LA CÓNSULA

Los problemas de liquidez dejan a los 22 alumnos de la mejor Escuela de Cocina de la taifa sureña sin las prácticas. Hartos de que las mentiras de la Junta de Andalucía, la Cónsula cierra. Atrás quedan las promesas del partido socialista de pagar a los empleados y a los proveedores. Llevaban los grandes profesionales cuatro meses sin cobrar. Ante la situación, la Junta, en boca de su Consejero de Turismo, ha afirmado que “no va a escatimar ningún esfuerzo con la Cónsula”. ¡ Vaya usted a saber que quiere decir con eso! Por su parte, el ayuntamiento echa balones fuera sin aportar solución alguna.

De la Cónsula han salido más de 700 profesionales de prestigio, incluyendo, claro está, a grandes como Dani García o José Antonio García (Estrellas Michelín). Enclavada en la finca donde Hemingway pasó el verano de 1959 cuando, según sus propias palabras, “comíamos estupendamente y bebíamos bien”. En aquella época, salía el gran escritor norteamericano del balcón y miraba por encima de los pinos del jardín hacia las montañas y la mar al tiempo que se oía silbar el viento entre los árboles.

Si a estas alturas alguien tiene duda de que el bipartito andaluz es un nido de inútiles sin remedio, que se de una vuelta por Málaga. Víctima de su gran mediocridad y de la ausencia de dignidad, destruyen todo lo que tocan. Miren la Cónsula. No hay competencia que caiga en sus manos que acabe en el más estrepitoso de los ridículos.

En Andalucía no hay nada más que corrupción y han robado tanto que, aunque disimulen, estamos en quiebra técnica. Si no fuera por el dinero que llega del “pérfido” gobierno central, estaríamos cerrando hasta las playas.

El drama es que estamos dirigidos por personas que sufren una tara intelectual colectiva. Y cuando ya no se puede mirar a otra parte, siguen con sus promesas de intentar salvar el asunto a contrarreloj, como si no hubiese llovido sobre mojado. Ahí tienen al inútil del socialista malagueño de Conejo acusando a todos sin reconocer que hasta los burros de Mijas pedirían perdón.  A veces cuando lo oigo hablar me convenzo más del grado de miseria en el que nada la secta del capullo.

La libertad, queridos amigos, tiene un alto precio. Y para alcanzarla hemos de echar a esta pandilla de patanes antes de que no haya nada más que salvar. Conejo, Heredia, Díaz y todos los Griñaninis pertenecen a la mayor y más triste cofradía de cretinos de la historia mundial. En Málaga, sencillamente, no hay suficiente espacio para convivir con esta gentuza que tanto daños nos ha hecho en los últimos años. No se trata de salvar la Cónsula, sino de rescatar a la princesa malagueña de las garras de estos loquinarios. ¡Que hayan pagado unos 600.000 euros para salvar la cara no cambia nada en absoluto!

Sergio Calle Llorens