Buscaban un
asesino con el rostro del diablo. Un monstruo con el poder sobrenatural de
desaparecer en las viejas calles de Whitechapel. Un fantasma vengativo que
siempre parecía estar dos pasos por delante de la policía. Incluso hoy el
rostro del asesino en serie más famoso de la historia sigue envuelto por la
bruma del misterio a pesar de que la lista de sospechosos es muy extensa; Montague
Druitt. John Pizzer, el príncipe Albert- nieto de la reina Victoria, Walter
Sickert. Michael Ostrog, Aaron Kosminsky, Thomas Cutbush. Leather Apron y James
Maybrick.
Sin embargo,
la identidad del destripador ha podido estar a la vista de todos desde 1888. No, no
me estoy refiriendo a Aaron Kosminsky que fue identificado por un testigo en compañía
de una de las víctimas antes de ser asesinada, sino al hombre que fue visto
junto al cuerpo de Polly Nichols en Buck´s row en la noche del 31 de
agosto de 1888. Curiosamente muy poco tiempo antes de que se produjera el
crimen – 45 minutos para ser exactos- un agente de policía patrullaba esa calle
y no vio a ninguna mujer asesinada en el suelo.
Además, había más vigilantes en esa vía aquella madrugada y, por si
fuera poco, es un lugar en el que no había muchos sitios para escapar, por no
decir ninguno. El agente John Neill
encontró el cuerpo de la prostituta a las 3:55 de la madrugada. Sin embargo,
una entrevista en un diario de Londres hizo saltar las alarmas: otro cochero, Robert
Paul, declaró que él había encontrado a otro hombre junto al cuerpo de la
víctima. En ese momento, la identidad de ese hombre era desconocida para la
policía. Al día siguiente de la entrevista este individuo se presentó en la
comisaría para hablar con los responsables de la investigación. Decía llamarse Charles
Allen Cross- nombre falso- y reconoció haber encontrado el cuerpo antes que
John Neill. Ya es suficientemente
sospechoso que el cochero, que trabajaban en Pickford, no diese testimonio hasta después de la entrevista de Robert Paul en el diario. Hasta
ahora, muchos pensaban que el testigo nunca vivió en el 22 de Doveton Street. Sin embargo, la
persona que figuraba como residente en la citada dirección era Charles Allen
Lechmere. Es evidente que debemos reconstruir los acontecimientos aquella
noche para saber si nuestro sospechoso mintió sobre algo más que su verdadero
nombre.
Reconstrucción
La ruta de Charles
Allen Lechmere para ir a trabajar lo sitúa muy cerca del domicilio de Robert
Paul la noche de autos. Y ninguno de los dos hombres declaró haber visto a
nadie antes de llegar al lugar del crimen- Buck´s row-. Los informes señalan que Lechmere salió
de su casa en Doveton Street a las 3:30 de la madrugada y encontró el cadáver quince minutos después. Pero en verdad sólo se necesitan siete minutos para
cubrir ambas distancias, lo que supondría que a las 3:37 habría llegado a la
escena del crimen. Algo que levanta más
sospechas porque Lechmere siempre aseguró que nunca estuvo solo con el cuerpo. Teniendo
en cuenta que Robert Paul llegó a Buck´s row a las 3:45, el primero habría
estado más tiempo de lo que se pensaba con la prostituta. Es interesante destacar que la hora es
exacta porque Paul declaró que iba tarde al trabajo y que no paraba de mirar el
reloj. Estamos ante una diferente de
tiempo de varios minutos que con toda seguridad fue suficiente para cometer el
crimen.
Examen
Post Mortem
Polly
Nichols tenía
señales de haber muerto estrangulada y presentaba varias heridas
por arma blanca; una en el cuello, y otras once repartidas por el cuerpo. A diferencia de otras víctimas de Jack the
Ripper, no hubo extracción de órganos. Los forenses establecen que el
asesino necesito sólo dos minutos para quitarle la vida. Pero si fue Lechmere, por qué no
estaba cubierto de sangre. Hemos de
pensar que nuestro principal sospechoso habló con dos testigos después del
crimen. La respuesta es simple; la
segunda víctima del destripador murió, como todas las víctimas, por asfixia y
sin presión sanguínea no hay salpicaduras de sangre. Es evidente que Polly
Nichols estaba muerta antes de que el destripador le clavara el cuchillo. Por
lo tanto, Lechmere no sólo tuvo tiempo de matar a la mujer, sino que
podría haber estado libre de manchas de sangre e, incluso, habría detectado la
presencia de otro hombre en la calle- Robert Paul- a pesar de afirmar lo
contrario.
Incluso si tenemos en cuenta que las heridas de Nichols son
menos severas que las de otras víctimas, podemos concluir que Lechmere
fue interrumpido por Robert Paul tras asesinar a Nichols, y no tuvo más
remedio que actuar rápido para no ser señalado como culpable. Incluso la ropa
de la segunda víctima del Destripador cubría las heridas en el abdomen, a
diferencia de lo que ocurrió con los otros casos. De la investigación también destaca que Lechmere
bloqueó el paso a Paul para que le ayudase con la mujer. Ambos hombres la
tocaron y, a pesar de encontrarla fría, Paul declaró que no vio sangre y que
no pensaba que estuviese muerta. Es evidente que el asesinato había tenido
lugar minutos antes de su llegada. No existe otra explicación y allí no había
nadie más. También es significativo que Lechmere rechazase mover el cuerpo de
Nichols.
