TRAJES DE FLAMENCAS

Es un secreto a voces que la hija del farero con menos luces que un barco pirata- María Gámez- fue cesada por Luis Pizarro como Delegada de gobierno de la taifa en Málaga. Fue su pareja sentimental la que le salvó el pellejo en última instancia. Y lo hizo, como siempre, usando al clan al que pertenece; el de la Carolina. Juan Carlos Martínez. Un  tipo peculiar al que se le vincula con varios escándalos económicos. Su pésima gestión llevó a grandes agujeros en Invercaria, la Agencia Idea y la mismísima Isofotón de la que estoy preparando una sorpresa.

Hoy, en cambio, voy a relatarles el extrañísimo caso de los trajes de flamenca. Una joven cordobesa decidió acercarse a la presidenta de la asociación de mujeres empresarias de esa ciudad para que relanzara su carrera como diseñadora de trapitos con volantes. Y es que si Juana Martín entendía de negocios lo mismo que Falete de física cuántica, tenía cierta idea de cómo conseguir dinero para los mismos. En poco tiempo, la propia alcaldesa de la ciudad de la mezquita y los altos cargos de la Junta eran íntimos de la simpática criatura. Poco sabía Doña Juanita que llegaría el día de su imputación en el caso Invercaria. En aquellos días, Rosa Torres se mostró muy interesada en su trabajo y con el marchamo de ayudar a una joven emprendedora, la convocó a Sevilla para una reunión de urgencia. Fue en 2005, un año después de que la propia Diputación de Córdoba la invitara a la Feria Internacional de Turismo para representar a la provincia. Ya saben que los farolillos, los patios cordobeses y los trajes de flamenco son, tal vez, la única carta de presentación que se les ocurre a esta pandilla de cretinos.

Hubo reunión y allí estuvieron el entonces presidente de Invercaria, Tomás Pérez Sauquillo y el ínclito Juan Carlos Martínez en calidad de jefe de gabinete del consejero de Innovación. Allí, y en presencia de Rosa Torres, se le explicó a la diseñadora lo que era Invercaria. Desde un principio la idea fue siempre producir en Marruecos. Curiosa forma de luchar contra el paro en la región que más lo sufre de la Unión Europea.

La diseñadora dejó claro que no tenía pasta para ir de nuevo a la Pasarela Cibeles y, como buenos señoritos andaluces le dieron un primer préstamo de 120.000 euros. Dinero que como decía Carmen Calvo- que no tenía un pelo de lista- no era de nadie. Es muy sintomático que el anuncio de la ayuda se realizase en el patio de la casa de María Fernández Pino- hoy imputada en el caso- la Presidenta de las jóvenes empresarias de Córdoba. El préstamo fue concedido de máxima de urgencia a la Sociedad Juana Martín Diseño SL. Cristóbal Cantos fue el encargado de realizar el plan de viabilidad de la sociedad y desde el minuto uno dejó claro que la idea empresarial no sería rentable ni produciendo en Marruecos. Les dio igual porque en junio de 2006, se marcharon Pérez Sauquillo, Cantos y María Fernández a Marruecos para estudiar las posibilidades sobre el terreno. En total la diseñadora recibió distintas por valor de 950.000€ entre los años 2006 y 2010. El caso lo lleva el juzgado de instrucción 16 de Sevilla cuyo  titular es Juan Gutiérrez Casillas que ya ha remitido el atestado policial a la Fiscalía Anticorrupción.

Aunque cueste creerlo, patanes como Martínez y compañía siguen encaramados al poder sin mejor carta de presentación que su carnet socialista a la que se une la prepotencia,  la inutilidad,  la chabacanería el enchufismo y un millón de defectos más que impiden que Andalucía salga del agujero. Y yo, como pueden imaginar no soy ningún fascista por contar las verdades del barquero. Como pago a mis servicios me han metido querellas, me han amenazado de muerte, me han puesto un detective e incluso ha aparecido una foto en la que se me acusa de Requeté. Y, por supuesto, he de reconocer que soy requeté, requeteguapo. Y de tocapelotas, ni hablamos.

Seguiré informando.

Sergio Calle Llorens