jueves, 11 de agosto de 2011

LA ALHAMBRA Y MARRUECOS


Ayer la red comenzó a arder desde el mismo momento en el que se anunció una supuesta reclamación de Marruecos sobre la Alhambra de Granada. Al parecer, el reino alauita habría reclamado la mitad de los ingresos del monumento más visitado de España. Las razones de esta petición se basaban en el origen marroquí de los descendientes del llorón de Boabdil. La verdad es que desde el principio, la noticia me pareció delirante y falsa, entre otras cosas porque no me imaginaba al ministro marroquí de incultura Bensalem Himmich dirigiéndose al gobierno español en esos términos reivindicativos. De hecho, la alusión al establecimiento de una sociedad mixta hispano-marroquí que gestionara las visitas, me produjo tanta risa como la imagen de Griñán haciendo de Travolta en compañía de la hija del farero- María Gámez, que tiene menos luces que un barco pirata- Sin embargo, a muchos no les extrañó el tema. Decían, y con razón, que la nave española la dirige un tipo muy raro que va diciendo por ahí que su patria no es España sino la libertad. El mismo personaje que dijo yes very well a la petición de Berlusconi de pagar la reconstrucción del Fuerte de L´Aquila, un castillo del siglo XVI que fue edificado por Pedro Álvarez de Toledo y Zúñiga, Virrey de Napoles entre 1522 y 1533, una época en la que una gran parte de Italia estaba bajo el dominio del reino de Aragón, y, por tanto, de la corona española. Una fortificación destruida por un terremoto. Así que el cejitas se comprometió a pagar la restauración. Como ven, el leonés da la razón a Chamfort; “También hay tonterías elegantes como hay tontos bien vestidos”



Como digo, la noticia corrió como la pólvora causando el pánico entre una población acostumbrada a los desvaríos de un presidente que se ha bajado constantemente los pantalones en política exterior. Siempre en mala compañía dejándose aconsejar por el presidente honorífico de payasos sin fronteras- Miguel Ángel Moratinos- o por la chica más atrasada de la clase, Doña Trinidad Jiménez. Rodríguez Zapatero era imaginado, por tanto, en la firma de la constitución de la sociedad mixta que gestionara la Alhambra junto al gobierno del sátrapa marroquí. ¿No se hizo una foto posando con un mapa del Gran Marruecos? pues entrega la Alhambra, las Canarias y lo que haga falta con tal de contentar a nuestros insoportables vecinos del sur. En fin, que seguía la polémica con cierta sorna cuando un amigo periodista me llamó para sugerirme que diera mi opinión en mi blog sobre asunto tan trascendente. Hela aquí:



En primer lugar, pienso que algún sector de la prensa española ha vuelto a demostrar que no es capaz tan siquiera de contrastar las noticias. Se publica todo y sin un ápice de reservas. Que la realidad, vienen a pensar, no les estropee un titular. Como ven, la crisis no es sólo económica sino de valores. En segundo lugar, constato el hartazgo que tienen nuestros compatriotas con el sultanito y sus siervos. Es difícil encontrar ya a gente dispuesta a tragarse y a soportar los desvaríos y chulerías del régimen criminal marroquí. Y es que ya apenas una minoría defiende la política del gobierno de España en relación a Marruecos. Finalmente, quiero que imaginen por un momento que España realiza una petición formal al gobierno norteamericano para crear una sociedad en la que se establezcan las compensaciones a nuestro país por las misiones, iglesias, carreteras, puentes y otras obras civiles construidas por nuestra gente. Les hablo de trescientos años en los que soldados, navegantes, colonos, misioneros y descubridores izaron nuestra bandera en aquellas tierras. Una hazaña desconocida por los propios españoles, una gesta que merece ser recordada y archivada en algún rincón de nuestra memoria. Porque fuimos los primeros en avistar el cañón del Colorado, en cruzar el río Misisipi, en atravesar las llanuras de Kansas o los desiertos de Nevada y en fundar ciudades como Los Ángeles, Santa Fe o San Francisco. Sí, la factura les iba a salir cara al país del dólar. Moneda que por cierto, es de origen español y cuyo símbolo $, no es más que una variante de las columnas de Hércules que iban en las monedas españolas. Por no hablar de la clave intervención española en la independencia de los Estados Unidos de América. Unos hechos que forjaron la existencia de Norteamérica y su futuro como potencia mundial. Sí, yo de haber estado en la piel del presidente español, habría hecho una nota supeditando la reclamación marroquí a las compensaciones norteamericanas por todo lo que les dejamos por allí. Habríamos hecho el ridículo más espantoso, pero al menos esta petición absurda habría valido para divulgar algo de historia entre nuestros nacionales. ¡Que ya va siendo hora!

