Cuando todavía no se han apagado los ecos por la queja de oficio sobre el proceso de selección de personal de la Fundación General de la Universidad de Málaga, donde trabajan los yernos de la rectora y presidenta de la Conferencia de Rectores de Universidades Españoles (CRUE), Adelaida de la Calle, y del gerente, José Antonio Molina, y un hijo de José Ángel Narváez, vicerrector de Coordinación Universitaria, nuevas investigaciones ponen de nuevo en la picota a tan alta institución. En esta ocasión, las informaciones revelan posibles anomalías en la Fundación.
El Campus de Excelencia Internacional (CEI) Andalucía Tech nació de la unión de fortalezas de la Universidad de Sevilla (US) y la Universidad de Málaga (UMA). Especializada en seis sectores denominados polos de excelencia docente e investigadora. Un hito celebrado en ambas ciudades. En diciembre de 20011 llegó a la UMA la cantidad de 3.000.000 € para Andalucía TECH. De ese dinero se dedicaron 800.000€ a becas para los alumnos, y 2.200.000€ a gastos administrativos. Resulta un gasto muy elevado, así que me dirigí al edificio Biotécnia para comprobar, in situ, en qué habían gastado tanto dinero. He de reconocer que los despachos son espectaculares pero no encontré trabajando a nadie en el lugar. Recordemos que en diciembre de 2012 llegaron los 5.000.000 € de la UE que venían a completar una inversión de 8.000.000€. Comencé una rueda de entrevistas con el personal de la UMA y, hasta ahora, nadie ha podido explicar el destino de tan elevada inversión.
Otro asunto preocupante son los 90.000€ que, al parecer, salen de la UMA mensualmente a la Fundación que dirige el yernísimo Felipe García Bernabé. Seguí el hilo del dinero para comprobar que algunos afirman que esa cantidad se ha destinado a la creación de páginas webs o a supuestos mantenimientos informáticos en cantidades fijas. Curiosamente, la UMA dispone de un Servicio Central de Informática que se encarga de atender esas demandas, a no ser, claro está, que todo este galimatías fuese el entramado para ocultar un escándalo mayor. Lo único claro es que el dinero de la UMA a la Fundación llega a través de una cuenta bancaria de UNICAJA que, supuestamente, estaría haciendo de patrocinador de la UMA. Sin embargo, fuentes consultadas niegan la mayor. Dicho de otra manera, ni Unicaja ni el Banco de Santander, otra de las entidades con la que trabaja la UMA, patrocinan a la universidad malagueña.
También llama poderosamente la atención que Juan Antonio Cano Hervás realice como funciones de auditoria pese a que las cuentas de la Fundación están debidamente auditadas por Ernst and Young, como ocurre con las de la UMA.
Otra curiosidad es que al personal de la Fundación no se le ha aplicado la jornada laboral de 37,5 horas a la semana como al resto de los trabajadores de la UMA. En palabras del director de la FGMUA, Francisco Martos; “hemos conseguido no bajar los sueldos, ni echar a nadie a pesar de que han disminuido los ingresos”. En cualquier caso, Adelaida de la Calle autoproclamada defensora de la educación pública, privatiza los servicios más rentables de la universidad mientras los trabajadores, que no están en la Fundación, ven reducidos sus ingresos o, en el peor de los casos, son despedidos.
También es difícil de entender que el gerente de la Fguma afirme que la Fundación es privada porque su financiación lo es, presentando la matrícula de los alumnos de español para extranjeros-800.000€. Lo que no explica es la causa por la que esta cantidad viene todavía reflejada en los presupuestos de la UMA del presente año.
Edificios fantasmas, nepotismo, silencios incómodos, miedo, recortes, enchufismo, línea difusa entre lo público y privado, facturas que no constan, componen un cuadro preocupante en la Universidad de Málaga. Mucho nos tememos que estamos ante la punta del Iceberg de un escándalo mayúsculo. En cualquier caso, no estaría mal que se hiciera una auditoria para sacar a la luz todo el misterio que rodea a la Fundación que dirige el yerno de la rectora.
*Artículo publicado en www.porandalucialibre.es
El Campus de Excelencia Internacional (CEI) Andalucía Tech nació de la unión de fortalezas de la Universidad de Sevilla (US) y la Universidad de Málaga (UMA). Especializada en seis sectores denominados polos de excelencia docente e investigadora. Un hito celebrado en ambas ciudades. En diciembre de 20011 llegó a la UMA la cantidad de 3.000.000 € para Andalucía TECH. De ese dinero se dedicaron 800.000€ a becas para los alumnos, y 2.200.000€ a gastos administrativos. Resulta un gasto muy elevado, así que me dirigí al edificio Biotécnia para comprobar, in situ, en qué habían gastado tanto dinero. He de reconocer que los despachos son espectaculares pero no encontré trabajando a nadie en el lugar. Recordemos que en diciembre de 2012 llegaron los 5.000.000 € de la UE que venían a completar una inversión de 8.000.000€. Comencé una rueda de entrevistas con el personal de la UMA y, hasta ahora, nadie ha podido explicar el destino de tan elevada inversión.
Otro asunto preocupante son los 90.000€ que, al parecer, salen de la UMA mensualmente a la Fundación que dirige el yernísimo Felipe García Bernabé. Seguí el hilo del dinero para comprobar que algunos afirman que esa cantidad se ha destinado a la creación de páginas webs o a supuestos mantenimientos informáticos en cantidades fijas. Curiosamente, la UMA dispone de un Servicio Central de Informática que se encarga de atender esas demandas, a no ser, claro está, que todo este galimatías fuese el entramado para ocultar un escándalo mayor. Lo único claro es que el dinero de la UMA a la Fundación llega a través de una cuenta bancaria de UNICAJA que, supuestamente, estaría haciendo de patrocinador de la UMA. Sin embargo, fuentes consultadas niegan la mayor. Dicho de otra manera, ni Unicaja ni el Banco de Santander, otra de las entidades con la que trabaja la UMA, patrocinan a la universidad malagueña.
También llama poderosamente la atención que Juan Antonio Cano Hervás realice como funciones de auditoria pese a que las cuentas de la Fundación están debidamente auditadas por Ernst and Young, como ocurre con las de la UMA.
Otra curiosidad es que al personal de la Fundación no se le ha aplicado la jornada laboral de 37,5 horas a la semana como al resto de los trabajadores de la UMA. En palabras del director de la FGMUA, Francisco Martos; “hemos conseguido no bajar los sueldos, ni echar a nadie a pesar de que han disminuido los ingresos”. En cualquier caso, Adelaida de la Calle autoproclamada defensora de la educación pública, privatiza los servicios más rentables de la universidad mientras los trabajadores, que no están en la Fundación, ven reducidos sus ingresos o, en el peor de los casos, son despedidos.
También es difícil de entender que el gerente de la Fguma afirme que la Fundación es privada porque su financiación lo es, presentando la matrícula de los alumnos de español para extranjeros-800.000€. Lo que no explica es la causa por la que esta cantidad viene todavía reflejada en los presupuestos de la UMA del presente año.
Edificios fantasmas, nepotismo, silencios incómodos, miedo, recortes, enchufismo, línea difusa entre lo público y privado, facturas que no constan, componen un cuadro preocupante en la Universidad de Málaga. Mucho nos tememos que estamos ante la punta del Iceberg de un escándalo mayúsculo. En cualquier caso, no estaría mal que se hiciera una auditoria para sacar a la luz todo el misterio que rodea a la Fundación que dirige el yerno de la rectora.
*Artículo publicado en www.porandalucialibre.es
Sergio Calle Llorens
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