El alcalde
de Sevilla acudió a Málaga en semana santa para ver las cofradías de
la Capital de la Costa del Sol, saltándose el cierre perimetral y nadie
le reprendió por ello. Es más, la prensa local ha valorado el gesto político,
no vaya a ser que luego gane las elecciones y les deje sin subvenciones. Eso sí, luego son los mismos que luego piden
responsabilidad al personal. El caso es
que el señor Espadas estuvo acompañado en su visita por un tipo que se
apellida como el famoso ratoncito. Sí, ese que pone dinerito a los niños bajo
la almohada cuando se les cae un diente. Para ser justos, la cara del chico nos suena
porque suele fotografiarse con los vecinos que tienen problemas con el ayuntamiento.
Muchas veces recuerda al mocito Feliz. Así que tiré de hemeroteca y, lo juro, la
grapa es lo mejor de su currículum.
Dani terminó
su carrera de biología y, a diferencia del resto de universitarios malagueños,
fue colocado en una empresa pública del ente autonómico. Ya ven, un segundo después
de subir su foto a la orla universitaria, bajó al despacho de algún compañero
de partido para firmar un contrato de larga duración. Parece que estar
afiliado al PSOE desde los diecinueve años tiene algunas ventajillas. Se puede afirmar, y sin ningún género de dudas, que su paso como delegado territorial de
igualdad y salud tuvo unas consecuencias devastadoras para Málaga que sufrió los peores recortes sanitarios de su historia.
De todo lo
anterior se desprende que el candidato de la secta del capullo no ha trabajado
nunca en el sector privado, pero destrozó el sistema público de salud malagueño.
Recordemos como en 2012, recién
estrenado su cargo de delegado, llegó a afirmar que “el tercer hospital no
podía acometerse”. Su departamento, además de reducir el presupuesto
sanitario en un 4%, tomó las siguientes decisiones:
·
Redujo
la plantilla sanitaria
·
Dijo
siempre que no al tercer hospital de la ciudad de Málaga- ese que ahora, con
ellos fuera en el gobierno, va a ser una realidad.
·
Unificó
la agencia sanitaria de la Costa del Sol con la del alto Guadalquivir.
·
El
personal sanitario tuvo que trabajar más horas con menos recursos.
·
Se
negó a dar los datos presupuestarios por provincias para que nadie viera que Málaga,
gracias a su partido, era la más perjudicada.
·
Convirtió
a la provincia malagueña en la peor de España en el ratio de camas hospitalarias por habitante.
·
Cierre
de plantas enteras en los hospitales de la Costa del Sol que triplican, en
algunos casos quintuplican, su población en los meses de verano.
El cese
en su puesto de delegado de la Junta fue la única buena noticia que nos dio
Dani en los tres años que estuvo arruinando nuestro sistema de salud. Y ahora, precisamente ahora,
reaparece de la mano del alcalde que quiere a Málaga como súbdita de la
suya. Porque no lo duden, de eso se trata la operación del alcalde de Híspalis:
Él como presidente de la taifa del sur y Dani diciendo sí a todos los recortes
que desde los despachos del Guadalquivir nos impusieran.
El candidato
quiere poner a la región malagueña entre la espada y la pared para que los
suyos puedan cantar aquello de; “Me lo dijo Pérez que estuvo en Sevilla, y vino
encantado de todas las cosas que vio por allí, yeh yeh yeh”.
Sergio Calle
Llorens
No hay comentarios:
Publicar un comentario