Recientemente todos los medios de comunicación nacionales se hacían eco del movimiento malagueño para segregarse de Andalucía. Un proyecto auspiciado por la organización Rayya. Desde entonces, se han ido sucediendo las reacciones que, por supuesto, irán en aumento a medida que se vaya acercando en el calendario la manifestación convocada el 28 de febrero, día de Andalucía, para pedir que la provincia rebelde acceda a ser región. Entre ellas, las más furibundas han partido de medios sevillanos que acusan a los malacitanos de ser una mala copia de los nacionalistas catalanes. Con la venia, quiero compartir con ustedes algunas reflexiones sobre este asunto que, espero, arrojen algo de luz entre el personal despistado.
Vaya por delante que el tema identitario me produce cierta pereza, algo así como volver a casa y comprobar que la cama sigue sin hacer. Añadiría que no me parece nada práctico pasar por la vida reflexionando sobre si uno es más de mamá que de papá. Empero, he de reconocer que yo nunca me he sentido andaluz y que mi patria chica es el mediterráneo que, como saben, lo engloba todo. Por tanto, no creo que la mediterraneidad y el ser andaluz sean incompatibles, pero lo segundo es ciertamente ajeno a mi persona y, creo, a la gran mayoría de miembros de la organización que piden la autonomía para la provincia que más aporta a las arcas andaluzas. Pero, como les digo, los sentimientos no tienen nada que ver. La cuestión aquí es si Málaga hizo un buen negocio uniéndose a la taifa andaluza, y la respuesta es claramente negativa. El propio alcalde popular de Málaga ha declarado, y en diferentes medios, que “de haber sabido lo que iba a pasar luego, la provincia no se habría adherido al proyecto andaluz”. Quiero esto decir que nadie en Málaga está hablando de romper con Andalucía ni con sus tradiciones, sino de iniciar un camino que no marque el gobierno de San Telmo con su centralismo que ahoga a todas las provincias del sureste andaluz. A muchos les puede parecer normal que no haya ni un consejero de Almería o que, entre otras cosillas, el 60% de los consejeros y altos cargos sean de Sevilla.
En tres décadas bajo el yugo de la Junta, no ha habido unos presupuestos que no hayan hecho abandonar Málaga del furgón de cola en las inversiones. Una realidad que forzó a Manuel Chaves a declarar que, tras años de centralismo, había llegado la hora de la Capital de la Costa del Sol que, por lo visto anda con cierto retraso. También Pepe Griñán montó un despacho en Málaga como guiño a aquellos que decían que nos tenían muy olvidados No lo usó nunca.
Málaga sigue siendo la provincia con más clases prefabricadas y en la capital no se ha construido ningún hospital desde lo tiempos de Franco. De ahí que las listas de espera sean aquí mucho más largas que en ninguna otra parte de España. Por si fuera poco, Marbella tiene el triste honor de ser la única ciudad del país con más de 100.000 habitantes que no tiene conexión ferroviaria. A pesar de las trabas, el turismo malagueño supone un 25% de las pernoctaciones nacionales y en ningún lugar de Andalucía se crean tantas empresas como en Málaga y, muy a pesar del gobierno regional que, un día sí y otro también, torpedea los proyectos malagueños.
La lista de agravios es tan larga que no terminaría nunca de exponerla. El hecho de que algunos no lo sepan, se explica porque la realidad es aquello que no sale en Canal Sur. Ese medio plural que admite opiniones tanto opiniones a favor del bipartito como en contra de la oposición. Un canal público que vende los valores culturales de la Andalucía occidental como propios del resto de provincias. Si embargo, el desapego de los malagueños hacia el gobierno de la Junta es diáfano y palpable. La Junta es vista como un lastre para el vuelo de las provincias orientales. De hecho, es muy raro ver banderas andaluzas fuera del mundo sindical y otros colaboradores del latrocinio institucionalizado andaluz.
La Junta de Andalucía está catalogada entre la fauna local como una especie dañina que nos hace mal.
Oyendo la miriada de movimientos bajo ese ritmo irregular de su forma de trabajar, los ciudadanos normales queremos darnos de baja para siempre. Personas que amamos las cosas tangibles y útiles. Andalucía es, desde el punto de vista administrativo, una cosa difusa que impide que el capital extranjero se instale en nuestra tierra. Nos prometieron trenes de cercanías, facilidades para atraer el capital foráneo, metros, hospitales con habitaciones con una cama por enfermo, el pleno empleo y, en cambio, hemos sabido que todo nuestro dinero se lo embolsan una pandilla de cuatreros con sede en la Sierra norte de Sevilla.
La manifestación pidiendo la autonomía para Málaga es un grito desesperado. Una forma de desahogo y de protesta en la que, muy probablemente, todos los asistentes recuerden aquellos versos satíricos escritos por un alma atormentada tras vivir en Andalucía:
-Cuando llegue al cielo
A San Pedro le dirá
Se presenta un malagueño señor
Ya he cumplido mi pena en el infierno
Queremos salir del infierno que supone estar dominados por ese espíritu siniestro que habita en los gobiernos de Andalucía. Pedimos lo que pidieron nuestros padres. No se trata de crear otro ente autonómico más, se trata de gobernarnos a través de uno existente; La Diputación. Una autonomía que devuelva las competencias de educación y sanidad al estado y, cuyo objetivo sea la de responder a las necesidades reales de los ciudadanos del siglo XXI. Así lo entienden muchos empresarios en privado y otros sectores de la sociedad civil local harta de pagar impuestos, de imposiciones, de agravios sin sentido.
Como no podía ser de otra manera, muchos periodistas pretenden, como Mcbeth, asesinar el sueño, ese anhelo de sentirnos libres para decidir nuestro futuro. No queremos ser, lo somos. Se trata, simplemente, de una cuestión administrativa que una vez solventada, impida que nos sigan tomando el pelo con la excusa de un mayor progreso que nunca llegará de su mano.
Se trata de sacar a la zorra del corral para que deje de comerse los huevos que tanto trabajo nos cuesta poner. No estamos contra nadie, sino por Málaga pues, como dijo otro poeta:
Sueña en Málaga
Que tu sueño en Málaga vivirá
Que en Málaga está más el que sueña
Que el que está.
Un sueño que, como no podía ser de otra manera, es la mejor manera de obtener una España en la que todos los ciudadanos sean iguales ante la ley. Una vieja aspiración liberal en la tierra que siempre ha sido la primera en el peligro de la libertad. Por ello, decimos un sí rotundo a la constitución de Málaga como comunidad autónoma.
Sergio Calle Llorens
Soy escritor, investigador, guionista, profesor de idiomas y muchas cosas más que no caben aquí. También tengo una sección en Espacio en Blanco de RNE. El mundo se divide en dos categorías, los que tienen el revolver cargado, y los que cavan, tú cavas.
lunes, 28 de octubre de 2013
BELLEZA
El sol se había puesto tras el bosque. La noche avanzaba hacia nosotros desde la mar, cubriendo la sierra de púrpura, como si pretendiera envolvernos. La foresta se quedó muda y las montañas fueron bañadas por una luz rojiza muy mediterránea. Pensé en la suave belleza de la montaña como la curva de un cuerpo de mujer. Fue un momento manchado de lujuria en el que imaginé el vino corriendo por la sangre, el roce de unos labios, el brillo de unas piernas enfundadas en unas medias. Alejé esos pensamientos y me senté junto al grupo a disfrutar de la Sierra de las Nieves.
La luz se disolvía en el crepúsculo de la otoñada. Todo era de una fugacidad trémula maravillosa. El azul de la patria salada conjugado por el verde del bosque y el cielo naranja me hicieron pensar que esa visión justificaba toda mi existencia. Las dificultades no son nada en comparación con la belleza de ese momento en el que permanecimos en silencio, como no queriendo romper la magia que lo envolvía. Incluso la hojarasca empujada a nuestros pies con la mecida del viento, ponía la banda sonora a ese instante de nuestras vidas.
Comenzó a llover. Los árboles goteando, el bosque susurrando. Era puro realismo mágico sentir las gotas casi invisibles calando nuestras ropas. Descendimos en silencio por temor a que la tormenta arreciase. Y eso hizo, al poco, con su celestial pirotecnia. Temps de bolets pensé, para mis adentros imaginando esas setas grandes y sabrosas en mi boca. Soñé con trufas de camino a la cena donde la señora de la casa nos había preparado manjares regados con un buen vino de la tierra. Conversaciones inteligentes lejos de la necedad de necedades que ha convertido el patio sureño en un lugar irrespirable. Me dejé flotar en el oscuro mar de la noche, feliz, inmensamente dichoso por la jornada que acababa de vivir. No podía pedir más a la vida y susurré un elocuente agradecimiento desde lo más profundo de mi corazón.
Sergio Calle Llorens
La luz se disolvía en el crepúsculo de la otoñada. Todo era de una fugacidad trémula maravillosa. El azul de la patria salada conjugado por el verde del bosque y el cielo naranja me hicieron pensar que esa visión justificaba toda mi existencia. Las dificultades no son nada en comparación con la belleza de ese momento en el que permanecimos en silencio, como no queriendo romper la magia que lo envolvía. Incluso la hojarasca empujada a nuestros pies con la mecida del viento, ponía la banda sonora a ese instante de nuestras vidas.
