sábado, 14 de diciembre de 2013

ORGASMOS INTERNACIONALES


Groucho Marx le preguntó a una señora: ¿se acostaría usted conmigo por un millón de dólares?, claro, ¿y por un dólar?, claro que no, ¿quién se ha creído usted que soy? Señora, lo que es usted ya ha quedado bastante claro, ahora sólo estamos discutiendo el precio. Y es que el dinero no cambia a nadie, simplemente lo descubre. Poderoso caballero es Don Dinero y, en Andalucía si es público, pertenece a la izquierda.

En la Diputación de Málaga PSOE e IU otorgaron ayudas a Famsi con el cuento de la cooperación internacional. Una forma de viajar por la cara y disfrutar de la cultura local y sus mujeres; en la República Dominicana se gastaron la pasta en 3 mojitos, 51 copas de vino, un cóctel media de seda, vino Albariño y dos Sex On the Beach que para no iniciados en un brebaje porque el sexo, imaginamos, pudo ocurrir en las habitaciones de hoteles de lujo.

Todo este dinero salía del Fondo andaluz de Municipios para la Solidaridad Internacional (Famsi) cuyas siglas podrían responder a “Follamos a mujeres siempre. Como la jodienda no tiene enmienda y las ganas de ver mundo tampoco, pues este grupo de internacionalistas viajó, comió, bebió, pagó nominas y creó páginas webs. En 2008 fueron 178.212 euros y en 2009 68.993 euros. Otra vez más, PSOE e IU se saltaron todos los controles para conceder subvenciones a sus amiguetes.

Fueron 43 viajes oficiales a Brasil, República Dominicana, Turquía, Copenhague, Malmö, Genova, Milán o Perú. Incluso llegaron a pagar un traslado de Lima con escalas en Madrid y Méjico. Curiosamente, las ayudas concedidas eran para llevar a cabo planes de inclusión social en los municipios andaluces.

Otro asunto sorprendente es que en el proyecto de derroche se puede ver el pago del 60 por ciento del sueldo anual de un técnico que es de 25.830 euros por lo que podemos dilucidar que su sueldo mensual era de 3000 euros.

Como no podía ser de otra manera, el nuevo gobierno de la Diputación ya está intentado recuperar las cantidades defraudadas. De conseguirlo, este humilde cronista ya les anunciará la nueva buena. Sólo me queda preguntarme cómo se puede tener tan poquísima vergüenza de ir por la vida de solidario, para terminar metiendo la mano en la caja como todos. En realidad, los miembros de las formaciones de izquierdas de Andalucía han dejado claro, como la señora que respondía a Groucho, su verdadera condición. Ahora nos queda a nosotros establecer el precio por sus actividades.

Sergio Calle Llorens

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