soledad. De cualquier forma, quienquiera que sea descubrirá que mañana yo también seré un recuerdo que se difumina en las sombras. Tal vez vuelva a llamar, tal vez no, pero si lo hace, no oirá mi voz porque simplemente yo me habré marchado para siempre. Mañana, simplemente, es demasiado tarde.


Apuro la segunda copa y recuerdo que llevo años dándole a la tecla para denunciar los casos de corrupción, su latrocinio institucionalizado, su impostura, su patético nivel educativo, su educación, pero todo ha sido en vano. Ya no me quedan fuerzas para seguir en la brecha. Ellos han ganado, y yo he perdido la apuesta y toda la ilusión por derribar el cortijo socialista en Andalucía. Ahora estoy convencido de que he vivido una diabólica pesadilla que ha durado 32 años y que va a continuar muchos más. Como continuarán el expolio y los privilegios de la casta socialista, porque Andalucía es el único lugar del mundo- con la excepción del paraíso comunista- donde el éxito no se logra después de un largo sacrificio, sino por tener el carnet del partido. Tengo esa certeza desde que mi padre murió ahogado en su propia sangre por los caprichos del SAS. Aquel terrible día juré que les combatiría hasta el final pero no voy a poder cumplir esa promesa porque me marcho. Creo que una de las razones que me empuja a morir es que triunfar no significa llegar a la cima, sino llegar adonde crees que vale la pena llegar. Que mi padre me perdone, pero no me merece la pena seguir escribiendo para que nada cambie.


Por tanto esto es una carta de despedida dirigida a todos aquellos que me han seguido aquí o en los otros medios digitales en los que he publicado. Quiero agradecerles de corazón todas las palabras de aliento, todos los comentarios y hasta algún que otro regalo inesperado, porque gracias a ustedes no me he sentido del todo solo en la lucha. Dicen que los verdaderos actos de heroísmo son aquellos que se hacen en silencio, con poco ruido y sin publicidad alguna, y yo quiero reconocer la valentía de tantas personas que me ayudaron en mi batalla. Sobre todo a esos cientos de funcionarios anónimos, mis héroes. Siento profundamente que su lucha haya quedado en nada. Quiero decirles, y no es para justificarme, que mi posición me ha perjudicado profesionalmente y eso, unido a las pocas fuerzas que me quedan, me hace tomar esta dolorosa decisión. No me queda nada en el tintero que añadir que no sea un rotundo GRACIAS.


Me gustaría como epitafio final escribir algo ocurrente y lleno de ironía pero el oscuro morapio empieza a nublarme el sentido. Así que lo de dedicarles un guiño antes de escapar de mi frío destino, queda pendiente para otra vida, que en esta ya no me queda sangre ardiente en las venas. Por las cuales, por cierto, sigue corriendo el vino hacia mi cerebro y me revela la verdad más dolorosa, la de mi derrota. A pesar de ella, no me arrepiento de haber luchado al lado de gente tan generosa que encarna lo mejor de esa casta de liberales que jamás entenderemos que el pueblo vuelva a gritar “Vivan las Caenas” doscientos años después, dejándose emboscar por el enemigo de la forma más idiota. Tal vez, para nuestra desgracia, el peso de la historia sea demasiado para recaer en los hombros de súbditos tan despreciables. Y el andaluz nunca fue pueblo para semejante peso. Un pueblo que acometerá en el futuro otras batallas pero yo ya no estaré aquí para ver como se saldan. Cierro los ojos enrojecidos e inconscientemente mis manos buscan la espada con la que he batallado sin cobrar soldada alguna. La empuñadura me produce un escalofrío. Es un acto instintivo de soldado viejo. Por un instante añoro la isla de los naufragios donde siempre quise morir, pero en este mundo no se elige ni el como, ni el donde y mucho menos el cuando. Vacío la botella mientras escucho a la muerte moverse con celeridad por los callejones. Viene en mi busca y no pienso hacerle esperar. Un dolor en forma de llovizna me inunda el corazón. Me aprieto el coleto y salgo en busca de mi destino, porque a mí la parca sí me cogerá vivo.



