La pregunta no es por qué Benzema- más conocido como empané- va a ser retirado de la
selección francesa, sino cómo es posible que siga vistiendo la elástica del Real
Madrid. La cuestión no es si la RFEF
comunicó al equipo de Rafa Benítez que
Chréryshev estaba sancionado, sino por qué el Málaga C.F sabía que Javi Guerra no podía jugar- tras pasar
una temporada en Inglaterra- al
arrastrar una sanción de los tiempos en los que jugaba en el Real Valladolid.
El interrogante no es saber por qué una gran parte de
españoles se conmovió por la muerte del perrito Excalibur sino por qué ha sido indiferente a que un malagueño haya
fallecido tras llevar tres meses en lista de espera para que le colocaran un
bypass en el corazón. Hecho, por cierto, silenciado por parte de la prensa
local con la esperpéntica Opinión de
Málaga a la cabeza. Luego se extrañan que vendan menos de 3000 ejemplares
al día.
El enigma no es averiguar los motivos que han llevado a la
secta del capullo en llevar a la ruina a los estudiantes de las Escuelas de
Hostelería de la Región de Málaga,
sino cómo es posible que sigan creyendo en las promesas de Susana Díaz. Escuelas que
son el mejor referente gastronómico que deja morir la Sanguijuela de Andalucía pero que actúan como si todavía creyesen en
el Ratoncito Pérez.
De todo ello se desprende que en la vida lo más importante
no es solo hallar las respuestas correctas sino hacerse las preguntas
pertinentes aún a riesgo, por cierto, de pasar por impertinente. Yo,
sencillamente, lo soy al preguntarles por su bajeza moral y por eso me insultan el Alcalde de San Juan de Aznalfarache y el Community Manager de la
Opinión- y a altas horas de la madrugada- mientras apoya, junto a su
diario, la campaña de la Presidenta de la Junta en las próximas elecciones.
Supongo que habría que preguntarse cómo hemos podido llegar
a este tipo de sociedad en la que un perro, o un jugador francés de origen
musulmán que escupe al escuchar la Marsellesa, sean más importantes que los ciudadanos
normales. Sospecho que un supuesto periodistas en situación genuflexa con Florentino o, un pagafantas comiéndole
el potorro a la líder del PSOE- andaluz,
es ya tan habitual que a nadie parece sorprenderle. Lo que sí sorprende, y
mucho, es el silencio de miles y miles de personas que en el fondo piensan que
Excalibur, Toby, Rintintín o las ratas de Isla
Mágica sean más importantes que la vida de un malagueño. Y encima todos den por válida la versión
oficial.
Ahora
entiendo a George Orwell cuando
afirmó; “if you want a picture of the future, imagine a boot stamping on a
human face forever”. Como no me
gusta hacer de Nostradamus, me concentraré
en describir un presente que es una piara de cerdos cuya bancarrota será nuestro
mejor salvoconducto hacia el progreso.
¡Cuánta bajeza moral y cuánta tristeza me embarga!
Sergio Calle Llorens
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