Comenzó a llover. Los árboles goteando, el bosque susurrando. Era puro realismo mágico sentir las gotas casi invisibles calando nuestras ropas. Descendimos en silencio por temor a que la tormenta arreciase. Y eso hizo, al poco, con su celestial pirotecnia. Temps de bolets pensé, para mis adentros imaginando esas setas grandes y sabrosas en mi boca. Soñé con trufas de camino a la cena donde la señora de la casa nos había preparado manjares regados con un buen vino de la tierra. Conversaciones inteligentes lejos de la necedad de necedades que ha convertido el patio sureño en un lugar irrespirable. Me dejé flotar en el oscuro mar de la noche, feliz, inmensamente dichoso por la jornada que acababa de vivir. No podía pedir más a la vida y susurré un elocuente agradecimiento desde lo más profundo de mi corazón.
Sergio Calle Llorens
LOU REED
Lo extraño no es la muerte de Lou Reed sino que haya tardado tanto en hacerlo. Caminó muchos años de su vida por el lado salvaje y, fueron tantos los excesos, que el milagro es que haya llegado a los 71. Admirador de Poe, el líder de la Velvet Underground escribió algunos de los mejores himnos de la historia del Rock and Roll. Para la posteridad quedan.
El primer álbum que escuché de él, fue el Coney Island Baby, con temas que aún hoy me siguen arañando el corazón. Sin duda, aquella canción que hablaba de aquella niña que se lamentaba de que nunca pasaba nada hasta que conectó con una emisora de Rock and Roll y, su vida cambió para siempre. Esa música mestiza nacida de la mezcla de ritmos blancos y negros con su sabor a destilerías ilegales que alejaron el tedio de las vidas monótonas. Cuando la escuché por primera vez, supe que había llegado a casa, que a partir de ese momento, podría fallarme todo pero el Rock and Roll sería el amigo que jamás me fallaría. Ha estado ahí en los peores momentos, en los lugares más sórdidos cuando nada más tenía sentido. Recuerdo una noche en un bar llamado Side Car en compañía de tipos que vestían de cuero y que, entre otras cosas, aspiraban a ser tan duros como Reed. Pandilleros habituales en la parte que sube a Pedregalejo alto. Memorias de juventud, bandas sonoras de mi vida que me han seguido hasta aeropuertos lejanos o estaciones en medio de la más absoluta soledad. Recuerdo cantar el Rock and Roll de Lou Reed en un bosque de Finlandia o en estación de Bayswater en Londres. A solas o acompañado por la hermandad de los rockers de todo el mundo. Se fue el hombre, nos legó su música y sus poemas urbanos. DEP
Sergio Calle Llorens
El primer álbum que escuché de él, fue el Coney Island Baby, con temas que aún hoy me siguen arañando el corazón. Sin duda, aquella canción que hablaba de aquella niña que se lamentaba de que nunca pasaba nada hasta que conectó con una emisora de Rock and Roll y, su vida cambió para siempre. Esa música mestiza nacida de la mezcla de ritmos blancos y negros con su sabor a destilerías ilegales que alejaron el tedio de las vidas monótonas. Cuando la escuché por primera vez, supe que había llegado a casa, que a partir de ese momento, podría fallarme todo pero el Rock and Roll sería el amigo que jamás me fallaría. Ha estado ahí en los peores momentos, en los lugares más sórdidos cuando nada más tenía sentido. Recuerdo una noche en un bar llamado Side Car en compañía de tipos que vestían de cuero y que, entre otras cosas, aspiraban a ser tan duros como Reed. Pandilleros habituales en la parte que sube a Pedregalejo alto. Memorias de juventud, bandas sonoras de mi vida que me han seguido hasta aeropuertos lejanos o estaciones en medio de la más absoluta soledad. Recuerdo cantar el Rock and Roll de Lou Reed en un bosque de Finlandia o en estación de Bayswater en Londres. A solas o acompañado por la hermandad de los rockers de todo el mundo. Se fue el hombre, nos legó su música y sus poemas urbanos. DEP
Sergio Calle Llorens
sábado, 19 de octubre de 2013
EL PRESERVATIVO
Es ilustrativo que en el barco malagueño, no
tenemos todos los mismos mareos. Cada cual, reacciona según su propia armadura
ideológica. Una pincelada de ello, es el edificio de Correos sito en la Capital de la Costa del Sol. Una torre que
albergó el edificio de correos hasta 2010. La construcción es conocida por los
malagueños como el preservativo, por aquello de la enorme red que lo cubre para
que ningún ladrillo impacte en la cabeza de algún turista. Y es que aunque
padece de aluminosis, fue la forma que tuvo la Junta de Andalucía de pagarle a Málaga la deuda
histórica que, a su vez, se había cobrado del estado.
Según publica el Diario Sur, un grupo
internacional que ha pedido permanecer en el anonimato- LA
TÍA SUPONGO- quiere construir un hotel y
tiendas de lujo. Incluso, apunta, la Dirección General
de Patrimonio en Sevilla ya está trabajando en la propuesta de cambio de uso.
El ínclito Delegado de la república bananera en Málaga afirma que a favor del
proyecto está el hecho de que el edificio se encuentra sin uso desde hace más
de tres años. De la responsabilidad de los socialistas en el estado del
edificio no dijo nada. Al parecer, tenía prisa en ir a jugar al golf tras
pelearse con la oratoria.
El precio que pide la Junta es de 30 millones de
euros que es lo que costaría hacerse con
los 16.780 metros
cuadrados con casi 2500 de aparcamiento y 2200 de planta
baja. Y todo junto a la
Alameda , a un paso de la estación del Cercanías y a dos cañas
del Soho Malagueño. El supuesto grupo empresarial afirma que el precio está
inflado pues el real sería de unos 15 y 20 millones. Por no hablar de que al
cambiar el uso del mamotreto, habría que modificar el PGOU. Todo muy complicado
y al estilo andaluz.
Ya son muchos los entregados que han abrazado
la noticia como de buena nueva. Olvidan, parece, la cantidad de promesas
incumplidas por los andaluces en Málaga. Conociéndoles, como les conocemos, no
es de recibo ser optimistas al respecto. Además, queda por despejar la
incógnita sobre la cantidad que recibiría la ciudad en caso de que la venta del
edificio se llevara a buen puerto. Teniendo en cuenta los antecedentes, es
mucho más probable que se gastaran la pasta en encargar un cerebro para María
Gámez o, en un curso de escritura para su amigo Currito Troya que ciertamente
necesita.
Como
les decía, el mareo del barco malagueño no afecta a todos por igual. A los
medios de comunicación la resaca andaluza supone ganancia de pescadores por
tapar los escándalos de la Junta. A
otros, nos hace vomitar en alta mar y, a la mayoría, los golpes de ola son tan
habituales que reaccionan como el que escucha llover. Es cierto que nunca
llueve a gusto de todos y, por supuesto, no todas las noticias nos afectan
igual. Todo depende del color con el que se mire a las cosas. Es casi como esa
mujer que le pregunta al marido, ¿Manolo, llevo mucho maquillaje? Eso depende
de si vas a salir a matar a Batman. A los chicos de Sur les parece bien el
maquillaje que emplea la Junta
para tunear la realidad pero, lo de especular con un edificio para ganar un
pastón y repartirlo entre la secta del capullo, no tiene ni puñetera gracia,
por más que la hija del farero se pinte la cara del Joker en su rostro
bobalicón.
Sergio Calle Llorens
LENGUAS
Soy un gran amante de las lenguas. En casa,
además del español, se pueden escuchar el danés y el inglés. Escuchar a mis
hijos discutir en varias lenguas me produce gran satisfacción. Creo que es una
ventaja criar a los niños en diferentes idiomas. Una manera de prepararles para
el mundo globalizado y competitivo en el que tendrán que lidiar. No hay nada
malo en ser bilingüe o trilingüe. Todo lo contrario. Yo mismo, a la hora del
crepúsculo acudo a buscar a un amigo para tener conversaciones en catalán y,
hay días en los que la parla de Shakespeare domina mi maldita. Otras jornadas
me sumerjo en la literatura italiana y llamo a los amigos transalpinos del
pretérito. Mi españolidad, por cierto, no se resiente aunque cada vez me sienta
más ciudadano del mundo.
Empero, el anuncio de RENFE de exigir hablar
todas las lenguas españolas en las líneas ha desatado cierta sorna en la
sociedad. Unos califican la medida de inaceptable. Suelen ser gentes de derecha
tramontana que no han aceptado nunca la realidad lingüística de España. Ojo,
digo lingüística y no nacional, porque en mi opinión, en Cataluña, por poner un
ejemplo, no hay dos culturas, sino una misma en dos idiomas distintos. Además,
la medida sólo se aplicaría en los tramos ferroviarios donde se habla otro
idioma cooficial. De tal manera que los
empleados de RENFE a su paso por Málaga, no tienen que hablar vasco como los
tarados de Twitter apuntaban. Dicho lo cual, me gustaría añadir que me parece
ciertamente sorprendente que se le pida a un trabajador dominar el vasco cuando
el mismísimo Ibarretxe fue incapaz de aprenderlo nunca. En mi opinión, bastaría
con la presencia de algunos trabajadores con el dominio de esa lengua
autonómica para salvar el asunto. Entre otras cosas, porque tenemos una lengua
común que, al margen de que hablen 500 millones de almas en todo el mundo, todos conocemos. Ya puestos, podrían mandarnos
los pinganillos que se ponen Griñán y los suyos en el senado para la traducción
simultánea.
