viernes, 27 de agosto de 2021

¡VENDER LIBROS!

 


Detesto cualquier ejercicio físico que no conduzca al orgasmo, pero mi fobia  a la gimnasia no me impide mover el cuerpo cada día para seguir en forma. Vender libros requiere el mismo trabajo corporal por parte del escritor porque el buen editor, que además de arriesgar hacienda y patrimonio, tiene muchas más obras en el mercado para publicitar.  Le recuerdo que la vida de un libro va desde su nacimiento, con su salida al mercado, hasta su fallecimiento, cuando trascurridas varias lunas nadie se acuerda ni de su portada. He conocido a escribidores que decían que lo suyo es escribir y que la publicidad de la obra es cosa del editor. Pues bien, este tipo de autor no tiene ni puta idea del mercado editorial, ni llegará nunca a vender nada.  Por lo tanto, un aspirante a escritor que no esté dispuesto a luchar por su obra es un caso perdido.

Imaginemos, que es ya mucho imaginar, que usted posee un talento del carajo y, encima, tiene una gran historia que contarnos. Ha llegado el momento de buscar una editorial que apueste por su trabajo. No tenga prisa, consulte opiniones en la red sobre las mismas y desconfíe siempre de aquellas que le prometen el oro y el moro. En España no existe el vicio de leer, y muchos de los que leen jamás apostarán por escritores noveles.  Usted mismo sólo regala libros de autores conocidos a sus familiares y amigos, así que no es cuestión de rasgarse las vestiduras.

Una vez que ha encontrado editor, debe idear una fuerte campaña de publicidad basada en un booktrailer potente y en cientos de mensajes ingeniosos en las redes sociales. Recuerde que en internet menos es más. Una vez lanzado el anzuelo se estará preguntando; What is the next step of your masterplan? Reconozco que esta parte es la más complicada y, por supuesto, la más hiriente porque en este país sólo venden millones de copias aquellos que salen de forma habitual en los medios de comunicación. Es cierto que hubo un tiempo en el que el personal se formaba y destacaba en algo para salir en televisión.  Hoy, en cambio, cualquiera que sale en la caja tonta adquiere, además de fama universal, poderes sobrenaturales a la hora de despachar la mercancía. Ahí tiene a Belén Esteban que lleva vendidas ya ochenta mil copias de su libro, “Ambiciones y reflexiones”.  En la práctica la princesa del pueblo vende cuatro veces más que Vargas Llosa, todo un premio nobel.  Con eso está dicho todo. Así que da igual que usted haga una presentación sobre su novela en cualquier FNAC de Madrid que el respetable le dejará solo si en el mismo lugar tenemos a Paquirrin pinchando música, o firmando ejemplares de su obra; ¿Cómo abrir el candado de la nevera a medianoche? Así que, si quiere vender su librito, tendrá que buscar un programa de éxito en el que destacar. No, no le hablo de participar en la aberración de Sálvame como contertulio, sino en buscar su nicho de mercado. Le pongo un ejemplo; imagine que usted escribe sobre crímenes y asesinos en serie, pues lo que tiene que hacer es contactar con programas de esa temática- programas importantes y con buena audiencia- para ofrecer sus servicios como colaborador.  Después de todo rellenar horas de radio y televisión requiere una larga lista de cómplices para entretener al personal.

En resumen, no oiga los cantos de sirena de editoriales de dudosa reputación, luche por su obra y colabore con programas de la misma temática de sus novelas o ensayos. Sólo así usted podrá tener éxito en la venta de libros en la que en contadas ocasiones se producen milagros.

¡Ánimo, suerte y al toro”

Sergio Calle Llorens


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