miércoles, 5 de junio de 2013

LA ANTORCHA HUMANA

Leandro Muñoz Gracia decidió quemarse a lo bonzo como le había prometido a Rubalcaba, vía Twitter; en una sede de la Junta de Andalucía. Era su manera desesperada de protestar contra la forma en la que el patético gobierno andaluz había dejado morir a su madre. Ahora lo llaman loco, pero yo le comprendo perfectamente. Vimos morir a mi padre ahogado en su propia sangre. Fuimos testigos de las negativas del SAS para que entrara en diálisis. Murió como un perro. Y sólo un año después de su fallecimiento, le dieron cita. Al parecer, seguían sin saber que ya se había mudado al otro barrio. Lo del amigo Leandro, por tanto, ha sido fruto de la impotencia que tan bien conozco. Ahora con el 65% de su cuerpo quemado y en la UCI de un hospital sevillano el que es conocido como la antorcha humana, lucha por su vida.

Sin embargo, a Leandro le ha salido el tiro por la culata- Chaves diría cuneta- porque se le ocurrió prenderse  fuego en el mismo día que Neymar era presentado en el Barcelona. La prensa de la meseta, siempre atenta a contrarrestar la perfidia catalana, decidió centrarse en la entrevista de Florentino Pérez en Punto y Pelota. Moraleja; nunca has de quemarte a lo bonzo en los días que hay fútbol en el calendario. Tal vez, Leandro pensó que la imagen quemándose vivo iba a dar la vuelta al mundo, pero ya les digo, calculó mal. Él era un asqueroso ciudadano de Málaga que, por lo visto, no queda bien en los telediarios nacionales. Hay que entenderlo, el quemado no era un árabe luchando contra la opresión en Egipto, ni un palestino abatido por las balas de los terribles judíos. “Esos asesinos de Cristo” que sólo admiten en las cámaras de gas del holocausto. Y es que no hubo ni una mención en los medios audiovisuales de España, no fuera a destrozar la idea de que Andalucía es el ejemplo a seguir.

En cuanto a los medios locales, todos han pasado por la noticia de puntillas. Han tenido que publicarla en primera página pero haciendo hincapié en el supuesto hecho de que Leandro sufría una honda depresión por la muerte de su madre. Incluso hubo articulistas como Teodoro León Gross que hablaban del tema, sin mencionar siquiera a Andalucía. En su defensa alegó que en su artículo del día anterior había criticado a los socialistas. Uno de sus más fervientes seguidores apuntaba lo mordaz que era Gross, palabra que en inglés significa vulgar o grosero. Ninguno se ha puesto a investigar las causas por las que a la madre de Leandro le denegaron las ayudas. En cualquier caso, dan como buenas las explicaciones, cualquiera que sean, que de el gobierno de la República Bananera de Andalucía.

Si Leandro se recupera, sabrá que para una gran mayoría el sexo oral de Michael Douglas  es mucho más importante que su propia vida. También lo es la publicidad institucional que cobran los medios regionales. Entenderá que todo ha sido en vano porque su acto no inspirará a nadie. A lo sumo, llevará a que unos comensales comenten la noticia  mientras degustan unos espetos de sardinas a orillas del mediterráneo.  

Hay silencios cómplices, silencios asesinos y silencios a secas. Y dicen más que la gran mayoría de declaraciones de los reyes del cretinismo. ¡Qué Dios se apiade de Leandro pero que no tenga ninguna con Andalucía!


Sergio Calle Llorens

2 comentarios:

  1. "... cualesquiera que sean, ..." o "cualquiera que sea". Lo siento, no puedo evitarlo, tocayo :-)

    Por lo demás, como casi siempre, plenamente de acuerdo, maestro. Ayer estuve hablando con un candidato de IU que me defendió, bastante exaltado ante mis razonamientos en contrario, la desaparición de las diputaciones y el traspaso de todas sus funciones a la Junta.

    O no aprendemos, o cada día estamos más tontos. Claro que, quizás, si el pobre Leandro hubiera hablado catalán...

    Un abrazo.

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    1. Lo de IU no tiene nombre. No aprenden, ni aprenderán jamás a entender el expolio que ha supuesto pertenecer a la taifa que ellos dirigen ahora. Ni para quemados vivos servimos.

      Saludos

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