Entre el radicalismo de derechas que aboga por
exterminar las lenguas autonómicas y, la ultraizquierda y su odio a todo lo
español, hay una tercera vía que apueste por el bilingüismo práctico y sin
complejos. Esa tercera vía se encuentra en Ciutadans con su líder, Albert
Rivera, a la cabeza. Esa formación defiende aquello que millones de españoles
realizamos en la práctica; hablar diferentes parlas de forma natural.
La tercera vía, en cambio, también debería
apostar para que el Presidente de un gobierno o una taifa autonómica hablaran
idiomas. Ya que se lo exigimos a los camareros de las líneas del AVE, no
estaría mal ser consecuentes y hacer lo propio con las habilidades lingüísticas
de sus señorías. Sería una bonita forma de desembarazarnos de personajes como
Susana Díáz y Manolito Chaves.
Sergio Calle Llorens
LA SEDE DE TUENTI
La nueva sede de Tuenti rompe los moldes de la
oficina tradicional y, eso, al parecer, ha provocado una ola de admiración por
toda España. Las imágenes de un espacio laboral donde abundan los futbolines,
sofás, videojuegos, instrumentos musicales ha acaparado la atención de nuestros
nacionales. No les culpo.
El problema es que la admiración surge porque
el empresario español está acostumbrado a organizar la oficina teniendo en
mente la imagen del campo de concentración de Auschwitz. Cada nimio detalle
esta concebido para la tortura del trabajador. Desde el trato hasta las horas laborales. En cambio,
las empresas norteamericanas de internet llevan años aplicando una política de
contentar a su gente con innumerables atractivos. La idea es que el trato sea
exquisito entre los jefes y los empleados. Éstos últimos, por cierto, se
organizan su propio horario de trabajo pensando en la productividad y nunca en
el estar por estar. Masajes a los empleados, un ambiente cordial y festivo que
huye del alma de la empresa española; la inquisición.
El trabajador español que ha visto las
imágenes de Tuenti ha entrado en trance. Parece que hubiera viajado al futuro
pero, simplemente, está siendo testigo de un mundo desconocido y fascinante, el
de los empresarios jóvenes con ideas del siglo XXI. Esos que no quieren, ni por
asomo, que sus empleados se vayan a trabajar a la competencia. Es un tipo
ciertamente curioso porque huye del mamoneo de ascender al personal en relación
a lo bien o mal que se lleve con su persona. Algo que desconoce, y por
completo, el empresario malencarado que se dedica a los seguros o a la
construcción. Gentuza, hablando en plata, que tiene ese tono condescendiente y
perdonavidas cuando explota al personal o lo manda a la cola del paro.
Mierdecillas que después de un día fuera, llega a última hora y decide que es
el momento de que todos hagan el trabajo en ese preciso instante. Yo mismo, he
sido víctima de Escuelas de Idiomas que tras tratarme peor que un perro, ponían
el grito en el cielo al ver como les abandonaba hartos de su miseria moral.
La sede de Tuenti representa lo que la España laboral debería
aspirar, el bienestar de sus trabajadores, porque sólo cuando los empleados
están a gusto rinden al máximo exigido y, las empresas tienen innumerables
beneficios. A más seguridad, mayor compromiso. A más ventajas, menos
posibilidad de abandonar el barco. Tuenti, en definitiva, es una música de
violín que acaricia profusamente los oídos de los trabajadores. Una visión
celestial del mundo que anhelamos.
Sergio Calle Llorens
LA MARCA ANDALUCÍA
Mercedes Milá estrenó su programa Mongolia
sobre ruedas, aunque mejor le podría haber llamado mongola sobre ruedas. Sin
embargo, el espacio fue líder de audiencia en la república bananera de
Andalucía. Y es que a tontos, no nos gana nadie. Basta que haya un espacio
televisivo diseñado para mentes vacías para que el andaluz medio se siente
frente a la caja tonta para decirle; “te echaba de menos hermana”.
El andaluz es preso de su incultura y falta de
talento. Si no encuentra un programa digno de su incapacidad intelectual, acude
raudo a canal sur. Allí no se hablará de las ayudas a la sanidad cubana por
parte de la Junta ,
mientras hospitales como el Carlos Haya o el Clínico Universitario de Málaga
derivan cada vez más operaciones a la privada por no dar abasto. Tampoco será
noticia en el Nodo andaluz el cierre de quirófanos de los hospitales
malagueños. Si pasan alguna desgracia, el dudo acusador señala a Madrid y a sus
pérfidos ciudadanos.
Aquello que no sale en la tele de los
andaluces no existe. De ahí que aunque el bipartito andaluz no pague a los
abogados de oficio, si tenga para pagarle la minuta a los picapleitos que
defienden a su gente en los ERE fraudulentos. Como el andaluz no lee mucho,
tampoco tiene tiempo para centrarse demasiado en que ningún periodista de canal
sur tuviera a bien grabar ninguna imagen de los insultos a la juez Alaya. A
juicio del subdirector del ente autonómico, fue la casualidad la que privó a los
andaluces de ver como se las gastan los granujas de los sindicatos cuando les
pillan con las manos en la masa. En realidad, Joaquín Durán siempre tiene
tiempo de dar jabón a los suyos o, en su defecto, cubrirles con un manto espeso
de niebla tras el que ocultar sus fechorías.
El primate andaluz medio que permite este tipo
de sociedad es un peligro para el progreso y, a cada paso, demuestra que no
tiene nada que ofertar al resto de compatriotas. Cualquier español no nacido en
la taifa sureña asume que la marca Andalucía supone un esquematismo primitivo.
Un tormento que rezuma corrupción y malas artes. Un mal mayor que visto a la
luz del microscopio resulta grotesco y peligroso. La marca Andalucía no es un
mal necesario, es un mal con el que se puede acabar. Basta con devolver las
competencias a Madrid y cambiar su corrosivo y mediocre sistema educativo. Hay
que exterminar la marca Andalucía cuanto antes, por el bien de España y la
humanidad.
Sergio Calle Llorens
SISTEMAS DE ESPIONAJE
Los servicios de inteligencia de una dictadura
que ha pasado a ser una democracia, o en proceso de serlo, deben adaptar sus
métodos de represión a aquellos que permitan proteger al mismo pueblo que antes
vejaba. España supo con la ayuda del Mossad modernizarse y cambiar la
mentalidad de los agentes operativos. Rusia, en cambio, ha seguido realizando
operaciones encubiertas de asesinatos de líderes políticos opositores al régimen
de Putin. En los últimos tiempos, los rusos asesinaron a 14 periodistas rusos
que informaban sobre Chechenia desde un punto de vista muy crítico con el
Kremlin. Cosas de un sistema corrupto y
asesino como el ruso. Sin embargo, también hay muchos gobiernos democráticos
que usan a sus servicios de inteligencia para cometer fechorías de todo tipo. Hoy vamos a repasar algunas
informaciones al respecto que pueden parecerle inquietantes al profano en la
materia.
Los servicios de inteligencia tienen como
misión fundamental asesorar a los presidentes y gestionar situaciones de
crisis. Para ello recaban información que pueda suponer jugar con ventaja
frente al enemigo y, llegado el caso, eliminar a cualquier elemento que suponga
un riesgo para la seguridad nacional de los países para los que trabajan los
servicios de inteligencia. Por lo tanto, hay que reconocer que los agentes se
mueven siempre en el filo de la navaja. Hay ocasiones en las que se saltan la
ley y, las menos, en las que la respetan.
Con la amenaza islamista que sufre el mundo
occidental, los gobiernos de medio mundo han puesto en marcha medidas que
suponen una violación fragrante de la libertad individual de los ciudadanos. Y
todo, claro está, en nombre de la seguridad de todos. En ocasiones, los
responsables políticos quieren ir más lejos en el recorte de derechos con
propuestas como las siguientes:
-
Alemania: el ministro del interior
propuso la ejecución de terroristas en el extranjero. Una sugerencia que venía
precedida por su antecesor en el cargo defendió la posibilidad de pinchar los
teléfonos a abogados.
-
Francia: Sarkozy intentó
establecer un sistema de cámaras espías por todo el país.
-
Gran Bretaña: Gordon Brown trató,
sin éxito, elevar el período de Habeas Corpus de los detenidos.
-
Estados Unidos: Introducción del
acta patriótica que permite vulnerar derechos ciudadanos con la excusa del
terrorismo.
Muchos ciudadanos no les importan ser espiados
pues alegan, tal vez con razón, que al no tener nada que ocultar, los gobiernos
pueden centrarse en los verdaderos criminales. Yo no estoy tan seguro. El caso
es que la lucha contra el terrorismo internacional en general y, contra el
islámico en particular, requiere de grandes sacrificios. Después de todo, nunca
podremos ser iguales que los árabes porque ellos matan para vivir y los
occidentales vivimos para no morir. Por eso, ni nunca nos entenderemos, ni
jamás podremos bajar la guardia.
Algunas medidas adoptadas por los gobiernos no
son tan negativas La UE
ha establecido 160 medidas contra el terrorismo y blanqueo de dinero. Italia ha
empujado a sus aliados a crear una base de datos sobre robo de explosivos. En
cualquier caso, el peligro de sobreactuar está presente en las acciones de los
gobiernos y sus servicios de inteligencia. Sin olvidar que la información que
tienen de nosotros podría caer en las manos equivocadas.
En España, aunque muchos no lo sepan, tenemos
el sistema de espionaje SITEL: Sistema integral de comunicaciones electrónicas.
