EL HAMBRE EN ANDALUCÍA

El PP no ha cumplido ninguna de sus promesas electorales. Es más, ha hecho justamente todo lo contrario de lo que dijo que nunca haría. Además, hemos tenido que aguantar a ministros chulescos y poco efectivos como Wert en cuyo departamento, por cierto, hay gente que no tiene ni puñetera idea de quien era Ramón Llul.  Sin embargo, que desde la izquierda acusen a los populares de ser los responsables del hambre en España, me hace  llegar a la siguiente conclusión; de ser cierta, basta con no volver a votar al PP para terminar con el rugir de estómagos.

El problema es mucho más complejo y, como no podría ser de otra manera, nadie puede explicar las causas por las que en la comunidad autónoma andaluza haya más hambre que en ningún sitio. Pero insisto, démosles la razón por un momento, para afirmar que si todo depende del gobierno central, eliminemos los autonómicos. Nos ahorraríamos miles de millones de euros que podrían tener un destino diferente al actual. Por ejemplo, Andalucía podría disolver su República Bananera a cambio de que el estado se comprometiera a invertir en la comunidad autónoma la mitad de lo que le cuesta mantener todo el entramado regional. Si hacen las cuentas, tendríamos dinero para educación, servicios sociales, carreteras, sistemas de transporte y una sanidad de primerísimo nivel.  

Si todo es responsabilidad del estado central no hay motivo para mantener las taifas regionales. Ahorremos por tanto y cambiemos al inquilino de La Moncloa. A no ser, claro está, que todos los fracasos andaluces se deban a las políticas siempre equivocadas de una pandilla de incompetentes que llevan gobernando, y sin descanso, desde 1981. Lo que no puede ser es colgarse una medalla cada vez que hay una buena noticia y, a continuación, culpar al gobierno central de las subidas constantes del paro en la taifa del sur. Dicho de otra manera, y para que los simples de mente lo entiendan, no puede ser que ganemos un partido y todo el mérito recaiga en el entrenador andaluz y, justo cuando perdemos, la responsabilidad sea de los jugadores madrileños.

El echar la culpa a los demás es una actitud muy española. Del España nos roba de los catalanes, a todo es responsabilidad del gobierno de Madrid cuando no gobiernan los nuestros en el parlamento nacional. Ese continuo echar balones fuera, y perdonen los símiles deportivos, es lo que nos ha llevado hasta aquí. O Andalucía asume que su existencia puede servir para algo, o lo mejor le desconectamos la maquina del estado que la mantiene viva en el pago a proveedores y funcionarios.

Las izquierdas tienen que decirnos, pero de verdad, para qué cojones sirve la autonomía si todo es culpa de la pérfida Madrid y de sus gobiernos populares. Sin embargo, antes deberían aclararnos que hayan reducido las ayudas en investigación a la Universidad Malagueña. Nada más y nada menos en un 21%. Y ya que están, disipar las dudas sobre las causas que han llevado a desmantelar la estructura sanitaria y educativa de la región. Yo les propongo una rueda de prensa multitudinaria junto con el pueblo entero de Alcalá de Guadaira. Esa gente que ahora se queja de la muerte de una familia por comer productos caducados y, lleva décadas votando a los socialistas. Perdonen la crudeza de esta columna pero aún lamentando la muerte de esos ciudadanos, especialmente la de la menor, en Andalucía no hay ya inocentes y, en el resto de España tampoco.

Sergio Calle Llorens