Soy escritor, investigador, guionista, profesor de idiomas y muchas cosas más que no caben aquí. También tengo una sección en Espacio en Blanco de RNE. El mundo se divide en dos categorías, los que tienen el revolver cargado, y los que cavan, tú cavas.
viernes, 30 de septiembre de 2011
ARTUR MÁS O MENOS
Vaya por delante que soy malagueño con querencias catalanas y valencianas. Y tal vez por ello, esté en mejor disposición que otros en comentar la última “metedura de pata” cometida por Artur Más-inútil no puede ser- en relación con la forma de hablar de los nois de Málaga, Sevilla o La Coruña. Verán, hablo mejor catalán que el ex presidente Montilla. Señorito andaluz que cada vez que tenía que firmar en un libro de honor, llevaba la chuleta preparada desde casa. El mismo personaje que tiene matriculado a sus hijos en colegios privados donde no tienen que estudiar en la lengua de Verdaguer. Y es que no hay nada como ser consecuente con lo que se predica. Tampoco es que el señor Más haya sido muy congruente con sus actos. Quiero recordar que antes de que se metiera en el mundo de la política, llevaba su nombre escrito en español.
El Presidente de la Generalitat, como muchos otros que ocuparon el cargo antes que él, suelen acudir a la afrenta para explicar sus propias miserias. Con sus declaraciones estimula la a esos ciudadanos para que con la polémica no se hable de la crisis en la sanidad catalana, pongamos por ejemplo ilustrativo. Su frase que fue recibida con sorna por la bancada de Convergencia, ha tenido la reacción deseada. No obstante la presión mediática le ha hecho pedir disculpas con la boca pequeña. Pero vayamos al fondo del asunto empezando por el de las disculpas. Verán, jamás he escuchado a ningún catalán disculparse al llamar charnego a un murciano o a un andaluz. Tampoco nadie se ha disculpado jamás por llamar polacos a los catalanes. Vayan a youtube y vean algunos programas deportivos y se sorprenderán del nivel de violencia verbal contra los habitantes de Cataluña. Estamos ante los mismos hijos de una única perra. Una camada criada en el radicalismo más absoluto. La misma que a mi me regala epítetos como “polaco de mierda”- por mi apellido supongo- o “judío asqueroso.
En cuanto a la forma de hablar de algunos niños andaluces o gallegos, incomprensibles para el señor Más, decir que su crítica no anda nada descaminada. Oigan a nuestras rapaces explicar una jugada de un partido de futbol y verán como en muchos casos, los nuestros no hablan español, sino que farfullan. El origen de esta pobreza en el lenguaje se debe a un cocktail mortal cuyos ingredientes son el subdesarrollo, una política educativa socialista y una televisión autonómica hecha por gente que aplica una indignación moral como estrategia para dotar al idiota de dignidad. Por eso, si yo fuera el mismísimo presidente de la taifa andaluza, preparaba las bases para que ningún niño de la región fuese jamás objeto de escarnio por su forma de hablar- que no del acento- pero claro para eso hace falta un estadista con la mirada larga y las manos cortas. Ya me entienden. Las mismas que usan nuestros políticos para meternos el dedo en el ojo cuan Mourinho cualquiera.
Sergio Calle Llorens
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Plaff, plaff, esos son aplausos para ti, rebelde del sur. Desde Valencia.
ResponderEliminarM'ha encantat la teva entrada. Suposo que tu ets com jo, un d'aquests espanyols que es vesteixen pels peus i que és capaç d'estimar a Espanya de debò. Que tinguis tirada pel català ho demostra. El nacionalisme català és una desgràcia per a tots i els separadors espanyols que ens criden polonesos també. En fi, una abraçada des de Tortosa.
ResponderEliminarPau
Moltes gràcies amic. Dir-te que el nacionalisme català es basa en allò de mentida bé inventada val molt i no costa res, i els separadors en la seva curtes mires. Fixa't, jo encara he de demanar perdó per saber expressar-me en altra llengua espanyola com és el català, a la qual amo.
ResponderEliminarSaludos
Yo soy catalán y también soy español. Aunque es verdad que hay muchos nacionalistas, son menos de lo que parece. Sin embargo, a veces se nos hace difícil seguir con esa adscripción española por culpa de tanto nacionalista español.
ResponderEliminarTambién quiero decir que yo he conocido a muchos andaluces que hablan muy bien castellano y a otros, como Chaves que no se les entiende nada. Lo que pasa es que el nivel cultural andaluz es más bajo, pero en Cataluña tampoco es muy alto.
El problema d'Andalusia o de Catalunya són els seus polítics. Les persones normals d'ambdós territoris ens hem dut sempre bé. La meva mare era *malagueña i el meu pare de Girona. A casa sempre hem tingut aquesta dualitat en les tirades i sempre ens ha anat bé. Enhorabona per el blog. Una meravella.
ResponderEliminarEs cierto el nivel cultural es bajo pero es el resultado como comenté del subdesarrollo y de las políticas educativas socialistas. Lo de Chaves, en cambio, no tiene que ver con nada de eso. Estamos, simplemente, ante un señor que llegó tarde a la entrega de cerebros.
ResponderEliminarLes *dualidades són sempre bones i el bilingüisme és un gust. És com veure el món en colors. A casa parlem diverses llengües i els meus fills dominen l'espanyol i el danès molt bé, i van a poc a poc fent el propi amb l'anglès. I saps, els dilluns a la nit veiem *Crackovia aquest gran programa d'humor de la Televisió catalana.
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