9 comentarios:

  1. preocupante sí, tanto por el desvarío continuado sociata como por el preocupante nivel intelectual de nuestra prensa y conciudadanos. La gente está a la que salta, y es que la turba embiste al capote rápido, menos en lo que más le conviene. Para graznar y hacer ruido estamos todos de lo más dispuesto, ahora, para construir no tanto.

    Quizás convenga recordar a todo el que salta por estas cuestiones del vecino sanguinario del sur, que este sanciona sus relaciones con nosotros a través de la intermediación norteamericana. Al menos así se vio en la mini crisis del Peregil cuando el del bigote dijo no por una vez no a Mohamed, ese aliado estratégico (de la OTAN, se entiende). A la voz de Ar! el ínclito Collin Powell mandó parar el ridículo (por pequeño, que no por significativo) conflicto.

    Sí, es muy triste que los yanquis sepan más de ellos que nosotros mismos, pero la verdad es que la soberanía nacional no suele ser negociable, sino una interminable sucesión de hechos consumados y para consumación,la ruina española con reyes absolutos, constitucionales, republicanos, demócratas y dictadores al menos desde los Austrias Menores. Me da mucha pena opinar así de nuestra historia pero es que no se me ocurre nada más halagüeño.

    ResponderEliminar
  2. La historia de España ha tenido sus cosas buenas y malas. De todo hubo, el problema es que muchos españoles han interiorizado la leyenda negra mientras otras naciones pasan de puntillas por sus fracasos históricos. Te pondré un ejemplo; la Armada Invencible de la que tanto hablan los británicos pero nunca mencionan su derrota en Cartagena de Indias a manos de Blas de Lezo. Fue la mayor concentración de buques de guerra de la historia hasta el desembarco de Normandía. Fue una derrota sin paliativos y el rey inglés mandó que los historiadores que no escribieran nada sobre el asunto. Te podría dar muchos ejemplos para que vieras como al español medio le gusta fustigarse y no sólo se avergüenza de sus derrotas, sino también de sus victorias.

    En cuanto a lo de Peregil, te puedo asegurar que no fue una minicrísis. Estuvimos al borde de una guerra y si Collin Powell no manda parar, aquello podría haber terminado como el rosario de la aurora. Militarmente somos superiores, pero una guerra con un país donde no hay libertad, es difícil de llevar. Aquí se habrían publicado las listas de bajas, allí no, y encima habríamos sufrido a los de Izquierda Unida y los nacionalistas ponerse del lado de Marruecos.

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. La pena es que en nuestra historia han abundado más los Trafalgares (valor a raudales empleados en el escenario más adverso) que Blases de Lezo (sinceramente uno de mis favoritos, sí señor).

    Por supuesto que la Leyenda Negra es algo que parece nos hará daño siempre.

    ResponderEliminar
  4. Siento discrepar contigo. La verdad es que siempre hubo muchas derrotas que no nos gusta recordar, pero de victorias el pabellón español puede hablar más que la gran mayoría de naciones. El problema, simple, rememorar esas cosas suena a facha. Saludos

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  6. pues yo creo que si las victorias y el buen sentido hubieran sido más abundantes que las meteduras de pata, quizás, y sólo digo quizás, no estaríamos en el último vagón de Europa con nuestros amigos Portugueses y Griegos. Igual podríamos estar en posiciones más cercanas a los anglosajones y teutones pero la tozuda realidad es que no, que somos un imperialismo de tercera división, mandando nuestros buques (del Santander o BBV) a conquistar otra vez américa y poco más.

    Cuando se regala Gibraltar, cuando se venden Luisiana y Florida (que nunca llegó a cobrarse de los honrados y sacrosantos yankis), los numeritos de Cuba y Filipinas (otra vez en el ajo nuestros amigos naturales), cuando soportamos el moro una guerra en Ifni-Sahara con numerosas bajas para otorgarle a Hassan II el territorio 10 años después...pues qué quieres que te diga, me parece el mismo error continuado en diferentes épocas.

    En contraposición el jacobinismo e intransigencia de la "izquierda". A quemar iglesias, que así arreglaremos el presente y el futuro. O eso decían más o menos taimadamente los supuestos intelectuales del a II República...O pasado glorioso o pasado desastroso, pues no, ni una cosa ni la otra ¿qué queda en el presente? pues ni más ni menos que España.

    Por supuesto que me refiero a posición de fuerza no decirle a los Bush u Obamas de turno que sí wuana como antes con el bigote o ahora con el cejas circunflejas.

    Del arrojo y valía individual parece que debe quedar fuera de toda duda, pero como empresa colectiva la cosa parece un ir de fracaso en francaso (¿hasta la victoria final?). O al menos eso decía un tal Ortega y Gasset.

