miércoles, 23 de febrero de 2022

¡EL CORONEL BAÑOS!

 

Hoy que la brisa marina eleva en las esquinas la sonoridad vagabunda de la foresta solitaria, he decidido escribir un artículo sobre el coronel Baños. Y lo hago porque desde los tiempos de Dolores Ibárruri- la pasionaria- no había visto a nadie defender a Rusia con tanto empeño y amor. En verdad, el militar en la reserva acude, semana sí y domingo también, a la nave del misterio para ensalzar a la China comunista a la que llama “régimen autoritario”.  Sus palabras parecen recordar a ese padre que riñe a sus hijos por traer malas notas del cole.

 Baños obvia los miles de muertos o los represaliados por la dictadura de Xi Jimping donde  hasta el simpático Winnie the Pooh está vetado. Para el “experto en geoestrategia” estos son minucias, y no es raro verle llegar al orgasmo cuando habla de los logros del PCCh: “ sacan millones de ingenieros al año,  lanzan cohetes al espacio, son mejores en todo que los norteamericanos”. Sin embargo, el coronel deja sus mejores lisonjas para Vladimir Putin que, como sabemos, va dejando un reguero de sangre por donde pasa:  recordemos que Anna Politkovaskaya y Boris Berezovski fueron asesinados, según apuntan las familias de las víctimas, por orden del antiguo espía de la KGB.

Vladimir Kara- Murza, periodista y opositor, tuvo más suerte al haber sobrevivido a dos intentos de envenenamiento en los últimos años. Tampoco se puede olvidar el intento de asesinato de Navalny. Un envenenamiento que el coronel Baños, inmune al ridículo, atribuye a servicios de inteligencia de otros países en una operación de falsa bandera.  Sin embargo, el 2 de septiembre de 202, el gobierno alemán confirmó que el laboratorio especializado del ejército de su país había encontrado pruebas inequívocas del envenenamiento de este opositor ruso con un agente nervioso del grupo Novichock. Blanco y en botella.

Lo que no puede negar Baños es que Putin ha metido en la cárcel a Navalny y sus ONG- incluyendo su fundación contra la corrupción en Rusia- han sido prohibidas por orden de Moscú. Natalia Zviagina, responsable de Amnistía Internacional en ese país lo explicaba de esta manera: “El gobierno de Vladimir Putin está respondiendo a la disminución del apoyo público con la creación de una atmósfera de miedo y desesperación, en la que ha puesto a sus rivales políticos entre rejas, los ha obligado a abandonar el país y ha prohibido una tras otra las organizaciones contrarias al gobierno”.

Por supuesto, nada de lo anterior parece relevante para el militar español que se pasea de estudio en estudio defendiendo a su socio con tanta energía que a veces, la mayoría de las veces, el personal no tiene que ir a los canales oficiales del Kremlin para informarse porque basta con leer al señor Baños en twitter. Su táctica es siempre la misma: primero reparte lisonjas a sus contertulios- lo de llamar “Maestro” a Enrique De Vicente cada dos frases es un clásico- y luego distribuye culpas por igual para terminar ensalzando al amigo Vladimiro.

En las últimas semanas Baños ha intentado reírse de aquellos que afirmaban que la invasión de Ucrania estaba cerca. El día 29 de febrero tuiteaba con sorna.


Pedro Baños Bajo

@geoestratego

Domingo 20: ¿ultimátum a #Ucrania? #Putin, como es tan cruel y desalmando, igual hasta NO invade hoy #Ucrania para dejar en evidencia a #EEUU, #OTAN, #UK, y demás adláteres y palmeros Si no ataca hoy, es muy posible que #Biden nos dé la siguiente posible fecha: el ¡29 de febrero.

 Pero la realidad ha vuelto a darle un guantazo en la cara al militar español, porque, entre otras cosas, las tropas rusas ya están dentro de dos territorios ucranianos con el cuento de que allí se estaba produciendo un genocidio.  Y claro, esta semana trata de echar balones fuera, aunque está quedando como Cagancho en Almagro.

Atento ahora, caro lector, porque a Putin en Donetsk o en Lugansk , como a Hitler en los Sudetes o en Polonia siempre hay que combatirlos. Y  al adulador de Vladimiro también.

Sergio Calle Llorens


No hay comentarios:

Publicar un comentario