Seamos
serios; en España los judíos, los que tenemos sangre hebrea y los amigos de los
israelitas solo quedamos bien en los campos de exterminio de Hitler. La cosa es
bien simple, décadas de propaganda antijudía en la gran mayoría de medios de
comunicación han contribuido a este despropósito. Lo del boicot a un
cantante norteamericano al que se le obligaba a condenar a la única democracia
en Oriente Medio; la israelí, no es sino el último episodio de un antisemitismo
atroz.
Cómo no
recordar todos los editoriales de RTVE sobre el conflicto palestino. Cómo no
traer a la mente aquella ocasión que la tele de todos censuró un documental
sobre Jerusalén por no mostrar, argumentaban las bestias, la verdadera imagen
del sufrimiento árabe. Cómo no traer a colación los miles de seguidores del
Real Madrid pidiendo la cámara de gas, y el resto callando, para los jugadores
del Maccabbi en la final que perdieron hace dos temporadas. Cómo pasar por alto
la Marcha del Orgullo Gay que vetó una carroza por ser de Israel. Cómo no
repasar las justificaciones de todos los gurús de izquierda ante los “ chistes
de Zapata “ que se mofaban del holocausto Por cierto, sigue siendo concejal de ese Madrid que es la madre de todas las
Españas. El contexto y tal pero, la verdad es una trama en la que se odia a los
judíos con todas las fuerzas.
El judío
como justificación ante todos los males. El hebreo como responsable de toda y
cada una de las plagas. El pueblo elegido para aborrecer a cada paso. La nación
a la que exterminar aunque sea la única judía en todo el planeta. Ese Alberto
Garzón justificando el boicot enlaza con las juventudes Hitlerianas. Ese
Pablito Iglesias a cuyos programas de la Tuerka son financiados por el país de
las Ayatolás que cuelgan a los homosexuales que, por cierto, viven con todos
los derechos en Israel. Y todo gracias a la cobardía de millones de españoles
que han callado siempre ante la ola de antisemistismo que nos rodea.
Estoy
convencido de que dentro del alma española se esconde un Torquemada potencial
que, ya sea porque alabas un día lo que ellos odian, son capaces de convertirse
en Santos Inquisidores con tal de
eliminarnos. Lo he dicho en todos los foros en los que he podido participar; el
español lleva en la sangre un gen de odio africano. Un ADN que puede llevarnos
a un nuevo precipicio.
Finalmente
voy a compartir una experiencia reciente que avala, aunque sea en parte, lo que
aquí les dejo escrito. Acababa de colgar la noticia de que Málaga había perdido
el 65% del personal sanitario en 10 años. Y un discrepante hizo mofas con la
noticia e incluso me dijo que dijo que en Marbella yo asistía a una clínica
llamada Joseph Mengele. Y saben, aunque el comentario lo firmaba alguien con
menos talento que una garrapata, no hubo nadie que le afeara el comentario.
Dicho de otra manera, el Santo Oficio ha vuelto porque los españoles llevan
muchos años instalados en una cobardía indecente. Por ello, si vinieran otra
vez a por nosotros, callarían como putas. Y es que ya sea por liberales,
hebreos o por discrepantes, solo quedamos bien en el fusilamiento de Torrijos
pintado excelentemente por Gisbert, o camino del matadero. Pues muchas gracias a
todos.
Sergio Calle
Llorens
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