    Me reitero, hemos tenido más saqueos de Cádiz o la Coruña que figurones como el de Blas de Lezo. Además, no sólo de guerra vive una nación, sino del negocio y el trabajo, pero claro, cultivar las armas fue más nuestra vocación, o al menos eso dicen nuestros genios del siglo de oro, los arbitristas de Saavedra Fajardo o los regeneracionistas del 98.

    ResponderEliminar
  7. Bueno voy a usar las palabras escritas por Fernando Martínez Laínez y Carlos Canales en la introducción de su libro Banderas Lejanas para responderte: " Fuimos lo que fuimos. Y lo que hicimos no fue peor en términos generales que lo que otros hicieron, y con frecuencia, incluso, hasta mucho mejor".

    Mantuvimos un imperio impresionante durante siglos y echamos de Norteamérica a los ingleses. Eso se logró en un esfuerzo titánico donde no sólo la fuerza tuvo que ver en la empresa. Desde el punto de vista de la cartografía, de la botánica, de la legislación para la protección de los indígenas, de la tecnología, este país ha aportado muchísimo. No es justo pasar por alto todas estas cosas.

    De las Cortes a los Comunes También España introduce en Europa las primeras instituciones políticas verdaderamente representativas. «Claro, creamos órganos de representación de los que forman parte los tres estamentos y de ahí vienen las Cortes, que serán el germen del parlamentarismo. Y lo hacemos antes de que en Inglaterra se constituyan los Comunes, pues aquí los tres estados ya estaban en las Cortes de Castilla desde 1188... y luego en las de los otros reinos. En Inglaterra no llegarán sino hasta 1258... Ya ves cuánto nos adelantamos nosotros». or aquí entró Aristóteles. Aquí es donde por primera vez en una ley fundamental se reconocen los derechos humanos... Aquí se hace la primera traducción importante de la Biblia a una lengua ordinaria. Aquí es donde por vez primera se elimina la servidumbre... Ocurría allá por el año 1035, cuando en el Fuero de León se le da al siervo el derecho de marcharse cuando quiera y ser libre, llevando sus bienes muebles consigo. Y en 1480, Isabel la Católica ordenará que se eliminen cualquier resto de servidumbre».



    España también fue innovadora en América. «No crea colonias, organiza y reconoce reinos que van madurando hasta que forman lo que hoy son las naciones hispanoamericana. España también ha tenido grandes aportaciones al mundo de la tecnología como el autogiro y el submarino de Peral. Lástima que no se hubiera usado en la guerra de Cuba.

    Lo que quiero decirte es que los ingleses y franceses pasan de puntillas por sus derrotas y manipulan la historia a su antojo. Fíjate en la actitud de Francia en la segunda guerra mundial, donde por cierto fueron soldados españoles los primeros en entrar en Paris. Mira a Inglaterra donde los judíos estuvieron ciertamente discriminados hasta bien entrado el siglo XX. En todos lados, querido amigo, cuecen habas.

    España, por tanto, necesita recuperar todo lo bueno y asimilar todo lo malo para que podamos navegar por el azaroso mar de la historia. Porque un pueblo sin ayer es un pueblo sin futuro. Y el futuro hay que ganarlo cada día, desde este foro en una misión pedagógica de divulgación.

    Además necesitamos poner al frente a los mejores. De eso va este blog. Mi intención es la de crear debate y convencer en la medida de lo posible a mis conciudadanos. Sólo así podremos terminar con la impostura de una clase política que se nutre de la estupidez de un pueblo atocinado y aborregado.

    Saludos

    ResponderEliminar
  8. Lo bueno de internet es que todas esas cosas se van difundiendo, poco a poco, pero se van haciendo. De igual modo que al principio de la rey de redes el español era unidioma marginal en el mismo y va ganando peso, nuestra historia, por la misma razón lo hará. Inglaterra es un país que se ha basado siempre en la mestira y su capacidad para dividir a sus enemigos para porsperar. Su inconveniente principal es ese, que cómo los EEUU sólo sabe hacer enemigos al hacer gala de su propia superioridad. Lo malo es que, eternemente no se puede ir de chulito por la vida. En éstos momentos de crisis, en que los recortes amenazan a las fuerzas de orden público y los ejércitos, paises tan militaristas cómo los sajones van a empezar a recoger lo que han sembrado y en nombre de todo el daño que nos han hecho, es algo que considero genial.

    ResponderEliminar
  9. Peinado creo que tienes razón pero de cualquier forma, a nosotros no nos conviene un mundo gobernado por potencias como China. Al menos no con el sistema que tienen ahora. El problema es que el gigante europeo está medio dormido y naciones como India o la misma Brasil piden tener más peso. Ante esto, los ingleses siguen sacando a pasear el perro de los americanos y estos siguen sin convencerse que no hay imperio que mil años dure.

    Saludos

    ResponderEliminar