Un programa elaborado por Ericsson para el gobierno español de Aznar que
permite pinchar todos los teléfonos de España al mismo tiempo y, conocer además
de las conversaciones, la identidad del sujeto, su operador telefónico y el
punto geográfico desde donde se realiza la llamada. El sistema puede incluso
conocer todos los mensajes de SMS que mandamos y el contenido de nuestros
mensajes en Internet. Como al vigilante no lo vigila nadie, el CNI pincha
teléfonos sin autorización judicial. Dicho de otra manera, los servicios de
inteligencia españoles tienen un poder basado en la constitución española pero
que luego conculca esos derechos que supuestamente ampara la norma suprema de
los españoles. Para los más rezagados informativamente hablando, he de añadir
que el sistema SITEL fue introducido por Aznar pero utilizado mayormente por
Zapatero y Rubalcaba.
Entiendo que no se puede tener libertad al
100% sin recorte de libertades ciudadanas. Empero, ya que tenemos grandes
medios de espionaje, también podrían ser utilizados para defender a los
ciudadanos. De hecho, me permito lanzar una idea; cada año, las compañías se
reúnen clandestinamente para subir el precio de la gasolina y, justo antes de
vacaciones. No estaría mal que el gobierno de turno pusiera fin a esta práctica
abusiva. Pero claro, como el estado se llama el 0,80 por ciento de cada vez que
repostamos, seguirá sin usar SITEL para exponerles ante la opinión pública. Lo
mismo podríamos decir de las compañías de la electricidad con sus subidas
pactadas ilegalmente.
Vivimos en la época de Internet y cada vez hay
más posibilidades de que sepan todo acerca de nosotros. Es imposible evitar el
espionaje electrónico. Microsoft y el Explorer presentan puertas traseras desde
la que acceder a nuestra información. Ni siquiera estamos tranquilos con el
procesador más usado del mundo, el Microsoft Word. Si no me creen, hagan una
prueba; Tomen un documento y ábranlo usando el bloc de notas que incluye el
sistema operativo Windows, descubrirán una serie de símbolos y gráficos, entre
ellos, podrán ver incluso las horas en las que han escrito el documento e
incluso aquellas partes del texto que fueron borradas antes de dar por cerrado
el documento. Por desgracia, no hay forma de escapar del Gran Hermano. No
obstante, estaría bien que los Servicios de Inteligencia se dedicarán a luchar
contra los verdaderos responsables de la crisis mundial que padecemos los
ciudadanos, sin olvidarse de los islamistas. Sencillamente sufrir más
restricciones no supone ser más seguros, a veces ocurre justo lo contrario.
Sergio Calle Llorens
EL FICHAJE DE BALE
Si no sabemos cuanto le costó al Real Madrid
el fichaje de Bale, mucho menos sabremos el origen de su lesión. Los blancos,
en realidad, representan al oscurantismo más perverso. Lo que sí conocemos es
que ha sido el jugador más caro de la historia. También conocemos, porque lo
publicó un diario deportivo, que el nuevo Prosinecki puede tener una hernia
discal. La portada de Marca provocó un gran revuelo entre la secta madridista.
Teledeporte, sin ir más lejos, dedicó varias horas enteras a hablar
concienzudamente del asunto. No puedo resumirles ni lo que decía el diario, ni
lo que afirmaba el canal telemático de televisión española. Más que nada porque
las noticias del Madrid me producen una sensación de molestar físico, de
barullo desagradable. Sin embargo, conozco el
tema por un amigo muy pesado que suele ponerme al día de estos asuntos
menores.
La portada de Marca es un despropósito inigualable,
pero no porque la hernia del jugador de País de Gales pueda ser falsa, sino
porque le colocaron a él en una foto muy grande y, abajo, en chiquitita, a la primera mujer española
piloto de Formula1 que falleció el día antes, María Villota. Esa, y no otra, es
la razón por la que se deberían manifestar los aficionados al deporte. Y es que
ni siquiera en la muerte de un deportista nacional, los diarios de Madrid
consienten en relegar al equipo de Florentino Pérez a un segundo plano. En
realidad, los lectores de ese diario, que no imagino muy inteligentes, deberían
estar curados de espantos con portadas en las que se aseguraba que Neymar iba a
fichar por el club merengue. Años de ridículos periodísticos que, lejos de
bajar la tirada de lectores, la ha subido, aunque cada vez estén peor. También es sorprendente que un canal público
pagado por todos los españoles, dedique un 75% de su tiempo a hablar del Real Madrid. El
favoritismo hacia el club blanco es tan grande, que la temporada pasada llegó a
emitir un 80% de los partidos de baloncesto de los chicos de Pablo Laso.
El Real Madrid lo quiere abarcar todo y,
cualquier evento, cualquier éxito de la selección nacional de fútbol le supone
un gran problema a los blancos al desviar la atención de sus éxitos reales o
figurados, con la colaboración de una mayoría de periodistas volcados en animar y alentar al club de Concha
Espina. Las críticas le vienen por celos de plumillas que no consiguen las
primicias que les exigen los medios para los que trabajan. Curiosamente, todos
los éxitos del deporte español han coincidido con la peor época para los
blancos. Hace años, aunque ustedes no lo recuerden, cuando la selección
española era eliminada de un torneo, a los jugadores del Madrid les gritaban,
“a por la séptima”, sin llegar a pensar, ni por un momento, que muchos
españoles no se sienten representados por un club de pasado Franquista cuyas
maniobras para ganar son ciertamente nocivas.
Mientras peor le vaya a Florentino y a sus
chicos, mucho mejor para el deporte patrio. Prevenir, por tanto, las victorias
madridistas es apostar por obtener grandes resultados en diferentes secciones deportivas. España que
ganado dos mundiales en balonmano, 5 en tenis, uno en fútbol y otro en
baloncesto, tiene deportistas mucho más importantes que el Real Madrid cuya
aportación, por cierto, es menor en la consecución de todos los títulos
conseguidos en los que no he incluido los campeonatos de Europa porque,
básicamente, no terminaría nunca
. Bale no es nadie, simplemente es un jugador
que en 24 años ha tenido 20 lecciones graves. Un pupas, un británico que, como
todos, fracasará en la liga española donde, para más escarnio, no aprenderá ni
una frase bien dicha. Dicho de otra manera, lo única orejona que van a
conseguir los blancos esta temporada, es Bale con sus pabellones auriculares de
Dumbo. Ya es hora de que entiendan que sin esfuerzo, sin sudar sangre no
desbancarán nunca a nadie. Invocar a los espectros pretéritos de Bernabeu y
Juanito es propio de fantasmas. Bale o no vale
Sergio Calle Llorens
TODOS LOS NEGRITOS
Entre ustedes y yo, a la gran mayoría de
europeos le trae sin cuidado que miles de africanos perezcan en las costas del
mediterráneo. Y, sin son magrebíes, las muertes son recibidas con una completa
indiferencia. La UE
disimula mandando dinero a Roma para que se las apañe. Italia, en cambio,
muestra que es un estado fallido al no poder poner freno a la avalancha humana.
La inutilidad se une a la desesperación que, como la fe, mueve montañas.
La
joven nación ha pasado de la Primera Guerra
Mundial a la Segunda
y, tras los conflictos, al espacio económico europeo. En ninguna etapa ha
podido Italia desembarazarse del poder oscuro que lleva siglos mandando en esas
tierras. Tampoco Europa es un compendio de virtudes a la hora de asistir a los
más necesitados. Creó el problema judío al intentar exterminarlos, cayó ante la barbarie
nazi y no hizo nada por ayudar a los que caían ante la bota criminal comunista.
Miró para otro lado en el conflicto de la extinta Yugoslavia y, como casi
siempre, tuvo que echar mano de los valientes soldados americanos para poner
fin al conflicto. Europa, en definitiva, es una vieja chocha que ilumina menos
que una bombilla de 25.
El hombre occidental en general y, el europeo
en particular, pierde la salud para ganar dinero, después pierde el dinero para
ganar la salud y por pensar ansiosamente en el futuro, no disfruta ni el
presente ni el futuro. A pesar de ello, los africanos, hartos de guerra y
destrucción, buscan llenarse el estómago dos veces al día y, ya que no tienen
presente, al menos que tengan futuro. Con su llegada al viejo continente,
esperan encontrar su Dorado. Sin embargo, el africano en la mente del europeo
queda muy bien siendo discriminado por el pérfido yankee. Fuera de ahí, se
convierte en un tipo desagradable que grita mucho y que pide demasiado. A la
pregunta de si eres racista, el europeo contesta con un rotundo no, siempre y
cuando las autoridades tengan a bien mantener alejada a los de piel oscura.
Tampoco le gusta al europeo demasiado el moro que padece, según la opinión mayoritaria,
las taras propias de la secta de Mahoma.
Mandar dinero para meter los cadáveres de los
africanos bajo la manta, es lo único que sabe hacer la
UE. En verdad, es una novedad pues no sabe
recibirlos, no cuenta que hay sitio para todos, no puede asimilarlos y, tampoco
los quiere tener corriendo libres por las calles de Berlín y Copenhague. Así
que los morenitos del sur se apañen con los dineritos de los jubilados del
norte y, que Durao Barroso siga con sus ridículos discursos que quedan muy bien
entre los tarados de Twitter. Ya habrá tiempo para que los nórdicos se
solivianten con las imágenes de los finados en las playas del sur donde se
bañan en vacaciones. Y es que estos africanos tienen la poquísima vergüenza de
ir a morirse en la orilla que pisan sus blancos pies.
