EL PROYECTO SETI

Supongo que conocen el programa SETI,  en sus siglas en inglés- Search of extraterrestrial inteligence- o lo que es lo mismo, búsqueda de inteligencia extraterrestre. El programa que se inició en 1959,  tiene su origen en el artículo publicado por los físicos Phillips Morris y  Cornell Giuseppi Coccon en 1959 en el que destacaban el uso de radiofrecuencia (en la banda de microondas,  entre 300 MHz y 300 GHz) para poder comunicarse entre estrellas. Hasta el día de hoy no se han detectado señales procedentes del cosmos con origen claramente extraterrestre, a excepción de la señal WOW la cuál esta sin definir. La señal WOW constituye la única captación de radio hasta la fecha que podría tener un origen extraterrestre. Su detección se realizó el 15 de agosto de 1977 a las 23:16 h.  Su duración fue exactamente de 72 segundos, con una intensidad 30 veces superior al ruido de fondo y proveniente de la zona oeste de la constelación de Sagitario. Además la Nasa mandó una capsula al espacio con música de The Beatles y Chuck Berry, y a los pocos meses, algún gracioso contesto: “Manden más del autor de Johnny B Good”.

 Desde entonces, nada de nada. No sabemos si siguen ahí, o si están ocupados viendo al Málaga por su televisión estelar. Sin embargo, no todos están de acuerdo con la búsqueda de vida extraterrestre. Incluso, el prestigioso científico Stephen Hawkings ha alertado de los riesgos que supondría para nuestro planeta, y para nuestra especie el contacto con seres de otros mundos. Apunta, a que podrían contagiarnos enfermedades, o incluso que vinieran a colonizarnos. Yo por si acaso, espero que a nadie en el gobierno andaluz se le ocurra la idea de captar turistas verdes- hablo de alienígenas, no de italianos-, enviando al espacio una capsula con información sobre la región.  Ya saben, campaña de sol y playa y dos semanas en Torremolinos para extraterrestres. Porque si lo hicieran, estoy convencido que bastaría que esos hombres del espacio escucharan a la Duquesa de Alba o a Manuel Chaves con su parla habitual, para que les entraran a esos seres unas ganas tremendas de exterminarnos. Así, que vamos a dejar las cosas como están, que como se suele decir: “Cada uno en su casa y dios en la de todos”.

Sergio Calle Llorens