George
Mizen
Lechmere
sigue a Paul que ha
salido en busca de la policía. Ambos encuentran al agente George Mizen,
pero es Lechemere el que le da la noticia de que han encontrado a una mujer en Buck´s
row y añade que hay otro oficial allí. Es obvio que está mintiendo, pero la
suerte corre a su favor porque cuando vuelven a la escena del crimen hay otro
agente junto al cuerpo- Neill- que ve un gran charco de sangre. Algo que no había detectado Robert Paul en su
inspección ocular de la mujer ocurrida minutos antes. Las heridas, sin ningún género de dudas, eran
muy frescas. En definitiva, la presencia de Charles Lechmere en la escena del
crimen es lo más parecido a lo que los anglosajones llaman “A smoking gun”.
El perfil
del Destripador
El perfil que hacen los expertos del asesino reúne los siguientes elementos:
· Hombre
de unos 35 o 40 años en el momento de producirse los crímenes. (Lechmere tenía
39 años)
·
Vive en el barrio.
·
Tiene
una apariencia que le hace pasar desapercibido.
·
Tiene
justificación para salir de noche.
·
Tuvo
una infancia desgraciada y turbulenta
Lechmere
encaja en el perfil como nadie.
Su madre
Lechmere tuvo una infancia difícil y parece
que su madre llego a casarse tres veces. En el tiempo en el que los asesinatos de
Whitechapel tuvieron lugar, hubo un enfrentamiento familiar lo que le obligó a dejar a una de sus hijas con su progenitora. Ella, y no otra, es la
figura central de su vida. Ese enfrentamiento podría haber sido el
desencadenante de los crímenes.
Otras
Víctimas
Charles
Lechemere también
estuvo cerca de todas las demás víctimas de Jack el destripador. Vivía, como he escrito en líneas precedentes,
en Doveton street y su ruta para ir a trabajar estaba a 20 o 25 minutos a pie de todas las escenas del crimen.
Su lugar de trabajo era Pickford en Broad Street 30 al oeste de Buck´s
Row. Así que tenía un conocimiento
detallado de las vías de escape. Veamos
más detenidamente donde los otros asesinatos tuvieron lugar:
·
Martha Tubran
7 de agosto de 1888 en Gunthorpe street- asesinada entre las 2:00 y 3:30
de la madrugada que es la hora en la que Lechmere debía de estar
caminando hacia su lugar de trabajo. Recibió 39 puñaladas.
·
Annie Chapman
8 de septiembre de 1888 en Hunbury Street. Asesinada entre las 4:00 y
4:30 de la madrugada. La primera víctima en ser destripada. Lechmere estaba
de camino al trabajo aquella fatídica noche y su ruta pasaba cerca del patio
trasero donde fue encontrada la víctima.
·
Elizabeth Stride 30 de septiembre en Duckfield yard a la 1:00 de la madrugada y Catherine
Eddowes en Mitre Square 30 de septiembre de 1888 a la 1:40 (The double event) Estos dos asesinatos, que siempre han
confundido a los riperologos, ocurrieron fuera de la zona de confort de
Lechmere y en un sábado, su día libre. Pero si Lechmere era el asesino, la
localización cobra sentido porque es la zona en la que nuestro sospechoso
creció- Holloway street y Bion square, Thomas Street, Mary Ann street. En una de esas calles, vivía su madre-
Cable Street- con una de sus hijas y Lechmere pudo haberlas estado visitando
aquella noche. Elizabeth Stride fue asesinada tras la esquina donde vivía la
madre de Lechmere. Como no pudo
terminar el trabajo, salió en busca de otra víctima usando la misma ruta que
tomó durante veinte años para ir a trabajar, y la muerte de Catherine Eddowes
es el resultado
·
Mary Jane Kelly
9 noviembre de 1888 en Dorset street. Tiempo estimado de la muerte 3:00
am. El único crimen ocurrido en una casa. El asesino tuvo tiempo para
desfigurar y desmembrar el cuerpo de su víctima. Tuvo que salir del lugar
empapado en sangre. La pregunta es obligada: ¿Cómo pudo pasar desapercibido?
Una
Teoría de peso
La tarea de Lechmere en el almacen de Pickford-
el segundo más grande de Londres en aquella época- era repartir carne entre los
carniceros de la ciudad. Por lo tanto, su ropa de trabajo- en el que se incluía
un delantal- e incluso su cara debían de tener rastros de sangre, lo que
explica que nadie sospechase de él. Broad Street era el escondite perfecto para
nuestro sospechoso.
Un perfilador
geográfico puede ver que el triángulo maldito en el que pivotan los crímenes de
Jack el Destripador lo compone el domicilio de Lechmere, su lugar de trabajo y
las calles donde fueron asesinadas sus víctimas. La conclusión es evidente:
Lechmere era el asesino o la persona con más mala suerte del mundo.
¿Qué pasó
con Lechmere?
Ganó suficiente dinero como para vivir holgadamente. Se hizo fotografíar en 1912 y gracias al periodista sueco Crister Holmgren conocemos esta teoría que hoy les presento y que he podido corroborar con la ayuda de los archivos oficiales.
Lechmere nunca fue acusado de ningún crimen. Murió, al contrario de las cinco
víctimas canónigas del Destripador, de forma pacífica en su cama el 23 de
diciembre de 1920. Tenía 71 años. Se
llevó muchos secretos a su tumba.
Mirar su fotografía me sigue pareciendo inquietante.
Sergio Calle
Llorens
.