La gran verdad es que para el europeo, racista
impenitente, el judío sólo es aceptado en una cámara de gas y, el africano apenas
queda guapo en un libro de Karen Blixen; sirviendo, diciendo sí bwana y siendo devorado por los leones que se
sientan a mirar el crepúsculo en la tumba de Denys Finch Hatton.
Sergio Calle Llorens
LA LEY MARGALLO
El proyecto de Ley de la Acción y del Servicio
Exterior del Estado, el principal texto legislativo del gran Ministro de
Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo delimita, y de que forma, las
actividades de las comunidades autónomas en el exterior. Incluso establece que
el gobierno de una taifa debe comunicar cualquier visita al exterior al
Ministerio que preside el señor Margallo. Incluso, si una autonomía no cumple
con la Ley Presupuestaria
y Sostenibilidad Financiera, limitará la acción de esas autonomías con alma de
países. Como ven, estamos ante una gran ley, si se confirma el borrador, que
pone algo de cordura al guirigay nacional de representación en el exterior de
nuestras fronteras.
La ley ha provocado que los nacionalistas
pongan el grito en el cielo. Unos hablan de que se impedirá luchar contra el
hambre, y que habrá menos solidaridad por parte de estas embajaditas regionales
fuera de nuestras fronteras. El PNV incluso llega a afirmar que “el rol de las
CCAA no puede ser la de mero sujeto pasivo de la estrategia exterior fijada por
el poder central”. En este punto he de corregir a los nacionalistas vascos, ya
que el rol de las CCAA no es nunca la representación en el exterior pues, ni
son países, ni lo han sido nunca.
IU, por su parte, presentó un texto alternativo en el que, además de evitar
menciones expresas al Rey como Jefe de Estado, pretende que el gobierno
consulte con las Cortes los nombramientos de embajadores. Los comunistas, como
siempre, con sus fantasías de mentes totalitarias que pretenden, tal vez, que
el número 1 de los españoles sea el señor Valderas. Por no hablar de que si es
aceptada su propuesta, los embajadores podrían ser personas cuya experiencia en
las relaciones internacionales, es la misma que la de Falete con la moda de
Milán. De esta manera, Cayo Lara vería cumplido su sueño de ser embajador en la
dictadura criminal cubana y, el paupérrimo Llamazares haría lo propio en la República Bolivariana
de Venezuela. Es evidente que la formación de izquierdas, demuestra, a cada
paso, que es una segregadora de lágrimas ya sea pactando con ETA en el País
Vasco o con sus chascarrillos de taberna. El caso es que nos hacen llorar
siempre.
La ley Margallo es buena aunque, en mi
opinión, se queda corta pues hay que ponerle un candando a todas las representaciones
autonómicas en el extranjero. Sin embargo, el gobierno del paralizado Rajoy no
llevará la cosa más allá a pesar de su mayoría aplastante en el congreso. Es de
agradecer, de cualquier forma, que el nieto del general Juan García Margallo
Capitán del Regimiento de Caballería Acorazado Alcántara fallecido heroicamente
durante la guerra del Rif, haya tenido los arrestos de llevar al congreso su
ley. En definitiva, somos más los españoles que estamos hartos de que haya
embajadas autonómicas fuera de España. Margallo, sencillamente, ha obrado en
consecuencia. Los rebuznos de la Sexta
Noticia son la prueba fehaciente de que es un gran paso para
acabar con las gansadas del estado de las autonosuyas.
Sergio Calle Llorens
viernes, 11 de octubre de 2013
NO SER ANDALUZ
No ser andaluz es una actitud ante la vida.
Una respuesta a la chabacanería sureña. Una forma de andar por el mundo. No ser
andaluz significa escuchar con atención y reflexionar en silencio. Levantarse
para ceder asientos en el autobús. No molestar más de lo necesario. No gritar
cuando se cena en un restaurante. No ser andaluz es un porte elegante alejado
de las falta de educación de la masa atocinada.
No ser andaluz es no traicionar jamás la
palabra dada. No mentir, no jurar en vano. Cumplir lo pactado. Acudir puntual a
las citas por respeto al prójimo. No tirar jamás un papel al suelo.
No ser andaluz significa no rendirse jamás.
Trabajar sin descanso abandonando las excusas como justificación a las taras
propias. Oponer esfuerzo propio contra la dejadez andaluza. Huir de los odios
de Caín. Abrazar la práctica judía de hacer negocios y alejarse de la inútil
morería.
No ser andaluz es levantarse cada mañana y
preguntarnos por aquellas cosas que debemos mejorar. Saber encajar los golpes.
Tener el cuerpo molido pero seguir peleando hasta la última gota de sangre.
No ser andaluz es apretar los dientes y al mal
tiempo buena cara. Gritar al mundo que nadie nos va a mandar a cenar con
Jesucristo sin una buena pelea. Elegir el cuando y el donde antes de que algún
cretino lo haga por nosotros.
No ser andaluz es acunarse en la lectura y
respirar la sabiduría de las generaciones precedentes. No ser andaluz es dejar
de mirarse al ombligo. En definitiva, no ser andaluz es la única manera para
salir de la crisis moral que azota a la región más pobre de España.
No ser andaluz es sumergirse en las páginas de
un libro y, sobre todo, entenderlo. No ser andaluz es un ejercicio de ascética,
entendida como una depuración del espíritu. Comprender que la abstracción de
las leyes de las rectas y los ángulos es la expresión de una verdad superior.
No ser andaluz es aceptar la derrota para
curar las heridas y prepararse para la próxima batalla. No ser andaluz es la
práctica de la meditación. La fuga de las conversaciones vacías. Mantener la
distancia con los dictadores de la mediocridad y los loros que repiten
reflexiones de otros.
No ser andaluz significa saber estar aunque no
estemos todos preparados para la batalla. No ser andaluz es presentarse
voluntario para llevar el estandarte de los osados, porque en el fondo sabemos
que Dios bendice siempre a los valientes.
Cuando usted nos vea pasar por la calle, se
sorprenderá por nuestra arrogancia al sabernos superiores a la mayoría. Si
decide acercarse, hágalo con cuidado pues no toleramos la mala educación y las
formas de Rinconete y Cortadillo. Una vez a nuestra altura, trátenos con el vos
o el usted por delante y, siempre hablando bajito. No vaya a provocar a la
bestia que llevamos dentro. Recuerde que los soldados no andaluces estamos
hechos al choque de aceros y, es en las distancias cortas donde nos crecemos.
Pero si insiste, ¡qué Dios le proteja!
Sergio Calle Llorens
LA TURBA
Los andaluces tienen el mismo oído para la
política que Van Gogh para la música. De ahí que no muevan un dedo ante el
latrocinio protagonizado por la izquierda plural andaluza. Un asalto a las
cuentas públicas que, al parecer no va con los sureños. La turba andaluza reúne
todos los vicios que detesto en un ser humano. En realidad, el andaluz es un
ser dañino contra el progreso de la sociedad.
Ver a esa turba insultando a la
Juez Alaya usando calificativos machistas y
pensar que Andalucía no merece ni autogobierno sino una plaga bíblica. Esas
caras llenas de rabia porque alguien les quiere tirar el chiringuito a las
organizaciones sindicales, más conocidas como La Garduña , provocan
desasosiego en cualquier mente lúcida.
El silencio de las mujeres progresistas ante
los ataques a la Juez
sevillana permite concluir lo inútil que es subvencionar a estas señoras con
menos talento que la babosa aquella del pleistoceno. No me extrañaría que los
científicos concluyeran que el componente principal de la cara de las
feministas es el cemento armado. Con la de los sindicalistas, ya es un hecho
científicamente demostrado.
La turba lo contamina todo en la república
bananera de Andalucía y, todo lo domina. Se trata de vaciar cualquier cuenta
pública para regocijo de los familiares y allegados de la secta del capullo con
sus múltiples sucursales. Nadie debe osar ponerse entre la pasta y ellos. La
turba es consciente de que son una pandilla de papanatas pero que lejos de la
política tendrían que empezar a sudar. Esa idea les empuja a destrozar la
reputación de cualquiera que les ponga ante el espejo.
La pandilla de cretinos que dirige los
destinos de la región más patética de España se sabe inferior, y actúa en
consecuencia. La solución pasa por una intervención directa del gobierno
central por razones obvias. A los andaluces hay que salvarles de ellos mismos,
de su estúpido sentido de la vida, de sus razonamientos equivocados y, muy
especialmente, de su cobardía. Algún día, alguien, en algún lugar, tendrá que
asesinar al monstruo andaluz que tanto daño nos ha hecho a todos. Lo repito una
vez más; ellos o nosotros.
Sergio Calle Llorens
LOS SINDICATOS
El Real Madrid de Florentino ha gastado 800
millones de euros para ganar únicamente una liga y una copa. Tras poner de
patitas en la calle a Del Bosque, el equipo merengue protagoniza, muy a su
pesar, el mayor de los ridículos más grandes de la historia del deporte. El
mismísimo Mourinho ganó más como traductor del Barça que ejerciendo de primer
técnico del club de Concha Espina. Sólo los fanáticos de la secta blanca son
capaces de defender en público las miserias de un club que, si no fuera por
Bankia y las conexiones políticas, hace tiempo que estaría jugando en segunda
B. Algo similar ocurre con los sindicatos, con su permanente latrocinio de las
cuentas públicas a los que tan sólo defienden los entregados a la causa.
No importa que la Junta de Andalucía haya
recuperado una mínima parte del dinero defraudado con los cursos de formación.
