Muy pocos saben que
la única comarca de la Región de Málaga no tiene hospital es el
Guadalhorce. Una zona que tiene más de 110.000 habitantes. Para paliar el
déficit sanitario en esa zona, se eligió a
Cártama ya que su alcalde era socialista poco crítico con la dirección de
la taifa del capullo. Hubiese sido más inteligente decantarse por Coín al
ser el centro de la comarca pero claro, al ser el regidor más respondón se
descartó. En Alhaurín el Grande
señoreaba la gaviota y eso era, y es, motivo suficiente para discriminar poblaciones enteras. El caso es que vinieron los últimos tres presidentes a prometer el
hospital que luego se quedó en CHARE. Se llegaron a barajar varias fechas de
apertura pero, los socialistas fieles a su querencia por no cumplir nunca lo
prometido, siguen sin ponerle fecha de apertura al centro a pesar de estar
concluido.
La historia aquí se les tuerce a los de la Junta cuando el
alcalde socialista de Cártama decide
pedir ayuda al Presidente de la Diputación Elías
Bendodo. Bastan dos reuniones y una llamada telefónica para que el
gobierno de todos los malagueños acordase construir el vial que lleva al CHARE y sus instalaciones eléctricas. Estamos ante un problema de salud pública para
los habitantes de los 14 municipios afectados. Diez años después de que todos
pusieran dinero para la construcción del hospital, la cosa ha tenido que ser
decidida entre malagueños para que la pesadilla llegue a su fin. Sin embargo,
al lector inteligente no se le debe escapar que la historia no ha terminado.
El gobierno de la Diputación de Málaga construirá la carretera
y si el centro no estuviese abierto a finales de 2016, pedirá oficialmente
que la Junta le devuelva los más de 7 millones de euros aportados al proyecto. En
cualquier caso, el asunto ha servido para retratar a todo el mundo. Por un lado
a los socialistas y su forma cicatera de entender la política. El hospital, o
lo que sea, no se abre porque no hay dinero suficiente para pagar las nóminas
de todo el personal que se necesita para un funcionamiento adecuado del centro. Y es que entre destinar el
dinero a la administración paralela donde trabajan sus inútiles enchufados y la
sanidad pública malagueña, los andaluces lo tienen claro. Por otro lado, Izquierda Unida fue incapaz de
construir ese vial teniendo la cartera de Fomento cuando gobernaba en el
patético bipartito. Es hora por tanto de recordar al papanatas de Garzón que,
siendo diputado por Málaga, es capaz de criticar la sanidad madrileña siendo la
de su tierra la peor de España. Una vez se demuestra que Albertito la tiene muy
pequeña; la única célula gris que tiene. A su vez, María Gámez nos deja claro a todos los ciudadanos honrados que, si
de ella dependiera, los museos de Málaga
y los hospitales estarían todos en Triana. Finalmente, los concejales de
Ciudadanos en la Diputación han demostrado con su mediación entre populares y
socialistas que Málaga les importa de veras. Además, pero no menos importante, el
alcalde socialista de Cártama José Gallardo y el
Popular Bendodo han hecho realidad
el deseo de que todas las instituciones colaboren por el bien del
contribuyente.
El epílogo de esta historia llegará con una nueva excusa- de
hecho ya la están buscando- para no dejar que el CHARE se abra pero eso, por supuesto, será después de las elecciones. Dinamita, en cualquier caso, sobre ese
polvorín que es Málaga y que, cuando
explote llevará a la provincia, irremediablemente, a la segregación de Andalucía.
Sergio Calle Llorens
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