La libertad es siempre la libertad de pensar de forma
distinta. Un asunto que en los regímenes socialistas no suele gustar demasiado.
Tampoco en la izquierda española cuando sus partidos se ven, de pronto, en la
oposición. Entonces comienzan las protestas, las manifestaciones y los acosos
para demostrar, que los gobiernos liberales son enemigos del pueblo al que, por
lo visto, sólo ellos pueden representar. Y si toman el poder frecuentemente por
la fuerza, establecen un sistema en nombre de la libertad para negarla con
letras grandes; Cuba, Venezuela, Corea del Norte, Unión Soviética.
Nunca me ha gustado la gente que me dice como debo vestir o
de que forma determinada he de pensar. Y cuando uno, obviamente, no les hace ni
puñetero caso, te tachan de fascista o algo peor. Este tipo de pensamiento
llevó a la Alemania
comunista a espantosos ridículos como en el tema de los DJ’S. Éstos tenían que
pasar un examen para ejercer su
profesión. Los S eran los mejores y podían trabajar en todo el país, con la
condición de que respetasen las cuotas del partido; el 60 % de la música
alemana del este o del bloque comunista y el 40% de música no socialista.
Fíjense en el esperpento de que alguien te diga que canciones puedes pinchar o
no. Pero es que esa es la izquierda totalitaria que siempre encuentra hueco en
el mundo, y España, por supuesto, no es una excepción.
La izquierda andaluza a la que aludo, en Andalucía, es muy
minoritaria. Aquí, hasta hace un cuarto de hora, hemos tenido a un PSOE lleno
de señoritos andaluces y descamisados que llevan mangando desde 1978. Un
partido de castas para que su gente robe y acceda a la administración por
enchufe en nombre de un progreso que huele a naftalina y a nodo. IU, por tanto,
es una agrupación que ha subido por las décadas de desgaste en el poder de la
secta de la rosa. Por eso, aunque el PSOE andaluz necesite el apoyo comunista
para gobernar, no hay peligro de que Valderas intente crear un penal de
Honenschöhausen, que era la más importante de la policía secreta de la Stasi en la
RDA. Y mucho menos, que Valderas se
convirtiera en un Erich Honecker. El vicepresidente de la Junta no podrá ser como esos
carcamales comunistas que sólo abandonaban el poder por una purga interna, o
por deceso.
La música de esta gente es una melodía interpretada por
pueriles colegiales de uniforme. Cuando la oigo, en mi rostro se dibuja una
sonrisa sardónica y pienso, ¿cómo puede haber tanto tonto suelto que crea las
patrañas de un tipo como Valderas y su consejera de vivienda? Personajillos que
si pudieran nos metían en campos de concentración soviético al grito de.
“Tavarichi, davai, davai, rabotai”, que viene a decir Camarada, venga, venga, a
trabajar. Una actividad desconocida para estas lumbreras de media neurona. ¡Qué
se regulen lo de decir tonterías y se vayan con la música a otra parte!
Sergio Calle Llorens
Sugerencia de re-edición: "Es más, nadie quiere caer en la cuenta de los 142 avisos de deshaucios a las familias andaluzas que ella misma ha firmado".
ResponderEliminarPor lo demás, de acuerdo como casi siempre, tocayo.
Un abrazo.
Esta gente nos bloquea buena parte de Ciudad Aeroportuaria porque hay iniciativa privada y jalea su niña bonita de Aerópolis. Huele muuy mal
ResponderEliminarhttp://www.laopiniondemalaga.es/municipios/2013/04/08/ayuntamiento-aeropuerto-ciedes-apoyan-ciudad-aeroportuaria-alhaurin/579541.html
Alhaurino