Ellos, erre que erre, siguen afirmando que de su investigación realizada por
una comisión anónima, no se desprende nada ilegal. Lejos de pedir perdón,
acusan a la Juez Alaya
de volver a los tiempos del dictador Franco. De sus declaraciones se desprende
que todos los acusados son culpables pues, sólo de esa manera se pueden
entender unas afirmaciones tan burdas para justificar lo injustificable.
En la
UGT- unión general de trincadotes- no hay ni el más mínimo
atisbo de arrepentimiento. Les han pillado con las mariscadas, los maletines y
los puros pero la culpa, según su versión, es de la pérfida derecha que no les
perdona su existencia. Nada de dimisiones, ni de devolver el dinero a los
parados.
Fuera de los límites geográficos de la
república bananera de Andalucía, Almudena Grandes se mete con la femineidad de la
Juez Alaya. Tras sus declaraciones en las
que afirmaba que las monjas violadas por los milicianos en la guerra civil
sentían verdadero placer, la madrileña demuestra que el humanismo no es lo suyo.
En realidad, no sé muy bien como explicar a las mujeres últimamente. A mí, por
ejemplo, cuando una fémina se enfada conmigo me insulta y me desea la muerte y,
a los políticos españoles, les enseñan los pechos.
Volviendo a la patética Andalucía, la
presidenta elegida a dedo, ofrece un pacto a Rajoy contra la corrupción. Ya
sabemos, por experiencia, que en las tierras del sur cuando algo no funciona,
se hace un pacto. Recordemos; el pacto por el empleo, el pacto por la
movilidad, el pacto por la vivienda, el pacto contra la violencia de género.
Todos ellos consisten en reunirse los responsables políticos de izquierdas con
sus sindicatos para retratar sus hinchados rostros. Al día siguiente, la imagen
dará una vuelta por las rotativas de la prensa subvencionada. Ni que decir
tiene que ninguno de esos pactos ha servido para solucionar ni un solo problema,
pero los andaluces son muy fáciles de engañar.
Los sindicatos nos han estado estafando
durante demasiado tiempo. Era y es un secreto a voces. Sin embargo, la novedad
radica en el hecho de que mientras la comunidad de Madrid ha decidido dejar de
subvencionar los cursos de formación para parados, en la taifa del sur los
socialistas seguirán mandando dinero a los ladrones que la maravillosa señora
Alaya envía a prisión. Debería cundir el ejemplo y que sean los afiliados los
que paguen los vicios de esa pandilla de degenerados. Propongo el pacto contra
la estupidez andaluza. No valdrá para nada, como casi nada en el reino de la
eterna chalaura.
Sergio Calle Llorens
PERSONA NON GRATA
El director de un colegio público andaluz ha
tomado la decisión de puntuar negativamente a todos aquellos niños que llegan
tarde al centro. El primer día, los padres que llevaron a su hijo tras la hora
fijada se pusieron hechos una furia. El hombre no tuvo más remedio que hacer de
tripas corazón y, hacerles entender, pese a la limitada capacidad intelectual
de sus interlocutores, las razones de su decisión. Al parecer, 60 estudiantes
llegaron tarde en ese primer día. En la segunda jornada, fueron 120 estudiantes
los que arribaron pasadas las 9 de la mañana. En la tercera, el número había
aumentado a 180 estudiantes. El jueves, es decir hoy, la lista de estudiantes
rezagados había ascendido a 230. Ninguno de los padres pide disculpas, apenas
unas palabras de reproche para el “impertinente director”.
Lejos de ser una anécdota, la historia de la
puntualidad andaluza dice mucho de la falta de seriedad del pueblo sureño. Y
miren que no estamos hablando de las 6 de la mañana, pero basta que el andaluz
tenga que someterse a un control horario para que la cosa se complique. Cualquier
persona que haya hecho negocios en la taifa del sur, sabe de lo que estoy hablando.
Lo habitual es llegar tarde faltando al respeto de las personas a las que dejan
esperando. Organizar un horario de reuniones y visitas en Andalucía, es casi
tan difícil como llevar un hombre a Marte. Todo el mundo llega tarde y cuando
les recriminas el hecho, te salen con las excusas más variopintas. Encima,
tienen la desfachatez de culparnos cuando se lo hacemos ver.
Se puede decir que el andaluz medio es una
criatura apegada a los derechos propios, de la misma manera que lo está con las
obligaciones de los demás. Porque obligaciones propias no van con ellos. Si el
director de un instituto decide apostar por la puntualidad, el andaluz no se
quiere dar por aludido. Las normas para los otros que ellos tienen una gracia y
una cosa que no se puede aguantar. Y en verdad, amigos míos, yo no los puedo aguantar.
En el mismo colegio, un padre cuyo español es
una mezcla entre el farfullín andalusí y un idioma desconocido hasta el
momento, comenzó a gritar porque estaba en contra de las clases de inglés. Decía
que si los niños querían estudiar inglés, debían irse al extranjero. Tampoco
estaba la criatura muy de acuerdo con las excursiones que había organizado el
centro para los niños. Como él no podía pagarlas, ningún niño tenía derecho a
realizar actividad alguna fuera del centro. Fíjense ustedes en el lumbreras y
su perversa forma de pensar. Pues bien, el voto de tal sujeto cuenta igual que
el nuestro. Y no piensen que es un tipo de persona muy minoritario.
Jornada tras jornada hemos de sufrir a esta
pandilla de descerebrados con su ruido, sus taras,su falta de respeto y su
escaso sentido común. Entonces llegas a un rincón tranquilo donde no te puedan
dañar más y alguien te manda un mensaje que dice: “No le digas a nadie que soy
andaluz que no me gusta presumir”. Te quedas paralizado mientras piensas a qué
viene tanto orgullo de fardar de una condición tan humillante. En verdad, no
puedo imaginar nada peor que ejercer de andaluz. Yo no pude elegir el sitio
donde nací, pero al menos quiero gritar al mundo que soy un renegado y que odio
a Andalucía con todo mi corazón. Toda mi obra, por tanto, debe estar orientada
a que me nombren Persona Non Grata en Andalucía. Vería cumplido el trabajo de
toda una vida.
Sergio Calle Llorens
PASEO BAJO LA LUNA
Paseo en compañía de mi perro nórdico bajo una
bóveda celestial cubierta de estrellas. Escucho a los grillos algo molestos con
mi presencia. También se dejan sentir los conejos en las profundidades del
bosque. Cada uno habla en su lenguaje secreto que junto a la niebla blanquecina
le dan al lugar un aspecto sobrenatural. Nuuk, así se llama mi perro, sufrió
una embolia de pequeño y, a consecuencia de la misma se le paralizaron los
cuartos de atrás. Sin embargo, sus ganas de vivir pudieron más y el can se
terminó recuperando. Intento disfrutar de su compañía en mis largos paseos.
Nuuk es fiel, y si tuviera que definirlo en una palabra, elegiría un adjetivo
en catalán: Caparrut, que viene a ser algo así como cabezón.
“ Pot aguantar temperaturas que l’esser humá
no resisteix sense protecció. Es una de les races del grup de gossos de Spitz.
El pel llarg, els ulls blaus fan d’aqueta raça una de les mes atractives”.
También le agrada tirar pues, por supuesto,
son perros de tiro con una resistencia asombrosa. Luego tiene una tendencia
innata a matar animales pequeños como roedores y pajarillos. Verlo en acción
bañado por la luz de la luna es un espectáculo. Ladea la cabeza y espera a que
su próxima víctima cometa el más mínimo error para tomarse el aperitivo. No
puedo separarme mucho de él pues cuando detecta el rastro de un animal, lo
sigue hasta las últimas consecuencias. La última vez perseguimos a una raposa
cuya amistad con el que suscribe ha quedado en entredicho.
La noche es un territorio abonado a la
fantasía y a las reflexiones sesudas. El tiempo para amar y disfrutar mientras
el resto de la humanidad duerme. Hay
tanto silencio, que todavía puedo oír la canción triste del mar. Nuuk se
detiene al oír el ulular de un búho que, con toda seguridad, nos observa desde
una atalaya privilegiada. La noche es de una dulzura lineal un poco lánguida
que me estimula una melancolía plácida. Todo es perfecto.
El arte es lo que los hombres creamos como
imitación de la naturaleza, esa que ahora nos engulle con las ramas de sus
árboles largas proyectando certezas. Nuuk camina a mi lado. Parece compartir mi
admiración por ese mágico lugar. Se va percatando de las esencias de los seres
secretos del bosque antes de que yo pueda percibir nada. Finalmente, Nuuk
decide que ya es hora de dormir que también es un arte.
Volvemos entre dos luces, felices, olvidando
las palpitaciones del tiempo. Felices de que la luna haya dignado escaparse de
esas pérfidas nubes que ocultaban su rostro. Del pueblo llegan ladridos de
perro. Pareciera que estuviera suspendido en el cielo. No hay rastro de
presencia humana. Nuuk me guiña un ojo y proseguimos caminando envueltos en las
sombras de la noche.
Sergio Calle Llorens
EL ENIGMA DE METRO MÁLAGA
Todos los lectores de mis artículos saben que
desvele las mentiras de la Junta
de Andalucía en relación al suburbano de la Costa del Sol. En ellos desvelaba que el diseño
elegido por el gobierno regional fue abandonado con la mentira del material
para las estaciones. Algo que el estudio de arquitectura de Barcelona demostró
que era completamente falso. También apunté que el metro debía haber empezado
por la zona norte que va a Ciudad Jardín pero que el intento del PSOE de
contentar a la zona más poblada de la capital, le enredó en la Carretera de Cádiz.
