Soy escritor, investigador, guionista, profesor de idiomas y muchas cosas más que no caben aquí. También tengo una sección en Espacio en Blanco de RNE. El mundo se divide en dos categorías, los que tienen el revolver cargado, y los que cavan, tú cavas.
viernes, 16 de marzo de 2012
LA EXPO DE SEVILLA Y OTRAS COSILLAS
La Expo de Sevilla fue la ruina más grande en la historia de España. La sociedad estatal que gestionó esa maldita exposición perdió, en sus diez años de existencia, unos 65.000 millones de las antiguas pesetas. Las secretas comisiones pagadas a diferentes firmas y sociedades internacionales en Suiza, constituyen la guinda a un pastel podrido preparado por los chorizos socialistas. Un invento, como ha quedado demostrado, para financiar ilegalmente al PSOE y, de paso, para que algunos que tienen ese carnet en la boca se hicieran de oro. La Expo 92 se convirtió, por derecho propio, en el mayor monumento a la inutilidad humana. Desgraciadamente, el ayuntamiento hispalense todavía sigue empeñado en conmemorar la efeméride de aquel desastre para potenciar, dicen, la marca Sevilla. Hay gente que nunca aprende.
La isla de la cartuja fue testigo de cómo diversos países participantes en la muestra dejaron deudas por valor de 4083 millones. Otro escándalo. Como también lo fue que las empresas GMP: “Ganamos mucha pasta” y GTP: “Ganamos toda la pasta”, fueron las empresas que se usaron como tapaderas para canalizar los pagos secretos en el tema del AVE sevillano. Ni entonces, ni ahora, nadie ha podido justificar como es posible que se modificaran las cuantías de las instalaciones de señalización en casi un 65% y las de electrificación en un 45.58%. En cualquier caso, cualquiera que piense mal acertará sobre esta espectacular subida de precios sin justificación. A no ser, claro está, que esté justificado robar en nombre del partido de la rosa.
Se puede afirmar que la Expo de Sevilla tan sólo ha conservado algunos edificios y poco más que albergan Cartuja 93 y el parque temático Isla Mágica, espacios con vocación de ruina. De hecho, el dichoso parque lleva tiene una deuda de 34 millones de euros, ya que pierde tres millones anuales. Un desastre económico que le llevará al cierre definitivo más pronto que tarde. Para que lo entiendan, aunque Caja Cívica intenta buscar Compradores, no hay manera de encontrar al primo que les saque del atolladero financiero. Por cierto, me gustaría conocer al lumbreras se le ocurrió montar un parque temático al lado de una tecnópolis. Además Cartuja ha visto empequeñecida su acción por la sombra del PTA malagueño que es el modelo a seguir. No en balde este parque es sede de las asociaciones nacional e internacional de parques tecnológicos. Cartuja 93 fue víctima de la propia EXPO porque su primer presidente, Rafael de la Cruz, prefirió que se crease una sociedad estatal, por miedo a las deudas y pleitos de la exposición. De tal forma que los terrenos y los activos son de Agesa, la sociedad heredera de la exposición universal. Sociedad, todo hay que decirlo, donde fueron recolocados los 130 empleados que fueron despedidos tras el gran acontecimiento sevillano.
El resultado de aquel desastre que fue la Expo de Sevilla no sólo la hemos pagado desde el punto de vista económico, pues también ha quedado una forma de entender la vida y la política con la cultura del pelotazo. Recordemos como incluso los directivos de aquel desastre andaluz fueron indemnizados con 1600 millones de la época. El propio Jacinto Pellón cobró 18 millones por finalización de contrato. Un asunto que visto con la perspectiva del tiempo produce hilaridad. Tengamos en cuenta que los directivos que fueron contratados entonces sabían que la propia naturaleza temporal de su trabajo. Vaya que no les tomó por sorpresa que se quedaran sin curro. Ahora no les hablo de la mascota que casi se ahoga en el río. Pero les decía que esta forma de gestionar el dinero público ha seguido vigente en nuestros días. De hecho, cuando se coge a un chorizo como Guerrero en el tema de los ERE, el PSOE andaluz trata de presentarlo como un caso aislado. Lo flagelan en público, lo descuartizan a pesar de que todos sabemos que Griñán y Chaves conocían de primera mano el tinglado para financiar de nuevo al PSOE, y que los suyos se enriquecen. Como con Roldán. Una vez más, el fantasma de la EXPO vuelve a arrastrar las cadenas de la corrupción por los campos de Andalucía. Y una vez más, el dinero que se llevaron sigue escondido por las manos socialistas que meten la mano en la caja. Hoy tal como ayer, se sienten seguros en sus corruptelas sabiéndose a salvo de todo. Eso es lo único que les lleva a cometer errores.
