miércoles, 9 de julio de 2014

BRASIL

Para organizar un mundial, o cualquier evento deportivo, se necesita dinero, mucho dinero. En segundo lugar, pero no menos importante, es conveniente contar con el apoyo del pueblo que albergará ese campeonato. Brasil lo tenía porque su presidenta estafó a la gente diciendo que serían los patrocinadores los que pagarían la factura del acontecimiento. Una vez que se supo que todo era un monumental engaño, los brasileños se rebelaron contra el timo. Después de todo, la sanidad y la educación de ese país sudamericano han sido las grandes damnificadas del fraude que continuará con la celebración de los juegos olímpicos.

Pero cuando un pueblo se deja estafar varias veces por el mismo ladrón, apenas se puede añadir una cosa, y eso es aplicable como saben al caso andaluz, se lo merece. Como también merita a sufrir la mayor humillación en la historia del fútbol mundial.  En realidad, no es cierto que sólo pasen a la historia los ganadores, también aquellos que sufren las humillaciones más crueles serán recordados  aunque pasen mil años. Y de eso, sabemos mucho los españoles. Durante semanas hemos visto como en Brasil se quemaban nuestras banderas, se pintaba nuestro himno, y se insultaba gravemente a los jugadores que hicieron a España ganar todos los campeonatos. Si con los holandeses uno siempre tiene la duda de si son unos tulipanes, o unos capullos integrales, con los del país del orden y progreso no hay incertidumbres que valgan; han sido los mayores hijos de perra que parió madre.  Como dijo un gran pensador chino; “para vengarnos, sólo tenemos que sentarnos en la puerta de casa para ver el cadáver de nuestro enemigo pasar”. Anoche, cuesta creerlo, la vieja piel de toro olvidó los agravios de Merkel, para celebrar los goles de los alemanes como propios. Desde que España humilló a Italia, no habíamos vuelto a dormir con una sonrisa dibujada en los labios. El cadáver brasileño fue una visión paradisíaca. 

Para colmo, los alemanes demostraron lo que es la educación celebrando tímidamente su pase a la final por no herir los sentimientos de los organizadores. No quiero ni pensar en los bailecitos que se hubieran marcado los Marcelo y compañía de haber ganado. Afortunadamente venció la escuadra que ha sabido tomar el testigo de la España del Tiki-Taka. Brasil traicionó su jogo bonito transformándolo en un jogo vomito, y olvidó sus antiguas querencias por España; ese país europeo donde a sus nacionales se les concede la nacionalidad tras tres años residiendo legalmente en él. El mismo Reino que llevan vejando más de un año. En todo ello la prensa ha tenido mucho que ver; inventando historias falsas, manipulando el caso Costa y, por último, haciendo caso a un viejo arrogante que, además de entrenador, ejercía de destructor de una forma mágica de entender el deporte. Podría terminar este artículo diciendo aquello de que a todos los cerdos les llega su San Martín, sin embargo, quiero expresar mis mejores deseos a los brasileños para que, de alguna manera, puedan en el futuro aprender lo que significa la palabra educación. La misma que han demostrado desconocer al recibir en casa a los invitados. Visitantes que nunca olvidarán la afrenta. 


Sergio Calle Llorens

1 comentario:

  1. The constantly changing fashionable take on Rebelde demonstrates the depth of the subject. Though Rebelde is a favourite topic of discussion amongst monarchs, presidents and dictators, it is important to remember that ‘what goes up must come down.’ Since it was first compared to antidisestablishmentarianism much has been said concerning Rebelde by the easily lead, who just don't like that sort of thing. With the primary aim of demonstrating my considerable intellect I will now demonstrate the complexity of the many faceted issue that is Rebelde.

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