Incluso fui el primero en denunciar que la fecha de apertura del metro de
Málaga- 11-11-2011- era un engaño en toda regla. Incluso llegué a pedir una
visita a los túneles y estaciones para demostrar gráficamente el fraude. Finalmente,
ayudado por alguien de dentro, pude visitar las instalaciones pero sin cámara.
Esa, y no otra, fue la condición para poder presentarme de incógnito en el
metro. Anteriormente, se me negó la asistencia para hacer el reportaje.
Curiosamente, ningún medio de comunicación publicó trabajos críticos antes del
incumplimiento de los plazos del metro.
De 2009 pasamos a 2011, y de ese año a
diciembre de 2013. Será, aseguran fuentes de la investigación, en 2014 cuando
el metro llegue al Guadalmedina y, en 2017 cuando arribe soterrado a La Alameda tras el
empecinamiento de otra inútil consejera de fomento. Incluso habría otra línea,
la 4 hasta el Hospital Civil. Sin embargo, la cordobesa, tras las presiones
ejercidas por Sevilla, no puede vender que Málaga vaya a tener 3 líneas y
Sevilla una, así que en un ejercicio de imaginación, plantea la llegada al
hospital citado como una prolongación de la línea 2. Eso sí, para tomarla, los
usuarios tendrán que cambiar de línea. De todas formas, creer en los plazos que
da la Junta a
estas alturas, es como hacer lo propio con sus majestades de Oriente.
Es evidente que los resultados mediocrísimos
de la Junta en
el tema del metro, viene como consecuencia de los continuos cambios en la
consejería y, entre otras cosas, colocar a un biólogo para dirigir a un metro
del que sabía menos que la mayoría de física cuántica. Las ocurrencias del
gobierno regional en lo referente al suburbano malagueño han sido siempre
discrecionales, a lo que se suma el poco apoyo del PP en relación a la mayor
obra que se ha hecho en Málaga por parte de la Junta.
También es diáfano que la línea 3 de metro de
Málaga a El Palo nunca fue una prioridad para el PP y el PSOE como demostré en
un artículo sobre esa línea. Por todo lo expuesto, creo que me he ganado una
cierta credibilidad al hablar del tema. Así que ahí les mando una bomba
informativa; el proceso de selección de los trabajadores del metro podría estar
atentando contra la igualdad en la selección de los candidatos. Es más,
estarían echando para atrás los CV de personas extremadamente preparadas por no
tener los carnets necesarios; o lo que es lo mismo, el del capullo, el de IU y
cualquiera de los sindicatos. Esperaremos a la lista definitiva de trabajadores
elegidos para confirmar nuestras sospechas.
Sergio Calle Llorens
GREASE
Ninguno de nosotros tenía taquillas en el
instituto y, ni mucho menos conducíamos Cadillacs para ir a estudiar. Ni
siquiera nacimos en los Estados Unidos de América en la década de los 50. Sin
embargo, amamos la película Grease con sus Pink Ladies y los T- Birds, las
cazadoras, la brillantina y el Rock and Roll que, como cantaban The Sha-Na- Na,
is here to stay. Y se quedó para siempre
en nuestros corazones. Como también han permanecido los actores que
participaron en aquella película entrañable que sus fans hemos visto más de 100
veces. Así que hoy, he decidido regalarles con algunas anécdotas sobre el film.
La magia de Grease en tan grande que a nadie
le importa que Olivia Newton John interpretara a una chica de instituto cuando
tenía ya 30 primaveras a sus espaldas El mismísimo Travolta contaba 26 castañas, por no hablar de Jeff Connaway
que se había casado tres veces cuando interpretaba al mejor amigo de Zucko. En
realidad, el único actor que tenía 18 años era Lorenzo Lamas que sólo dice dos
veces la palabra sí, cuando Sandy- Olivia Newton John- le pide una moneda para
poner algo de música en the Jukebox. Por cierto, la canción elegida es “La Bamba ” de Richie Valens.
Como curiosidad comentar que Olivia no quería aceptar el papel y que tuvo que
ser John Travolta quien la convenciera tras visitarla en su domicilio. La
actriz ya había tenido cierto éxito con
la música en las listas americanas e inglesas e, incluso, quedó cuarta en el
Festival de Eurovisión el año que ganó ABBA con su canción Waterloo. Hablando
de canciones, es impactante que la película está basada en un musical y sus
canciones, pero en la película, los temas que menos agradaban al director,
fueron los que seguimos recordando décadas después. Grease se estrenó en 1978,
el año en el que el número 1 en España era “Gorrión”. Corramos un tupido velo y
sigamos adelante. Una de las que más llegan al alma es el “Hopesly devoted to
you” interpretado por Sandy a la que Frenchi llama Sandy Dee que, para no
iniciados, era una actriz de los años 50
que siempre se metía en papeles de señoritas cándidas. De ahí, la
canción en la que las chicas de rosa se cachondean de la protagonista. Otra
pieza es “Yo are all that I want” que a
punto estuvo de ser descartada en el montaje final.
El profesor de gimnasia, la banda rival
llamada The Scorpions y el presentador del baile de fin de curso que, por
cierto, es el hombre que retransmite las campanadas de fin de año desde Times
Square, los bailes y las coreografías que elevan al espectador y le dejan con
un gran sabor de boca. Todos los chicos hemos soñado con ser Danny Zuko y,
ellas con interpretar a Sandy Olsen en la vida real. Uno de mis personajes
favoritos de la película es Betty Rizzo, con su pelo moreno y sus andares de
chica barata interpretado por Stockard Channing y ahora más conocida por su
papel en La Zona Oeste.
Sus fans no podremos olvidar la canción que nos regala en Grease y que nos
sumerge en un mar de verdades sobre la reputación de una mujer algo alocada.
El instituto Rydell High es en realidad Venice
High School de Los Ángeles. También se usó el mismo instituto para Pesadilla en
Elm Street. Parece que el centro suele funcionar como imán para el mundo del
cine. El instituto es bautizado como Rydell en homenaje a Bobby Ridell, un
ídolo de la juventud en la década de los 50. Al margen de las localizaciones,
he de centrarme en la música de Rock and Roll con un repaso de temas de Budy
Holly, Big Bopper y otros pioneros de la mejor música del mundo. “Tears on my
pillow” de Little Anthony y The Imperial
o “Those Magic Changes” cuya calidad interpretativa es ciertamente
impresionante. Estamos ante la película más americana de la historia, el mejor
musical que jamás hayamos visto. Gracias al film conocemos que las chicas en
los 50 llevaban los anillos de sus novios colgados del cuello para que supieran
que ya tenían compromiso. Y, por supuesto, que la pareja Newton- Travolta sabe
bailar como nadie. De hecho, el protagonista de Saturday`s Night Fever ganó un
concurso de Twist en su niñez y, eso, como no podía ser de otra manera, marca.
Con Grease nos enamoramos, nos emocionamos al cantar y bailar sus melodías.
Olivia Newton John que eligió su vestuario para transformarse en una mujer de
bandera al final de la cinta, rompió la cremallera del pantalón de cuero de lo
ajustado que lo llevaba. Se llevó la prenda como regalo y, aunque no ha vuelto
a ponérselo, si lo hiciera, volveríamos a ver a una señora con unas posaderas
estupendas. Y es que la magia de Grease sigue produciendo milagros.
Coda: Sólo los que hemos visto la película
infinidad de veces, sabemos a lo que nos referimos cuando hablamos del hombre
vestido de verde. Para los que no tengan ni idea a lo que me refiero, pueden
ver la cinta una vez más.
Sergio Calle Llorens
SHADOW OF A DOUBT
En sombras de una duda, Hitchcock hace una de
sus advertencias morales a las que tan
aficionado se muestra en sus películas. Una vez más, está previniendo a
los inocentes de lo peligroso que es asomarse al exterior sin un ojo crítico.
También, avisa sobre lo engañosas que pueden ser las apariencias y como un
traje bien cortado, una actitud elegante y una forma de hablar educada y
refinada, pueden llevar a sacar conclusiones sumamente equivocadas y hasta
peligrosas.
El tío Charlie, que exteriormente aparenta ser
todo lo que piensa su querida y guapa sobrina, es en realidad un asesino en
serie que mata a viudas. A lo largo de la cinta, Joseph Cotten interpreta a un
personaje cuya megalomanía y feroz individualismo capta la atención del sexo
femenino. Poco a poco, va manifestando el profundo desprecio que siente por la
sociedad. Una forma, como otra cualquiera, de justificar sus crímenes. Su
sobrina que, curiosamente también se llama Charlie, vive en Santa Rosa-
California- en donde el fugitivo se refugia del brazo largo de la ley. Charlie considera
la visita de su admirado tío como un revulsivo en su vida; “dormimos, comemos y
nada más”, dirá Charlie Newton interpretado por mi admiradísima Muriel Teresa
Wright, natural de New York. La actriz borda el papel de la inteligente,
activa, fantasiosa e inquieta señorita cuyo valor y sentido común es
ciertamente destacable a lo largo de la cinta..
Hay una escena en la que se ve a parejas
bailando y se oye “La Viuda Alegre ”,
luego la madre canturrea a su vez las primeras notas, después todos los
presentes tratan de recordar el título alrededor de la mesa. Josep Cotten
molesto dice; “es el Danubio Azul”, ah no, es La Viuda.. .,” y entonces
Cotten derriba su copa para desviar la atención. No quiere que digan “Es la Viuda Alegre ” porque estarían
muy cerca de la verdad.
