miércoles, 25 de enero de 2012

AYATOLA NO ME TOQUES LA PIROLA


Phillips Brooks nos dejó una frase impagable sobre religión; “no pidáis a Dios que os de una carga apta para vuestros hombros, pedidle unos hombros aptos para soportar vuestras cargas. Otra perlita en materia religiosa nos la legó Einstein con lo de “el azar no existe, Dios no juega a los dados”. Todo eso está muy bien, pero personalmente la religión me resulta similar a un pene. No se me escandalicen, quiero decir que está bien tener uno, incluso sentir cierto orgullo por lo que nos cuelga. Sin ir más lejos, San Agustín fue un narcisista de su nabo. No obstante al igual que con el tema religioso, no hay que sacar la piruleta a paseo cada vez que nos viene en gana. Digo yo. Desgraciadamente, hay algunos que dedican todo su tiempo a hacer alarde de sus ideas religiosas que excluyen el uso excesivo del pene. Suelen ser criaturas recalcitrantes que nunca se conforman con llevar una vida piadosa, sino que aspiran a que todos observemos una rectitud religiosa ejemplar, la suya. Como aquellos amantes del Corán que quieren convencernos de que está muy bien que Mahoma usara su ejemplar con niñas.




Desde pequeño huyo de todos aquellos que tratan de pontificarme para salvar mi alma., Testículos de Jehova, Mormones, Musulmanes, Judaicos. Coño, qué les habrá hecho mi alma, si ni siquiera se ve, a esos tipos tan aburridos. Lo que me alucina es su fe en unificar los criterios religiosos de toda la humanidad. Al mismo tiempo, estos guardianes de la fe islámica tienen el apoyo de grupos de izquierda por aquello de el enemigo de mi enemigo es mi amigo. Por eso no les importa que el ayatolá nos toque la pirola de vez en cuanto al negar el saludo a las mujeres del gobierno. Eso y que nuestro país tiene dependencia del petróleo del país de Mahmud Ahmadineya.




Mi teoría es la de que lo que es malo para mi, también debe serlo para el más común de los mortales. Cortarle la mano a un ladrón, colgar a un príncipe por haberse convertido al cristianismo o lapidar a las mujeres infieles son actos de barbarie aquí y en la República Islámica de Irán. Salvajadas que hasta el más lerdo de los perroflautas debe de condenar. A veces no salgo de mi asombro que todos hablan de la necesidad de ser moderados pero toleran a estos desgraciados sin ningún rubor. Incluso llegan a presentarnos la primavera árabe como el deseo del mundo musulmán de modernizarse. Lo que no explican es cómo es posible que los árabes que viven en Europa apoyen la democracia en sus países si tanto la critican en el continente. Esa contradicción es la que nadie se ha atrevido a mencionar por miedo a ser acusados de racistas o xenófobos. Recordemos que hemos luchado durante años por mandar a los obispos a sus palacios. Por eso no podemos tolerar a una población que quiere hacer de su hecho diferencial religioso una eximente a la hora de no cumplir las leyes. Y menos en un continente marcado por el humanismo cristiano. Así que esos dirigentes árabes que arriban a la nación más antigua de Europa, deberían saber que aquí las mujeres son iguales a los hombres y merecen el mismo respeto que los varones. Vaya que lo de pasar de saludar a una dama, ya sea Princesa o mujer de la limpieza, no debe ser tolerado por nuestros gobernantes. Como les decía al principio la religión es como un pene, y yo no estoy dispuesto a que me lo clave en el trasero ningún ayatolá. ¿Queda claro?



Sergio Calle Llorens

3 comentarios:

  1. Recuerdo los años en los que era normal escuchar a grupos como Siniestro Total, maestros de la incorrección política, más o menos como tus escritos. Me has hecho reír mucho con esta entrada. Hay que tener pelotas para escribir algo así. Abrazos

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    1. Que tiempos aquellos donde era posible reírte hasta de tu sombra. La verdad es que mirar esos años, esa frescura de antaño me conduce a un ejercicio de melancolía extrema. Tiempos que no fueron mejores que éstos, pero sin duda eran más divertidos. Hoy día, nadie haría una canción riéndose del Corán o del ayatolá por miedo a las represalias y a la dichosa corrección política.

      Gracias por dejar comentario.

      Saludos

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  2. Supongo que la base debe estar en el desconocimiento u olvido premeditado. Peor lo segundo que lo primero, y eso que la ignorancia es cuna de toda injusticia.

    Muy chungo lo pasaríamos de vivir en un país islámico.

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