Coda: Fue un placer que compartieran conmigo este viaje pero este trozo lo debo hacer yo solo para ahorrarles los detalles más escabrosos de mi deceso.



Sergio Calle Llorens

19 comentarios:

  1. Espero que te lo pienses mejor y no nos abandones. Necesitamos gente cómo tú. 1 saludo valiente....

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  2. Un placer fue para mi poder disfrutar de su pluma y su talento. Gracias por todo, me ha enseñado mucho.

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  3. Quiero comunicar a todos los seguidores, amigos y lectores del Rebelde del Sur que he tenido el inmenso placer de escribir el prólogo del libro de Sergio Calle Llorens sobre Andalucía. Es una recopilación de sus mejores trabajos publicado en prensa. También incluye algunas sorpresas. Espero haber estado a la altura del personaje. Estén atentos.

    Susana Bonnemaison

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    1. Pues ya nos informas de todo porque yo voy a ser la primera en comprarlo.

      Anna

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  4. Eres el Sostres malagueño, tienes cosas de Reverte también, debes reconsiderar seguir en la brecha, tómate un tiempo para descansar y vuelve.

    Besos

    María

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    1. Todo lo que se pueda añadir de la calidad de los textos, de la ironía, de la mente preclara es poco. Yo que no soy muy dado a los sentimentalismos me he emocionado contigo y me duele que la gente que se esnifa la cocaína y se queda con el dinero de los parados vayan a seguir en el poder cuando los buenos tienen que dejar Andalucía. Espero poder leerte pronto.

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  5. Mira que hay blogs donde hay monos que se ponen a juntar letras y tú que eres un artista no puedes ni debes dejarlo. Vas a seguir porque eres el mejor con diferencia.

    Alsina

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  6. Yo como socialista me alegro mucho de la muerte del Rebelde del Sur y deseo que sea física de verdad. TE DESPRECIAMOS.

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  7. ¡QUE ALEGRÍA QUE SERGIO CALLE LLORENS HAYA MUERTO! QUE SÍ QUE SE HA MUERTO, DEL MALRATO. INFARTO Y AL JODIDO INFIERNO.

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    1. Los neonazis y la progresía española tienen la misma base totalitaria de acabar con el que piensa o es diferente. Nacionalsocialismo, socialismo o comunismo quieren acabar contra los que no piensen como ellos. La socialdemocracia siempre usa el método de colocar a miles de personas en sus administraciones para que les den el voto después y los nazis y comunistas sencillamente los eliminan o al Gulag.

      Leamos bien el comentario que se alegra de la muerte de otro porque llevaba años denunciando los casos de corrupción de la Junta de Andalucía y su asqueroso PSOE, ese que solo se mueve por los suyos o por los musulmanes y que no mueven un dedo ni hacen una manifestación a favor de los judíos asesinados en Francia.

      Remedios

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    2. Te acabas de retratar pedazo de mierda.

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  8. No me puedo creer que Sergio haya muerto, no me lo puedo creer.

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  9. Un fuerte abrazo para el mejor de los mejores.

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  10. Te seguía en el otro blog que censuraron los socialistas de la junta y te seguía en este y quiero añadir que te seguiría al fin del mundo. Eres el jefe, el puto jefe y el mejor soldado que nos haya defendido nunca.

    Alberto Sande

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  11. Estimado Sergio,

    He conseguido hoy, Miércoles, superar a duras penas el shock producido en mí tras la "victoria" de los del capullo y sus adláteres en las últimas elecciones andaluzas, pero dos shocks en la misma semana, creo que pueden acabar con mi humilde vida. Sé que puede parecer, en estas tierras del sur, que tus artículos son como clamar en el desierto, pero te aseguro que hay muchos "tuaregs" interesados en lo que escribes. Espero poder seguir leyendo tus maravillosos artículos, un saludo y hasta siempre.

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  12. No lo dejes, ¡somos muchos tus fans! Venga que la guerra no está perdida.

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    1. Claro que no, hay que seguir para echar a esta gentuza. Ánimo Rebelde que eres el mejor

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