jueves, 15 de enero de 2015

ASNOS

Una vez más se demuestra que el madridismo no es una religión sino una enfermedad mental incurable. Lo último, o mejor seria decir lo penúltimo porque con esta gente nunca se sabe, ha sido la portada del Diario deportivo AS, primera sílaba de la palabra asnos, en la que Tomás Roncero, junto a otros compañeros que parecen haber escapado de un manicomio cercano, invoca al espíritu del malagueño Juanito en una sesión de espiritismo. El motivo es una competición deportiva en la que el equipo más tramposo en la historia del deporte mundial va por detrás en la eliminatoria.

En verdad el AS y el Marca hace mucho tiempo que perdieron el norte de la neutralidad razonable que se le exige a cualquier medio. Su única obsesión es apoyar al Real Madrid por encima, incluso, de las selecciones deportivas nacionales. Es más, si hubieran usado todo su tiempo en respaldar a Andrés Iniesta para ganar el Balón de Oro , otro gallo le hubiera cantado al jugador del Barça. Sin embargo, no lo hicieron porque Florentino Pérez no veía con buenos ojos que el héroe del mundial de Sudáfrica se llevara todos los reconocimientos. Y donde hay patrón, no manda marinero.  Comparen las portadas de entonces con las de ahora para comprobar el apoyo que sí tiene el portugués Ronaldo y, supongo, sentirán vergüenza ajena.

Lo de la Ouija de Tomás Roncero no solo es un insulto a la inteligencia más elemental, sino una afrenta para todos los periodistas de este país que están en el paro en la actualidad. También es ignominioso para la familia que un periodista tarado, y colaborador del refugio de incapaces que es el Chiringuito, invoque el espíritu de su ser querido. No saben estos loquinarios que si el futbolista de Fuengirola pudiera volver del otro lado, iba a correr a gorrazos a esta pandilla de zumbados por molestar su descanso. Nuestro reposo, en cambio, se basa en no leer jamás esos diarios deportivos tan patéticos hechos por, y para descerebrados.

Sergio Calle Llorens

No hay comentarios:

Publicar un comentario