martes, 5 de junio de 2012

LA GUARDIA CIVIL Y LOS SOCIALISTAS

Ya ni la prensa amiga puede seguir mirando para otro lado. Ya, hasta la cadena ser, el País y Canal Sur hablan de ello. Incluso llegan a citar la UCO cuando afirma que la Sierra Norte de Sevilla, con una población de 30.000 habitantes recibió unos 50 millones de euros, el 70€ de las ayudas directas a empresas concedidas en la república bananera de Andalucía. Dinero que estaba destinado a más de ocho millones de andaluces. Las conclusiones que se sacan de estas informaciones son claras y diáfanas; El PSOE andaluz es una formación podrida y corrupta hasta las trancas, y Sevilla ha sido la gran beneficiada del invento autonómico.

 Ante esta realidad, el PSOE acusa a la Guardia Civil de ser nada menos que el diablo. Intentan, en vano, ponerse la careta de Federico García Lorca, frente a una Benemérita maligna. Y no se les cae la cara de vergüenza. Deberían recordar que no hay pueblo andaluz que no tenga a un tricornio muerto por la serpiente de ETA. Ni uno solo. Agentes que aún siendo mal pagados, soportan una presión intolerable, sin apenas derechos, dejándose la piel por todos nosotros. Les deberían de hacer un monumento en cada barrio, y besar el suelo por donde pisan esos hombres y mujeres de verde.

 Pero lejos de acobardarse, la Guardia Civl sigue adelante con las pesquisas. Ya hablan del descontrol de las ayudas que comenzaron con Francisco Javier Guerrero, director general de trabajo entre 1999 y 2008 y encarcelado desde marzo pasado. Afirman que sus decisiones discrecionales tenían que ver con sus propios intereses personales. De Guerrero a Barberá, consciente también de la tramitación y gestión irregular, pero que no trasladaron los hechos al juzgado ni a la fiscalía a pesar de su gravedad.

 Los valientes agentes van más lejos al afirmar que durante el fin de semana del 20 y 21 de noviembre de 2010, una vez conocida la investigación, se reunieron en la dirección de Trabajo siete personas con el otrora director, Alberto Rivera, para revisar los expedientes. La Guardia Civil sospecha que no destruyeron documentos, pero sí que los ocultaron. La hipótesis que ven más plausible apunta a una financiación ilegal de los sindicatos.

 Mientras el escándalo adquiere dimensiones descomunales, los socialistas miran al Tribunal Supremo como la única vía de escape para Griñán y los suyos, ya que la vinculación directa del diputado José Antonio Viera con la trama de los ERE podría hacer que la juez perdiera el caso. La clave del caso, apunta el confidencial, pasaría por conocer hasta que punto Alaya podría separar la pieza judicial de Viera de todo el caso de los ERES falsos y quedarse con la instrucción del resto de investigados, en los que debemos incluir al actual presidente de la taifa andaluza, a Chaves y a Gaspar Zarrías. La tensión es máxima en la formación del capullo.

 Independientemente de cómo terminé el escándalo, hemos de dar gracias por haber contado con una mujer valiente, capacitada y honrada que ha puesto a los socialistas de rodillas. Una jueza incorruptible que, además, no ha hecho más que cumplir con su deber. También hemos de reconocer el trabajo oscuro de esos agentes anónimos que, sin importarles cuan poderosos son los políticos, persiguen sus delitos por donde quiera que vayan. De toda esta historia, podemos extraer una nueva conclusión arrolladora; Los sindicalistas, el PSOE y sus cómplices han llevado a Andalucía al desastre. Corresponde a la Guardia Civil hacer un último servicio a la patria como reza su divisa, y conducirlos a todos a prisión. Allí ya están preparando una gran pancarta para recibirles como merecen: “WELCOME BACK”.

 Sergio Calle Llorens

2 comentarios:

  1. Mejor, Sergio, WELCOME HOME.Prefiero un solo guardia civil a mil militantes de la PSOE y a diez mil ladrones de la "realidad nacional".
    ¡Viva la juez Alaya!
    ¡Viva la Guardia Civil!

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