ABSUELTO

La libertad de expresión no es un concepto abstracto, se puede o no se puede ejercer y los únicos límites que establece nuestro ordenamiento jurídico son la vejación de las víctimas del terrorismo y lo delitos de odio. Por ello, fui absuelto de un delito de injurias graves del que me acusaba Juan Carlos Martínez, pareja sentimental de María Gámez, y ex alto cargo de la Junta de Andalucía.Además, el demandante era un ex alto cargo público de la Junta de Andalucía 

He aquí la sentencia que absolvía hasta que, obviamente, la Audiencia Provincial de Málaga decidió lo contrario. Ha sido, tras la muerte de mis padres, la peor experiencia de mi vida. Como no tenían bastante con la pena de banquillo me convocaron a una vistilla en la citada audiencia donde, entre otras cosas, se me impidió hacer un alegato de la libertad de expresión alegando, atención,  que yo no podía hacer un mitín político como mis primos del procés. 

A continuación publicaré por orden de un tribunal penal la audiencia que me condena invalidando todas las pruebas y testimonios que una jueza dio por válidas. Llegado a este punto, he decidido denunciar a España ante el tribunal de derechos humanos de Estrasburgo por conculcar mi derecho a la libertad de expresión y mi derecho a la defensa. 

Defintivamente España no es una democracia.

Sergio Calle Llorens