Recordar aquella ruina de la EXPO arroja algo de luz para entender lo que acontece en la taifa del sur en la actualidad. En esa mirada podemos hallar las respuestas a lo que nunca se debe hacer en política. Por eso, volver la vista atrás se me antoja una acción imprescindible si queremos poner el freno a la corrupción andaluza. Debemos, porque nos va la vida en ello, descartar el modelo sevillano de la EXPO. Esa forma de latrocinio tan perjudicial para todos. Lo dejo escrito hoy, el mismo día en el que dos buenos gestores han venido a poner algo de cordura. Les hablo del alcalde de Málaga y del presidente de la Diputación Provincial malacitana. Verán, el primero no va a acogerse al decreto del Gobierno para pagar a las empresas que han ido prestando servicios a los ayuntamientos. Sencillamente, Málaga capital ha gastado lo que podía gastar. Y apenas debe 493 facturas a proveedores. Una cifra que contrasta con los 60 millones de euros de Sevilla y los 300 millones de Jaén, o los 150 millones.. Tampoco necesitará rescate la Diputación malagueña, que en un embarazo, es decir 9 meses, ha reducido el déficit de la institución en 55,5 millones de euros, pagando a 1462 proveedores un total de 6816 facturas, algunas de 2006.
Los hechos son tozudos y demuestran que esa forma de entender la vida política nos ha conducido al desastre. Sencillamente debemos olvidar esa manía de vivir por encima de nuestras posibilidades, de organizar un evento internacional, cada cierto tiempo, para que cuatro golfos corran con la pasta a casa. Hemos de aprender la formula de extender la gestión que emplean dos mediterráneos como Elías Bendodo y Francisco de la Torre. Dos señores que podrán caer mejor o peor, pero que han demostrado que son grandes gestores de lo público. Es de agradecer en un país donde existe la responsabilidad civil para sindicatos y partidos políticos no existe. Recordemos pues lo que decía Oscar Wilde “el futuro no envía jamás heraldo”, y el futuro ya ha llegado. Los políticos, especialmente los socialistas, no pueden hipotecar más nuestro futuro. Ha llegado el momento de enterrar la Expo sevillana a cien metros bajo tierra. Y con ella a su PSOE andaluz.
“No permitiré injusticias ni juego sucio, pero si se pilla a alguien practicando la corrupción sin que yo reciba una comisión, lo pondremos contra la pared. ¡Y daremos la orden de disparar!”
Frase de Groucho Marx convertida en la divisa del PSOE
Sergio Calle Llorens
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Todo el artículo está lleno de inexactitudes y medias verdades, sin fuentes ni referencias, lo que lo convierte en un panfleto político. Solo quiero aportar algunos datos.
ResponderEliminarLa Exposición Universal de Sevilla, anunciada por el Rey en 1976 en la República Dominicana, era un proyecto de Estado, no del Psoe. Su objetivo era mejorar la imagen internacional de España y estrechar lazos con otros países tras 40 años de dictadura aprovechando los 500 años del descubrimiento de América.
La de Sevilla fue la primera Expo en la que se tuvo en cuenta la rentabilidad económica y el futuro uso de las instalaciones, antes simplemente se derribaba lo construido.
La Expo terminó con un rotundo éxito de crítica y público, más de 40 millones de visitas y un impacto internacional incalculable que es patente 20 años después con solo hacer una búsqueda en google.
Entrando en el tema económico el tribunal de cuentas fijo en 2001 las perdidas de la Expo en 35.000 millones de pesetas (fuente: http://elpais.com/diario/2001/06/27/andalucia/993594138_850215.html) y no 65000.
Tras la Expo el Estado ha seguido gestionando los activos heredados de la muestra consiguiendo cuantiosos ingresos económicos (fuente: http://www.elcorreoweb.es/andalucia/076462/agesa/pocas/empresas/publicas/beneficios).
En 2010 el Estado vendió Agesa por 500 millones de euros (83.000m. de pts) (fuente: http://www.abcdesevilla.es/hemeroteca/historico-28-03-2010/sevilla/Andalucia/vale-agesa-500-millones-de-euros_124491530171.html). ¿Donde está la ruina?
Actualmente en la tecnópolis de la Cartuja trabajan 15.000 personas frente a las 13.000 del PTA y genera un volumen de negocio de 2.000 millones de euros anuales frente a los 1.500 del PTA (fuente: http://pctcartuja.es/Informaci%C3%B3ngeneral/tabid/61/language/es-ES/Default.aspx). Y si quieres hablamos de cuanto costó hacer el PTA...
En fin, podría seguir con cada uno de los párrafos pero intuyo que en realidad no te interesa demasiado. Y ojo, que no entro en el tema político del que cada cual tendrá su visión, seguro que se robo dinero y supongo que hubo condenas firmes ¿? aunque también muchas absoluciones como la del propio Jacinto Pellón que en paz descanse http://www.diariocordoba.com/noticias/cordobaandalucia/absuelven-a-los-responsables-de-expo-92-de-sevilla_63462.html.
No hay nadie hoy, siento escribirlo, que los datos que tú aportas son ciertamente sesgados. El Diario de Córdoba es un medio afín al PSOE y no va a publicar nada en contra de la manos que le da de comer. En cuanto a ABC, bueno es el periódico oficial de Sevilla. De cualquier forma, la EXPO fue un proyecto de estado que luego acabó siendo una forma de robar a los españoles por parte del Psoe.
EliminarTambién comentarte que hace años estuve invitado a un foro europeo y presentaron a Sevilla y a su expo como lo que jamás se debía hacer con una exposición Universal. A día de hoy, nadie va a negar que aquello fue un auténtico desastre económico pero no hay más ciego que el que no quiere ver. Que Dios te conserve la vista porque el juicio lo tienes perdido.
Sigue con Salud.
SCLL