Rafael García de
Cosío- a la ignorancia más atrevida-
era un seguidor de mis artículos hasta que descubrió que yo escribía demasiado
bien sobre el desarrollo económico, cultural y turístico de la provincia de Málaga. Que cómo me atrevía yo y tal teniendo, como tenemos, a Canal Sur, ese medio que cada vez que el equipo de la Rosaleda gana, dedica
un especial interesantísimo a la práctica del Curling. Deporte muy practicado en el pueblo de Guadalcanal de donde procede este votante de VOX. Formación a la que he dedicado un repaso en las páginas de El Demócrata Liberal lo que ha provocado
una nueva rabieta del mozalbete. Último artículo, por cierto, pues comienzo a
publicar en breve en otro medio de comunicación.
El caso es que el atolondrado Cosío no aguantó bien que yo le replicara públicamente, siendo,
como era, compañero de página, el haberme afeado mis escritos sobre la
provincia a la que pertenezco. Algo, ya les digo, intolerable para el
intolerante.
Y ustedes se estarán preguntando quién coño es este
señorito. Bueno pues aquel que dejó un reportaje estrella en Intereconomía en el que defendía lo
malo que era usar preservativo en África.
Ese continente en el que los africanos, según el botarate, no destacan por su
manicura. Aquello motivó que media España
se cachondeara del becario y, la otra media sintiese una inmensa pena por él. Rosa María Artal lo describía de la
siguiente manera;
Se
llama Rafael García de Cosío. Moreno y repeinado para el trabajo, moldeado el
cabello con secador y sujeto con laca. Se ha permitido desde su ego de
superioridad racial dictar un discurso nazi contra los africanos. (...) Yo le
pediría encarecidamente que use siempre condones. No vaya a ser que en su
esperma difunda sus genes.
Otros no fueron tan elegantes al rellenar páginas en las que
el amigo Cosío se reencarnaba en ladilla
en la mismísima África. Desgraciadamente, la caída de las hojas del
calendario viene a demostrar que los tontos con los años se perfeccionan y al
final son aún más tontos. Y es que el gurrumino
se empeña en insultar a cualquiera que no esté de acuerdo con su
nacional-catolicismo.
Para bien o para mal; la red de redes deja huella y, la de
Cosío es tan alargada que jamás podrá dedicarse a la política como pretendía. Le queda la
posibilidad de ir ascendiendo como el buen trepa que es en el mundo del
periodismo, pues cabeza de terco promete maneras y no me extrañaría que
terminara escribiendo en las hojas de alguna parroquia. Personalmente,
solo me queda desearle una larga vida en la que pueda vaciar, al fin, esa
enorme cabeza que contiene hectolitros de semen.
Coda: Lo que yo
les diga, Cosío viene a demostrar que Darwin era un soñador irremediable ¡Que evolución, ni perro muerto!
Sergio Calle Llorens
Este mañana he recibido dos mensajes de Rafael G. de Cosío- a una chalaura- y el muy cobarde me firmaba como Critina. Hay que ser gurrumino y encima me desea algo relacionado con la muerte y dice dos os tres chalauras dignas de un habitante de Guadalcanal. Bueno al menos esta vez no ha salido en su defensa su papa o sus primos. Ay la cobardía.
ResponderEliminarEn cualquier caso, si vuelve a escribirme firmando como Cristina yo publicaré las conversaciones de la Cristina que se la empina- esposa de un compañero- y con nombres y apellidos. Así que tenga en cuenta el mequetrefe de las consecuencias.
https://www.youtube.com/watch?v=IZTPEeM8dDE
Avisadito queda el nacional-católico de Vox.