El dilema Charlie/Theresa es grande una vez
las sospechas se van confirmando. Su principal objetivo es que su tío se
marche, continuando su vida lejos de ellos, si debe ser detenido que no sea en
Santa Rosa. Para ello tiene que fingir, ante su novio policía, que confía en el
hermano de su madre y no contarle todo lo que sabe. El juego de manipulación,
suspense e intriga entre el gato y el ratón elevan la película a la categoría
de obra maestra. El tío Charlie
intentará matar a su sobrina que es la única que sabe la verdad.
La película es rara ya que el personaje
principal, al igual que ocurre en Psicosis, es el malo y el público simpatiza
con él, probablemente porque no va en la forma fría y cruel en la que asesina a
las viudas para quedarse su dinero. Lo más curioso es que es el trabajo de
Hitchcock que más habla de su personalidad. Donald Spotto lo describe así:
“Estaba viviendo con unos demonios interiores
de lujuria y posesión, de oscuras y románticas fantasías acerca de asesinatos y
de no realizados sueños sexuales. Podía ser rudo, cruel y tiránico con sus
actores y veleidoso e impredecible con sus colegas. Como el tío Charlie
codiciaba su buena vida y, por encima de todo la respetabilidad de un buen nombre,
esperando establecerse en California”.
También es interesante conocer que el retrato
que se hace del tío Charlie en la película su propia hermana, hace referencia a
la infancia del mismísimo Hitchcock. El papel de su hermana interpretado en el
film por Patricia Collinge , se llama igual que la madre del director inglés,
Emma, fallecida antes de empezar “La
Sombra de una Duda”. Sin embargo, es el personaje del tío
Charlie donde vemos esa dualidad de Jekyll y Hide que había en el interior del
genio del suspense. En un momento dado, hace decir a Joseph Cotten:
“Sigo recordando esas viejas cosas, todas las
viejas cosas. Todos eran dulces y cariñosos entonces en todo el mundo. Era un
mundo maravilloso. No como el mundo de hoy. No como el mundo de ahora. Era
grande ser joven entonces”.
Un sentimiento de nostalgia sobre el pasado y
de desprecio acerca del presente que sentía Hitchcock. Su identificación con el
vecino Herb Hawkins que cuida a su madre enferma y exigente que condiciona su
vida, ideando un asesinato imaginario, un crimen perfecto que nunca será
descubierto. El padre de la familia Newton, Joseph, que tiene también rasgos de
la personalidad de Hitchcock, se niega a conducir el coche familiar y siempre
está gruñendo por el hecho de que un extraño esté viviendo en su casa.
Recientemente volví a sumergirme en los
secretos de Hitchcock a través de “La
Sombra de la
Duda ” y supe que, el pasado no fue nunca mejor que el
presente, simplemente un tiempo en el que se hacía un mejor cine. La recomiendo
ver encarecidamente y, si puede ser en versión original, mucho mejor.
Sergio Calle Llorens
AMERICAN GRAFITTI
Era una noche calurosa, como en American
Grafitti, cuando las olas del mar competían con la onda del Rock and Roll. El
mediterráneo rizado por el levante travieso en aquel cine de verano. La primera
escena ya prometía; las luces de Mel’s Drive, recién encendidas y, al fondo el
atardecer californiano con esos coches maravillosos. Comenzó a sonar Runaway de
Del Shannon y todo cobró sentido. Yo tenía 17 años y debía ir a la Universidad tras el
periodo estival. Estaba perdido, sin rumbo. En realidad, era la primera gran
decisión de la vida y sentía vértigo. Me sumergí e el humor y la poesía del
film estupendamente narradas por George Lucas. El americano se había estrellado
con su primer trabajo en el cine y buscaba redimirse. Coppola la recomendó que
hiciera algo más vivo que llegara a los corazones. Y entonces se sacó de la
chistera American Graffiti. Todo trascurre en una sola noche, una noche de
verano, como la mía, desde el atardecer al amanecer y nos cuenta un montón de
cosas. Entre ellas, las decisiones de los protagonistas, ¿qué hacer con sus
vidas?
En cada escena, bañada por un clásico de Rock
and Roll. Yo estaba como poseído desde que se apagaron las luces y leí las
letras de Universal Studios y, Billy Halley and The Comets suenan Rock around
the clock. Algún día les contaré el día que estuve en un concierto de ese grupo
en la Rockin Race
Jambouree de Torremolinos.
Sin duda, es la mejor película de Lucas, la
más personal y la menos planificada. Es en la simplicidad donde el trabajo de
American Graffiti se hace grande y poderoso. La cinta llegó a recaudar 200
millones de euros en todo el mundo.
American Graffiti es la historia de cuatro
amigos. Curt Henderson,
Steve Bolander, Big John Milner y Terry Fields. Y, de sus
tres compañeras: Laurie Henderson, Carol Morrison y Bebbie Durhan. Curt y Steve
han conseguido una beca para estudiar en una universidad del este. Steve ha
decidido tomarse un año sabático. Se siente integrado en el pueblo y es un
chico muy popular. Como comprenderán, la sucesión de anécdotas me hacían
recapacitar sobre mi vida. Dicho de otra manera, yo me convierto en ambos
personajes de los que sólo sabré que pasará con ellos, al final del film,
cuando el director- en un ataque de misoginia- decide contar con unos letrerito
lo que el futuro les tenía preparados, a ellos, que de ellas se olvida por
completo. Se ha escrito sobre la posibilidad de que los cuatro personajes sean
una proyección del director: el lado bueno de Steve, la faceta distante de
Curt, la torpeza de Terry y la pasión por las carreras de coches de Big John.
Éste papel fue interpretado por Le Mat quien se llevó el Golden Globe al mejor
debut del año. Como olvidar la escena en la que Big John lleva a Carol a un
cementerio de coches y le habla de sus compañeros muertos. Tampoco está mal la
carrera final con Bob Falfa, interpretado por un niño llamado Harrison Ford,
mientras suena Green Onions de Booker T and the Mg’s. La carrera tiene lugar en
un paraje llamado Paradise road y, todo paraíso debe tener su infierno. Al
menos, el tipo de lugar maravilloso que imaginamos algunos que debe tener el
inframundo; mujeres malas, Rock and Roll, tugurios y todo tipo de drogas.
Como
banda sonora de sus andanzas, tenemos a Wolfman Jack, el hombre lobo, el Dj más
famoso de la
Costa Oeste
que en la peli interpreta a su propio personaje. Robert Weston Smith- así era
su verdadero nombre- accedió a participar en la película y vivió de ella hasta
su muerte ya que Lucas le pasaba mensualmente un tanto de los beneficios. Murió
a los 57 años tras una larga gira promocionando su biografía. Vuelve, abraza a
su mujer y le dice: “Qué ganas tenía de estar en casa” y muere en sus brazos de
un infarto fulminante.
Los protagonistas fantasean sobre el hombre
lobo. Algunos apuntan a que emite desde un barco, otros desde un avión pero
nunca le atraparán dice un miembro de la banda de Los Faraones como si un
atracador de bancos se tratara.
Curt Henderson- Richard Dreyfuss- busca una
cosa pero encuentra otra. Su paso por American Graffiti es una reflexión sobre
la búsqueda y realización de nuestros sueños. Tal vez, lo importante en la vida
sea el camino y no la meta, porque, además, nuestros objetivos pueden cambiar
de la noche a la mañana sin nuestro consentimiento. Henderson, y aquí está una
parte que me fascina, ve a una rubia guapísima
que va en un Ford Thunderbird blanco del 56. Alguien le comenta que es
la mujer de un empresario local atrapada en un matrimonio convencional. Ella
representa para él la libertad completa que cada noche atraviesa la ciudad como
una estrella fugaz, casi tan fugaz como nuestras vidas. Curt llega a la guarida
del hombre lobo y le pide que radie una llamada de socorro; quiere conocer a la
rubia del Thunderbird. Le da el número de la cabina y el DJ dice que le
concederá ese deseo. Hablan un rato pero el hombre lobo niega ser tal
justificando su presencia en la emisora diciendo que todo está grabado y que, el
hombre lobo se pasa para dejar más material. “No hagas como yo, escapa ahora
que puedes”. Cuando ya se está marchando, mira hacia atrás y por la rendija de
la puerta, le descubre hablando como lo que es: El Hombre Lobo. La rubia llama
y le dice que puede encontrarla todas las noches en la calle 3 a la misma hora pero Curt
que, en ese momento se ha convertido en mi mismo, ya había decidido marcharse.
Suena Goodnight It’s time to go. Se me estremeció el alma y una bombilla se
encendió en mi cabeza.
La película cierra con un cielo azul donde
aparecen enmarcados los rostros de los protagonistas. Unas líneas breves nos
informan de que uno murió atropellado por un conductor borracho, otro
desapareció en Vietnam, el tercero se quedó en la tienda de su padre y el cuarto
es escritor en Canadá. De las chicas nada se supo.
Desde aquella noche calurosa en el cine de
verano, junto al mediterráneo, he deseado en secreto que aquellas chicas
tuvieran mejor suerte que los protagonistas masculinos de la película, pero en
la mañana, yo como Curt, fui a buscar certezas y sólo encontré un mar de dudas
en el que me sumergí con ganas. Tal como entonces, escucho el All Summer Long
de los Beach Boys, y, pese a todo, vuelvo a sentir las palpitaciones de mis
deseos dorados.
Sergio Calle Llorens
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